The Nanny o Simplemente la Nana: Capítulo 11

Llegamos al final, por fin Claudio se casa con su adorada Nanny, claro que nada es facil para el pardillo

Capítulo 11. La boda civil

Al día siguiente pese a mi cansancio desperté por los llamados de Bego la cual estaba muy despierta y llorando. A mi lado yacía su Nana que solo había llegado hacía unas pocas horas… ¡estaba casi inconsciente!, sin mostrar atisbo alguno de reaccionar ante el llamado de su ahora hija adoptiva. En tanto el resto de sus parientes o sea su tía y cuasi prima, tampoco estaban en condiciones de reaccionar.

Me levanté con algo de jaqueca por la famosa pastilla azul que mis “ahora colegas” me obligaron a tomar antes del show,  a lo que también podría sumar la trasnochada… ¡aún cuando no bebí nada de nada!… Claro que según el dicho “¿qué le hace el agua al marino?” o en este caso -una trasnochada más- claro que ante el llamado del deber, reaccioné como lo hubiese hecho en zafarrancho de combate.

Miré al interior de su habitación y la vi de pie afirmada a la baranda de su cuna, mientras mi hermana y Kuky dormían (o estaban inconscientes), sin ser capaces de abrir un ojo pese a los reclamos de Bego. Tomé en brazos a mi bebita y noté que estaba incómoda, con sus pañales muy pasados de aguas, por lo que procedí a limpiarla y cambiarla, luego desayunamos juntos y felices (por lo menos ella). Terminada mi faena y ante la inamovilidad de sus parientas la puse en su andador para jugar y conversar en sus medias lenguas.

Sin dejar de vigilar a mi pequeño ángel, fui a la cocina para ir preparando el desayuno de las chicas, que por los sonidos que llegaban a mis oídos comenzaban a despertar, claro que aún con la despedida sobre sus espaldas. De pronto ellas aparecieron aún en pijamas y apenas me saludaron como zombis, solo Nina se atrevió a decir algo más…

  • Desayunaré  y me ducharé rápido, ya que tengo que regresar a casa hoy…
  • Yo: Claro, sacaré un rato a Bego a pasear y a la vuelta te dejo en el autobús…
  • Nina: Gracias dame media hora…
  • Claudio: Muy bien, pero te doy 40 minutos…
  • Nina: Bien gracias

Saqué a pasear a Bego cuando ya las chicas estaban levantándose y yendo a la ducha, mi hermanita Nina fue la primera ya que debía irse ese mismo día y mis otras chicas si bien debían retomar su vida normal lo tomaron con más calma, pues como dice el viejo adagio de “noches alegres mañanas tristes”, en ellas se cumplía en plenitud. A mi regreso me encontré con todas más despiertas y alertas, pero no mucho, jejeje.

  • Yo: Hola chicas ¿más despiertas?
  • Kuky: Un poco más, jejeje… no sé si mi tiíta está muy bien… le tocó duro anoche, jejeje.
  • Nina: Cállate mocosa, nadie te preguntó por mí.
  • Nadja: No te enojes con Kuky, solo está tan sorprendida como yo, que hayas podido levantarte después de lo de ayer, jejeje.
  • Yo: ¿De qué?
  • Nina: De que yo tomara todo y bailara todo… solo eso… nada más
  • Kuky: ¡Mmmm!... ¡sí que bailaste tiíta!, jejeje
  • Nadja: Vamos Kuky que si sigues en eso te van a retar, jejeje.
  • Nina: Vamos pardillas… lo que pasa en una despedida queda en la despedida.
  • Yo: ¿Es que no me van a contar algo?
  • Nadja: La verdad es que lo pasamos muy bien, pero como dice mi cuñada, lo que pasó en la fiesta se quedó en la fiesta, no seas intruso, jejeje.

Mi hermana Nina se despidió de las chicas y tomó su bolsa con premura, por lo que me apuré a buscar el coche para ir dejarla al terminal de buses. Me dio la impresión que la prisa no solo era porque debía de regresar a su familia y trabajo... me parecía que había algo más ¿nerviosismo? ¿arrepentimiento? no lo sé.

Después de una prolongada despedida con innumerables cruzadas de miradas entre mis chicas y Nina, por fin montamos en el coche y salimos a por un bus…. Una vez en camino ella rompió el silencio que yo había mantenido casi por respeto a sus tribulaciones.

  • Hermanito… lo que pasó anoche…
  • Yo: ¿Qué pasó?...
  • Nina: Que tuvimos sse… sexo… ¡no debes decirlo a nadie!
  • Yo: ¿Conmigo?... ¿Cuándo?
  • Nina: Vamos no sigas con eso… sabes perfectamente lo que pasó porque estuviste ahí.
  • Yo: Eso también es un secreto… uno secreto tuyo y uno mío…
  • Nina: Muy bien… fue un rapto de locura inducido por el alcohol y los antidepresivos…
  • Yo: Lo entiendo, lo mío fue por inseguridad y los celos que tengo… vamos olvídalo tú también.
  • Nina: ¡Sí eso fue!… ¿¡olvidarlo!?
  • Yo: Sí olvidarlo… aun que la verdad es que fue extraordinario… pero hay que olvidarlo, jejeje
  • Nina: ¿Te gustó?
  • Yo: ¡Claro que me encantó! ¿¡a ti no!?
  • Nina: Sí, sobre todo el morbo que embargó, nunca pensé en engañar a Julio y menos contigo…
  • Yo: ¿Está todo bien con él?
  • Nina: Sí el es un amor, el mejor marido del mundo… pero yo estoy…. no sé… ¿algo loca? y el verte follando con la esposa de tu jefe me excitó como una gata en celo… fue raro…
  • Yo: ¿Cuando te diste cuenta?…
  • Nina: Desde casi el principio, cuando el zorro apareció, me acordé del baile de disfraces que hicimos un poco antes de graduarme de la universidad… ese en que apareciste como luchador mexicano… tenía mis dudas pero en la medida que te fuiste desvistiendo se me aclaraban, y cuando la esposa de tu jefe te montó, me fijé en tu lunar de la espalda, ahí ya no tenía ninguna duda y bueno… no sé que me pasó y ¡yo te monté!
  • Yo: ¡Sí fue raro cuando me montaste!, en un principio me aterré, ¡no sabía cómo decirte que era yo! y traté de evitarlo, pero cuando me hablaste al oído que sabías quién era yo, mi morbo que estaba contenido hasta ese momento se liberó…
  • Nina: ¿No estás arrepentido?
  • Yo: No, la verdad es que repetiría contigo, jejeje…
  • Nina: Eres un degenerado… y yo también, jajaja
  • Yo: Es que estás muy buena, jajaja

En cosa de unos minutos llegamos a la terminal, no tuve que bajarme pues ella me señaló un bus que estaba saliendo, solo me bajé y en unos segundos me dejó después de un fuerte abrazo… el que fue solo uno de hermanos. Claro que en mi cabeza no dejé de pensar en las revelaciones que surgieron de la breve conversación que habíamos tenido con Nina.

En el trayecto de regreso me fui cavilando respecto a lo acontecido, jamás en la vida pensé que podía pasar algo así con Nina. Claro que ella en algún momento fue motivo de mis pajas juveniles, pero nada más. Creo que nunca hubiese podido insinuarle algo como lo que sucedió, ¡Joder es mi hermana mayor!

A mi regreso todas mis chicas estaban listas para salir a almorzar al club de oficiales, aún cuando solo una de ellas no había trasnochado y estaba muy activa… ¡sí era mi Bego!  Con solo verme se tiró a mis brazos, las otras dos solo me saludaron sin mucho ánimo.

Todo salía muy bien, mi asistencia a la despedida de soltera de Nadja aparentemente solo había sido notada por Nina.

En el club almorzamos con gran tranquilidad hasta que una de mis vecinas que había asistido a la despedida apareció. ¡Sí era una de las que le comió la verga a Nic!  Nadia y Kuky cruzaron una mirada mezcla de picardía y malos pensamientos creo yo, me puse algo nervioso por si me hubiese reconocido, pero afortunadamente nada sucedió, claro que se saludaron a lo lejos sin nada más…

Por la tarde todos dormimos una gran siesta hasta que mi bebé despertó con deseos de jugar y pasear, por lo que yo, ¡su pésimo padre! asumió esa responsabilidad, y fuimos al parque donde jugó con otros niños más o menos de su edad, hasta quedar agotada ¡gracias a Dios!

Un poco antes del anochecer, a eso de las siete regresé para que Bego cenara y se pusiera sus pijamas, estaba tan cansada que se dormía en su silla mientras apenas abría la boca para tragar lo que Kuky le daba… ahora mis tres chicas estaban en pijama cansadas y con ganas de ir a la cama. Miré a las mayores que vestían unas pijamas que se parecían a los de mi bebé, aparentemente no querían más guerra, pues el alcohol y la trasnochada les aún les estaba pasando la cuenta.

Con Bego en la cama durmiendo plácidamente, las chicas se fueron a preparar para ir a la cama, las vi como se paseaban en sus inocentes pijamas que no podían ocultar sus voluptuosos cuerpos… y la verdad es que me fui calentando sin que ellas quisieran o se hubiesen preparado para ello.

Cuando Kuky se iba a la cama del cuarto de Bego la detuve tomándola de la mano, y casi la arrastre hasta mi cuarto donde Nadja estaba sentada alisándose el pelo. Mi dulce novia nos miró con “cara de pregunta”, pero creo que todo le quedó claro cuando tomé a mi sobrinita del culo y la pegué a mi verga para después besarla y abrirle su blusa dejando al descubierto sus preciosas tetas…

  • Kuky: ¡Ay Claudito! ¿qué me quieres hacer?
  • Nadja: ¡Uy corazón veo que estas muy pasado!
  • Yo: ¡Las voy a follar a las dos!… para que se olviden de cualquier estríper o algo parecido…
  • Nadja: Pero no nos acordamos de ninguno… es más no hicimos nada malo…
  • Kuky: ¡Sí fuimos niñas buenas! solo que estamos cansadas…
  • Yo: Igual las follaré, al final estarán cansadas y folladas…
  • Nadja: Mañana te prometo que te compensaremos ¿no es cierto Kuky?
  • Kuky: Sí lo haremos como tú quieras…
  • Yo: ¡Pero regresas mañana!
  • Kuky: Por la tarde… tenemos tiempo, jejeje

Ante tan poca receptividad a mi petición, me acosté solo con mi calentura, soñé o mejor dicho tuve pesadillas donde Nic se follaba a mis chicas mientras yo era descubierto por Julio montando a mi hermana. Desperté en alguna hora de la madrugada más nervioso que lo hubiese imaginado, tanto que no podía dormir, por lo que finalmente salí a correr por la playa de amanecida… volví cuando ya las chicas estaban deambulando por la casa y Bego tomaba su desayuno.

