The Nanny o Simplemente la Nana: Capítulo 8

Claudio decidido por el amor de su Nana, se le declara o algo así e inicia su aventura por no solo conquistar su corazón si no que también su cuerpo.

Capítulo 8: ¿Mi Nana por fin es mía?

Pasaban los días y nuestra rutina de caricias por sobre la ropa y fogosos besos, se hacían más intensos, pero nada más cambiaba, incluso no me tocaba mi afiebrada verga… hasta que un jueves por la noche, casi sin ninguna intención de mi parte (algo tenía pero intentaba respetar a mi chica), mientras estábamos en el sofá de la sala con la tv encendida, estábamos descansando después de un largo día, mirábamos el aparato pero sin verlo realmente, cuando pasó el rato y a sabiendas de que Bego dormía profundamente, la besé tomándole una de sus maravillosas tetas, a los minutos forzando un poco su escote, metí mi mano que no podía abarcar del todo tan impresionante tesoro,  los dos nos magreábamos intensamente, ahora sin limitarnos, hasta que de pronto sentí el suspiro de mi novia nana… seguí con mi faena liberando centímetro a centímetro de sus preciosos melones, sin dejarnos de devorarnos a besos.

De pronto y sin mediar palabra o acción de mi parte ella por primera vez puso voluntariamente su mano sobre mi enfundada verga, creí morir, sin decirle nada o presionarla, ella me la acarició por sobre el pantalón. Si con el hecho de que pusiera su mano encima creí morir de placer, con este suave sobajeo quedé en el cielo… para mí eso fue su señal o permiso de alcanzar su anhelado cuerpo. Todos mis frenos de buena conducta y consideraciones éticas hacia mi querida Novia Nana, quedaron de lado o simplemente fueron superados largamente por mi lujuria.

En ese preciso instante saqué mi mano de la deliciosa teta que masajeaba, y sin meditarlo un segundo liberé mi pujante verga de su encierro, como era de suponer y dado mi calentura ella se irguió tiesa y dura, lista para tomar por asalto a mi querido ángel rubio. En esa fracción de segundo al parecer mi adorada Nadja, tal vez recapacitando, intentó acariciarme en otras partes; pero yo no estaba para más largas y le tomé su mano colocándola sobre mi hambría.

  • Nadja: Mi amor… no debería…. No pudo continuar
  • Claudio: ¿Por qué? le dije…. deberías, pajéame, lo necesito…
  • Nadja: Aún no estoy lista… aún soy la nana de tu hija… no tu esposa
  • Claudio: ¿Pensé que tenías claro que eres mi novia?... Yo lo siento así.
  • Nadja: Sí soy tu novia corazón, lo tengo claro, pero el sexo es la entrega total de uno al otro y algo tan íntimo que quiero estar completamente segura…
  • Claudio: Ambos nos queremos y creo que debiésemos hacer el amor, pues yo te amo…
  • Nadja: Yo también te amo y quiero que seamos una familia, y tener sexo es lo que más quiero en el mundo en este momento, pero si no nos va bien…
  • Claudio: No creo que nos pueda ir mal amor mío… créeme
  • Nadja: Acepté ser tu novia, pero dame tiempo… para lo demás…

Ella comenzó a pajearme mientras nos besábamos y cuando yo por fin dejé totalmente sus tetas al descubierto, ya estaba algo resignado y simplemente me dediqué a gozar de lo que ella me permitía, pese a que acaricié su culo y sus piernas, pero no me dejaba avanzar hasta su ¿empapado coñito? (sentía su calor y humedad, pero no llegué a tocarlo).  Comenzó a besarme con gran pasión… ¡Por fin! pensé, ahora será mía, pero ¡oh decepción!, ella no cedía ni un milímetro más de lo ya había cedido, solo logré comerle las preciosas tetas, acariciarle su culo durito y respingón, sus sedosas piernas pero nada más.

Pero Nadja sin dirección o solicitud alguna continuaba pajeándome deliciosamente o eso yo sentía, podría decir que sus movimientos denotaban algo de inexperiencia, pero mi placer era igual de inmenso, ¡tanto! que sin poder avisarle o controlarme, me corrí en sus manos dejándolas pringadas. No sé cuanto rato habíamos estado en eso, creo que era cerca de la medianoche, pero yo deseaba continuar con las caricias, pero al sentir mi tibia leche sobre su piel, con mucha suavidad se separó de mí y me dijo:

  • Es hora de dormir, tú tienes que trabajar y Bego tiene su horario establecido…
  • Claudio: Pero amor…
  • Nadja: Nada de peros mañana será otro día.

