THE LIST OF FUCKS (15) Núm. 71 y 72. Fran y Pablo.

Después de la conversación, Eloy llamó por teléfono al chapero para invitarlo a él y a su colega a venir para rodar una escena, y así podérnoslo follar a los dos. Evidentemente el chapero dijo que sí nada más se lo propuso Eloy, y que iba a llamar a su amigo para preguntarle, pero que él creía que también vendría y que no habría problemas.

THE LIST OF FUCKS (15)

(Núm. 71 y 72. Fran y Pablo)

Eloy: Eres increíble cabrón, jajaja... No veas como se me ha puesto el rabo escuchándote colega... ¡Wauuu!... Mira Marcell, que me va a reventar el paquete, joder.

Marcell: Yo estoy igual de cachondo tío, mírame el cipote Eloy, y aparte, que me he metido un par de leñazos por la nariz antes de que llegaras, y entre lo que tú me has contado con los guardias civiles, y lo que yo te he dicho de Valerio y de mi follada con su compañero que aún la tengo en la mente... ¡Ufff!... No veas el morbazo que tengo en el cipote cabrón.

Eloy: Oye, yo conozco al chapero ese que tú dices que te comió la boca y se folló aquel día en la sala secreta a Valerio, y tengo su número de teléfono.

Marcell: No jodas cabrón, pues el chapero está buenísimo y tiene un pollón que te cagas, y aparte no veas que guarrón vicioso es el cabronazo y cómo folla... ¡Mmmm!... ¡Y que culazo tiene más bueno tío!... ¿Y cómo tienes su teléfono tío?

Eloy: Un día que estuvimos Isaac y yo follando en la sala secreta, estuve un rato grande hablando con el chapero, aparte de comerle de paso el cipote y él a mí, y con el colocón le conté lo del casting que hacemos en el local, pero al niñato más que casting, le dije que rodábamos películas porno con chavales y la verdad es que el tío se interesó muchísimo. Puedo entrarle por ahí y si quieres lo llamo, a ver que dice, y si le apetece venir a follar con nosotros. ¿Lo llamo colega?

Marcell: Si tío, llámalo, y dile que se traiga al amigo que estaba con él, el otro chaval que va de chulito que también está tremendo de bueno y tiene un culito delicioso... ¡Mmmm!... Ese día me quedé con las ganas de envergárselo con mi pollón.

Eloy: Creo Marcell, que al chulito ese, que tú dices, también lo conozco de verlo varias veces allí rondando por la sala chupando pollas, de hecho creo, que al que tú te refieres, fue el que se estuvo follando a Isaac en el potro... ¡Y qué follada colega, wauuu!... Sí, creo que es él.

Marcell: Llámalo ya tío, a ver que dice el niñato, pero escúchame Eloy, cítalo directamente en el local, y dile que vamos a rodar una escena de prueba para ver que tal lo hace delante de la cámara... ¿Vale?

Eloy: Ok tío, buena idea.

Después de la conversación, Eloy llamó por teléfono al chapero para invitarlo a él y a su colega a venir para rodar una escena, y así podérnoslo follar a los dos. Evidentemente el chapero dijo que sí nada más se lo propuso Eloy, y que iba a llamar a su amigo para preguntarle, pero que él creía que también vendría y que no habría problemas. Nosotros dos nos fuimos para el local cachondos perdidos, y maquinando perversidades en nuestras mentes imaginando cómo tenía que ser la escena que íbamos a rodar. Se nos ocurrieron varias muy morbosas, pero al final hablando los dos coincidimos y optamos por hacer una escena tipo violación... ¡Mmmm!

A la hora y media llegaron los dos, venían guapísimos los cabrones, con pantalones vaqueros bien ceñidos marcando paquetes y culos, una camiseta pegada de mangas cortas cada uno, y el chapero ó pollón 25, llevaba una gorra en la cabeza. Después de los saludos y presentarnos con los nombres reales, Pablo el amigo chulito, y Fran el chapero, nos sentamos para explicarles la escena mientras nos tomábamos unas cervezas, y caía alguna que otra raya de coca.