Cuando yo ya estaba por ir a la ducha, Kuky se metió al cuarto de baño conmigo, estaba aún en pijamas, se veía tan arrebatadora como el día anterior y con la sonrisa que la caracteriza me dijo:

  • Corazoncito Nadja me dijo que aprovechara el tiempo contigo, jejeje.
  • Yo: Mmm muy buena idea… Por lo menos uno de mis amores quiere estar conmigo, jejeje
  • Kuky: Yo creo que Nadja también estaría con ganas de estar aquí pero yo me voy en unas horas, jejeje.
  • Yo: Sí es una lástima que debas ir a tu casa, de otra forma te follaría todos los días.
  • Kuky: Tal vez algún día, jejeje

Me saqué la sudadera y antes de poder abrir la ducha tenía a mi pequeño bombón sexy colgado del cuello, la tomé por el su culo grande y prieto, para atraerla y pegarla a mi hombría que se hinchaba a cada segundo. Luego le amasé las lindas tetas que me fascinan, las cuales tenían despierto mi libido desde el día anterior… Kuky me ayudó a sacarse su pijama y a liberarme de los pantaloncillos de trote, para luego apoderarse de mi verga y zampársela de un solo bocado, increíblemente pudo llegar hasta el tope y tocar mis cojones con su barbilla… ¡que chica más ardiente! Así sin más había comenzando una mamada de antología.

  • Kuky: ¿Tienes mucha lechita o estás cansado por el trote?
  • Claudio: ¡Tengo mucha! pero más que cansado essstoyy… estoy caliente…. si sigues así me correré…
  • Kuky: Mmm ¿ccommo dichesss?, me preguntó con media verga en la boca, ¿¡aún no sé cómo puede hablar así sin cortarme algo!?... jajaja

Para evitar correrme tan rápido como posiblemente pasaría si seguíamos con la misma prédica, la levanté e invité a ingresar a la ducha, ella probó el agua y se metió girando de inmediato para besarme y apoyar un pie en el borde alto de la bañera, acto que me claramente me indicaba que quería ser penetrada. Me agaché un poco y se la fui metiendo con una facilidad inesperada, se notaba que estaba tan caliente como yo y tan llena de flujo que mi tarea facilitaba enormemente. Por lo que yo sentía, su humedad no era por el agua que corría por nuestros cuerpos.

  • Kuky: Mmm como me llenas mi amorcito… eres maravilloso.
  • Yo: Tú también, dije sin mucha creatividad… bueno ¿quién la tiene en esos momentos?
  • Nadja: Perdón chicos necesito sacar algo del botiquín sigan… ¡Uy que rápidos!, dijo mirando tras la cortina de la ducha… Kuky déjame algo, jajaja
  • Kuky: Mira que dice la que me pedía ayuda para calmar al león, ahora es la más osada, jajaja.

Indudablemente mi noviecita tenía muy asumido que Kuky era una más del mini harem que teníamos montado, y no se espantaba porque yo la tuviera ensartada, como tampoco el que ella estuviera totalmente entregada a mí. Seguimos con Kuky gozando como unos perdidos, ¡recorrí cada centímetro de la delicada piel de mi sobrinita!, la cual se dedicaba a gozar todo lo que podía antes de tener que regresar a su casa y la universidad.

En esa prolongada y mejorada ducha, le hice de todo, partiendo por comerle las apetecibles y juveniles tetas que me volvían loco; en especial esos hinchados pezones, y sus embriagadoras areolas, sin saltarme ese portento de culo, como también esas caderas que me llamaban a darle duro ¡Creo que nunca había gastado tanta agua en una ducha! Puedo ratificar que hasta el coñito de Kuky salió arrugado del “hidro-placer” que nos habíamos dado.

Almorzamos tranquilamente y al llegar a casa todos dormimos una siesta algo mejorada… Digo mejorada ya que mi aún enfiestada Nadja se tendió a mi lado y se dedicó a acariciarme y besarme como si no me fuera a ver más. Cuando creí que mi deseo se podía cumplir intenté seguir más allá, pero no pasé de poder acariciar sus rotundas curvas por sobre la ropa.

Avanzada la tarde y cuando creímos adecuado, fuimos a dejar a Kuky al autobús. Este trámite fue con algo de tristeza ya Kuky era parte de la familia, y la verdad es que tanto Nadja como yo queríamos que no se fuese nunca y creo que Bego sentía lo mismo, eran como hermanas.

Por la noche busqué a mi noviecita con la sana intención de que fuese completamente mía, pero una vez más se escabulló como un pez entre mis manos. Solo después de una candente sesión de caricias y besos conseguí como premio de consuelo una mamada… Esa renuencia me decepcionó un poco, aunque debo reconocer que sus mamadas cada día son mejores, pues ya no me raspa con los dientes, y ahora se puede meter mi verga casi hasta el tope, lo que me gusta, pero deseo más… la deseo toda.

El lunes y martes fue más de lo mismo, yo la perseguía y ella se escapaba, pero el miércoles algo cambió… a eso de las 10:00 am, mamá me llama a mi unidad y me dice que tiene confirmada la hora del matrimonio civil y que se realizaría en su casa la próxima semana. Como también, me dijo que habló con su futura suegra y se pusieron de acuerdo para su asistencia junto con sus familiares más directos. Estaba tan feliz que cuando salí a cubierta para llamar por mi móvil a Nadja, me di cuenta que ésta ya me había llamado unas tres veces sin poder contactarme, probablemente sabía de la noticia… Igual la llamé de vuelta.

  • Nadja: ¡¡¡Hola corazón!!!!... ¡¡¡Buenas noticias!!!
  • Yo: Hola amorcito, veo que mamá te contó…
  • Nadja: ¡¡¡ Sí!!!... no sabes lo feliz que me siento…
  • Yo: Yo también, hoy lo celebramos… sí o sí.
  • Nadja: Te esperaremos con ansias las dos, ¡te quiero!
  • Yo: Yo a ti también (nuevamente “fui muy creativo”), jejeje

Cuando regresé a casa pensaba que en realidad íbamos a celebrar en grande, sobre todo considerando que Nadja estaba exultante de felicidad, pero otra vez estaba equivocado… por más que la busqué después de hacer dormir a Bego, ella me decía que faltaba muy poco… que pronto sería toda mía, así que nos dormíamos abrazados mientras yo deliraba de calentura.

Los pocos días que previos a la llegada de la familia de mi amor pasaron lentos y dentro de la misma tónica, solo interrumpida por una mamada o algún sesenta y nueve que apenas apagaba mis deseos de tenerla por completo. Claro que el día previo a viajar a casa de mamá, mi preciosa novia me dio una de sus mamadas apoteósicas… la verdad es que ya le salían más que bien… como dicen por ahí “la práctica hace al maestro”, sobre todo que la unió a una cubana que me alienó. Ya el solo sentir como esos enormes pechos me cubrían toda mi verga, y esa saliva que los lubricaba hacían que cada una de sus gloriosas tetas me hiciera temblar de pasión, eran y son sensaciones indescriptibles… pero del coñito de mi amada, nada de nada.

Para efectos de viajar y hacer todo lo que teníamos que hacer, un par de días antes pedí unos días de vacaciones que tenía pendiente. Mi idea era de ayudar a mamá y Nadja en los preparativos de los alojamientos de los parientes que llegaban, como también todo lo referente a la ceremonia y fiesta. Asimismo pretendía tomar también tres días a modo de luna de miel, de solo pensarlo se me endurecía mi amiguito, ya vería mi corazón como le daría en su anhelado coñito.

Como la familia de Nadja llegaría el viernes por la tarde y la ceremonia civil sería el sábado por la mañana, decidimos viajar a la casa de mis padres el miércoles por la tarde, así tendríamos todo el jueves para los preparativos. Los que en verdad no serían muchos, pero dado que mamá es perfeccionista pensé que sería lo mejor.

Cargamos el coche entre medio de gestos de cariño y felicidad junto a nuestra Bego que ya era un verdadero lorito pues nos hablaba en su media lengua hasta casi agotarnos, pero eso nos hacía felices, así que durante el viaje le mostrábamos el poco ganado que había a la vista, los otros vehículos y lo que se nos ocurría.

Llegamos a casa de mamá casi al anochecer, ella nos recibió con el cariño de siempre (no le podía pedir mucha dulzura pero si cariño), papá por su lado estaba feliz de tener a la chica que le gustaba cerca y llamaba con el nombre de mamá (Nadja es muy parecida a mamá de joven). Como les decía papá estaba tan feliz que mi Nadja tenía que cuidarse de sus manos.

Mamá en un gesto que ya no nos sorprendía, dejó que yo durmiera con Nadja, mientras ella durmió con Bego, en otro tiempo eso sería impensado. Claro que mi novia si antes me daba largas, ahora en casa de su Frau Berta no me dejaba ni acariciarla, pero resignado pensé que ya llegaría el día que sería totalmente mía.

Al día siguiente mamá y Nadja comenzaron los preparativos de todos los detalles, mientras ellas lavaban y revisaban la vajilla y copas, como también las provisiones y bebestibles para el evento, yo limpiaba cada lámpara y cada cuadro o adorno que estuviese en la casa. Nunca me había dado cuenta de la cantidad de ellos… ¡eran muchos! Solo a la hora de almuerzo pudimos sentarnos a conversar y coordinar otras cosas que eran importantes. En eso mamá tomó la palabra y nos dijo:

  • Mañana llegan los parientes de Nadja, dado que son varios y los alojaremos con nosotros, tú Claudito te irás a casa de tu hermana…
  • Yo: Pero mamá, qué más da que yo duerma con Nadja…
  • Mamá Berta: A estas alturas nada, pero para que quepan todos debemos hacer algunos sacrificios y tú eres uno de estos, jajaja
  • Nadja: Sí corazón es lo mejor…
  • Yo: ¿Pero cómo?
  • Mamá Berta: Nadja mamá dormirá en el cuarto de invitados con su hija Darya , en cuanto a Nadja hija, dormirá en el cuarto de Bego, yo con tu padre ¡sí eso podemos decir que será dormir!... y el hermano de Nadja con su familia en casa de los padres de Kuky, ahí caben los cinco sin problemas… en realidad tú eres el único problema, jajaja, por lo que dormirás en casa de tu hermana Nina, ves todo arreglado.
  • Nadja: Además será por un par de noches, el sábado nos iremos a la finca de tus abuelos por un par de días para estar solos…
  • Yo: Sí, además don Bartolomé me llamó y dijo que la casa de los abuelos está impecable y podremos disfrutar con total serenidad de los buenos aires de las sierras o algo así… y tú mamá disfrutaras de tu nieta.
  • Mamá Berta: Nadja, Claudio, creo que no es conveniente ir a la finca de la familia, ya que el trayecto es muy largo, además tienen poco tiempo, creo que sería mejor ir a un hotel y pasar su mini luna de miel cerca... A la final podrán ir más adelante cuando quieran…
  • Yo: Mmm puede que tengas razón, así podremos descansar un poco.
  • Nadja: ¿Tú crees?...
  • Yo: Sí, es cosa de reservar
  • Mamá: Sí así también además de descansar, podrán retozar más tiempo, jajaja
  • Nadja: Acepto… pero que sea un hotel lindo.
  • Yo: No te preocupes corazón así será.