Sus palabras fueron con tanta seguridad que no admitían discusión y cual un nene que no se le da permiso para terminar la película por ser muy tarde, acepté su decisión… Así fue, muy a mi pesar, pero así fue… Cada uno se fue a su cama después de lavarnos; yo mis dientes, ella los suyos como también mi corrida de sus pringadas manos. Esa noche tuve muchos sueños no muy tranquilizadores, tanto que amanecí con una erección del tamaño de un buque (no dejo de ser marino). Parecía un quinceañero, estaba admirando mi enloquecida verga cuando apareció mi “novia” con la bandeja de mi desayuno y me dice:

  • Veo que amaneciste muy despierto, jajaja (casi se le cae la bandeja)
  • Claudio: Vamos que es… alcancé a decir avergonzado.
  • Nadja: No te preocupes, sé qué eso le pasa a los jovencitos, jajaja, pero no pensé que fueras tan joven aún, jajaja

Mi novia no paraba de reír al descubrir mi erección, y yo no paraba de estar rojo de vergüenza, al estar como un adolescente descubierto por su madre pajeándose (una vez me pasó, jejeje), hasta que reaccioné y sin más tomé la bandeja y la puse a un lado, para acto seguido tomar a mi novia de su muñeca acercándola para besarla, ella se sintió algo sorprendida pero correspondió mi beso, sentándose a un lado mío y acariciarme como solo ella sabe hacerlo, hasta yo decididamente comencé a acariciarle sus tetas y sin preguntar liberarlas de la pijama. Yo ya estaba próximo al cielo y muy excitado cuando ella reaccionó y me dijo:

  • Me encanta lo que haces pero debes desayunar e ir a trabajar.
  • Claudio: Solo un poco más, es que eres tan “rica”…
  • Nadja: ¡No, debemos parar!... en la tarde tendrás más, pero ahora toma tu desayuno.
  • Claudio: Muy bien, como ordenes… pero es una lástima…
  • Nadja: Lo sé, pero el deber es lo primero, el placer después…

Claro que me costó salir de casa, mi despedida fue casi eterna y como salí algo atrasado, me subía al coche guiándolo en medio de la hora punta, demorándome una eternidad en llagar a la base. Por supuesto que estacioné muy lejos de mi unidad, estaba tan corto de tiempo que llegué corriendo, subí el portalón dejando mi maletín en la guardia para llegar donde estaba mi personal, con apenas tiempo para verificar a la lista de asistencia. Que les puedo decir, mi cuasi atraso atrajo la atención de todos, en especial de los más antiguos, y  ante la sonrisa maliciosa de mi Jefe, mi ayudante el “viejo”, me informó en detalle de todo, ¡lo ya tenía todo controlado!

Después de múltiples bromas de los que se las podían permitir, comenzaron una jornada laboriosa, aún cuando me encontraba más de cuerpo presente en mi unidad que de pensamiento, el cual junto con mi corazón estaban en. Solo deseaba ver a Nadja, tanto que casi olvidaba a mi Bego (llegué a pensar que era un mal padre). La jornada pasó lenta y para mi desgracia el oficial que le tocaba guardia ese día enfermó, ¡¡yo era su reemplazo!!, Llamé a casa informándole a Nadja el motivo por el cual que tuve que quedarme, no sin antes intentar por todos los medios cambiar la guardia, incluso se lo pedí al Teniente González el cual se disculpó, pues le tocaba al día siguiente. Nadie quiso reemplazarme, aún cuando le ofrecía reemplazarlos en cualquier puerto que no fuera nuestra base.

Pese a que la guardia tenía una serie de actividades tanto de trabajos como entrenamiento, la pasé lamentándome, casi no pude dormir. Mis ansias me asaltaban cada vez que no estaba ocupado en algo, fue “mortal”, hasta que el sábado por la mañana llegó mi relevo. La felicidad volvió a mí y raudo y veloz me fui a ver a mis féminas. Al entrar a casa como de costumbre, noté que mi Bego no estaba en su andador y escuché unas voces que provenían de mi dormitorio (eran de mujeres adultas hablando en otro idioma), por lo que entré directo a él, la verdad es que no me esperaba ver lo que vi. Quedé sorprendido al ver a mi Bego entre Nadja y Kuky jugando feliz, la verdad es que la sorpresa no solo era ver a Bego entre ellas y por supuesto a Kuky que no vive con nosotros, Tampoco que Nadja estuviese en mi cama. Si no que ambas estaban con las tetas al aire….