Eloy: La escena es muy fácil, veréis, tú Pablo, estás en tú casa tendido y durmiendo en el sofá después de venir cansado de marcha, o sea aquí en este sofá grande, este salón simula tu casa y donde grabaremos. Y tú Fran, eres un ladronzuelo que entras en la casa a robar sin saber que Pablo, el dueño en este caso, está en ella descansando en el sofá, y cuándo te pilla rebuscando entre sus cosas forcejeáis un poco los dos, hasta que tú Fran lo dominas reduciéndolo y sometiéndolo a la fuerza, que al final termina en una fuerte violación por parte tuya hacía Pablo... Ya me entendéis, una violación con follada de boca y culo en plan durísimo. ¿Ok? Pues más o menos es esto chavales, no tiene mayor problema.

Fran: Vale, vale... ¿Y vosotros dos cuando entráis en escena, o vosotros no saléis en la peli?

Marcell: Nosotros en principio vámos a grabarlo todo y ya después cuando veamos oportuno os daremos de comer al pajarito, jejeje.

Pablo: Mola tío lo de la escena, me gusta y por mi deacuerdo... ¿Y cuando empezamos, ya?

Eloy: Tranquilo chaval, primero tenemos que preparar las cámaras que van a grabarlo todo, y mientras tanto vosotros tomaros lo que queráis. Ahí tenéis bebidas por si queréis cervezas o cubatas si os apetece más, y de costo pedir el que queráis que tenemos de todo. Tranquilos y sin corte ninguno, cómo si estuvierais en vuestra casa tíos.

Las victimas Fran y Pablo.

"Fran"... Tiene 19 años, mide más de 1´80, con un cuerpazo divino muy bien formado y fibroso, y bastante trabajado en el gimnasio. Muy morboso de cara, y más que guapo, es muy atractivo, con unos labios gorditos y carnosos, y unos ojos de mirada misteriosa azules como el cielo. Tiene el niñato un culazo para aparcar bicicletas, con un ojete súper pronunciado, que se deja ver y aprecias en medio de esas nalgas redonditas y muy separadas. El paquetón es otra historia aparte, bien abultado y voluminoso, y no es para menos colegas, después de apresar, ocultar, y guardarle a buen recaudo, ese pollón de 25 cm buenísimo que el cabrón se gasta, y le cuelga entre las piernas.

"Pablo"... El niñato era aún más chulo que su amigo Fran, un chaval que se le veía muy macho por la forma de ser, las posturas, y los gestos al hablar. Con 18 años recién cumplidos, y que bien cumplidos joder. Físicamente el chaval estaba buenísimo, con un cuerpo bastante trabajado de gimnasio como el de su amigo, no demasiado musculoso, pero sí que tenía una buena tableta de chocolate en el abdomen, que quitaba el hipo vérsela y unas potentes piernas. Blanquillo de piel, 1´75 de estatura, una cara de golfo, granuja, y pícaro malo, que pone cachondo a todo el que le guste un buen chaval. El culo respingón y duro, de los que rellenan bien la trasera de un pantalón, y un cipotón descomunal, circuncidado, gordo, grande, con el tronco muy venoso, y con un capullo granate terminando en pico muy sabroso. Además me encantaba el muchacho porque no se cortaba por nada, decía las cosas claras, sin rodeo, tal como las pensaba las decía, y no le importaba si te caían bien o mal... Hombre después de donde se metía a follar, en aquel antro de perversión con tantos tíos viciosos, y haciendo quién sabe que, pues ya me dirás, el niñato venía ya de vueltas y se las sabía todas.

Rodando la escena.

Después de un rato largo, los chavales ya se habían puesto a tono de todo, y cuando digo de todo es de todo, y bromeaban entre ellos dos riéndose mientras contaban cosas raras que habían hecho con los tíos al follar con ellos, y dándose de vez en cuando bromas de manos el uno al otro... Que si te pellizco fuerte un pezón, que si te agarro de broma el paquete estrujándotelo, que si te muestro el trasero moviéndolo de lado a lado, etc. Cosas así de niñatos jóvenes y chavales adolescentes.