El resto del día fue más trabajo, cocinar y preparar todo, en ese lapso también renté una habitación matrimonial en un conocido hotel. Debo reconocer que fui afortunado ya que me dieron una por la cancelación de una reserva. Todos estábamos agotados cuando finalmente mamá a eso de la medianoche se declaró satisfecha de cómo estaba la casa. Todos los otros preparativos ya estaban listos, incluido la forma de transportar a los asistentes a la ceremonia del sábado en la mañana, la verdad es que la preparación y precisión alemana se notaba en mamá.

El viernes me desperté contento aun que algo nervioso ante las expectativas de conocer a la familia de mi novia, cuando aún no tenía del todo conciencia de que a mi lado estaba Nadja. Intentaba imaginar ¿cómo serían ellos?, solo había visto algunas fotos, por lo que básicamente sabía que eran atractivos y por supuesto tan rubios como mi amada.

En eso despertó mi Nadja y se apegó a mí, sentí su tibieza y tiernas caricias, me giré un poco y la besé, ella ni corta ni perezosa profundizó sus caricias y metió su lengua desafiante en mi boca, yo reaccioné por instinto más que por conciencia, tomando posesión de uno de sus magníficos cachetes del culo, duro, suave y terso… obviamente mi amiguito reaccionó con premura y abriéndole paso en mi pantalón de pijama, no sé como lo situé en el triángulo mágico de sus piernas y el coñito, luego le dije:

  • Yo: Hola mi amor.
  • Nadja: Hola corazón bien, muy contenta.

Seguí besándola y comencé a pasar mi amiguito por su rajita del coño, solo protegido por la tenue tela de su pijama, por lo que comencé a sentir la cálida humedad que se desprendía… con la mano que estaba “libre”, o casi libre por la posición en que estábamos busqué los pechos de mi amada y fui desabrochando los botones uno por uno, hasta alcanzar uno de los endurecidos pezones mi amada, ella gemía mientras me besaba y acariciaba mi culo como queriendo que profundizara mis estocadas que la rozaban.

  • Nadja: Corazón, ¡no sabes cuánto deseo que me hagas tuya!…
  • Yo: No, pero lo puedo sospechar corazón…jejeje
  • Nadja: Me encantaría, pero falta tan poco que…
  • Yo: Quieres que paremos… ¿o no?
  • Nadja: Si quiero que paremos… te lo compensaré…jejeje
  • Yo: Como quieras corazón y ten por seguro que cobraré tus palabras.

Nos levantamos, yo muy caliente y creo que ella también, pero respeté sus deseos, por lo que dejé que ella se duchara después que yo y así no seguir con la tortura de un deseo trunco, la ducha fue por separado por lo que corta y precisa.

Después de desayunar, bajo las órdenes de mamá seguimos con los últimos preparativos casi compulsivos de la casa y los cuartos donde pasarían la noche todos menos yo… ¡Uff! mi madre y su germánica perfección.

Ya cerca del medio día, casi un par de horas antes del arribo de la familia directa de Nadja, se juntó toda la parte de la familia que participaría en la ida a recoger de los visitantes… eran mi hermana con su marido acompañados obviamente por mi sobrinita la bella bebé Isabela, mi querida hermanita estaba preciosa, por no decir infartante con sus jeans ajustados y una blusa que resaltaba sus curvas. Su amable cooperación permitiría iniciar esta nueva aventura que llegaba a mi vida, como también darían el marco de “público” para una cena informal donde algunos de ellos conocerían por fin a mi novia.

Creo que nunca les describí a mi hermanita, ella es una encantadora chica tres años mayor que yo, diría que muy parecida a una modelo llamada Erica Rose Campbell pero algo mas alta como de 1,67 metros y unas medidas 86D-62-92, aún cuando desde su embarazo y el nacimiento de mi sobrinita la noto más tetona. En fin diría que mi hermana es la mezcla perfecta de mi padre y mi madre, o sea culo español y tetas germanas, jejeje, y sin dudas ella hoy no quería desentonar ante la belleza de Nadja pese a su apariencia casual.

No les había mencionado que mi chica además de preciosa, estaba vestida para la ocasión, con un vestido primaveral que resaltaba sus curvas y belleza (nada la puede afear), con zapatos a tono un con un suave maquillaje que la hacía parecer un ángel.

A eso de las tres de la tarde llegó Kuky con sus padres y hermanos, también unos tíos y primos. La llegada del resto de la familia fue todo un  momento de júbilo y de afectuosos saludos, entre ellos debo destacar los de Kuky, los que sentí que  no fueron “muy de parientes”, afortunadamente nadie lo notó o eso me pareció a mí. En fin fue lo más “alocado” que nos permitimos. Mamá rápidamente tomó el control de todo y nos ordenó lo que debíamos hacer.

Cargué los presentes que tenía para la madre, hermana y cuñada de Nadja en el auto de los padres de Kuky, mi sobrinita del alma junto con la enfermera de papá se quedaría con las bebés y los más chicos en casa, para así poder traer a los parientes de Nadja y su equipaje desde el aeropuerto… Mi amada iba exultante de felicidad, pues vería a su madre y hermanos, casi un año después de dejarlos para venir a vivir una nueva vida en un país diferente, la verdad es que yo no sé si hubiese podido tener la osadía de algo así.

Llagamos al aeropuerto unos treinta minutos antes de que aterrizara el avión según la aplicación que vigilábamos cada treinta segundos. Nadja estaba entre ansiosa, nerviosa o casi histérica, pero se controlaba… lo podía notar porque paseaba por el corredor de la salida de vuelos internacionales como una leona enjaulada, yo en un principio no la acompañaba pero ante la insistencia de los muchos conductores de  vehículos de alquiler ofreciendo sus servicios, y las miradas de los viajeros que salían por las puertas cercanas me indujeron a acompañarla, no es que sea celoso, pero la verdad es que más de alguno la desnudaba con la vista.

Casi una hora después de nuestra llegada por fin comienzan a salir las personas del vuelo que esperábamos, de pronto Nadja comienza a saltar y corre hacia un grupo que venía saliendo… Mi primera impresión es que venía arribando un grupo de ángeles encabezado por quién indudablemente era la madre de mi Nadja, a su lado una chica que suponía que sería Darya , ya que era la versión algo más joven de Nadja, siendo seguidas por el que pensé era su hermano con su esposa y tres niños. De inmediato pensé en lo afortunado que era el hermano, pues su esposa podía ser modelo de revista y sus hijos estaban para anuncio comercial de tv.

Casi en un instante Nadja desparecía en un mar de abrazos del cual junto con mamá también fui partícipe, algunos segundos después vinieron las presentaciones y saludos al resto de nosotros. Ahí recién descubrí que el hermano de Nadja se llamaba Artem y su esposa Katsiaryna o algo así, los niños repetían nombres de sus padres con la excepción de la más pequeña que se llamaba Olga (por fin un nombre fácil).

Finalmente cargamos los tres coches con las maletas y pasajeros, yo conduje en el que iban mamá, Nadja, su madre y su hermana. En el coche de mí cuñado Julio iban Nina con Artem y las poco glamorosas maletas. En cuanto a  Katsiaryna y sus hijos además de más maletas iban en el coche de los padres de Kuky, no era una solución perfecta pero todos entramos en los coches junto con las maletas, pues mamá lo planificó muy bien.

Ya en casa de mamá todos tuvimos un refrigerio y las visitas conocieron a Kuky, las bebé mis otros tíos, primos y a papá, el cual estaba maravillado de tanta mujer agraciada. En fin estábamos todos contentos conociéndonos y comentando diferentes cosas. Miré a Nadja que estaba hablando como cotorra con su madre y cuñada cuando en una de esas sentimos una sonora cachetada al culo de Darya… ¡Sí adivinaron, fue papá! El que no se resistió a tan encantador culito.

Recién en ese minuto Nadja la intentó alertar de papá… pero era tarde, solo nos quedó reírnos y recomendar que las mujeres mantuvieran la distancia adecuada a papá. Cabe señalar que todas las conversaciones fueron en alemán, cosa que excluyó de alguna manera a los padres de Kuky y a Julio que intentaban participar en alguno de los diálogos, pero los invitados no hablaban inglés y menos el castellano.

Durante esta velada no pude dejar de mirar a los ángeles que eran las dos Nadjas (mi suegra y mi Nana). Como también, Darya y Katsiaryna, la verdad es que intentaba mantener mi mente alejada de los ángeles como mentalmente los denominé. Ustedes ya saben que mi Nadja en una sexy Valkiria de a lo menos 1,75 metros, y ahora que conozco cabalmente sus abundantes atributos pues decirles que tiene unos sorprendentes 100-63-98 con una medida de sujetador 34E, lo que deja de manifiesto que se gasta unas tremendas tetas.

En cuanto a su madre, será unos dos o tres centímetros más baja que ella, con una silueta despampanante… Es más, yo diría en base a la experiencia recientemente adquirida con su hija, que sus medidas deben ser unos 105-70-105 y copa 38E, un perfecto reloj de arena (con mucha arena), la verdad es que si hubiese llegado ella en vez de mi adorada nana, tal vez también hubiese sucumbido a sus encantos, pese a tener 44 años de edad.

Por su parte mi cuñadita Darya de unos 17 años es de la estatura de Nadja, algo más delgada, en cuanto a sus medidas, diría que son 95-60-90 con una copa 32D. Por otra parte la rubia Katsiaryna, sin ser la más fea, puedo decir que no es tan atractiva como las otras. Ella es una mujer como de mi edad al igual que su marido, tal vez un poco mayor, bastante alta, pienso que de 1,8 metros y algo menos voluptuosa que sus compatriotas, por lo que me atrevo a decir que sus curvas son de 88-60-90, y una copa entre 34C y 34D. Su marido es casi de mi estatura pero de complexión fuerte, un poco cuidada ya que tiene una barriga cervecera que denota que no se ejercita mucho.

Siguiendo con la reunión solo me resta decir que terminó bastante temprano, pues los viajeros estaban cansados, los niños ya habían jugado todo lo posible y todos teníamos que estar preparados para el día siguiente, momento en que se realizaría la ceremonia.