  • Claudio: Ho… hola, que sorpresa…
  • Nadja: Eh…  ho… hola mi amor
  • Kuky: Hola mi marinito, ¿sorprendido?, jejeje
  • Claudio: Sí, bastante.
  • Kuky: ¿Por qué estoy yo? o ¿por qué estamos en tetas?, jejeje
  • Nadja: ¡Fue idea de Kuky!, dijo en un afán de acusarla y liberarse de culpas
  • Claudio: Las dos cosas, dije aún sorprendido, pero más que nada embelesado por ver a los cuatros manjares al descubierto.
  • Kuky: ¡Vamos! ven a saludarnos como ¡Dios manda!

Me incliné hacia Kuky que era la más cercana; en ese momento ella me tomó de mi corbata y me bajó para darme un beso de escándalo, luego tomó una de mis manos y se la pasó por las tetas para decirme:

  • Mmm estás aprendiendo a saludar, jajaja, anda ve a saludar así a tu novia…
  • Nadja: Se lo conté y ella….
  • Claudio: No te preocupes que ya te saludo.

Me senté a su lado y la besé aplicando mis mejores y más delicadas caricias a sus tetas, cosa que le erizó los bellos de su piel, colocándose como “piel de gallina”. Hubiese seguido pero la presencia de mi Bego me contuvo, luego las miré para conversar, pero de pronto Nadja se puso a llorar, quedé una vez más sorprendido…

  • Nadja: Perdón corazón, es que te engañé…
  • Claudio: ¿¡Qué!? dije mientras una furia inconmensurable me asaltaba.
  • Kuky: Vamos Nadja, no seas tonta, no lo has engañado, mira yo te explico Claudio.
  • Claudio: ¿¡Qué es lo que hay que explicar!?
  • Kuky: No mucho… pero primero saluda a tu hija

La saludé y eso de alguna forma me calmó, por lo que les dije:

  • Necesito la explicación antes de que cometa una locura
  • Nadja: Es que pasé la noche con Kuky y….
  • Kuky: Hicimos el amor, pero solo para educarla adecuadamente para ti.
  • Claudio: ¿¡Se acostaron y tuvieron sexo!!?
  • Kuky: No es tan así, verás:... nos acostamos a conversar y Nadja me contó sus “temores” y yo la calmé, luego le dije que le enseñaría lo básico para que le fuese bien contigo y…
  • Nadja: Y eso nos llevó a hacer el amor…
  • Claudio: O sea tener sexo…
  • Kuky: Vamos que no fue una orgía, solo fueron algunas caricias algo más osadas que las acostumbradas por ti, jejeje, nada grave…
  • Claudio: ¡¡¡Kuky, eres una “pendeja” de solo 18 años, que hasta donde sé solo has estado conmigo, y te las das de profesora de sexo a una virgen mojigata de 20 dije muy mal humorado!!! (lo ije de muy mal humor con voz moderada para no asustar a Bego), afortunadamente Nadja no entendía mis términos de mis enfurecidas expresiones (mientras lloraba desconsolada junto a Bego que se le unió).
  • Kuky: Para fortuna tuya ¡¡Sí!!, ¡¡así es!!... y ¡cálmate!, que asustas a tu hija
  • Nadja: Sniff, sniff, solo lo hice por ti….
  • Kuky: Vamos Nadja, que no hicimos nada malo, al contrario solo pensamos en t.
  • Claudio: Bien, explíquenme que exactamente hicieron en mi beneficio.
  • Kuky: Bien, pero te quiero calmado, ya verás que no fue nada grave…

El relato de mis infieles chicas fue algo confuso por lo  me costó entenderlo más allá de los llantos y dificultades idiomáticas de Nadja, que me hablaba en un alemán llorado… pero se los relataré como lo entendí. En una atropellada explicación de Kuky me dijo algo así:

Todo empezó luego de que llegara Kuky de visita para acompañar y ayudar a su amiga al estar yo de guardia, como también por lo que había pasado conmigo. Nadja estaba muy preocupada de ceder a mis embates, pues ella no es de acero y yo le causo “cositas”, por lo que necesitaba quee Kuky interviniera para “calmara a la bestia” (estas últimas palabras fueron de Kuky indudablemente). En otrs palabras que mi sobrina amante me follara para efectos de que yo me desfogara y Nadja no terminara siendo “violada por su novio”, ya que según Kuky, Nadja le había dicho que yo solo quería meterle mi verga en su virginal coñito (en eso creo que estaban en lo cierto).

