THE LIST OF FUCKS (6) N.22. Abel y su primo Kiko

A los tres se les soltaron la lengua sin contemplaciones, sin mesura, sin medida, y soltando toda clase de barbaridades, secretos, y confidencias que ninguno sabía del otro.

THE LIST OF FUCKS (6)

(Núm. 22. Abel y su primo Kiko)

La cama de Eloy es de dos metros por dos, es bastante grande para que cupiéramos perfectamente los cinco, así que nos acoplamos cada uno como quiso y no pusimos a charlar un poco mientras bebiámos, nos fumábamos los porros, y esnifábamos farlopa por las narices. La verdad es que era para escucharnos a todos, y no por lo que deciámos, que también, si no por que se nos trababa la lengua del colocón y lo colgado que estábamos... A los tres se les soltaron la lengua sin contemplaciones, sin mesura, sin medida, y soltando toda clase de barbaridades, secretos, y confidencias que ninguno sabía del otro. No era nada dificil que pasara después de todo lo que se habían tomado, el alcohol, los porros, y las drogas duras. Sobre todo el cóctel nuestro, provocaba que aúnque ellos no quisieran iban a soltar por esa boquita de mamones, todo lo que le preguntáramos de sexo, de folladas, y de gustos, los más perversos y oscuros que tuvieran.

Marcell: ¿Os lo habeís pasado bien chavales?... El cumpleaños de Paula ha sido genial, ¿Eh?... ¡Uffff!

Abel: Yo no sé vosotros bro, pero yo he flipado en colores con la Paula... "Joder", jamás habría imaginado que sería tan guarra la tía.

Fernán: Alucinante tíos... Ha sido alucinante... Todavía estoy asimilando lo que ha pasado aquí esta noche... Y si bro, ni por asomo me podía imaginar que primero fuera un travelo, y que después me la iba a follar como me la he follado hoy... ¡Ufffff, bestial!

Marcell: No olvidaros que aúnque os la habeís violado como cerdos, la verdad es que, quién verdaderamente os ha abierto el culo y reventado el ano ha sido ella, si Paula, la travelo como deces Fernán... Por que según yo he visto te ha puesto mirando para Cuenca petándote con su pollón todo ese culito tan macho que tienes... Jajaja.

Nadir: Jajaja... Toma, zasca en toda la boca... Ahí las dao colega, y llevas toda la razón. Todos, los tres, hemos recibido por todos lados, unos más que otros, pero todos, y no me digaís que no habeís disfrutado como locos... ¿O no, tíos?

Fernán: Si, ahí te doy la razón, creo que tu has gozado más que ninguno... Jajaja.

Abel: Jejeje... Si, si, si... Te has puesto las botas cabrón... Ya me había dicho Fernán que apuntabas maneras, que eras un poco rarito, ya sabes, jajaja, vamos, que te van los rabos robustos y potentes... Y Nadir, brother no me lo quería creer, pero hoy me lo has demostrado macho... Asi que menos vacilar de petar coños, y más dicir la verdad a tus colegas tío.

Eloy que desde el principio que entramos al dormitorío no perdió el tiempo y se zampó la polla de Abel en la boca, paró en seco la mamada y se la sacó del hocico para decir....

Eloy: Bueno, ya está bien niñatos de mierda, todos sois unos putos maricones y unos come pollas. Haber, que más da que al morito, vuestro colega, vuestro amigo, le guste chupar rabos y metérselos por el culo... A Marcell y a mi nos encanta, vuestras pollas y vuestros culos nos encanta... ¿Y que, tíos?... El sexo es sexo, sin vergüenza, sin tapujos, y sin tabú ninguno. Hay que follar con quién quieras y te dé la puta gana, sea hombre, mujer, o travelo, sois muy jóvenes, experimentar coño... Y solo hay una regla, que no se os olvide nunca, y es disfrutar, gozar, divertirse, y copular mucho, y fornicar hasta que os caiga la polla de gusto y os saciéis a tope... ¿Entendido?