Entre Julio y Nina a eso de las 19:30 horas me sacaron a rastras del lado de Nadja de la cual me despedí con algo de pena y deseo. Julio insistió que debía irse pues tenía que hacer dos operaciones durante la noche, ya que en esos horarios le salía más rentable tanto él como su equipo la clínica y así tendrían más rédito, pero me aseguró que no me preocupara pues llegaría a eso de las 08:30 del día siguiente si todo marchaba bien.

Cuando ya no podía alargar más mi despedida nos fuimos con Nina en mi coche y nos despedimos de Julio que se dirigía a la clínica para realizar las comentadas operaciones. En el trayecto mi sobrinita se durmió de inmediato, por lo que la bajamos con mucho cuidado, tomó su biberón casi inconsciente y luego de cambiarla la dejamos durmiendo el sueño de los inocentes.

Mi hermanita algo cansada según sus palabras me llevó al cuarto de visitas con la sana intención de después de dirigirse al suyo. Pero no les voy a mentir… el estar casi a solas con ella me producía mucho morbo, y si a eso le sumamos que se veía muy bella, en un momento de irracionalidad la tomé de la muñeca y la atraje hacia mí evitando que se pudiera alejar mucho de la habitación en que estábamos, ella me miró sorprendida y me dijo:

  • ¿Qué pretendes?
  • Yo: La verdad es… seguir con lo que sucedió entre nosotros.
  • Nina: No, eso fue un rapto de locura.
  • Yo: Yo estoy loco por ti.
  • Nina: Mañana te casas… no podemos
  • Yo: Sí lo sé, pero te tengo que follar bien follada, no como lo que hicimos en la despedida.
  • Nina: ¡Estás loco!... soy tu hermana y mañana te tienes que follar a tu noviecita.
  • Yo: Hoy te follaré a ti y mañana a ella…
  • Nina: No, no podemos hacerlo… Julio…
  • Yo: Si podemos…. Ven le dije y la abracé con pasión.

Ella intentó separase pero sin muchas ganas y a los segundos nos fundimos en un beso que no era de hermanos, luego desató sus caricias por mi espalda y cuello sin dejar de besarme… Indudablemente Nina también tenía ganas de que la follara como yo creía que se lo merecía.

La afirmé de sus preciosas nalgas y la levanté para llevarla a la cama. Ella tan solo al llegar me desabotonaba mi camisa, yo comencé a hacer lo mismo con ella, era casi cómico vernos como nos desnudábamos con desesperación. La verdad es que cuando era adolescente siempre me encantaron los atributos de mi hermana Nina, pese a que nunca los vi tan de cerca y tan libres de ropa, quedé embobado cuando por fin vi sus esplendorosas tetas, las metí en mi boca y de pronto sentí un sabor nuevo para mi conciencia, y le pregunté

  • ¿Estás lactando?
  • Nina: Sí… ¿te molesta?
  • Yo: No estoy sorprendido eso es todo.
  • Nina: Amamantando me conecto con mi bebita.
  • Yo: Pero es casi un mes mayor que Bego…
  • Nina: Sí, no hay nada mal en eso, a mí me gusta, lamento que Bego no tenga lo mismo.
  • Yo: En todo caso compartiré un poco con mi sobrinita, jejeje.

El que Nina aún amamantara me sorprendía y miré sus tetas con detención, mi hermanita sonrió y se tapó algo avergonzada, pero yo la detuve y pasé mi lengua en sus oscuras areolas crecidas y que denotaban el haber sido madre reciente. Si bien me llamó la atención que con su hija con más de un año aún la alimentara con sus pechos, lo consideré una afortunada coincidencia y me dediqué a gozar de esas tetas que eran un manantial de leche y placer.

Después de ese extraño momento volvimos a lo nuestro ya con algo menos de prisa le saqué los ajustados jeans y casi a tirones sus bragas y le pasé mi verga por su rajita del coño, Nina me miraba afiebrada y tomándome de las caderas me apretó hacia ella por lo que la penetré sin mucha delicadeza. Así comenzamos un afiebrado mete saca que Nina comandaba con sus manos que se afirmaban fuertemente a mi cadera.

  • Nina: ¡Cómeme las tetas mientras me follas!
  • Yo: ¿En serio?
  • Nina: Sí, así aliviaras la presión, lo necesito…
  • Yo: ¿Pero tu bebé?
  • Nina: tendrá lo suyo créeme, ¡soy casi una vaca lechera!, jejeje

Ella me tendió en la cama sin desprenderse de mi verga y al mismo tiempo que me cabalgaba me ofrecía sus tetas, por lo que no me quedó más que beber de sus magníficas fuentes, para lo cual me alternaba de una a la otra, la verdad es que no me gustaba mucho su sabor, pero el morbo de beber “al pie de la vaca”, me incitaba a seguir haciéndolo.

No sé cuánto tiempo mi hermana se dedicó a cabalgarme mientras yo le comía las tetas, pero fueron varios minutos antes que su coñito comenzara a apretarme mi amiguito, así supe que ella se estaba corriendo, la verdad es que fue una corrida muy silenciosa, aparentemente no quería despertar a su bebita. De pronto ella se derrumbó sobre mí tapando mi cara con sus hermosas y lechosa tetas, continué con mis caricias y traté de continuar con el mete saca pero ella sobre excitada se salió de mi verga y me dijo:

  • Eres un bárbaro malvado, ya me corrí y no puedo más, me debes esperar.
  • Yo: Pero Nina, necesito correrme…
  • Nina: Entonces recibirás mi tratamiento especial, siéntate en la orilla.

Se hincó frente a mí y envolvió mi endurecida verga con sus tetas sobredimensionadas por la lactancia, las apretó sobre mi verga lubricándolas con su leche y comenzó a pasarlas por toda mi verga, de vez en cuando me miraba con sus preciosos ojos verdes, pero a diferencia de la Nina que conocía, nuevamente vi su mirada llena de libidinosa sensualidad

  • Nina: ¿Te gusta?
  • Yo: Sí corazón… es tremendo.
  • Nina: A julio le encanta, creo que es por eso que aún le doy de mamar a mi niñita.
  • Yo: Lo entiendo, lo que no entiendo es que si no hay nada malo entre ustedes estamos follando los dos…
  • Nina: Julio folla con algunas chicas de su equipo y casi no me toma en cuenta.
  • Yo: No te puedo creer… ¿pero cómo?
  • Nina: Después del nacimiento y la cuarentena, algunas aliviaron sus necesidades, para cuando yo ya estaba lista para intimar, el solo me dio lo justo y necesario.
  • Yo: Pero eres preciosa… no lo entiendo.
  • Nina: Yo tampoco, creo que en parte de mi depresión fue por su culpa…
  • Yo: Nina creo que me correré….
  • Nina: Bien mi niño córrete en las tetas de tu incestuosa hermanita…
  • Yo: Nina me corro, me corro, es….

Tal vez fue el morbo sumado a la calentura de días que tenía pero no solo disparé a sus  tetas, si no que también a su cuello, boca nariz e inclusive a uno de sus ojos, la verdad es que la dejé toda pringada.

  • Nina: ¡Uy! mi pardillito me dejó enlechada por todos lados.
  • Yo: Perdón pero…
  • Nina: estabas muy cargado… tu nana no te trata tan bien como tu hermanita, jejeje
  • Yo: Sí, pero aún no me entrega su coñito…
  • Nina: ¿En serio?
  • Yo: Sí es virgen de él…
  • Nina: ¡O sea nunca han intimado!
  • Yo: Si hemos tenido sexo, excepto por el coñito… Ella quería llegar “virgen a su boda”…
  • Nina: No podría creerte si no te conociera… Me alegro por ti, será una gran cosa para los dos
  • Yo: Gracias.
  • Nina: Vamos a mi cama y fóllame a tu regalado gusto…
  • Yo: ¿Incluso por la retaguardia?
  • Nina: No me gusta mucho por ahí, pero si lo quieres lo haríamos. Claro que siempre que uses un condón… no quiero que te pase algo antes de tu boda, no me lo perdonaría…
  • Yo: Pero no tengo uno.
  • Nina: eso no es problema, Julio tiene un montón.

Fuimos a su cama y comenzamos a regalonear, era casi como un juego en que ella llevaba el pandero y yo la seguía, no pasó mucho tiempo cuando ya mi verga estaba una vez más lista para el combate. Nina me sonrió al descubrir mi erección y sin más se la zampó haciendo un garganta profunda, ¡creí morir!, pero juntando algo de entereza la retiré de mi hombría y la tendí en la cama para hacer un tradicional misionero, quería ver como sus tetas llenas de leche rebotaban con cada estocada, se veía bella y sensual, como la mejor de las actrices eróticas.

Le di duro por un buen rato hasta que se corrió como burra, yo a esas alturas estaba en llamas y sin más la puse en cuatro y tomando un condón del velador de Julio enfundé mi verga mientras le besaba el culo. Nina entendió rápidamente mis intenciones y no opuso resistencia, es más, tomó sus cachetes del culo y abrió las nalgas para dejar al descubierto su perfecto orto. Ante tanta maravilla y facilidades le escupí en su agujerito perfectamente redondo y comencé a metérsela suavemente, no quería que se llevara un mal recuerdo, ella se quejaba pero seguía tomándose los cachetes hasta que la tenía completamente ensartada.

  • Nina: Eres un hermanito perverso… ¡mira que culearse a la hermana!
  • Yo: Y tú serás mi putita perversa que le gusta que su hermanito se la culee, jajaja.
  • Nina: Se suave, que mañana tenemos boda, jajaja
  • Yo: Te dejaré el culo bien servido para la ceremonia, jajaja

Así comencé a darle duro por el culo, mientras ella con una mano se masturbaba el clítoris y con la otra se amasaba las tetas, la verdad es que si yo tenía una fijación por las tetas, Nina sorprendentemente me superaba en ello, al parecer le encantaba que se las tocaran o simplemente tocarse ella. Así transcurrió algunos minutos donde su estrecho anito apretaba mi hombría y su culo se movía como una centrífuga y sus cachetes me rozaban mi pubis, mi hermanita era una súcubo engolosinada al ser envergada… Hasta que su apasionada calentura desencadenó que se corriera por su propia mano, mientras yo le llenaba el culo de leche.

Cansados de follar y acariciarnos me fui a dormir a mi cuarto, necesitaba recuperarme de la tremenda culeada que le había dado a Nina la cual se fue feliz a su cama, creo que sería como la media noche. No pasó más de un instante y yo ya dormía plácidamente, en alguna hora escuche entre sueños los reclamos de mi sobrinita pero no atiné a nada, pues pensé que para eso estaba su madre… ¡De pronto algo me asustó al sentir unas manos en mi verga que me masturbaban! Abrí los ojos sobresaltado, viendo una silueta familiar para mí, ¡Sí era Nina!...  la que estaba sobre mí… lista para ensartarse en mi hombría.

