The Nanny o Simplemente la Nana: Capítulo 9

Disculpen la demora, pero hay veces que el trabajo absorbe mucho. Claudio en su deseo de hacer suya a su amada Nana, da un paso más en su compromiso. En tanto en el asedio al deseado cuerpo de su nana, es ayudado por su linda sobrinita. Pero en eso se encuentra con más sorpresas.

The Nanny o Simplemente la Nana: Capítulo 9 , la petición de matrimonio.

Una vez que se fue mi traviesa amante sobrinita o sobrinita amante, me quedé cavilando en el auto de ¿qué haría al regreso a casa?, pues mi relación con Nadja al igual que yo estaba que ardía, pero mi chica no era para nada fácil.

Al llegar a casa mi mente aún bullía de pensamientos confusos, ¿haríamos el amor?, ¿seguiríamos en el mismo predicamento?, ¿o qué? Subí las escaleras con nerviosismo y algo temeroso, pero resuelto a terminar con esta situación a medias aguas, no podía seguir viviendo con la mediación de mi sobrina casi adolescente, ambos ya éramos mayores de edad y debíamos asumir que éramos enamorados

Al entrar Nadja me hizo el ademán de guardar silencio ya que estaba con Bego en sus brazos intentando que durmiera, la verdad es que se veían preciosas las dos, por lo que mi meditado y decidido plan debía esperar un raro. Cuando por fin dejó en su cama a mi niñita, se me acercó con una cerveza fría para mí y una soda para ella diciéndome:

  • Creo que debemos sincerar nuestra situación.
  • Claudio: Pensé que estaba clara, somos novios...
  • Nadja: Eso lo sé, me refiero al sexo. Para empezar no me siento muy orgullosa de lo que pasó entre los tres, pero lo acepto como algo natural, dado el cariño y confianza y sé que por eso lo hicimos… todo fue por amor…
  • Claudio: Al respecto….
  • Nadja: Sí lo sé, me quieres y yo te quiero, pero no debemos dejarnos llevar por la pasión…
  • Claudio: Pero lo que yo…
  • Nadja: Kuky es muy madura y me ha enseñado mucho y creo que podemos acogerla con nosotros, pero yo seré tu mujer...
  • Claudio: Sí a eso me refería… ¡Joder, estaba metiendo a Kuky a nuestra relación!!
  • Nadja: Ya que en eso estamos de acuerdo, te digo que para ser tu mujer, debo serlo en plenitud y deseo que hagamos el amor…
  • Claudio: Por mí maravilloso, ya deseo que…
  • Nadja: Pero debemos hacerlo como “Dios manda”, por lo que no debemos hacerlo hasta que nos casemos…
  • Claudio: ¡¿Qué?!
  • Nadja: Soy a la antigua, pero así me crió mamá después de quedar embarazada antes del matrimonio (demasiada información para mí)
  • Claudio: Muy bien casémonos, pero podríamos hacer un pequeño adelanto.
  • Nadja: Jajaja… Eres un pardillo sinvergüenza como dice tu madre y Kuky, jajaja, pero no te será tan fácil. Primero debe haber una ceremonia y una noche de bodas.
  • Claudio: Muy bien, podemos hacer una ceremonia apenas reciba la autorización de mi mando…
  • Nadja: ¿Cuanto se demora?
  • Claudio: ¡No sé!... creo que algo así como un par de semanas… por seguridad… sobre todo que tu país era Pacto de Varsovia…
  • Nadja: ¿Pacto de Varsovia?...
  • Claudio: Larga y antigua historia, no viene al caso, solo que investigan si eres una espía venida del frío, jejeje…
  • Nadja: No soy espía si eso te hace temerme, jejeje.
  • Claudio: Ya no te temo…
  • Nadja: Mmm… No sé si mi familia podrá llegar en tan poco tiempo.
  • Claudio: ¿Tu familia?
  • Nadja: Sí para que vengan a la ceremonia…
  • Claudio: Pero… ¿Quiénes serían?
  • Nadja: Mamá, mi hermana Ivanka y tal vez mi hermano Sven con su familia y algunos primos y tíos… creo que necesitaría un mes o algo así…
  • Claudio: ¿Pero no será posible que nos casemos por el civil y luego por la iglesia?
  • Nadja: ¿Separar las ceremonias?
  • Claudio: Sí, en la primera solo necesitamos un par de testigos y la autorización de mi mando. La podría agilizar con un par de contactos que tengo
  • Nadja: Pero mamá y mi hermana…
  • Claudio: Para la ceremonia de la iglesia pueden venir en avión y luego regresan a casa…
  • Nadja: Pero no tienen tanto dinero para los dos pasajes y menos para ir y venir. Además como te dije hace tiempo, ellas quieren vivir acá para evitar los problemas que tenemos allá.
  • Claudio: Corazón hagamos un trato, le pido dinero prestado a mamá para el segundo pasaje. Podemos casarnos  cuando tengan todo listo y eso no necesariamente debe ser de inmediato, pero quiero que nos casamos rápido…
  • Nadja: ¿Por el civil?... Van a pensar que estoy embarazada…
  • Claudio: ¿Cuál es el problema?
  • Nadja: No entiendes que soy una chica de pueblo que es la primera de la familia en estudiar a la universidad y que mamá fue madre soltera, lo único que no me perdonaría es que yo también lo fuese.
  • Claudio: Entiendo, pero yo te deseo como a nadie en el mundo…
  • Nadja: Bueno corazón te entiendo y pensando en tu proposición inicialmente la aceptaría pero déjame pensarlo un poco, por lo que debes respetarme manteniendo la distancia hasta que estés autorizado y mamá tenga una fecha para venir…
  • Claudio: Pero, yo te deseo…y si se demora mucho…
  • Nadja: Lo sé, pero espero casarme por una vez en la vida y debe ser perfecto y sin bebés de por medio.
  • Claudio: Pero Bego…
  • Nadja: No seas tonto ella es nuestra hija pero no creció en mi panza, jejeje
  • Claudio: Pero serán más de dos semanas…
  • Nadja: Es como una navegación y te autorizo a una recalada con Kuky, jajaja.