Estuvieron conversando y lamentándose de que yo no estuviera un buen rato, al atardecer con una temperatura más agradable, salieron a pasear con Bego, jugaron con ella en el parque, visitaron a la señora de la joyería que quedó muy contenta (esta última felicitó a Nadja por su noviazgo). Al regreso comenzaron con el zafarrancho de acostar a mi primogénita y luego cenar. Después de la cena, se pusieron a conversar de todo lo que había pasado y como yo estaba como lobo en celo. La conversación fue larga y divertida hasta  cuando ya el cansancio las venció y se pusieron de acuerdo en ir a la cama.

Cuando Kuky se acostaba en mi cama le dijo a Nadja que se acostara con ella para seguir conversando, al principio mi Nadja se negó pero Kuky le insistió diciéndole que era necesario que acostumbrara a Bego a separarse de ella por unos instantes, por lo que pusieron los monitores. En eso Kuky dijo que tenía los pies helados cosa que Nadja reconoció también, pues la noche estaba bastante fresca en contraste con el día; juntaron sus pies y se acercaron para darse calor mientras conversaban, ahí al parecer se desató todo. Según Nadja la conversación inicialmente se basó en mí y en mis juegos con sus tetas, cosa que le calentaba mucho y que le costaba un triunfo controlar, ya que ella también me deseaba. En eso Kuky le preguntó donde era más sensible, cosa que Nadja adjudicó a sus pezones como era obvio; en eso Kuky le dijo “algo así” dándole unas caricias en ellas por sobre la pijama.

Nadja medio asustada y medio incómoda le dijo que sí, por lo que no se lo hiciera, pues le estaba pasando lo mismo, por lo que Kuky le pidió que se lo hiciera a ella para poder ver que tanto era, a lo cual mi novia comenzó también a tocar los pezones de Kuky, los que se endurecieron tanto como los de ella, acto seguido Kuky le preguntó si yo se los había comido alguna vez, cosa que mi nana no entendió, por lo que mi sobrinita al no poder explicarle lo que la había dicho, le dijo que se lo demostraría y sin más preámbulo le abrió la pijama y se tragó uno de los bellos pezones y lamiendo todo el resto, en otra palabras…  comenzó a comerle las tetas.

Nadja intentó evitar eso, pero Kuky ya se encontraba muy caliente y no se frenó; incluso ahora creo que ya lo estaba desde antes de llegar a casa, pues quería sentirse follada por mí. Los suspiros de Nadja no se hicieron esperar, pero ante el hecho de no ser lesbiana le hacía contenerse; luego Kuky tomó una de sus manos y la puso en su rajita, cosa que Nadja pese a sus temores y reticencias no rehusó, y guiada por mi sobrinita comenzó a restregar uno de sus dedos por sobre ella. Kuky ya muy caliente presionó la mano de Nadja para que con la palma de la mano amasara todo su suculento monte de Venus. Ante la excitación alcanzada, mi sobrina imitó a mi ya caliente Novia-Nana y replicó el amasado de coño con su mano puesta en la rajita de Nadja, y es así según su relato, como continuaron con la faena, mientras ambas se besaban y masturbaban, comiéndose las tetas mutuamente. Al imaginarme la escena me comencé a calentar, mi verga pugnaba por salir de su encierro, solo de pensarlo quería comerle las tetas a las dos y envergarlas.

Mi sobrinita sin percatarse de mi calentura continuó con el relato, describiendo como las dos llegaron a realizar un sesenta y nueve; la verdad que era muy descriptiva para narrar lo acontecido.

Yo por mi parte seguía alterado y más que caliente, creo que estaba afiebrado de solo pensar de como sus lenguas pasaban por los suculentos coños y como se deben haber acariciado, pasando sus manos por las tetas, apretando esos pezones que ahora tenía a la vista, tan perfectos erectos y duros.

Ambas deben haber estado muy calientes, y yo solo pensaba en que hubiese dado la mitad de mi vida por haber participado en todo. La verdad es que no me sentía para nada traicionado, al contrario, me sentía excitado ante la mera posibilidad de follarlas a las dos.

