The only one
Esta es la primera historia que escribo, es la historia de dos hombres que se conocen y si están juntos o no, dependerá solamente de ellos dos.
Derek es un abogado, se había especializado en derecho médico, por lo que la mayoría de sus clientes son médicos o profesionales de la salud, trabaja en un buffete de abogados, en la parte de derecho médico y ya hace un tiempo de su última relación, que de alguna manera todavía estaba presente en su vida.
Es lunes por la mañana y como todos los días a las seis de la mañana salió a correr cerca del pequeño bosque que queda cerca de su apartamento, luego de una hora regresa a su apartamento, para desayunar y prepararse para ir al trabajo, pero esa mañana antes de ir a su oficina, tenía que pasar por la casa del doctor Zarate, su cliente que en dos días tiene una audiencia por una demanda. Luego de haberse arreglado tan pulcramente como siempre, se dirigió hacia la casa del doctor.
- Buenos días, por favor el doctor Alberto Zarate, decía Derek al llegar a la casa del doctor y ser atendido por la mucama.
- Siga, el doctor lo espera en su estudio- le respondía Alicia, la mucama
- Muchas gracias, con permiso.
Siguió hasta el estudio, toco la puerta esperando la respuesta del doctor.
- Adelante.
- Buenos días, doctor Zarate.
- Buenos días, abogado Keltz.
- Vine para que revisemos y preparemos su declaración, en dos días es la próxima audiencia.
- Ha si, ya recuerdo, si claro, siente para que empecemos.
Derek siguió la instrucción del doctor, que como siempre le causaba cierta incomodidad y es que para este hombre siempre le había resultado atractivos los hombres maduros, el doctor no era la excepción, pues para su edad estaba muy conservado. La mañana transcurrió, los dos hombres revisaron los hechos y prepararon las declaraciones y preguntas para la audiencia.
Por otra parte esta Gregory, un joven arquitecto, atractivo y muy amable, su vida transcurría con la mayor tranquilidad posible, y es que en este momento de su vida, para él solo existía una cosa en el mundo, su carrera y su trabajo en una de las constructoras más importantes de la ciudad, como casi todas las mañanas luego de despertar se dirigía a bañarse pero como siempre antes de esto, se hacía una buena paja, para empezar el día.
Luego de arreglarse, salió de la casa directo a la obra que en este momento estaba a su cargo, la remodelación de un parking.
Cuando llego, como de costumbre saludo a todos los empleados contratados para la obra en curso y fue hasta la improvisada oficina que había hecho para él, cuando llego se encontró con Suar, su ayudante.
- Buenos días, Suar.
- Buenos días, arquitecto Álvarez.
- Creo, que ya te he dicho que puedes llamarme Greg. Las formalidades no son tan necesarias cuando hay mucha confianza, como en nuestro caso.
- Disculpe, arquitecto
- ésta bien, Suar, como quieras, ya están todos los obreros aquí en la obra.
- Sí señor, ya están listos para empezar, solo esperan las ordenes.
- Ya, bueno si es así entonces empecemos.
Luego de dar las instrucciones, la obra continuo, la mañana transcurrió como siempre, todo iba bien hasta el mediodía, cuando llegó un hombre muy bien vestido al parking, al parecer estaba distraído, ya que no se dio cuenta que se le venía encima una tabla de madera, Gregory al ver esto fue directamente a salvar al hombre que se desmayó, él lo llevo a su improvisada oficina, y lo acostó en el sofá que había en la misma, tratando de despertarlo.
- Señor despierte, decía Gregory.
Pero nada el hombre seguía inconsciente, hasta que recordó que tenía alcohol en el botiquín de primeros auxilios, fue lo busco y lo unto en un pedazo de algodón, poniéndolo en la nariz del apuesto hombre.
- Señor se encuentra bien, le decía Gregory al hombre, este apenas abrió los ojos, desubicado.
Bueno hasta aquí esta primera parte de la historia, espero sus comentarios, críticas y sugerencias para continuar, creo que para la segunda parte cambiare el estilo de narración, espero sus comentarios.