Empezamos a rodar y los dos hicieron exactamente todo lo que le íbamos pidiendo. Pablo en el sofá simulando estar dormido, Fran entrando en la escena con un verdugo puesto, que Eloy le había dado antes que le tapaba la cabeza y la cara, y el remover de Fran en los cajones de la cómoda cómo buscando dinero para robar. Acto seguido Pablo pilla a Fran el ladrón, forcejean peleándose los dos hasta que Fran lo somete dominándolo y Pablo se rinde, y ahí empieza lo bueno, el folleteo y la violación.

Eloy: ¡Corten!... Excelentes chavales, habéis estado geniales. Ahora vamos a la parte fuerte, a la parte del folleteo y la violación. Hacemos una pausa de tres minutos de descanso y tomaros algo más fuerte, que esta escena quiero que sea bestial y súper guarra... ¿Ok?

Pablo: Sin problemas tío.

Fran: Pero hasta ahora hemos estado bien, ¿No colegas?

Marcell: ¡Fantásticos tíos!... Hasta ahora muy bien todo... Tomad, os he preparado un cubata para cada uno y ahí tenéis unas rayitas de las gordas, serviros tíos.

Por supuesto los cubatas iban bien cargados y repletos con nuestro brebaje, el cual como siempre hizo efecto en menos de cinco segundos. Con los chulazos ciegos hasta arriba de todo lo que se habían tomado, bebido, esnifado, y súper cachondos muy calientes como perras en celo, con los cipotes como monstruos de grandes debajo del pantalón todavía guardado y locos por salir, volvimos a grabar. Ellos no eran los únicos porque Eloy y yo estábamos igual o peor que los niñatos, los pollones durísimos, los culos súper hambrientos, y la boca hecha agua y babeándonos como perros rabiosos deseosos de coger sus presas. Yo les expliqué lo que venía a continuación y cómo tenían que actuar, sobre todo los quería muy guarros y viciosos, y que no se cortaran al hablar cosas vejatorias, insultantes, y humillantes, y más Fran que era el violador en la escena.

Eloy: Vale, preparados... 3... 2... 1... ¡Acción!

Retomamos la escena desde que Fran ya tenía sometido a Pablo que estaba arrodillado en el suelo, mientras le restregaba el paquetón súper enorme por la puta cara, con el pollón durísimo y marcado en la tela mojada de pre-cum por la parte donde tenía el capullo, y le obligaba por cojones a chuparle con la lengua todo el calzoncillo. Pablo lamía con agonía y codicia, dejándole el paquetón bien mojado de saliva, lamiéndole el pedazo de pollón de 25 cm hasta que pudo verlo transparentarse a través de la fina tela, hasta que pudo apreciar todo el tronco gordo, y cada una de las venas que se le marcaba en él. Fran el chapero, gozaba como loco cuando le hacía eso en el paquete, se retorcía, se meneaba de gusto mientras le presionaba al mamón del amigo el duro cipote con fuerza, y le punteaba toda la boca. Pablo ya sumiso pero contento de la que se le venía encima, no aguantó mucho el mamón y terminó quitándole los calzoncillos de un tirón, dejando en libertad aquella extraordinaría y monstruosa polla a su entera disposición.

Se notaba que lo de Pablo con el pollón de su amigo era puro vicio, comiéndoselo entero con su guarra y obscena boquita, y aúnque se veía que no le cabía entera, el cabrón hacía un tremendo esfuerzo por tragárselo entero hasta los huevos. A Fran le gustaba sacarle su pollón de la boca, y mirársela completamente mojada y chorreando por la saliva de su colega, y como lo había mezclado dentro de su boca de mamona con su baboso pre-cum, y luego mirándolo a los ojos, darle con el rabazo bien duro unos cachetes en el rostro al chaval. Le miraba la cara de excitación que le ponía Pablo, la cual no podía disimular las ganas de polla que se reflejaba en ella, con toda la saliva cayéndole por las comisura de los labios, y jadeando como un perro pidiéndole más a su macho violador.

Pablo: Dámela cabrón, tú polla es mia, solo mia, y te la voy a chupar hasta que tu me lo ordenes, tío macho... ¡Mmmm!

El chapero violador se la volvía a meter toda dentro, agarrándosela de la base del tronco con una mano, y con la otra empujaba con fuerza su cabeza, comenzando así a follarle el hocico como un puto fiera salvaje.