Marcell: A ver, vamos a empezar, mientras nos fumamos este peta yo pregunto y vosotros contestáis... Abel, tu primero, cuéntanos si algún hombre, chaval, o amigo tuyo, te ha chupado alguna vez la polla... Y cuéntalo sin vergüenza ninguna tío, tú no te cortes, y por supuesto no te lo vayas a inventar, porque creeme, lo sabré... Empieza cabrón, y no reprimas las palabras guarras.

Relato de Abel.

Bueno, ejem, si, chuparme la polla sí que me la han chupado un par de veces, un primo mío que se llama Federico, pero todos le decimos Kiko, y estos dos, Nadir y Fernán, lo conocen muy bien, porque de vez en cuando se junta con nosotros en el parque para fumar petas y beber cerveza. El caso es, que yo me quedo a dormir muchas veces en casa de mi primo Kiko, sobre todo los fines de semana que mi madre se va con su nuevo novio y me deja en casa de mi tía. La casa de mi tía es pequeña, con dos cuartos, uno para mis tíos y el otro de mi primo, con una sola cama de 90, y cuando me quedo a dormir la tengo que compartir con él. Yo no sospechaba ni por asomo que a Kiko le gustara yo, ni que quería comérme el nabo, pero por lo visto si, y lo descubrí una noche... Cabrones, si a los dos, como conteís esto y Kiko se entera, os mato colegas.

Fernán: Que no tío, confía en mi, y sigue contando.

Nadir: No te preocupes bro, que por mi boca no sale nada.

En fin, una noche estando en la cama ya los dos, mirando en la tele una peli porno de heteros, que la puso él por cierto, para calentarme y verme el cipote duro y bien marcado en el slip, inchándonos de fumar petas y beber cerveza, y el cabrón sin parar de comentar las escenas... ¡Uffff!... Estaba ya que me salía con la polla empalmada a tope y a punto de estallarme. Le dije a Kiko que apagara la tele con el mando por que ya era super descarado como se me marcaba el paquetón, y me daba un poco de corte delante de mi primo tener la polla de esa manera, y él ni corto ni perezoso, se restregó la espalda y el brazo contra mi paquetón. Yo que estaba ciego, ví sus intenciones y me puso muy cachondo la idea de intercambiar pajas o algo más con mi primo Kiko.

Abel: ¿Nos hacemos una paja primo?... Es que estoy todo caliente tío, y hasta que no me corra no me voy a dormir.

Kiko: Vale primo, sácatela y nos pajeamos... Pero esto no se lo digas a nadie, ni a tus colegas Abel, esto lo hacemos en secreto.

Se puso a cuatro patas en la cama y agachó la cabeza retándome a que me la sacara. A Kiko le gustan grandes y largas, no le pudo hacer más ilusión al cabrón ver mi rabaco larguísimo salir rebotando, y encima me bajé los slips hasta los tobillos dejando escapar los huevazos bien marcados y formados, para que él los admirara bien. No me dió tiempo colegas ni a decir Ay, del hambre que le dio al mamón se la metió hasta el fondo de la garganta de un solo bocado, hasta que sus labios y su barbilla desplazaron mis gordos cojones hacia atrás. Yo me callé y no dije nada para que no se cortara, ya que estaba chupando, y bastante bien, que siguiera hasta el final, y de camino disfrutábamos los dos, él con mi cipote y yo con su boca. Tuve que respirar hondo varias veces si no quería irme antes de tiempo, me la comía de maravilla el cabrón dándome un gustazo increíble, con esos labios gorditos que me chupaban la polla tan rico como si fuera un dulce de leche, suavecito, rozando cada centímetro de mi cipote, pero a la vez metiendo presión y energía.

Me tumbé en la cama a cuerpo de rey, y dejé que mi primo me masturbara la polla con la mano, y se la tragara entera varias veces hasta soltar unas buenas arcadas. Tengo que decir, ahora que me da igual todo y estoy super agusto, que Kiko además de ser guapo y estar buenísimo, también tiene un señor pollón colgando entre sus piernas.