Por más que intenté no conseguí nada, solo algunos besos y caricias, mi adorada Nana seguía con su determinación y vistiendo como un albañil para no tentarme o simplemente invitaba a casa a amistades la que incluía las esposas de mis compañeros, y la señora de la joyería que era una dama encantadora.

Al día siguiente de esta conversación me levanté temprano para ver si podía acariciar como quería a mi flamante novia, por lo que entré a la ducha como si estuviera aún en la Escuela Naval y salí con la toalla al cinto cuando ya mi Nadja estaba en la cocina preparándome el desayuno como de costumbre, ¡quería sorprenderla!, por lo que me fui a verla:

  • Claudio: Hola corazón
  • Nadja: Hola mi amor, ¿estás apurado?
  • Claudio: No, solo quería tener tiempo para ti
  • Nadja: ¿Tiempo para mí?, preguntó mirándome fijamente al entrepiernas que ocultaba mi toalla…
  • Claudio: Quiero regalonearte…
  • Nadja: - ¡No...yo creo que quieres aprovecharte de mí pardillo!, dijo cuando la abracé y la atraje hacia mí.
  • Claudio: ¡No me aprovecho! Solo quiero acariciarte...
  • Nadja: No me engañas quieres aprovecharte de mi, me dijo cuando ya le amasaba su culo
  • Claudio: Vamos corazón. Puedes poner en práctica lo que te enseñó Kuky, aún así seguirás siendo virgen…
  • Nadja: ¡¡No... no!! ¡¡no puedo chupártela!!
  • Claudio: Vamos mi amor, si ya me la haz chupado… solo un ratito, vamos yo te como el conejito...
  • Nadja: Pero debes tomar desayuno, vestirte…
  • Claudio: Soy súper rápido y me levanté temprano… porfa…

Nadja miró el reloj de la cocina, viendo como aún era temprano y teníamos varios minutos. Finalmente se rindió al hecho de que yo la deseaba…

  • Nadja: Bueno pero si despierta Bego todo termina ¿entendido? ¿Vas a terminar rápido?
  • Claudio: Lo juro…
  • Nadja: Bueno apurémonos entonces, después debes desayunar rápido
  • Claudio:¡Sí!

Estaba feliz mi plan había resultado mi Nadja me la iba a chupar, con esos preciosos labios, era un día maravilloso, por lo que me puse en mi cama con mi erecta verga apuntando al techo. Nadja se paró al lado de la cama y al ver mi disposición, sonrió como si le sonriera al niño festejado en el cumpleaños (así me sentía) y se arrodilló sobre la cama y tomando mi amiguito se lo metió a la boca, sentí como sus labios pasaron por mi glande y su lengua atacaba mi frenillo, ¡creí morir!

  • Nadja: Escúchame… no intentes nada raro… te la voy a chupar, pero no busques algo más, ¿entendido? Dijo sacándose mi verga de su boca y mirándome con sus bellos ojos claros llenos de determinación.
  • Claudio: Sí lo juro… ¿Tal vez podríamos hacerlo mejor?
  • Nadja: Mm agh… ¿Cómo?
  • Claudio: Un 69… ¿no te apetece?
  • Nadja: Pero… eso es sexo…
  • Claudio: Pero no perderás la virginidad lo juro, además nos acercará mas como pareja…
  • Nadja: Bueno, pero no te pases….

La tomé de su carita y la besé con ternura, luego le saqué la chaqueta de su horrible pijama que anteriormente había sido mío cuando estaba en la Escuela Naval y era un esmirriado adolescente; ella correspondió mi beso y tomó una de mis manos y la puso sobre uno de sus pechos, el pezón estaba como un garbanzo y me invitaba a apretarlo.

Pero ese no era mi objetivo, por lo que abandonando tan preciada presea, le desaté el lazo que ajustaba sus pantalones y lo bajé hasta donde pude, luego metí mi mano para acariciar ese abultado y afiebrado Monte de Venus, ella me miró y me dijo:

  • Mmm… Eres de ideas fijas…
  • Claudio: Mmm ¡sí!