  • Yo: ¿¡Nina!?
  • Nina: Perdón hermanito, pero debo aprovechar… después será muy difícil… ¡Uhm!
  • Yo: ¿¡Pero la niña!?
  • Nina: Ya la vi y la amanté un poco… quería regalonear… está durmiendo… ¡uff como llenas pardillo! Dijo al enterrarse mi verga completamente.
  • Yo: ¡Ahhh! ¿Qué hora es?, alcancé a decir al sentir como su coñito se deslizaba.
  • Nina: Como las cinco, no te preocupes… ¡mmm que bueno!... aún hay tiempo.

Nina comenzó a moverse con un ritmo casi desenfrenado… ella literalmente se dedicó a montarme y hacer que yo le sobara sus tetas, cosa que obviamente yo disfrutaba tanto como ella. En fin mi hermanita estaba más desatada que una furcia, parecía que deseaba dejarme seco y que yo en la noche de mi boda no rindiera… por un  momento me preocupé, pero ya me conozco y me tenía confianza, por lo que le daría a Nina lo que buscaba… ¡la follaría hasta que ella me pidiera tregua!

Mi hermanita como les dije estaba desatada aún cuando no demostraba su placer gritando como otras… creo que se comportaba igual que mis otras chicas al estar con Bego en casa. Nina no deseaba despertar a la bebé. Follamos hasta eso de las seis cuando se derrumbó sobre mí una vez más, agotada de tantos orgasmos en una larga jornada de follar.

Cuando por fin pudo recuperarse un poco de su último orgasmo, se levantó de la cama me besó tiernamente y gracias a Dios se fue a dormir. Desperté como a eso de las 09:00 hora en que llegó Julio, lo sé porque lo sentí entrar. Me levanté para ir a la cocina a saludarlo y preguntarle como estaba. Al ingresar me encontré a Nina dando el desayuno a su nenita y a Julio comentando las operaciones que había realizado, todo se veía como una familia normalmente feliz… pero no sé si realmente lo eran.

Después de saludarlos me fui a la ducha mientras Julio dormía unas pocas horas. Recuperado por las tibias aguas que bañaron mi cuerpo y sacaron el olor a sudor y sexo, me vestí con algo rápido de cambiar (ya que no quería ensuciar mi traje de boda) y me dirigí a la cocina a desayunar. En la sala estaba Nina con su hija jugando muy entretenidas, al verlas me acordé de mi Bego, la verdad es que son parecidas. Mientras las miraba desde la cocina que es tipo americana les comenté:

  • Yo: Nina te  ves muy bien de mamá, jejeje
  • Nina: Gracias, pero creo que me veo mejor de putita ¿o no?
  • Yo. ¡Oye estás con tu hija y Julio está en casa!…
  • Nina: La primera no se acordará de nada ya que aún es muy pequeña para darse cuenta cuan putita es su madre, y en cuanto a Julio, está durmiendo después de operar y follarse a una de sus putitas asistentes, jejeje.
  • Yo: Bueno si así lo ves, reconozco que eres muy putita, jejeje
  • Nina: ¡Sí no sabes las ganas que tenía de follar, incluso ahora me gustaría repetir… Lo haría siempre contigo, ya que soy una putita selectiva, jajaja… pero luego te irás y yo quedaré en mi casa esperando que él se digne a follarme.
  • Yo: Entonces dile que es lo que esperas de él, creo que es lo mejor.
  • Nina: Lo pensaré…
  • Yo: Sí piénsalo.

Preparé mi desayuno y me senté a devorarlo, pues las actividades de la noche me dejaron hambriento. Estaba en eso cuando Nina apareció y se metió debajo de la mesa, por un momento pensé que había visto algún objeto en el suelo y se había ido a buscarlo, ¡pero no!, sentí como sus manos abrían completamente mis piernas  y sacaba a mi amiguito de su encierro.  Me sobresalté y le dije:

  • ¿¡Nina qué haces!?... ¡tu hija está sola!
  • Nina: Está jugando en su “andador”, no le pasará nada… mghf… mmm, ¡que rico está esto!
  • Yo: Pero mujer…
  • Nina: Es la despedida, jejeje.

Parecía que necesitaba algo más, la verdad es que esta Nina era una Nina desconocida para mí, una Nina llena de morbo y lujuria, comenzó a mamar mi verga con pasión, tanto que a los segundos la tenía dura como palo, pero si lo seguía haciendo me la dejaría en carne viva y la necesitaba para después por lo que la saqué de su presa, la levanté del suelo depositándola en la mesa después de haber corrido los pocos platos que aún tenía en ella, levanté su falda, corrí sus bragas y le di yo una despedida… Le metí todo lo que pude mi lengua y besé, acaricié, chupé, recorrí cada centímetro de su monte de Venus, la verdad es que el sabor a coño no es de mis predilectos, pero el morbo y el deseo por ese coñito soñado y solo recientemente descubierto lo hacían único.

Nina comenzó rápidamente a moverse como si la estuviese follando mientras su hija jugaba muy entretenida, la verdad es que el morbo y la lujuria me asaltaban como un alud de bajas pasiones, incluso cuando mi Nina comenzó a correrse como gata en celo y apretaba mi cabeza con sus piernas disfruté de cada espasmo de ese coñito mágico, la verdad es que fue toda “una pasada” maravillosa.

Terminado ese cunnilingus, me lavé los dientes, guardé mis cosas y me marché a casa de mamá, no podía aún creer que mi hermanita Nina, la Diosa de antaño, la de mis primeros sueños eróticos, fuese tan puta y fuese mi puta.

Al llegar a casa de mamá, mi Nadja estaba esperándome ansiosa, al verme sonrió y se lanzó a mis brazos para besarme como solo ella sabe, la verdad es que mi corazón se volvió loco de emociones, luego mi Bego me sonreía y me daba de sus besos que me derriten por su ternura, en ese minuto me sentí el hombre más feliz del mundo y olvidaba todo lo vivido solo instantes antes con Nina.

Luego saludé a mamá que hablaba animadamente con su consuegra, ambas estaban ya peinadas y maquilladas para la ceremonia aún cuando al igual que yo, no se habían cambiado de vestimentas. Las vi muy compenetradas, luego saludé a la “hermanita de Nadja”, la cual es una chica preciosa y en ese momento estaba mejor que el día anterior, la verdad es que junto a su hermana son un par de ángeles de paseo por la tierra.

Momentos antes de que llegara la oficial civil que realizaría la ceremonia todas se fueron a cambiar como también llegaban los otros pocos invitados a ella, yo fui el último en ir a cambiarse pues mi cuarto estaba ocupado casi permanentemente… ¡es más! salí del cuando la oficial civil llamaba a la puerta de casa, mi mente era una vorágine de pensamientos, el momento tan anhelado llegaba y mi Nana se convertía en mi Esposa, mi vida volvía a sonreír en todo su esplendor.

Cuando ya los testigos y la oficial civil tomaban su ubicación, apareció mi amada… ¡quedé sin habla!, ella lucía un elegante vestido color marfil o algo así. Era bastante ceñido, por lo  que dibujaba su perfecta silueta de reloj de arena. En cuanto a sus zapatos le hacían juego a su fina indumentaria, ahora entendía el por qué se había tardado tanto cuando los había comprado. En cuanto a su escote (lo que usualmente miro primero), si bien no era pronunciado, insinuaba magistralmente los tesoros que encerraban, la verdad es que mi Nanny se veía preciosa. Nadja traía en sus brazos a Bego la que también lucía una tenida ad hoc para la ocasión. Mi bebita pronto fue arrebatada de los brazos de su Nana por Kuky, y mi amada se plantó junto a mí con una sonrisa nerviosa y unos ojos que brillaban por las lágrimas contenidas.

La ceremonia fue bastante solemne y la familia la disfrutó con alegría, mi testigo fue Nina y la testigo de Nadja fue su cuñada Katsiaryna, además de nuestras respectivas madres, luego vino el almuerzo regado con bastantes botellas de cava y vino riojano. Estábamos tan felices que mi ahora suegra propuso que bailáramos el valsa de los novios, por lo que corrimos algunos muebles de la sala mientras Darya buscó en su móvil el respectivo vals conectándolo al equipo de música de la casa.

Bailé lo mejor posible con Nadja mientras mamá lo hacía con Julio y mi suegra con su hijo, luego vinieron los cambios y lo hice con mi suegra. ¡Todo iba bien! luego se incorporaron los otros a la improvisada pista, pero algo me hizo un “mal click”… la verdad es que los hombres en el grupo éramos menos, es decir solo éramos Julio, Artem, Alejandro (padre de Kuky) y yo, pues mi padre por su enfermedad no bailaba ya y mis tíos y primos no lo hacían con sus parejas pues había poco espacio.

Es así que  Nadja se puso a bailar con su hermana, Kuky conmigo y mi suegra con una de las sobrinas de Nadja y mamá con la enfermera de papá, la verdad en que entre ellas las risas con comentarios inocentes, pero para mí el ver a mi amada con su hermana en ese predicamento, me despertó mi libidinoso morbo y ¡me calenté!, era como si estuviera viendo una película porno… para mí la situación era de un tono erótico tan grande que mi afiebraba libido tomó el control de mi verga rápidamente.

Intenté disimular y desviar mi vista… nadie lo hubiese notado, pero estaba bailando con Kuky y ella que se siente con todos los derechos sobre mí, se apegó demasiado, y por cierto que sintió mi erección al bailar, me miró divertida y continuó muy pegada a mí. Luego miró en dirección a donde yo dirigía mi vista… Debe haber sumado dos más dos y  sin disimulo la pequeña bruja sonrió, apretándome aún más. Mis pensamientos me alertaron del peligro que significaba la cercanía de Kuky e intenté separarme, pero ella me siente como suyo (por algo será, jajaja) y no me dejó, para luego mirarme… y empinándose me dijo al oído:

  • ¿También te calienta la hermanita chica?
  • Yo: ¿Qué?
  • Kuky: Sé que te las imaginas en un trió, jejeje
  • Yo: No sea tonta…
  • Kuky: Te conozco y no lo soy, jejeje

En eso cambiamos pareja y Kuky bailó con Nadja sonriéndome descaradamente mientras yo me encontraba de súbito con una Darya sonriente, la que me tomó como pareja y comenzábamos a bailar, ¡juro por Dios que mantuve mi distancia!, pero igual ella se me pegaba. Asimismo Kuky no despegaba un ojo de mi y no sé qué comentario le hacía a Nadja (cosa que me alteraba de sobremanera). Afortunadamente los valses terminaron y le siguieron canciones eran festivas, lo que sumado a los consiguientes brindis hicieron que diera por superada la situación.