Fran: ¡Que bien la chupas maricón!... Eso es lo que tú querías guarro, un puto macho que te reventara la boca y te follara a saco con un buen pollón como este... ¡Uffff!... Me encanta escucharte esas arcadas que te dan puta mamona... ¡Mmmm!

Eso era lo que más nos gustaba de los dos niñatos, que no se reprimían a la hora de decir guarradas, y nos daba un morbazo increíble a Eloy y a mí, pegándonos un subidón de calentura y vicio que te cagas. Fran se sentó en el reposabrazos del sofá con todas las piernas abiertas, y dándole de comer rico cipote al mamón del amigo. Era bestial la mamada que le estaba haciendo en la polla al colega, tragándosela por completo, toda entera, hasta que su nariz tocaba los pelillos de su pubis, y podía aspirar el olor que desprendía su macho, a la vez que el chapero sentía la barbilla de su coleguita presionando fuerte sus huevos. Lo tenía loco de placer el niñato con la chupada que le estaba pegando, se le veía la cara de gozo que ponía Fran mientras le sacaba los gemidos de la boca a voces sin control, y más de vez el chapero le tuvo que parar la cabeza al amigo, por miedo a no poder controlar la lefa y correrse enseguida.

Eloy: ¡Corten!... Haber chavales, que si, que está muy bien, pero esto no es un polvo cualquiera en un cuarto oscuro de un bar gay... Esto... Es... Una... Puta... Violación, joder. Vámos otra vez, pero esta vez ponlo a cuatro patas y ya sabes... Vámos... 3... 2... 1... ¡Acción!

Fran levantó al mamón de Pablo del suelo y lo puso a cuatro patas en el suelo, no sin antes bajarle los pantalones y los calzoncillos juntos de un tirón hasta los tobillos. Se adueñó de su culo en menos que canta un gallo, le metió la lengua en el ojete hasta el fondo, y empezó a follarle el boquete a lametazos con gula y voraz apetito. Pablo gemía de placer al notar el lengüetón de su colega, adentrándose en lo más profundo de su recto, sintiendo el calor áspero de su lengua húmeda mientras se movía y escarbaba dentro en su ano, y después cuando se la sacaba del agujero, percibía el fresquito del aire al contactar con la saliva que su violador le había dejado encima. Podía escuchar el chupeteo al lado suyo mientras grababa un primer plano de la comida de culo, oía el sonido de sus lametones en el ojete de su amigo Pablo, y me imaginaba todo cachondo, mi boca hundida en ese culito con mi lengua dentro de ese boquete mientras me lo comía sin parar... ¡Wauuu!

Eloy: ¡Corten!... Que noooo, coñoooo.

Fran: Perdón tío. ¿Que pasa ahora? Es que no sé cómo lo quieres en realidad colega... ¿Cómo nos ponemos?

Eloy: Haber chaval... Fóllatelo a lo bestia y viólalo, como si su culo fuera el único culo que te apagara el calentón, y saca el instinto sádico, perverso y cruel que llevarías dentro. Tíratelo por detrás cómo si quisieras follarte a alguien que no puedes, pero estás loco por violarle el culo y la boca... ¿Entiendes? Pues eso... Haber Marcell, muéstraselo para que se haga una puta idea y hazle una buena exhibición de las tuyas, a ver si pilla la idea, vamos.

Pablo seguía en la misma postura, a cuatro patas mientras miraba y escuchaba lo que decía Eloy, así que cómo ya lo tenía bien situado, que me fui para él sacándome el pollón súper empalmado y gordo de los pantalones cortos que llevaba, y le pegué un puntazo en el ojete que se lo clavé de una sola estocada todo entero hasta lo más profundo de su ano. Joder colega, que culo tenía el niñato cabrón, que delicia y que gustazo cuando le metí la polla hasta el estómago y comencé a follarle el boquetón cómo un puto bárbaro.

Pablo: ¡Ayyyyy!… ¡Cabrooooonnn!… ¡Nooooooo!… Duele, duele mucho... ¡Que dolor tío!