Se levantó bajándose el pantalón desprendiéndose de él, luego se montó a horcajadas sobre mi cabeza. Yo ni corto ni perezoso acomodé mi almohada y comencé a pasar mi lengua con suavidad por su coño, me costó pero al cabo de un minuto mientras sentía sus caricias en mi verga encontré mi objetivo, atrapé su clítoris torturándole con esmero… le lamía todo. Nadja se notaba hirviendo con mis caricias.

Además de acariciar su formidable culo le amasaba sus tetas y “perillaba” sus pezones con pasión, ella gemía e intentaba mamar mi verga, pero su placer y deseo incontenible le impedía hacer un buen trabajo. Pero mi Nadja con la persistencia que la caracteriza siempre volvía a la carga.

¿No sé cuánto tiempo habrá pasado?, pero comenzó a jadear con fuerza intentando tomar aire cada vez más rápido, lo que junto con sus apagados gemidos me anunciaba su inminente corrida. De pronto comenzó a gritarme en forma casi silenciosa:

  • Amor, me corro… Dios mío, me corro, para por piedad, me coorrooo
  • Claudio: No le hice caso a sus súplicas, y seguí comiéndole el coñito hasta que se corrió y lleno mi boca de sus flujos.
  • Claudio: ¿Te gustó corazón?
  • Nadja: Eres malo y casi me matas… pero sí, me gustó mucho… ¿Y a ti?
  • Claudio: Me falta un poco… pero sí me ha gustado.
  • Nadja: Okey… Kuky me enseño la solución para eso, siéntate en la orilla…

Nadja se arrodillo al lado de la cama y puso sus tremendas tetas abrazando a mi verga, ¡fue impresionante!, luego la ensalivó como también a mi amiguito, ¡ya me moría de calentura! y comenzó una tremenda paja cubana. El sentir como se deslizaban a lo largo de mi amiguito era una sensación única, en verdad nunca había sentido algo así (mi Begoña no las tenía así de grandes, por lo que ni en sueños hubiese podido hacerlo). Por otra parte al verla con esa determinación para hacerme acabar y tan propia e ella, no pude más que acariciarla y sonreírle mientras me corría como un burro y le llenaba la cara y sus tetas con mi leche.

Una vez que los últimos chorros de mi simiente cayeron en sus tetas, ella sonrió en forma pícara y con un dedo se sacó parte de mis restos de su cara para luego chuparse el dedo… mi novia solo hacía cosas que no creí posible, si no que además se ponía morbosa o eso pensé yo. Cuando aún no salía de mi asombro, simplemente me dijo:

  • Dúchate nuevamente y desayuna que se te hace tarde.

Contento de mi alegre levantada, como también apurado por atravesar casi la ciudad completa para llegar a la base, arribé al buque algo al filo de la hora. Nuevamente todo el mundo me miraba con cara maliciosa y burlona. Sabían que estaba enredado en las sábanas como recién casado, tanto que el segundo comandante me llamó a su camarote y conversó de hombre a hombre conmigo:

  • Mire Married, sé que está en una etapa de cambio y que quiere mucho a su chica, pero está al borde de la impuntualidad, creo que debe evitar caer en eso, usted es muy buen oficial para que se pierda por una estupidez como esta
  • Claudio: Sí mi comandante, lo sé, no volverá a ocurrir.
  • Segundo comandante: Lo sé, vaya a trabajar.
  • Claudio: ¡Mi comandante!… quiero solicitar autorización para casarme…
  • Segundo comandante: Muy bien hombre, lo felicito, su chica es un primor, Aún así no se enrrede en las sábanas, jejeje… Haga los papeles para que la chica no se arrepienta, jejeje… Hable con el gran Jefe dijo refiriéndose al Comandante.

Hablé con el Comandante e inicié los trámites, luego llamé a mi contacto el cual me aseguró de quedar al pendiente. Aún excitado por mi decisión, me atreví a llamar a mamá para decirle la buena nueva, ella no solo me felicitó si no que se rió de mí por más de media hora y estaba exultante de felicidad (la cuenta telefónica me va a salir muy cara). El resto de la jornada fue entre felicitaciones ya que el segundo comandante hizo un brindis por mi buena suerte a la hora de rancho, todos los oficiales no escatimaron en alabanzas a mi suerte y mi novia, incluido González.

Por la tarde llegué a casa y no estaban mis dos amores, supuse que habían salido a pasear o al supermercado, por lo que me puse mi tenida deportiva y salí a trotar. Estaba en eso cuando se me unió el grupo de trote, y todos sin excepción me felicitaron por mi decisión y la suerte de casarme con una belleza como Nadja, la verdad es que era increíble como la noticia había volado.