A eso de las seis de la tarde agotados por las horas de jolgorio, baile, y comida, decidí que era hora de irnos, por lo que llamamos a un taxi (no éramos capaces de manejar) y nos fuimos al hotel que nos cobijaría en nuestra luna de miel. Las despedidas se sucedieron en la puerta de casa, algunas demasiado efusivas para mi gusto, entre ellas las de Nina y Kuky que era algo de lo que yo esperaba, pero para mi sorpresa Darya se incluyó en las “chicas efusivas”.

En el taxi luego de saludar al conductor y ante su atenta mirada que no dejaba de mirar a mi Nadja, nos fuimos comentando la ceremonia y la pequeña fiesta que habíamos vivido recién, tal vez por timidez o pudor hablábamos en alemán para que él sujeto no nos entendiera, creo que eso le cohibió un poco. Afortunadamente sus miradas incesantes terminaron cuando llegamos a destino, y después de pagarle y bajar nuestro equipaje, el muy descarado me felicitó por la linda novia que tenía.

En el hotel la conserje nos dio la bienvenida y le dio rápidas instrucciones a uno de los botones para que llevara nuestro equipaje a una de las suites nupciales, el se llevó las valijas mientras yo terminaba de registrarnos, pasaron una pareja y una familia que felicitaron a la novia, en especial estos últimos que al vernos hablar en alemán se presentaron como “compatriotas de Baviera” y nos desearon mucha suerte.

Finalmente una de las recepcionistas nos condujo a la magnífica habitación y yo al llegar a ella, tomé a mi hermosa Nadja en brazos, la verdad es que hasta ese minuto no me había dado cuenta que mi preciosa mujer no era muy livianita, pese a ser estilizada dentro de su voluptuosidad, por lo que al entrar con ella y depositarla en la cama no me resistí y le hice el comentario.

  • Uff, por suerte no tengo que repetir la entrada todo los días, jejeje…
  • Nadja: Oye tengo un físico privilegiado y solo peso 68 kilos para mi 1,76 metros.
  • Yo: Lo sé corazón, lo que pasa es que soy muy debilucho, jejeje
  • Nadja: ¡Después de tanto!, ahora espero que realmente no seas débil, jajaja.
  • Yo: No lo seré mi corazón.

La verdad es que pensaba que Nadja era un poco más baja y que era más liviana, pero no quise seguir ahondando en el tema, pues no quería que mi mini luna de miel fuese solo una gran pelea.

  • Yo: ¿Deseas una copa de cava corazón…?
  • Nadja: No amorcito, solo te deseo a ti, jejeje, pero antes me iré a cambiar, dijo coqueta.
  • Yo: No te vayas amorcito que quiero sacarte ese vestido que me tiene infartado desde que te vi antes de la ceremonia.
  • Nadja: ¿Tienes malas intenciones?
  • Yo: No, solo quiero ayudarte, jejeje.

Se me acercó y rodeando mi cuello con sus brazos me besó apasionadamente, mientras yo con toda delicadeza soltaba el broche de su vestido y deslizaba el cierre que acababa solo un poco antes de su delicioso culo, a esas alturas ya estaba completamente excitado. Nadja bajó los brazos para permitirme deslizar la fina prenda y quedar solo vestida con un conjunto que era para dar un infarto. Luego se separó y me dijo:

  • Espérame solo un instante…
  • Yo: Bueno, pero vuelve rápido.
  • Nadja: Sí corazón, volveré.

Se dio la vuelta y moviendo sus caderas más que lo normal, tomó algo de la valija y entró al baño, por lo que yo me desnudé rápidamente y créanlo o no, me puse el pantaloncillo de un pijama de seda que por un motivo que aún desconozco compré para la ocasión, y me senté a esperar.

A los minutos salió del baño, si antes se veía preciosa, ahora se veía impactante con su cabello suelto y un conjunto que la verdad era para morir de bello, este destacaba toda la rotundez de su cuerpo. Rápidamente me puse de pié y ella nuevamente me rodeó con sus brazos y nos besamos.

La ternura en mí solo duró unos instantes, pues la levanté tomándola del culo y la llevé hasta la cama (ahora no me pesaba), pero cuando ya mis manos se asían de sus gloriosas tetas ella me dijo:

  • Corazón espera un poco…
  • Yo: ¿Pero por qué?
  • Nadja: No quiero manchar la cama con… bueno tu sabes… soy virgen de ahí…
  • Yo: ¿Pero qué importa?
  • Nadja: A mí me importa, pongamos una toalla que traje…
  • Yo: Bueno, ¿pero no será mejor una del hotel?
  • Nadja: Son blancas… me muero de vergüenza si alguien después las ver.
  • Yo: ¿Quién las mira?
  • Nadja: La mucama por ejemplo.
  • Yo: ¡Mmm bueno! ¿Dónde está?
  • Nadja: Yo la saco, no te preocupes.

Mi ahora esposa prolongaba aún otro poco mi agonía y deseo por poseerla completamente, pero podía esperar unos instantes más, ya que ahora no se escaparía pensé mientras ella colocaba una toalla rosada sobre la cama… mientras lo hacía veía ese culo precioso y no pude resistir más y le apoyé mi hombría en él, mientras la afirmaba de las caderas y sin decir más comencé a restregar mi verga por toda su rajita y orto.

  • Nadja: Uy que impaciente… pero está mmuy buenooo.
  • Yo: No sabes lo que he esperado esto corazón, ahora serás completamente tuya.
  • Nadja: Desde hace mucho que soy tuya, creo que desde que te vi por primera vez.

Seguí punteándola mientras ella se subía a la cama quedándose puesta a lo perrito, mientras yo le acariciaba el culo y besaba su aterciopelada espalda, mi lujuria estaba desatada y ella cooperaba meneando muy bien su portento de culo para que así lo fuera.

Le toqué su coñito que a mi parecer estaba lo suficientemente húmedo para que siguiéramos adelante en nuestra demostración de todo el amor que nos teníamos, le bajé las bragas y ella para ayudarme separó un poco las piernas, luego las levantó cuando fue necesario y la liberé de la delicada prenda, yo me hinqué y le comencé a comer la rajita del coño y el orto, ¡estaban deliciosos! O eso me parecía a mí

  • Nadja: ¿Qué haces mi amor?... mmm sigue, está muy… muy bueno.
  • Yo: Mmm, tú estás muy buena… te la voy a meter…
  • Nadja: Sí pero cuando lo hagas te quiero mirara a los ojos…
  • Yo: Date vuelta corazón y sácate el sujetador, pues yo también te quiero mirar y comer las tetas, jejeje
  • Nadja: ¿Por qué te gustan tanto mis tetas?
  • Yo: No lo sé pero siempre me han gustado, jejeje.

Cuando se tendió en la cama yo me fui sobre ella para poder cumplir con mi deseo más profundo, intentando no pesarle mucho y me posicioné con suavidad, ella tomó mi verga y se la apuntó a la entrada… indudablemente también me quería adentro de ella.

La fui metiendo suavemente, sentía lo estrecha que estaba, mi Nadja abrió más sus piernas para facilitarme la faena. Con paciencia avanzaba centímetro a centímetro mientras ella suspiraba y gemía calladamente. En un momento pude ver un rictus de dolor mientras su estreches opuso algo más de resistencia, pero lentamente avancé hasta el tope mientras nuestras ingles se juntaban en un beso de pasión.

  • Yo: ¿Estás bien corazón?
  • Nadja: Mmm sí, duele un poco pero me derrito, dame que ya no puedo esperar.

Comencé un suave mete saca el que Nadja acompañó con delicadeza, era mi sueño cumplido, sentía como su estrecho y húmedo coñito me abrazaba y daba un placer inconmensurable, mi besos y caricias eran correspondidos acompañados de gemidos, suspiros y estertores. Seguimos en ese predicamento hasta que Nadja me dijo:

  • Dame más rápido… dame…
  • Yo: ¿Te vas a correr? Pregunté como un idiota…
  • Nadja: Mmm sí, dame más… ahhh… ahhh

Comencé a darle como quería, sin ser muy rudo le daba más rápido, al mismo tiempo ella me rodeó con sus piernas y apretó mi furibunda verga haciendo que yo también quedara al borde del orgasmo, hasta que comenzó gritar mi nombre y una riada de fluidos se mezcló en su interior, ambos nos habíamos corrido profusamente y me quedé sobre ella intentando no aplastarla, la miré a los ojos y vi que lloraba, pensé en que la había lastimado pero ella me dijo antes de que le preguntara.

  • Son lágrimas de felicidad…
  • Yo: Que bueno corazón, lástima que yo no lloro de felicidad, dije besándola.

Al poco cuando mi amiguito menguó al interior de mi amada me salí de encima de ella y me tendí a su lado ella se giró y se apegó a mi acariciándome, cosa que le correspondí hasta que después de tantos mimos, ambos estamos de nuevo amasando nuestros cuerpos con afiebradas caricias. Ya loco por mi amada, le agarré ambas tetas y me metí sus pezones a la boca, la verdad es que no podía abarcarlas con mis manos pero lo intentaba, ¡mi euforia era tremenda! En tanto ella se estremecía de placer y me empujaba para que me pusiera de espaldas.

Así lo hice sin pensarlo mucho, luego Nadja se puso a horcajadas sobre mí moviéndose para refregarse mi dura verga por la rajita del coñito, en eso mira su mano y me dice…

  • Uff está toda pringada… la voy a limpiar…
  • Yo: ¿Pero qué más da!
  • Nadja: ¡Puagh! no me voy a comer una verga llena de sangre, sudor y semen.

Bueno creo que yo tampoco lo haría, pero ella muy previsora sacó unas toallitas húmedas de encima del velador y las pasó por my enhiesta verga, limpió tanto que casi me corro, más si tomamos en cuenta que al terminar me besó la punta del glande… ¡mi Nadja era una furcia!

Seguimos con nuestras caricias, Nadja ya estaba excitadísima, se levantó un poquito, y guió mi verga a la entrada de su coño, luego fue bajando con mucho cuidado hasta llegar al fondo, tomó mis manos que acariciaban sus muslos y las puso en sus tetas y me dijo:

  • Amásalas bien y te demostraré lo que me enseño Kuky, jejeje
  • Yo: Lo que digas corazón… que rico…
  • Nadja: ¿Te gusta amor?
  • Yo: Me vuelve loco si sigues así me correré sin remedio
  • Nadja: Goza como quieras…

Se comenzó a contornear como si fuera un suave remolino y así mientras me acariciaba los brazos yo le sobaba las tetas ayudado por sus manos que se unieron a las mías. Nadja no dejaba de mirarme mientras me cabalgaba de una forma que me recordaba a mi sobrinita y que me mataba, tanto que a los pocos minutos la tomé de las caderas y culo e imprimí mi propio ritmo hasta descargar mi simiente en su interior… lamentablemente sin hacer que ella llegara a su clímax.