El niñato chulito jadeaba y gritaba de dolor al no imaginar ni por un segundo que fuera tan fuerte y brutal la envergada que le metí en el ano, y no creía que le iba a producir tanta angustia al sentir mi pollón dentro de él. Mientras me lo empotraba ferozmente por el culo, yo no paraba de sudar por el loco golpeteo que cada vez era más rápido y despiadado, y tratando de que el chaval se tragara la mayor porción de mi pollón posible, clavándoselo lo más fuerte y profundo que podía. La cara de Pablo el machote chulesco era todo un poema, con la boca abierta pegando voces, gritando de daño y sufrimiento, con los ojos como platos, y las babas de saliva resbalando por su barbilla a la vez que su cuerpazo se retorcía intentando soltarse de mi, su violador.

Eloy: Vale, vale Marcell, así es como se hace chaval... ¿Lo has entendido? Pues ahora hazlo tú.

Saqué mi polla de su culo a regañadientes y le pasé el relevo a Fran el chapero, para que me copiara e hiciera lo mismo con el culito de su amigo. Su colega se posicionó y le metió por el ojete el cipotón enterito, y de un solo leñazo cómo yo hice e introduciéndole toda la trompa. Pablo la putita violada, volvió a chillar angustiado meneándose de lado a lado mientras Fran presionaba con las caderas y lo empalaba con sus veinticinco centímetros de gruesa polla. Sus grandes huevos golpeaban zurrándole sin cesar las nalgas al colega, mientras el pobre chaval sodomizado, sentía como el capullo le crecía en lo más profundo de sus entrañas, y aunque aquello le producía un placer extremo, no podía disimular en su cara el dolor que le proporcionaba aquella taladradora de carne, abriéndole y ensanchándole el esfínter.

Eloy grababa la toma tumbado en el suelo boca arriba, con la cámara de mano, su cara, y su boca justo debajo de la entrepierna de pablo, para ver bien de cerca la polla de Fran entrando y saliendo del ojete del niñato. Cómo ya lo conozco y sé cómo es el cabrón, no pudo aguantar más, así que dejó la cámara fija que grabara sola y atrapó con su boca el cipote de Pablo, el cual lo agradeció enormemente. Ya solo faltaba yo por cubrir su parte delantera, o sea su boquita, asín que no me lo pensé dos veces y me coloqué con mi polla delante de su cara, y no tuve ni que decirle nada, el niñato se adueñó de ella enseguida y comenzó a chupármela como un cerdo vicioso. El niñato se ocupó bastante bien de mi pollón, haciéndome un pedazo de mamada de las de vicio y gozo, mientras yo lo sometía y le obligaba violentamente cogiéndolo por la cabeza, tirándole de los pelos con fuerza, envergandolo a tope, y follándomelo sin piedad por la boca como si fuera una vulgar maricona chupa pollas. Mientras tanto, el cabronazo de Pablo se agachaba cada vez más para empotrarle todo el cipote a mi colega y embestirle la boca con fuerza. Eloy tragaba y chupaba cómo un salvaje, comía cómo un puto sádico, mientras babeaba sin parar el hijoputa y dejaba escapar la saliva que terminaba resbalando por su cuello y su pecho dejándoselo bien mojado.

Fran: Lo ves cabrón, ahora si está la escena completa.... ¡Uffff!... ¡Que morbazo cabrones!... Cómeme la polla a mi también, las dos juntas putón, y chupa, chupa.

Dicho y hecho, Fran sacó su cipote del culo de Pablo al mismo tiempo que Eloy abría la boca todo lo que pudía y se metió sus 25 cm de pollón hasta el fondo de la garganta junto con el de su amigo Pablo, y ya estaba la más de contento el puto chupa pollas. Subía y bajaba su boca por sus pollas, acompañada de una suave y delicada masturbación con sus manos, mientras las atrapaba a las dos por la base del tronco. El puto chapero jadeaba de gusto y asentía con la cabeza, aprobando el buen trabajo que le hacía Eloy con la boca en su enorme y delicioso cipote. Cuando los tenía enteros dentro, el mamón aprovechaba para mover la lengua y pasarla por los capullos, ensalivándolos a tope y saboreando los pre-cum mezclados de cada uno de los niñatos, mientras dejaba que su saliba se volviera a escurrir de su hocico.