Llegué a casa y ahora si estaban mis chicas, pero a lo menos había cuatro o cinco chicas que parloteaban con mi amorcito. Al saludarlas me percaté que eran algunas vecinas y la esposa de mi segundo comandante. Estuvieron hasta casi una hora después de que yo salí de la ducha, tomaron té con galletas la felicitaron una y otra vez, a la vez que  recibimos muchos llamadas para felicitarnos. Era tarde cuando por fin se fueron, me dije por fin solos para regalonear, pero en eso  llamó también mamá, habló conmigo dos o tres palabras pero era evidente que quería hablar con la novia, y eso hizo. Habló por más de  media hora con ella, al principio presté atención mientras jugaba con Bego, pero eran tantas las instrucciones para tenerme contento y ser una buena esposa y madre que como a los 15 minutos no le presté más atención. Por lo que vi, aparentemente a todo el mundo, la que concitaba más atención era mi novia.

Finalmente por la noche después del zafarrancho de acostar a Bego y cenar decidimos iar a la cama, pero ya con el pijama puesto y acostarnos algo cambió. Nadja fue a asegurarse de que Bego estuviese bien  en su cuna y al rato llegó a mi habitación, me miró y se acostó a mi lado prendiendo el monitor de Bego. Yo aún sorprendido le sonreí, llegué a pensar que hoy ¡sí!, ahora ¡sí!, pero fue falsa alarma, porque a los tres segundos de mis caricias me dijo:

  • No sea malito, el trato sigue en pie…
  • Claudio: ¡Pero estás aquí!
  • Nadja: Para que la nena se acostumbre a dormir sola, pues después seremos marido y mujer, jejeje, me respondió y se giró para dormir.

Declaro que me costó conciliar el sueño teniendo al ser objeto de mi deseo más primitivo a mi lado, de haber sido un hombre sin honor la hubiese violado ahí mismo, pero creo que fue el Almirante Inglés Nelson que dijo “dadme un caballero y haré de él un marino”… Pese a que de los ingleses no me fío, soy un caballero.

Por la mañana casi al alba sentí como mi Nadja me despertaba con un dulce beso, se lo correspondí y de ahí a apoderarme de sus bellas tetas pasó tres segundos, ella me acariciaba y yo se las comía, pero cuando quería bajar un poco más, ella me lo impedía. Luego, quizás para mantenerme contenido, tomó mi verga y comenzó un lento y delicioso pajeo, puse mi mano en su monte de Venus, sorprendentemente no me lo impidió, ¿sería que estaba tan caliente como yo? Busqué su botoncito de placer, unté mis dedos en saliva y comencé a acariciarlo, ambos gemíamos de deseo y placer… pero algo me decía que de ahí no pasaría, por lo que me dediqué a disfrutar de lo que ella me permitía.

Cuando los primeros rayos de sol despuntaban, Nadja comenzó a gemir en mi oído, declarando que me amaba más que nada en el mundo, sentía su respiración agitada y en eso se corrió, lo sé porque mis manos quedaron pringadas de su flujo, el que parecía una riada de placer.  Luego por iniciativa propia hizo que me sentara en la orilla, rodeo con sus lindas y enormes tetas mi enhiesta verga y me hizo otra cubana de infarto.

Mi amada nuevamente se esmeró en darme placer y demostrar que aprendía muy rápido… el sentir el contacto de sus pechos en mi hombría, hicieron que mi mente y sentidos volaran alto, tan alto que al igual que el día anterior, me corrí profusamente, dejándola toda pringada, nuevamente y con una mirada pícara tomó parte de mi simiente que estaba en su cara y chupándose el dedo se la comió, ¡es más se relamió con los restos que juntó provenientes de sus majestuosas tetas!

Ambos alegres y juguetones nos levantamos para ducharnos juntos, el motivo aparente era sacarnos lo pringado que quedamos, pero en realidad era un nuevo mundo de la sexualidad de Nadja que estábamos descubriendo juntos. Todo esto tenía muy entusiasmado, por lo que mis caricias se intensificaron. ¡Nadja me frenó casi en seco!, y con infinita dulzura y paciencia guió mis manos para demostrarme cuales caricias sí y cuáles no. Les que debo confesar fue muy placentero pero no era lo que yo realmente quería, por lo que intenté volver a la carga, pero en un momento ya no me dejó tocar nada, pues según ella ya estaba por despertar

nuestra hija

.

El resto de la semana seguimos igual, dormíamos juntos, nos despertábamos al despuntar el alba, jugábamos un rato a descubrir nuestros cuerpos, pero nada de ir más allá de lo que ya había sucedido, ¡no es que me queje! Pero quería más o sea todo… a esas alturas pese a que no “andaba caminando por los techos”, “ni rasguñando las paredes”, quería todo de mi amada. En todo caso Nadja sabedora de mis siniestras intenciones, permitía que en cada sesión de nuestros juegos quedáramos los dos más que satisfechos con sendas corridas. Lo único que sufría eran nuestras sábanas, pues quedaban pringadas, ¡tanto! que decidimos usar unas toallas bajo nuestro para no estar lavando prendas tan grandes… Como les dije, la verdad es que yo quería más, la quería a ella completa y el tiempo pasaba lentamente, tan lento como nunca lo sentí… el “maldito trámite de seguridad” que revisaba los antecedentes de mi “novia espía” “venida del frío” seguía su curso normal pero para mí era demasiado lento.