Pese a lo furioso y estupefacto que me encontraba al principio del relato, me percaté que en la medida que la narración avanzaba, ambas tenían sus pezones más duros y erectos, como también, las dos tenían una mirada con un extraño brillo en los ojos, ¿sería que se calentaron tanto como yo por el relato?, la verdad es que era del todo libidinosos cada detalle contado por Kuky

Mi sobrina amante continuaba con su detallada descripción; tal vez es demasiado elocuente, tanto que yo no podía dejar de pensar en folleras a lo bruto a las dos. Esta lujuriosa narración en que Nadja completaba con inocentes detalles (cosa que me calentaba aún más), terminó con lo que según sus propias palabras “¡¡fue una corrida”!! brutal. Nadja para mayor abundamiento señaló el cierre de la narración de Kuky que “ambas se corrieron como burras gritando mi nombre tan fuerte que Bego se despertó y tuvieron que ir a calmarla”.

Después de lo dicho pensé que todo había terminado, pero antes de que pudiese romper mi silencio, mi sobrinita continuó con su relato diciéndome: “Finalmente logramos hacerla dormir”, bueno fue Nadja acompañada por ella, por lo que la dejaron durmiendo pero al salir de la habitación en silencio, cuando sin querer ella rozó las tetas en las de mi nana (pese a la diferencia de estaturas), y una ola de pasión las asaltó y se besaron tomándose del culo para ir refregando sus coños en el pasillos, cuando aún estaban en eso, Nadja le dijo “nunca he chupado una verga, ¿me enseñas?”…

  • Claudio: ¿Pero de dónde sacaron una verga? dije con algo de ira que nuevamente me asaltó
  • Kuky: Jajaja, eres un celópata, de donde sería, jajaja, ¡pues de la cocina!, jajaja
  • Claudio: ¿De la cocina?
  • Nadja: Una zanahoria, dijo roja como tomate….
  • Kuky: Síii, fuiste reemplazado por un vegetal que Nadja se encargó de lavar con agua tibia, jajajajajajaja
  • Nadja: Oye hay que ser limpia, jajajajajaja
  • Claudio: ¿Pero qué hicieron?
  • Kuky: Le enseñé como se chupa una verga, pese a no saber mucho, ya que solo tú has sido mi profesor, creo que lo logramos, jajaja
  • Claudio: jajaja, no sé si comeré zanahorias,…
  • Nadja: Eres un tonto dijo algo molesta y con los ojos llorosos aún…
  • KuKy: Aclarado el tema, me llevo a Bego para que Nadja practique lo aprendido, dijo sonriendo maliciosamente.

La verdad es que Kuky tomó a Bego y se la llevó, no pude evitar ver la desnudez de mi sobrinita, la cual es capaz de perturbar al más controlado de los seres humanos. Sus perfectas curvas distribuidas a la perfección en su 1,63 metros hicieron que me fijara en demasía en ella. Pasado ese pequeñísimo lapso escucho que Nadja me dice:

  • Sí es realmente bella y sensual, hasta yo la miré, jejeje, ¿tal vez me puedas mirar a mí ahora?
  • Claudio: Sí corazón, dije si aclarar el punto, para luego sacarme mi chaqueta y sentarme en la cama.

La abracé sin darle tiempo a nada y besé con pasión y lujuria que ya me torturaba desde hacía mucho rato. Ella correspondió mi beso y nuestra lenguas jugaron con frenesí, le tomé una de sus gordas tetas y comencé a masajearla apretando suavemente sus pezones de vez en cuando haciéndola suspirar de emoción, ella ni corta ni perezosa, me desató mi corbata  y desabotonó la camisa, luego con la emoción de haber avanzado en alcanzar mi objetivo, logré desvestirme con su ayuda sin dejar de comerle las tetas y llenarla de caricias. Mientras pensaba que ahora sí sería mía, ella me dijo:

  • Amor, aún no estoy del todo lista, por lo que solo haremos lo último que aprendí con Kuky, ¿está bien?
  • Claudio: Sí claro, contesté aún con la esperanza de que si la calentaba aún más cambiaría de parecer.

Continuamos con todo tipo de caricias, sus portentosas y turgentes tetas ya no tenían ningún secreto para mí, por lo que deslicé mi mano hacia su rajita del coño, pero en cuanto la toqué en el ansiado monte de Venus ella me dijo:

  • No me metas ningún dedo ya que soy virgen…

Así lo hice pero no estaba conforme con lo dicho por mi linda Nadja, comenzando a bajar con mis besos desde sus tetas hasta su tripita, luego donde comenzaban sus pelitos claros que cubrían su excitado monte de Venus que tenía completamente depilado, y sus labios del coño eran bien rosados y estaban todos brillosos por la humedad. Depues de admirar tal perfección, los separé con dos dedos y puse mi boca ocupando toda su rajita, asaltando el clítoris de mi amada con delicadeza, su flujo vaginal inundaba de sabor a hembra mi boca, mientras ella suspiraba y gemía por cada pasada de mi lengua por su botón de placer. Mi amada tomó mi cabeza y apretaba mi boca contra su coño casi asfixiándome, lo que me indicaba que ya sería mía. De pronto, dejé de jugar con mi lengua en su clítoris, y le metí suavemente un dedito en el coño, ella gimió y cerró sus piernas casi por automático atrapando mi mano y apretando mis orejas con sus piernas.