Entonces decidí darle el placer que le faltaba con mi lengua y deditos, por lo que la dejé en la cama le abrí las piernas y me sumergí en su coñito. Mi lengua pasaba por su rajita que ahora tenía un sabor distinto… ¿sería la mezcla de nuestros fluidos con su sangre?... Por primera vez miré las toallitas húmedas que había dejado en el velador y se veía claramente una coloración roja… pero ya nada me importaba más que darle placer a ella.

Nadja lo estaba disfrutando como si el mundo se fuera a acabar… estaba muy mojada de excitación, por lo que mi lengua y dedos se le deslizaba fácilmente a lo largo de su delicada rajita del coñito, ahora con cada pasada de mi lengua por su clítoris ella se estremecía, ¡sin dudas estaba por acabar! y así fue, de pronto cerró sus piernas sobre mi cabeza y con sus manos aplastó mi cara en su rosado coñito… fue impresionante.

A esas alturas estábamos agotados y hambrientos, por lo que luego de descansar y “vestirnos un poco” (no fue mala idea llevar una pijama, jajaja) pues discutimos pedir algo de servicio a la habitación. Ya recuperadas las fuerzas llamé para pedir algo para comer, como era cerca de la media noche nos tuvimos que contentar con unos emparedados de jamón y queso, pues la cocina abría hasta las 23:00 horas, sinceramente no lo sabía y menos podía creer, pero así fue.

Luego de devorar la frugal cena, sacamos la toalla manchada (nada terrible), la cual dejamos secando en el baño, pues por algún extraño motivo aún la avergonzaba que las marcas de su virginidad perdida quedaran en evidencia incluso frente a mí. Ya superadas las vergüenzas y más relajados nos acostamos a conversar de lo humano y divino, hasta sin darnos cuenta nos quedamos dormidos, realmente había sido una noche genial aún cuando algo extraña.

¿No sé qué hora sería?... pero mi despertar fue de lo más erótico que recuerdo en mi vida, pues en un momento mis sueños se convirtieron en realidad, tenía un ángel que atendía a mi verga con suaves caricias y lamidas… sí era mi amada que se había despertado muy juguetona.

  • Yo: Mmm pero que buen despertar corazón.
  • Nadja: ¿te gustó cariño?
  • Yo: Me encantó, jejeje
  • Nadja: Entonces relájate y disfruta…
  • Yo: Me gustaría pero prefiero estar dentro de ti…
  • Nadja: Me gustaría corazón pero mi coñito me escuece un poco.
  • Yo: En ese caso podemos usar el camino alternativo, jejeje.
  • Nadja: Eres un depravado, me quieres partir el culito, jejeje
  • Yo: ¡Mmm… Sí!

Se levantó e hizo el ademán de huir, pero yo fui lo “suficientemente rápido para atraparla antes de que entrara al baño y la abracé por detrás y le encajé entre las piernas y el cachete del culo toda mi hombría ella dio un gritito como de sorpresa, pero eran mas bien risas. Luego la levanté llevándola a la cama donde aún de pie los dos nos dimos besos y caricias, sin dejar de lado los formidables melones que tiene mi chica, cosa que ella agradece pues le gusta que se los amase.

Cuando ya los dos hervíamos de placer la puse en cuatro sobre la cama y tomando uno de los condone lubricados me puse a jugar con ese orto perfecto. Mi Nadja se hacía “la inocente”, yo bromeaba con lo que le haría sin misericordia… ya que estaba por romperle el culo.

  • Nadja: ¿¡Ay, qué es eso!?...
  • Yo: Nada corazón es solo un garrote.
  • Nadja: ¿Me vas a dar un garrotazo? jejeje… yo no he hecho nada, jejeje
  • Yo: Te voy a meter el garrote grande y grueso en este tremendo culo que te gastas
  • Nadja: ¿Pero es muy grande?...
  • Yo: Sí, te dejaré el culito bueno para nada, jejeje
  • Nadja: Pero yo quiero a mi culito.
  • Yo: Yo también lo quiero y lo dejaré solo bueno para mí, jejeje.
  • Nadja: En ese caso, ¡méteme el garrotito!, jejeje
  • Yo: Nada de garrotito, jejeje, te meteré el garrotazo.
  • Nadja: ¡Uy que susto!, jajaja

Cuando ya mis dedos ensalivados había hecho su trabajo comencé a meterle lentamente mi verga… Así y todo ella aún me decía tonterías, pero el tono de su voz cambió de alegre a “caliente” y me incitaba a que le rompiera el orto, que mi “garrotito” no la asustaba y otras tonterías. Pero cuando finalmente mi pubis chocó con su culo, cambió de “garrotito” a “garrotazo” y comenzó a menearse como una posesa. Mi calentura era tan alta como la de ella, y mis caricias en su culo se transformaron en apasionados agarrones y amasada de cachetes, que mi amada agradecía con profundos suspiros y gemidos.

  • Nadja: Mme vuelves loca amorcito… pparteme el culo, ¡sí!, sigue así.
  • Yo: Si corazón tu culito será partido y solo mío.

Mi amada en algún momento se metió la mano en el coñito mientras le partía su orto y comenzó a anunciar que se corría una vez más, por lo que aceleré el mete saca y comencé a llenar el condón que retenía mi leche para no inundar ese precioso y perfecto orto. Ambos quedamos exhaustos, ella se tendió atravesada a la cama mientras yo me instalaba a su lado, donde continuamos con los besos y caricias hasta que me dijo:

  • Levantémonos y desayunemos en el comedor del hotel.
  • Yo: ¿Pero y que pasa con el disfrutar la habitación?
  • Nadja: Así la asearán, mi culo y mi coño se recuperaran… Es más podemos ir de paseo, jejeje
  • Yo: ¿A dónde?
  • Nadja: A cualquier lugar, pues yo no conozco mucho de esta ciudad y después de almuerzo podremos retozar un poco más, déjame “recuperarme de mis heridas de guerra”, jajaja.
  • Yo: ¿Tan mal quedaste después de tu primera vez?
  • Nadja: Un poco, pero me recuperaré, solo dame unas horas y la pomada que traje hará el resto corazón, no te preocupes… además siempre están mis tetas y mi boca, jajaja.
  • Yo: Mira tú quién es el depravado ahora, jajaja

Nos duchamos entre caricias, nos vestimos rápido y llegamos un poco antes de que cerraran el comedor para desayunos… ahí nos alimentamos como si se fuera a acabar el mundo.

Dado que no teníamos coche, tomamos un tour por medios de los buses que dan vuelta por la ciudad y te llevan a los lugares más turísticos, la verdad es que habían sitios que no había visitado en años y que obviamente mi esposa nunca los había visto.

Almorzamos en un pequeño bistró que servía comida francesa mediterránea muy sabrosa. Pero un llamado fisiológico urgente  me obligó a ir al baño... Cuando volvía del lavabo divisé que mi Nadja hablaba por teléfono con alguien, pero cuando llegué a su lado de regreso cortó sin decirme nada, por lo que le dije:

  • ¿Con quién hablabas?
  • Nadja: Primero con tu madre y luego con la mía, nuestra hija está bien, todas te mandaron saludos fue su escueta respuesta.

Un poco sorprendido por el llamado lo dejé pasar pues llegaron los postres y cafés. Terminados los últimos platillos y después de pagar la cuenta regresamos al hotel con toda tranquilidad, creo que era alrededor de las 15:30 horas. Apenas llegamos a la recepción pedimos las llaves, ella me dijo que subiera a la habitación pues me tenía una sorpresa. ¡Qué les puedo decir!… así lo hice, aún cuando estaba ¡más que intrigado!

Sin tener nada que hacer solo en la enorme habitación comencé a inspeccionarla, en eso me fijé en el estupendo jacuzzi que había cerca de un ventanal que se abría a la ciudad mostrando una hermosa vista, por lo que se me ocurrió que podríamos usarlo mi preciosa mujer y yo, sería bueno aprovechar todas las cosas que no tenemos normalmente en esos pocos días de luna de miel que habían empezado tan bien… Con la amplia tina llenándose me desnudé y puse el pijama (en caso que mi amada entrara cuando pasara una camarera por el frente).

Estaba en eso y ya algo preocupado por la tardanza de Nadja cuando sentí que la puerta se abría, orgulloso de mi idea fui a su encuentro cuando descubro la sorpresa… La verdad es que nunca la imaginé y eso que mi imaginación es muy fértil… La sorpresa era… ¡Kuky!

  • Nadja: ¡Aquí está la sorpresa!
  • Yo: ¿¡Kuky!?
  • Kuky: Hola mi Marinito, sí soy yo, jejeje.
  • Yo: ¿Pero qué haces aquí?
  • Kuky: Como ya es casi una costumbre vengo en ayuda de mi amiga, jejeje
  • Nadja: Sí la invité, ya que aún no me recupero del escozor y sé que tú tienes “malas intenciones” conmigo, jejeje, además ella también se merece parte de la luna de miel, jejeje
  • Kuky: Es cierto, gran parte de lo que ella sabe se lo enseñé yo, jejeje, además siempre es un placer ayudarla contigo, jejeje
  • Yo: Ambas están locas, jajaja, pero no me quejo, jajaja

Aún sin creerlo, estaba con las chicas que además de mi familia directa significaban mucho para mí, una sin dudas era mi amada y en cuanto a Kuky… creo que también lo era… Estaba paralizado y ensimismado mirándolas cuando Nadja me dijo:

  • ¿No vas a entrar a Kuky como lo hiciste conmigo?
  • Kuky: ¿Cómo lo hizo?
  • Nadja: En sus brazos, fue muy romántico aún cuando se lo tuve que decir, jajaja.
  • Kuky: Te creo, porque de romántico este nada, jajaja

La tomé en brazos, afortunadamente Kuky es más pequeña que Nadja y me costó menos levantar sus 56 kilos de curvas, para luego caminar y dejarla con delicadeza en la gran cama nupcial, pese a lo sencilla que venía vestida, el verla con una cara de zorrita caliente dispuesta a todo me entusiasmó de sobremanera.

Por su parte Nadja se sentó en un silloncito aledaño a la cama y nos miraba. En verdad yo no sabía realmente que hacer, cosa que Kuky comprendió y arrodillándose en la cama me tomó del cuello y me besó apasionadamente, para luego amasar mi verga con una de sus manos sin dejar de besarme, esto último me hizo reaccionar y la atraje hacia mí tomándola del precios culo que se gasta, amasando con suavidad su portento de orto.

No sé en qué minuto Nadja se nos acercó y mete su boca en el prolongado beso que teníamos con Kuky, cosa que hizo que una de mis manos tomara el culo de ella también. Mi mente y libido volaban de calentura y pasión.