El jueves Nadja llamó a su mamá y le contó de su noviazgo conmigo, su progenitora se asombro en un principio, pero luego la felicitó, debo confesar que no les entendí mucho pues no hablaban en alemán y el bielo-ruso para mí solo se parece al ruso en su sonido, pero solo entendía algunas palabras aisladas y me tuve que conformar con la versión abreviada de mi chica.

El viernes llegaron mamá y Kuky, las que no se pudieron contener, viajando a vernos y según ellas regalonernos como Nadja y Bego lo merecían (me pregunto ¿por qué yo no?). Afortunadamente como yo tenía todo el fin de semana libre, ese viernes hicimos una pequeña celebración en familia y durante la alegre conversación, mamá nos dejó salir con Nadja y Kuky el sábado por la noche, con la única condición de que no debíamos llegar tarde, pues al día siguiente ella no se levantaría temprano a cambiar los pañales de su nieta.

El sábado disfrutamos de Bego y ella de todos paseando por el parque, visitando un aviario donde alucinó con los diferentes pájaros, jugando conmigo, con Kuky, con Nadja e incluso con su abuela, a eso de las siete pm regresamos a casa y a eso de las ocho pm, los tres estábamos listos para salir, siendo bendecidos por mamá, la cual nos recordó las reglas y nos recomendó que nos cuidáramos.

Inicialmente salimos por unas tapas y tragos para luego caminar y conversar de nuestras principales preocupaciones; en caso de Nadja, su boda y familia, el caso mío de mi autorización de matrimonio y en el caso de Kuky, algo que fue una sorpresa para mí, el cambio de sede universitaria, pues ella quería si no vivir con nosotros, a lo menos cerca de nosotros. Contrario a lo que yo pensaba, Nadja ofreció su hogar (nuestro hogar), para que mi sobrinita continuara sus estudios el tiempo que fuera necesario, pues eramos parientes y amigos.

A eso de las nueve treinta pm, luego de suficientes tapas y tragos, les pregunté a las chicas a donde les apetecía ir. Inocentemente pensaba que iríamos a bailar o algo así, pero mi noviecita dijo:

  • Ya que Kuky está aquí, ¿por qué no aprovechamos y vamos a un hotel?
  • Kuky: Sí, así aprovecho de enseñarles algunas cosas más…
  • Claudio: ¿¡Hotel!?... ¿Enseñarnos?
  • Kuky: Sí, por lo que sé, mis clases han sido un éxito, jejeje
  • Claudio: ¿Cómo lo sabes?
  • Nadja: Hablamos por teléfono bien seguido y ella ha sido un gran apoyo en lo nuestro…
  • Kuky: ¿¡Ah que te han gustado las “rusas”!?, jejeje
  • Claudio: ¿¡Lo sabe todo!? Pregunté dirigiendo mi mirada a Nadja.
  • Nadja: Bueno… en lo principal…
  • Claudio: ¿Qué podrías enseñarme a mí? Dije mirando a Kuky
  • Kuky: A coger por el culo…
  • Claudio: Eso te lo enseñé yo…
  • Nadja: Pero sería sin dolor…
  • Claudio: ¿¡¡Estarías dispuesta a que te coja por el culo!!?
  • Kuky: ¡Joder! No sea exagerado y no hables tan alto
  • Nadja: Como me dijo Kuky, si lo hacemos así seguiría virgen de lo fundamental…
  • Kuky: ¡Ves que puedo!, jejeje
  • Claudio: ¿Dónde aprendiste eso?
  • Kuky: Vamos que soy universitaria, dudo a que alguna de mis amigas no le hayan tratado de perforar el culo…. Para satisfacer tu inquietud: hablando y averiguando…
  • Claudio: ¿Pero con quienes hablaste?
  • Kuky: ¡Uy, nuevamente el celópata! lo hice con amigas, no con amigos, jajaja

Mi novia tenía de confidente a una adolescente lujuriosa, inquisidora además de convincente, ¡no podía creer lo que mi sobrinita podía hacer con Nadja! Ambos éramos una masa de plastilina en manos de ella, pero en este caso no me podía quejar, la sola perspectiva de culear a Nadja hacía que mi verga se endureciera, tanto que mi Nadja miró mis entrepiernas y sonrió comentándole algo al oído a Kuky.

Como les dije mi cabeza era un cúmulo de interrogantes, planes y deseos; desde los más puros hasta los más bajos. A esas alturas no pensaba si podría con toda mi caballerosidad controlarme y romperles el culo a las dos locas que tenía de compañía… Sí, con el tremendo culo de Kuky no tenía dudas que lo perforaría de una sola vez, para luego cabalgarla salvajemente… Pero después de eso ¿podría controlarme y no romperle el culo a Nadja?... ¿Cómo podría evitar descontrolarme? Si ese culo había sido parte de mis fijaciones desde que lo vi bien y me volvió loco… ese mismo culo deseado tantas veces… ¡sí! después de haber soñado con ese abundante y duro culo… después de haberlo visto en mis trotes con ella.