  • ¡Ohhh mi amor!... ¡que me haces mmmm!.... Me vas a desvirgar….
  • Claudio: No corazón solo es para que te corras…. No entrará más…
  • Nadja: ¡Ahhh… sí… así sigue!… ¡¡¡¡es maravillosooo!!!!

Creía tener asegurado mi objetivo y mi ataque se intensificó, tanto que mi linda nana, movía sus caderas rítmicamente como si estuviéramos follando, pese al cansancio de mi boca y lengua mi dedito no desfallecía, estaba muy cerca de que Nadja fuese totalmente mía… De pronto ella estrechó con fuerza mi cabeza contra su monte de Venus y gritó… ¡sí gritó!

  • ¡Ohh mi Diós, me… me  corro, mmm sigue  mi amor sigueee!

Cuando dejó de presionar mi cabeza contra su coño, dejé de mover mi lengua y me dediqué a beber sus flujos que inundaban mi boca, se corría tal como habían dicho en el relato de su supuesta infidelidad, Nadja se “había corrido como burra”. Subí con el fin de besarla y pasar mi verga por el chorreante coño. Cuando ya estaba pasando la punta de mi glande por su rajita y a solo un empujón de hacerla completamente mía me dijo:

  • No seas malito… no hagas esos que ya no puedo resistir… ¿quieres que te la chupe corazón?... eso si puedo hacerlo…. Jejeje… dijo colocándose roja como tomate
  • Claudio: Eh… bueno, dije al ver que su cerebro a diferencia del mío podía comandar sus instintos básicos.

Nadja me sacó de encima y colocándome de espalda en la cama se inclinó para darle un besito a la punta de mi verga y luego con una delicadeza celestial se la metió en la boca, lo máximo que pudo, se la fue tragando centímetro a centímetro hasta llegar a topar en su campanilla, mi herramienta estaba dura como el acero por lo que hizo que se atorara y tuviese arcadas, afortunadamente no alcanzó a dañar a mi amiguito. Cuando controló su tos, fue moviéndose de atrás hacia delante, chupando mi candente verga.

No podía creer lo que había aprendido con Kuky, se notaba inexperta ya que empezó con movimientos algo torpes… pero mejoró rápidamente, creo que fue agarrándole el truco, aunque le costaba y se atragantaba de vez en cuando. Dentro de la suavidad que quería imprimirle a su mamada, se notaba que su accionar era decidido, quería complacerme a como diera lugar.

Yo por mi parte me dediqué a disfrutar de “la mamada de mi amada”, sentir sus labios deslizándose por mi endurecida hombría me hacía sentir cerca del cielo. ¿Cómo decirlo?,  el solo sentir sus labios apretando el tronco de mi verga subiendo y bajando sin cesar, me tenía loco y a punto de correrme. Afortunadamente para mí, le falló la respiración y le vino un acceso de tos, por lo que se la sacó de la boca, y los hilitos de baba le quedaron colgando de sus labios mientras recuperaba la calma y regresaba a su dulce tarea, eso evitó que yo estallara en un orgasmo, pues quería seguir disfrutando de mi Nadja.

Se la volvió a meter, chupando y lamiendo con mucha babita, ahora bien lento y calmado, evitando nuevas convulsiones por la tos, dándome mucho placer. Yo por mi parte quise corresponder a su cariño y comencé a acariciar sus dorados cabellos, cerrando los ojos pensando que estaba en su interior.