Eloy dejó escapar de su boca el cipote de Pablo, y se centró más animadamente en el de Fran, pero sin dejar de agrrárselo con la mano mientras lo ordeñaba suavemente y con delicadeza, dándole un gustazo tremendo a Pablo con ese pajote. Al ver que mi colega se concentró más en chuparle el cipote al chapero, cambié la postura con Pablo y lo senté en el sillón para saborear y catar ese riquísimo pollón gordo, largo, y enorme. Enterré mi boca acogiendo por completo aquél trancazo súper vivo y vibrante, y comencé a chuparlo cómo un animal hambriento. Me he comido muchas pollas en mi vida, pero la del chulito de Pablo era una gozada mamarla, ese sabor que tenía a niñato machito, su dura testura, y la sensación que me dejaba en el cielo de la boca, era una pasada bestial y una puto gustazo. Cada vez estaba más caliente y más vicioso, al notar que el chaval no paraba de llenarme la boca de pre-cum cremoso y viscoso que segregaba sin parar saliendo de su capullo a borbotones, y el cual yo me tragaba muy gustosamente. Como buen chupa pollas que soy, lo único que quería era que el niñato buenorro gozara retorciéndose de gusto en el sillón mientras le mamaba la polla, así que seguí chupando como una puta cerda, bajando y subiendo la cabeza todo lo deprisa que podía, mientras Pablo me agarraba por la cabeza con las manos y me follaba la boca a saco.

Pasado un tiempo así, cambiamos de postura y pusimos a los dos chavales de culo a nosotros bien levantadito, con las rodillas en el suelo y las piernas espaciadas, y las vergas gordas colgándoles hacía abajo. Los tumbamos con el pecho en el asiento del sofá acercando sus caras para que se pudieran besar de vez en cuando, bien pegaditos el uno al otro, y con sus manos separándose a tope los glúteos para dejarnos a la vista sus sabrosos agujeros. Eloy se ocupó del culo de Fran y yo del de Pablo, el cual tenía unas ganas locas de comérmelo y volver a follármelo cómo antes. Al unísono nos acercamos mi colega y yo a sus respectivos agujeros con la lengua, y en ese momento pudieron sentir los dos chavales cómo Eloy y yo empezábamos a lamer sus ojetes como putos hambrientos, y cómo les penetrábamos el boquete del culo a lengüetón vivo cómo dos putos glotones e insaciables. Los niñatos gozaban de placer notando esa buenísima enculada de lengua que le dábamos, se revolvían apoyados en el sofá moviendo y presionando vigorosamente sus culos contra nuestras bocas, mientras se besaban el uno al otro comiéndose toda la boca.

De repente Eloy me miró con esa cara de pícaro vicioso y perverso que ya conozco muy bien, y que sé perfectamente que trama algo, y que además sabe que yo le voy a seguir el juego, por que me va a encartar participar de lo que se le pasa por su sucia y depravada mente.

Eloy: ¿Operación chubasco, tío?

Marcell: Operación chubasco colega.

Nos pusimos de pie con las pollas apuntando a sus culos y empezamos a mearnos los dos, soltándoles el caño de orina directamente en sus ojetes, y dando de pleno en todo el centro. ¡Wauuu! Aquello los puso al límite a los dos cabrones, no se esperaban para nada aquella cerdada por parte nuestra, y lo vicioso que se había puesto la situación. Mientras soltábamos la meada, Pablo se quedó en la misma posición recibiendo mi líquido amarillo con placer, pero el guarrón de Fran quiso más y dándose la vuelta acercó su boca totalmente abierta hasta el cipote meón de Eloy, y fue recibiendo gustosamente dentro del boquino todo el chaparrón que pudo abarcar para después bebérselo el muy cerdo.

Luego, después de apagar su sed, Fran volvió a ponerse en la misma postura que su amigo, esperando ansioso que más vicio vendría a continuación y que regalitos placenteros tendríamos preparados para ellos dos. El siguiente regalo no era otro que una buena envergada de polla en sus tremendos y buenísimos culos, y tal como estaban, con los boquetes bien inundados de orina sacada de nuestras vejigas, le metimos el cipote a cada uno hasta el fondo, Eloy a Fran y yo a Pablo, y bien ayudados por el resbaladizo líquido de pis. Nuestra follada fue colosal, monumental y muy salvaje, mientras le partiámos el ano a los niñatos a pollazos bestiales, metiendo y sacando sin descanso y sin problemas ninguno nuestros cipotes enteros, hasta tocar con los capullos de cada uno sus prostatas.