De pronto mis pensamientos se fueron y tribulaciones se esfumaron, me invadió una alegría enorme como también el nerviosismos de un principiante… pero la diosa fortuna me dio la mejor de todas las vistas  y quedé prendado de la retaguardia de mis dos chicas y mis ojos siguieron el vaivén de sus caderas. Tenía a dos de los culos más bellos del mundo a mi disposición... Era el tipo con más suerte del mundo

Subimos a mi coche y comencé a pensar a donde llevarlas, pues yo no iba a uno de esos lugares desde que perdí la inocencia hacía ya bastante tiempo. Ellas me miraban con cara de pregunta, hasta que kuky me pasó su móvil con la aplicación que indicaba como llegar a uno que estaba cerca, y además muy recomendado.

Llegamos al hotel, era uno bastante bueno, privado, con una cama grande, espejos en el techo y un muro, cómodo. La verdad es que estaba muy bien ambientado, y sin pensarlo dos veces pedimos una botella de cava, brindamos por la ocasión y entre risas y bromas Nadja me preguntó

  • ¿Cómo lo haremos?
  • Claudio: Bueno primero nos desnudamos…
  • Kuky: Obvio, ella se refiere a como lo inauguraremos…
  • Claudio: ¡Ah!... creo que necesitaremos lubricarnos bien y tomar temperatura, eso es muy necesario.
  • Kuky: Por fin atinas, jajaja

Mi sobrinita comenzó a desnudarse y lo propio hizo Nadja hasta quedar las dos con un juego de lencería que harían resucitar a un muerto, se veían preciosamente lujuriosas, no sé si podría tomar las cosas con la calma que debía…

  • Claudio: Bueno... dije tragando saliva de solo pensar que yo podría inaugurar ese magnífico culo. ¿Qué debemos hacer instructora?...
  • Kuky: Bésanos y cómenos el coñito para que entremos en calor…

Las dos se me acercaron y comenzaron a desnudarme cosa que no había hecho por estar pendiente de cómo ellas quedaban en esas tangas reveladoras que apenas tapaban sus perfectos ortos, como también de esos finos sujetadores, cuyos encajes no podían ocultar los endurecidos pezones.

Junto con besarlas y amasar sus culos, les chupé y mordí los pezones por sobre las finas telas, ambas agradecieron mis atenciones con gemidos de satisfacción; continué con mis magreos y amasados de culo, hasta que Nadja preguntó

  • ¿Qué sigue?
  • Kuky: Jajaja, eres impaciente mi joven “padawan”. Ahora nos debe comer el coñito para que estemos realmente receptivas a ser perforadas…

Las dos se pusieron el a amplia cama una al lado de la otra se sacaron las tangas y abrieron las piernas mientras se besaban, beso que interrumpió Kuky para decirme:

  • Pardillo, cómele el coñito a Nadja mientras a mí me “dedeas” para que estemos muy mojaditas…jejeje
  • Claudio: Como digas Yoda, jejeje

Se me hacia agua la boca de solo saber que saborearía una vez más a mi amada, por lo que primero pasé mi lengua por su rajita, luego hice lo mismo con el coñito de kuky (solo en agradecimiento). Pero después atrapé su clítoris con mi mano izquierda y mover mi cabeza para solo dedicarme e devorar el ansiado coño de Nadja.

Así, sin mayores preocupaciones me dediqué a la faena iniciando el asalto al clítoris de mi amada, sin romper su virginidad tan preciada. ¡Pronto comenzaron los gemidos y respiraciones agitadas!, hasta que al cabo de unos instantes mi amada en un acto casi reflejo, apretó sus piernas alrededor de mi cabeza mientras se corría casi silenciosamente. Sentí sus convulsiones en mis orejas y boca, ella apretó con fuerza para luego liberarme y quedar exhausta en la cama. Acto seguido pasé a comerme el botoncito de placer de Kuky, a la cual no le faltaba mucho para correrse quedando tan extasiada como Nadja…

  • Nadja: ¿Y ahora?
  • Kuky: Eres impaciente porque te culee Claudito joven padawan, jajaja… Primero yo usaría el gel que traje en mi cartera, eso ayudara a lubricar y dilatar nuestros anitos.
  • Claudio: ¿Lo saco?
  • Kuky: Claro, que esperas, jejeje… Nadja ponte en cuatro…
  • Nadja: ¿En cuatro?
  • Kuky: Yo te muestro, ahora debes abrir los cachetes

Con el frasco de gel en la mano me puse a mirar los preciosos culos que ambas chicas me ofrecían, podía ver sus preciosos ortos circulares con esas canales en forma de asterisco que querían ser perforados. En eso Kuky me dice:

  • Ponte gel en el dedo índice de cada mano y úntanos el orto

Así lo hice, colocando con delicadeza el bendito gel en esos bellos orificios y comencé a masajearles en anito por el derredor, luego Kuky, me dijo métenos el dedo meñique…

Mi excitación era máxima lo único que quería era meterles la verga a lo bruto, pero con gran autocontrol les metí el dedo meñique untado en gel. Al principio Nadja tenía el orto que no entraba ni un alfiler, pero le fui besando un cachete del culo sin dejar de acariciar el orto hasta que se relajo y permitió el ingreso del intruso, en cambio Kuky, ya tenía mi dedo índice entrando y saliendo sin problemas.