Intenté agudizar mis sentidos del tacto y oído, como queriendo retener cada sensación en mi mente, estaba en eso cuando sentí la presencia de alguien más… Miré hacia el dintel de la puerta de mi habitación y vi a Kuky acariciándose su coño y una de sus lindas tetas, mi verga se endureció aún más si ello es posible, y sin alcanzar a nada más que dar un sonido gutural de alarma, me corrí en la boca de Nadja … mi Novia aguantó estoicamente que toda mi leche le inundara su boca y pese a su asco inicial, en un esfuerzo heroico se la tragó toda. De pronto entró Kuky y le dijo:

  • Muy bien hecho, pero te falta limpiarla...
  • Nadja: Es que apenas pude tragar…
  • Kuky: No te preocupes yo te ayudo… Y tomó mi verga algo morcillona y se la tragó dejándola sin restos de mi leche.
  • Nadja: ¿Te gustó corazón?...
  • Claudio: Me encantó, fue mi lacónica respuesta
  • Kuky: Seguro que le encantó, jajaja, le hubieses visto la cara, jajaja
  • Nadja: ¿Nos estabas mirando?
  • Kuky: Sí se veían preciosos, pero ahora vamos a la ducha para salir con Bego a pasear y luego a almorzar… vamos que ya es algo tarde…

Le hicimos caso a mi sobrinita, ya que a estas alturas nos manejaba mejor que nosotros a Bego. La ducha, si bien fue corta, fue realmente una delicia, ya que nos duchamos juntos Nadja y yo, luego entró Kuky cuando nosotros salíamos y nos encargamos de mi Bego, la cual ya empezaba a caminar con más ganas que equilibrio, pero en su andador podía ir a todas partes y no cejaba en su intento de alcanzar todo.

Paseamos, almorzamos en el Club de Oficiales y todos dormimos siesta. La verdad es que estábamos agotados, yo por la guardia y mi mamada y ellas por su marcha de la noche anterior. La siesta de Bego fue en su cuna y la mía con mis dos mujeres en mi cama… algo más tarde desperté por los reclamos de mi bebé, mientras las dos preciosas nenas que tenía a mi lado continuaban en su más profundo sueño. Bego estaba más que “pasada”, por lo que la lavé y cambié sus pañales, y viendo que ni Nadja o Kuky se levantarían aún, salí de paseo con ella.

Cuando la tarde refrescaba volví del paseo con mi bebé, al entrar ya sin sorprenderme, vi a mis dos féminas tomando un té con galletas mientras conversaban, las saludé mientras dejaba a mi nena en su andador. Ellas se pararon sonrientes a darme un buen morreo, cosa que ya era casi una costumbre. Todo parecía seguir un armonioso curso de un sábado por la tarde cuando en eso Nadja me dijo

  • Hoy debes pasar la noche con Kuky para que ella mañana se vaya de regreso feliz.
  • Claudio: Pero qué pasa contigo…
  • Nadja: ¿¡Hoy nada, pero mañana tal vez!?
  • Kuky: Sí es lo justo, ya que siempre que vengo le debo salvar el culo a Nadja, jajaja
  • Nadja: Jajaja eres un atrevida, jajaja
  • Claudio: ¡Sí literalmente, se lo salvas!, jajajaja

Mientras Nadja preparaba la cena, yo con Kuky conversaba mientras jugábamos con Bego, no era muy relajado pues había que ayudarla en sus primeros pasos. Al rato Nadja nos la arrebató para bañarla, ponerle su pijama hacerla cenar, un poco más de juegos, cambiarla y hacerla dormir, ¡por fin descansamos! Los tres vimos una película en la tv y nos fuimos a la cama, yo con Kuky y Nadja con Bego.

No les contaré más de lo mismo, pues le di su recompensa bien merecida a mi sobrinita. Con Kuky disfrutamos de unos momentos de pasión y sexo que ella supo matizar con dulzura, hasta que nos dormimos. Al otro día Nadja llegó con Bego ya vestida y desayunada y se nos unió en la cama, en eso despertó Kuky y nos dedicamos los tres a jugar con nuestra bebé.

Por la tarde paseamos, y disfrutamos del magnífico día que había en una playa cercana, las chicas se pusieron sus bañadores y yo acarreaba agua en un balde para que mi niña se mojara los pies lejos de las olas… Estaba en eso cuando pude observar a Nadja y Kuky en esos bikinis que resaltaban sus figuras, la verdad es que aún sin un bronceado muy sexy, se veían alucinantes, tanto que mi lujuria nuevamente me asaltó, si no fuera por que era un lugar público y estaba mi pequeña….