Mi amada esposa comenzó a sacar a mi amiguito de su encierro y lo puso en la mano de Kuky, por un instante me pareció que era como un relevo de posta al pasarse el testimonio… acto seguido les levanté la falda a ambas y amasé esos cachetes prietos y endurecidos de sus culos, mientras Kuky me pajeaba lentamente.

Noté un movimiento extraño a la altura de mi pecho, como pude miré y vi como mis dos chicas se acariciaban las tetas por sobre la ropa, al parecer yo no era el único caliente en ese cuarto. Para ayudarlas como pude les desabroché los vestidos y con un poco de ayuda de la fuerza de gravedad y los sensuales movimientos de ellas fueron cayendo.  Sin demora y desembarazados de sus vestidos fui a por sus corpiños, ellas los restregaban contra mí hasta que los desabroché, así fueron quedando al descubierto, pude sentir como los delicados encajes de los sujetadores dejaron de rozar mi piel. Acto seguido solté les saqué los sujetadores (cosa que ya se me da muy bien, jejeje), y ellas ni cortas ni perezosas terminaron de sacar a mi amiguito.

Kuky soltó mi endurecida verga y se dedicó a amasar las tetas de Nadja, la cual en retribución le correspondía haciendo lo mismo -por unos instantes llegué a pensar que estaba de más- pero no quería estar ajeno a la erótica escena y metí mis manos bajo sus bragas y como mejor pude metí un dedo en el orto de cada una mientras con los otros les acariciaba la rajita de sus coñitos que ya estaba humedecidos.

Nos sé por qué recordé el jacuzzi y mientras ellas se besaban tiernamente las invité a usarlos, la verdad es que no tuve que insistirles, pues de terminaron de desnudar más rápido que yo y se metieron en el, solo se quejaron un poco que estaba muy caliente, pero al cabo de un minuto ya estaban comiéndose las tetas mutuamente.

Esa erótica escena hizo que en mi prisa por participar me cayera a la cama al tratar de sacarme los zapatos y pantalón juntos. Mi torpeza les causó mucha risa, la cual olvidaron rápidamente al comenzar a amasarse el coño entre las dos, para luego besarse y en un extraño abrazo con la mano sobrante seguir con las caricias en sus preciosos melones.

Libre por fin de mis ataduras me metí a por ellas en el jacuzzi (efectivamente estaba muy caliente), me recibieron con los brazos y piernas abiertas (literalmente), por lo que junto con besarlas le metí mano en sus coñitos, ellas gemían de placer, pero en eso Nadja me dice:

  • Pártele el coño a Kuky como me lo partiste a mí, jejeje.
  • Kuky: Mira que pérfida es tu amorcito, no quiere que follemos mucho, jajaja
  • Claudio: Lo que tú quieras amorcito, le voy a dar duro en tu nombre, jejeje

Me puse entre las piernas de mí Kuky y tomándola de culo le fui metiendo mí afiebrada verga, ella suspiró y gimió por lo bajo hasta que llegué a topar nuestras ingles, Nadja nos besaba alternadamente y refregaba sus tetas en nuestros cuerpos, la verdad es que todos hervíamos en el bendito jacuzzi, casi sin darme cuenta comencé a darle duro a mi sobrinita, la cual me pedía más y más.

Como me resbalaba en la bañera, tomé a Kuky y me puse abajo volviéndola a ensartar con ella montada a horcajadas… Mi sobrinita comenzó a botar sobre mi amiguito con entusiasmo mientras yo engullía uno de sus endurecidos pezones y con mis manos en su culo acompasaba su vaivén. Nadja pese a su dolor de coño participaba con entusiasmo en todo, aportando a nuestro deleite con sus tetas, con las cuales  nos acariciaba y daba a probar con nuestras bocas. Pasaron algunos minutos y Kuky comenzó a vocear un orgasmo que la invadía, por lo que aceleré el ritmo hasta que nos corrimos casi al unísono.

  • Kuky: ¡Me corro… me corrooo… ahhh… ahhh!
  • Nadja: Eso es mi niña, córrete con  la verga de mi maridito… Claudito mira como la putita se corre con tu verga.
  • Yo: Sí córrete putita mía, ya le voy a dar duro a tú amiguita apenas tenga bueno su coñito, ufff, es más le voy a dar duro a las dos, ¡ahhh, me corrooo... ahh!
  • Kuky: ¡Síii, párteme el coño y después a Nadja por puta también, ahhhh!

Así mi sobrinita se corrió conmigo, la verdad es que es una delicia follar con ella, es como si todo en ella estuviera apropiadamente hecho a mi medida, la verdad es que no sé si podría vivir sin follar con ella y parece que Nadja lo sabía perfectamente.

Ambas salieron del jacuzzi y se secaban mutuamente con las toallas, la verdad es que me comencé a calentar al verlas, si bien estaba agotado mi verga se puso morcillona con solo ver ese erótico espectáculo. Esperando poder recuperarme me senté en el silloncito donde anteriormente había visto a Nadja cuando yo había comenzado a complacer a Kuky.

Era como estar en el cine (de esos XXX), ya que ambas ahora se subían a la cama  y entre caricias comenzaban a realizar un cuadro erótico digno de película porno, se amasaban las tetas, se tocaban los coños se sobaban los culos se besaban con pasión, la verdad es que incluso me daba algo de celos, pues si no las conociera, podría decir que entre ambas había bastante más que una simple amistad.

En un momento entrelazaron sus piernas y unieron sus coños para refregarse, sin dudas estaban muy pero muy calientes. Como yo estaba igual que ellas me paré de mi sitial y con mi verga en ristre se las pasé por la cara, ellas respondieron besándola y chupándola, la verdad es que no podía más así que les dije que hicieran un 69 con Kuky arriba, ellas obedecieron sin chistar y comenzaron a comerse el coño mutuamente, estaban desatadas.

Me puse un condón extra lubricado y después me coloqué detrás de Kuky, y sin ninguna conmiseración le fui metiendo mi verga en ese culo gordito, duro y precioso… su orto fue cediendo a la presión entre gemidos de mi sobrinita hasta que llegué literalmente al tope, y cuando consideré que estaba suficientemente dilatada, comencé a culearla con suavidad. Mi Nadja de vez en cuando dejaba el coñito de su amiga y me chupaba las bolas, la verdad es que ambas eran unas verdaderas putas e indudablemente les gustaba lo que hacíamos.

En esta oportunidad solo busqué mi placer y mi verga así lo entendió y le di frenéticamente en el culo hasta que un poco antes de correrme la saqué y retiré el condón de ella, las dos se detuvieron y me miraban para ver lo que hacía…

  • Yo: Me corro, me corro…
  • Nadja: Pero que vas a hacer…
  • Kuky: Córrete en nosotras…
  • Yo: Siéntense en la cama…

Así lo hicieron rápidamente y con un poco de ayuda de mis manos me corrí en sus tetas, ellas me miraban como divertidas. Cuando ya mi amiguito paró de escupir su carga, las dos furcias se frotaron las tetas entre ellas, quedando todas pringadas y luego se limpiaron mutuamente mi leche con sus lengua, la verdad es que no podía creer lo caliente que eran.

A eso de las siete de la tarde y después de haber follado a Kuky un par de veces más, ella se tuvo que marchar a estudiar para una prueba de la universidad, la verdad es que tanto Nadja como yo deseábamos que se quedase, pero ella “muy responsable nos contestó que no, que ya abría otra oportunidad. La fuimos a dejar al lobby del hotel donde pedimos un taxi para ella, nos dimos los últimos abrazos y se marchó.

Nadja y yo salimos a pasear visitando unos bares y locales de diversión cenando solo unas tapas y bocatas que sirvieron para recuperar energías, me pareció que nuestra luna de miel era algo corta pero magnífica, ya cerca de la media noche fuimos a bailar y ya pasado las 02:00 horas regresamos al hotel donde volvimos a follar después del receso casi obligatorio que tuvimos que guardar por el coñito escocido de mi amada.

El domingo ya debíamos de retornar a nuestra nueva vida y pasamos a almorzar donde mamá, la cual nos tenía preparado todo lo que nos gustaba a Nadja y a mí, volvimos a ver a nuestra hija que se alegró de vernos como nunca, en especial a Nadja. Pero el tiempo pasa y pese a la pena de Nadja de dejar a sus familiares para iniciar nuestra nueva vida nos marchamos felices a casa para ser una familia.

Epílogo:

Ha pasado casi un año desde que me casé, las cosas con Nadja y Bego van muy bien, las dos son verdaderamente madre e hija, solo hay un pequeño problema, hemos tenido que poner a Bego en un jardín de Infantes, pues nos dimos cuenta que solo sabía hablar alemán (como hablan los niños) y si bien entendía el castellano, no lo hablaba. Por otra parte Nadja está embarazada de tres meses y me dio la feliz noticia luego de regresar de una larga navegación realizada para el control de la piratería y protección de la vida en el mar.

En cuanto a Kuky, convenció a sus padres de que era vital que estudiara en la universidad con sede donde vivo, pues es una de las mejores (es cierto, pero la que iba también era buena). Asimismo convenció a Nadja de que la recibiera en nuestra casa (cosa no muy difícil), aduciendo que cuando no estuviera estudiando la podía apoyar en la crianza de Bego, en especial cuando yo estoy navegando. Pronto estará con nosotros para iniciar un nuevo semestre.

Por mi lado Nina se ha recuperado muy bien de su depresión post parto y ya lleva una vida normal con su preciosa bebé; muchas veces nos viene a visitar a casa mientras su marido Julio “opera durante el fin de semana” o está de turno. Al principio no pasó nada con ella, pero ya en un par de veces la he follado con la anuencia de Nadja, pero esa es otra historia que ya les contaré.

La madre de Nadja se ha quedado a vivir con mamá, ya que mi padre con su enfermedad ha ido de mal en peor y para mamá no ha sido fácil. Las dos eso sí, han hecho buenas migas e inclusa han salido a divertirse, espero que sigan llevándose bien.

Darya que vive con su mamá (y la mía), ha realizado el último año de secundaria (repitiéndolo en este país), con el propósito de ir a la universidad, Si le va bien que es muy posible quiere ir a la misma de Kuky, pues desea vivir lejos del férreo control de su madre.

Artem el hermano de Nadja, le va muy bien en su país, ha sido ascendido a jefe de planta donde trabaja y planea junto con su familia visitarnos para el fin del verano, pues ya habrá terminado el plan de mantención de las instalaciones.

A las otras chicas que han aparecido en esta historia si bien las he visto o me encontrado con ellas, no las he tocado ni un pelo, pese a que más de alguna lo insinuó. Al respecto, debo decir que tengo todo lo que quiero y necesito en casa.

Bueno amigos, en una próxima narración les contaré como me va con Nadja, Kuky, Nina y mi cuñadita Darya.

Fin.