Por un momento me detuve a mirar a mis chicas, ahora era evidente que yo no era el único excitado, la sentía gemir… veía a Kuky morderse los labios… a Nadja poner una mano sobre una de sus tetas. Todo pasaba mientras me movía según las instrucciones de Kuky. Por ningún motivo quería romper el proceso que me llevaba a romperle el preciado y ansiado culo a mi amada. Por cierto no solo estaba excitado, también estaba algo nervioso, esperaba que no se arrepintiera a último momento. De pronto Nadja volvió a preguntar con una candente voz:

  • Mmm ¿Y qué más?...
  • Kuky: Claudito, si ya entra con facilidad, prueba deslizando el dedo índice… Hazlo con  más gel y siempre con mucha suavidad, sin forzarlo…
  • Claudio: Muy bien. ¡Eh! ¿Cómo lo sientes Nadja?
  • Nadja: Bien, déjalo adentro para que me acostumbre…
  • Kuky: Ya es suficiente… no seas miedosa, ya te entró, Claudio mételo y sácalo como si la follaras, pero se suave…

Al escuchar esta última instrucción mi verga dio un respingo y como premio le di unas buenas lamidas al culo de Kuky y seguí con ella a dos dedos… me pareció sentir como mi sobrina contraía los cachetes del culo, como imaginándose le metía mi amiguito. En cuanto a Nadja mis movimientos suaves y acompasado al parecer no le eran desagradables, por lo que comenzó a acompasar el movimiento como si estuviéramos follando, sentía que ella quería profundizar cada estocada.

  • Nadja: Mmm ¿qué más debe hacer Claudito ¡Kuky!?
  • Kuky: Mmme…meterte…el segundo dedito como a mí, así muy rico
  • Nadja: ¿Pero ya podría meter su cosa?
  • Kuky: No aún no, te rompería el culo, solo dos deditos para dilatar bien tu anito.
  • Nadja: Sí sigue así, mmm, sigue…

Las vi a las dos que se mecían acompasadamente en mis dedos. Tal como si fueran una máquina recíproca; además me fijé que se besaban y acariciaban las tetas entre ellas. Yo estaba afiebrado de deseo, pero recordaba el viejo adagio de que “en la puerta del horno se quema el pan”, por lo que continué con el mete y saca de mis dedos en sus anitos. Podía palpar y sentir sus cavidades con casi total libertad, estaban con los ortos totalmente relajados, aún así sentía como apretaban ante cada estocada, mis caricias surtían efecto.

Cuando las vi más que dispuestas, le saqué los dedos del orto a Kuky y le lamí el coño pasando por el perineo y le ensalivé el orto, luego me puse atrás sin dejar de lado a Nadja y lentamente la ensarté con mi verga enjabonada en gel.

  • Kuky: ¡Ahh! Nadja mira como me entra sin problemas… ¡ahh!, ¡está muy rico!!!
  • Nadja: ¿En serio no te duele? Dijo mirándome desde su posición…
  • Kuky: Mmm solo un poco
  • Nadja: ¡No te creo!...
  • Claudio: ¿Por qué?... dije volviendo a pensar con mi cabeza superior
  • Nadja: Es muy grande...
  • Kuky: ¡Ahhh! Ta…tal vez te duela un poco… pero solo un poco…. no demasiado...
  • Nadja: No... No lo creo... ¡es grande!
  • Claudio: Prueba si no te gusta o te duele demasiado la saco... (el viejo truco de la puntita nada más, jajajaja)
  • Nadja: Buenos, pero se suave y si grito la sacas de inmediato…
  • Claudio: Sí corazón, dije y le saqué la verga a Kuky

Ante tal acción mi sobrinita se puso delante de Nadja para que le comiera el coño cuando yo la perforara. Según ella se lo merecía, ya que sin su participación esto no estaría sucediendo además de su buena instrucción que había permitido disminuir el dolor...

Además de reconocer que tenía razón, por mi parte no podía creer lo que estaba pasando, por fin podría realizar uno de mis sueños eróticos que creía imposible. Estaba por partirle el culo a mi bella Nadja, ese culo que despertaba todos mis instintos primigenios.

  • Kuky: Ponte esto… es un condón extra-lubricado será más fácil.
  • Claudio: Gracias, eres un ángel…
  • Nadja: Un demonio que nos tiene aquí para que me perfores el culo, jajaja

No contento con el condón extra-lubricado le puse más gel y tomándole de las caderas le apoyé mi palpitante verga en el orto; todo esto ante la atenta mirada de las dos… Nadja se puso tensa y nuevamente no le cabía ni un alfiler en el orto…

Pese a la excitación de tener ese portento de culo ante mí, tenía que mantener la calma, estaba en la etapa final y no podía fallar, por lo que metí mi cabeza y comencé a pasarle la lengua, el sabor al gel no era muy bueno, pero todo era por un fin mayor. Al poco rato mi lengua relajó ese esfínter perfecto, aún impoluto. Es más, mi lengua ya podía entrar en ese orificio.