Pero se me ocurrió una brillante idea, so pretexto que la capa de ozono está debilitada les dije que les aplicaría una crema protectora, cosa que ellas accedieron sin mayor reparo, ambas se pusieron tendidas en sus toallas mirando a Bego mientras me situaba primero al costado de Kuky. Ella se desató la tira del sujetador del bikini, dejando su espalda desnuda para que yo le aplicara la crema, comencé a aplicarla a conciencia pasando por los laterales de sus deliciosas tetas, ella se reía por lo bajo mientras yo me extasiaba y dedicaba más de la cuenta a mi tarea, luego al llegar a sus apretadas nalgas ella tomó el clazón del biquini dejándolo casi como un colaless, ante tal autorización tásita, me entretuve descaradamente en su apetitoso culo, tanto que Nadja nos dijo:

  • ¡Cuidado que los pueden ver los bañistas vecinos!
  • KuKy: ¡Que nos vean! Jajaja… van a envidiar al marinito degenerado que me acaricia el culo, jajaja
  • Nadja: Pero es un mal ejemplo para Bego…
  • Kuky: Ella aún no cumple un año, no recordará nada, además no es nada malo…
  • Nadja: Igual, me da “vergüenza” que lo hagas en su presencia, soy a la antigua
  • Claudio: Vamos Nadja, ella está más entretenido con su balde con agua que en ver como aplico la crema…
  • Kuky: Claudio Aplícale a ella que se muera porque lo hagas, jajaja
  • Claudio: Claro, Naja desabróchate el sujetador

Mi chica lo hizo aún con cara de mal genio, pero se dejo llevar por mis caricias y en cuanto llegué a su culo, sin ser tan descarada como Kuky, dejo que mis caricias fueran a mi total discreción, con decir que llegué a aplicarle crema a su coñito cerrado como una ostra.

Al regreso Bego se durmió rendida por todo lo que había jugado por lo que aproveche en dedicarme un poco a mis chicas, especialmente a Kuky que regresaba a su casa y a la universidad.

Antes ir a dejar a Kuky a la estación de buses, la follé en la ducha a modo de despedida, mientras mi novia desnuda en espera de poder hacer lo mismo, nos miraba desde la puerta. Kuky la invitó a participar y ella en un principio reticente finalmente aceptó, pero nos dejó en claro que no se me ocurriera meterle la verga en su coño… si quería meterla, debería ser en Kuky.

Mientras las acariciaba, mi lujuria estaba al tope, por eso al tenerlas a la dos a mi alcance, las abracé tomándole una teta a cada apretando sus pezones. Luego maniobré para juntar las dos tetas que quedaban libres para proceder a comerlas con mi boca.  No fue fácil por la diferencia de estaturas, pero con su ayuda lo logré, por lo que me comía sus pezones al unísono…. Ellas se entusiasmaron y comenzaron a besarse, para luego a instancias de Kuky me hicieron una paja a dos manos. La verdad es que nunca había estado con dos mujeres a la vez , era una experiencia extraordinaria, cosa que me llevó al éxtasis muy rápido, por lo que les anuncié que me correría irremediablemente, pya cuando estaba irremediablemente por correrme, Kuky me pregunta:

  • ¿Dónde quieres correrte?
  • Claudio: En sus tetas dije sin dudar…
  • Nadja: ¿Pero cómo?
  • Kuky: Ay no seas lesa… nos arrodillamos y él se corre...
  • Nadja: Pero eso es….
  • Kuky: Es por tu hombre, vamos…

Así fue, mientras el agua tibia de la ducha nos mojaba, me corrí profusamente en mis chicas, el primer chorro fue para Kuky, la cual lo recibió entre su mentón y una de sus tetas, el segundo cayo a la ducha, el tercero llegó a las dos tetas de Nadja, la cual imitaba la posición de Kuky, apuntando sus dos tetas con las manos hacia mí, luego llegó el cuarto chorro en el cuello  de mi novia y el quinto sobre la nariz y boca de kuky la que se relamió de mi leche. En esta oportunidad Nadja limpió mi verga que se reducía ganándole a Kuky que la miró y sonrió, compartiendo ese instante conmigo guiñándome un ojo.

La dejé en el terminal con algo de pesar, mi sobrinita me había hecho avanzar en dos días lo que yo no había podido en casi cuatro semanas… Al despedirse me dijo:

  • Tío pardillo, sé que no me amas como a ella, pero no me abandones…
  • Claudio: Nunca te abandonaré Kuky…
  • Kuky: Sigue avanzando en la vida con Nadja, ella es una buena chica, tan pardilla como tú, pero creo que te hará feliz, yo siempre estaré para ayudarlos, porque te amo y a ella la quiero…
  • Claudio: Gracias, siempre serás parte de nuestra familia sobrinita y yo seré tuyo siempre que ella lo permita…

Se subió al bus y se alejó mientras yo pensaba en que haría a mi regreso, no lo tenía claro, pero si tenía la certeza de que pronto lo averiguaría….