Mirad, ya que estamos de guay, y estoy excitado y super calentorro, os lo voy a contar como fue todo, entero, y sin guardarme nada.

El cabrón se puso de pie en la cama y me lo enseñó en todo su explendor para darme hambre, y lo consiguió, porque me puse igual que mi primo, a cuatro patas, para chuparle toda la polla y obligarme a devolverle el favor de trincársela hasta el fondo de la garganta... Total, no se iba a enterar nadie.

Arrodillado como una puta perra en el colchón, viendo como me tragaba y desaparecía su polla dentro de mi boca, de ese mamón guaperas, mi primo preferido, y del ardor se me pusieron los pezones duros como canicas. Me jalaba de puta madre, super tierno, con una suavidad extrema que le hacía vibrar y estremecer cada rincón de su cuerpo. Lo que más cachondo y caliente me puso es que estaba muy lubricadita de pre-cum. Con un par de mamadas mias Kiko ya estaba totalmente empalmado, con la polla recta y dura mirando hacia arriba, el doble de larga que cuando se la había sacado de los gayumbos.

Ahora ya era un 69 en toda regla. Con mi pollón penetrando más allá de la campanilla, a Kiko se le cayeron algunos lagrimones por el esfuerzo, pero aún así seguía teniendo la delicadeza de pedirme más polla, de agarrarla entre tres deditos para inclinarla y conducirla de nuevo hacia el interior de su garganta. Yo adoraba la delicadeza de mi primo chupándomela, pero aquello me excitaba aún más y me incitaba a que me comportara de forma más cabrona con él, sacando para afuera el animal rabioso y vicioso que llevaba dentro. Así que le agarré por los pelos, por el cogote y le empotré toda la tranca hasta que noté los labios de mi puto primo guapo hundiéndose en mi huevera.

Después de eso, empezé a darle caña fusilándole el boquino con el pollón a saco, metiéndole unas buenas clavadas desde abajo, y escuchando al mismo tiempo como Kiko intentaba respirar en vano y reprimía sus ganas de vomitar. Mi primo estaba encantado de ver a ese macho, osea yo, a plena potencia, y dándolo todo para metérsela hasta lo más profundo de su garganta. El muy mamón notó enseguida que me venía el gustillo para correme, y que pronto le iba a soltar la descarga de leche, así que me sacó su polla de la boca, se arrodilló de nuevo entre mis piernas sin sacárse mi cipote del hocico, y empezó a chupar cada vez más rápido como un loco.

Tragaba sin parar y sin dejar de mirarme la cara de follador nato que yo ponía. Yo ya estaba a punto de caramelo pero él quería que nos corriéramos los dos a la vez, y muy cabrón lo consiguió. Kiko se cascó una paja mirándome de arriba a abajo, deteniendo su mirada en mi cara de cabronazo, y se corrió encima de la cama soltando una ingente lechada sobre las sabanas. Yo por mi parte me vacié dentro de su boca, era lo que él quería y buscaba desde siempre, según me confesó después al terminar. Comenzé a soltar chorrazos largos y potentes que le dejaron la boquita bien inundada de lefa caliente, toda llena, encharcada de semen que él tragó como un puto maricón, como al niño que le dan el mejor premio del mundo y egoístamente se lo queda para él solo. Cuando terminó de beberse todo el lechazo, me miró a la cara y se relamió los labios, tragándose los restos que había quedado. Por lo visto me dijo después e intimamente, que le encantaba saborear y comerse el semen de los tios que le molaban, como yo, y que sabía muy rico.

Abel: Y esa fué la primera vez de muchas... ¿Os ha gustado?

Marcell: ¿No ves chaval?... Que estamos todos empalmados y con ganas de follárnos a tu primito Kiko... ¡Joder!... La proxima vez, petale el culo que seguro que lo está deseando el mamonazo, y si no, me lo presentas a mi, que ya le daré yo polla de la buena.

Seguirá con Fernán...