Era obvio que Nadja estaba súper-excitada y que sin dudas podría proceder a ensartarla, pero así y todo, volví a la carga con los dos dedos. Solo cuando entraron sin problemas totalmente, volví a enfrentar ese culo perfecto y comencé a meter mi verga lentamente pero sin pausas, ella se tensó un poco, por lo que le di un sonoro palmazo en el culo y se lo amasé acto que la relajó en alguna medida y permitió que mi verga entrara hasta el Glande... ¡Finalmente la puntita nada más! Me detuve para ver si mi amada mostraba dolor, pero la vi inquieta por lo que comencé a acariciarle el culo mientras Kuky le amasaba las tetas

  • Nadja: Mmm duele un poco, pero nada terrible…

Esa frase fue la autorización tácita para continuar mi camino hasta el fondo, una vez totalmente dentro, comencé a acariciar su monte de Venus para mantenerla en situación. Lo más sorprendente es que ella comenzó a mover el culo con una pausada cadencia, como disfrutando de las estocadas que ella misma se infringía. Para no romper la magia del momento me dediqué a mirarlas mientras le acariciaba los cachetes, estábamos en la gloria.

Al poco rato Nadja le entregaba el pago de las enseñanzas a Kuky, pues estaba comiéndole el coño a su Yoda. Yo por mi parte estaba tan ensimismado en mi misión de ser suave y no causarle dolor, que en un momento mi Nadja me dijo:

  • … Claudito, más fuerte, mmmás… ¡sí rómpeme el culo!…. ¡sí! dale.
  • Kuky: Uy… pedazo de putita ya quieres que te rompan el culo… ¿Ahh!
  • Nadja: Y tu zorrita te creesss…. Santa… Eufrosina de Pólatsk, dijo mientras intensificaba su asalto al coño de Kuky
  • Kuky: ¡Ahhh! cabrona que bien comes el coño… mmm sí dale.

Misteriosamente mis dos musas ya bromeaban mientras se estaba corriendo al unísono. ¡Si había un cielo estábamos en él! La verdad es que de solo ver su excitación y sentir las convulsiones del culo de mi amada hicieron que yo también me acercara al orgasmo. Para cuando Nadja y Kuky cayeron derrengadas de sus mortales orgasmos, yo estaba tán próximo que saqué mi verga del culo de mi amada y que tanto me había costado conquistar, para raudo esparcir mi leche sobre las dos, dejando pringada la cara de Nadja y la tripa de Kuky. Me recosté al lado de mi amada ya sin fuerzas pero feliz, las miré y vi como ellas se limpiaban de mi semilla mutuamente. Sencillamente eran unas crías felices pero muy morbosas.

Como debíamos cumplir cual cenicientas miramos la hora eran cerca de las 11:15 pm, Nadja se levantó y puso agua  en el jacuzzi, mientras yo me follaba el coño de Kuky a lo bruto… Yoda también reclamaba su cuota de verga, jejeje. Mi chica nos miraba atentamente y de vez en cuando le comía los morros a ambos y las tetas a Kuky, la verdad es que mi Nadja era mucho más ardiente de lo que imaginé en mis sueños.

Cuando ya todo estaba listo mi eficiente Nadja se metió a la bañera y nos invitó a participar, nos bañamos mirando películas porno en la tv de la habitación y haciendo comentarios subidos de tono mientras jugábamos con todo tipo de caricias, algunas entre ellas más que ardientes. Me gustaba ver como se morreaban entre las dos y se entendía a las mil maravillas, pero el tiempo transcurría y las tuve que forzar a vestirse para regresar a casa.

Llegamos un poco pasado de la media noche llegamos de nuestra juerga, mamá estaba esperándonos despierta y dijo algo que me sorprendió:

  • No es necesario que duermas en el sofá.
  • Claudio: ¿Pero tú?
  • Mamá: En la cama de Nadja con Kuky
  • Claudio: ¿En serio?
  • Mamá: Vamos que serás su marido… eso sin hacer ruidos molestos.
  • Claudio: No mamá de ninguna manera.

Nadja también se sorprendió, pero con una alegre sonrisa agradeció el gesto de mamá, “la exigente Frau Berta”. Claro que nos acostamos felices pero no hicimos nada más que besarnos y acariciarnos tiernamente, pues ella tenía el orto adolorido (no mucho) y yo a mi verga casi pelada en carne viva después de follar a lo bruto a Kuky a la cual el coño le debe haber quedado a mal traer. Tan cierto era que coincidimos en el baño donde me puse una pomada para quemaduras y ella algo de vaselina. El domingo fuera de los paseos y almuerzo en el club donde más de alguno se acercó a felicitarnos y conocer a mi familia,, todo fue un mar de tranquilidad. Eso sí con muchos regaloneo de mis tres mujeres… perdón cuatro, debo incluir a mi adusta madre en ello.

Continuará...