Marcell: ¡Ufff, que culito joder!... ¿Te gusta verdad, chulo de mierda? Dime que te gusta cabrón, dime que estabas deseando que te metiera la polla en tu puto culo… ¡Dimelooooooo!… ¡Mariconaaaaa!

Pablo: ¡Ohhh, siiiii!… ¡Fóllame!… Quiero sentir tu pedazo de pollón dentro de mi cabronazo... ¡Uffff!... Destrózame el culo tío y viólame... ¡Viólameeee!

Eloy: ¡Que bueno está chapero de mierda!... ¡Ohhhh!... ¡Joder tío, siento como el boquete de tu culo me devora todo el cipote!… ¡Siiiiii!... ¡Asiii!... Menea ese culazo nene, y muévete así… ¡Mmmm!... Así, así esta muy bien… ¡Sigue así!

Fran: ¡Ohhhh!… ¡Siiiiiiiii!… ¡Fóllame, pedazo de macho!… Méteme la polla hasta el fondo, que me salga por la puta boca cabrón… ¡Joder que gusto!... ¡Qué pollón más bueno tienes tío!... ¡Dame más fuerte canalla!... ¡Así … sigueeeee!

Así estuvimos hasta que nos salió de los putos cojones, follándoles el culo a los dos y alternándonos los ojetes de cada niñato. Eloy se tiró el de Pablo y yo después el de Fran, compartiendo y combinándolos como buenos hermanos que somos, y así probar con nuestros pollones cada uno de los culitos.

Fran: Vamos a cambiar de postura tíos, que quiero follarte yo a ti ahora Marcell ese culazo que tiene cabrón, y meterte todo mi pollón hasta el fondo... ¡Uffff!... Estoy cómo loco deseándolo desde que te vi en la sala secreta con aquella maricona viciosa que ibas, el chavalito ese que se follaron allí todos los tíos y se corrieron en su culo... ¡Wauuuu!... ¡Menuda guarra estaba hecho el niñato!... Fue espectacular colega.

Marcell: Si tú estás loco por follarme el culo niñato, yo lo estoy más porque me metas todo ese pollón de 25 cm por el ojete cabrón... ¡Mmmm!... Pero quiero que tú Pablo, me folles la boca con tu cipote al mismo tiempo y me la revientes a pollazos, chulo de mierda... ¡Uffff, que colocón más guapo joder!

Pablo: De puta madre colega, eso está hecho... Te voy a meter una follada en el hocico que tienes de mamón, que te voy a echar los dientes abajo y a destrozarte la puta garganta puto maricón... ¡Ufffff, estoy agustísimo colegas!

Marcell: ¡Wauuu, colegas!... Graba Eloy, fílmalo todo, y si te apetece mamón, aquí tienes mi cipote esperando tu boquita.

Eloy: Tíos, vamos para la cama... Pero antes tomémonos todos un buen lingotazo, tomad, un tarrito para cada uno y a bebérselo de un solo trago, ya veréis el subidón y el pelotazo más flipante y guapo que nos pega.

Caminamos los cuatro hacía la cama al mismo tiempo que nos tomábamos todos de un trago el narcótico líquido y tomábamos posiciones encima del colchón. Para cuando nos subimos en lo alto del colchón ya estábamos cómo cuatro perras calientes y en celo y ansiosos por atrapar una buena polla gorda y dura. Parecía que el chapero de Fran, ahora llevaba la voz cantante y ordenaba lo que teníamos que hacer y cómo situarnos en la cama. A mi me daba un morbazo que te cagas, se me caían los goterones de pre-cun del capullo encima de las sabanas al escucharle esa voz tan varonil y de macarra que tenía el cabronazo, mandando cómo un chulo putas y un pedazo de tío macho.

Fran: Tú Marcell, chupa pollas, túmbate en la cama boca arriba, aquí mismo, que quiero verte la puta cara de felicidad que vas a poner cuando te está follando el culo con mi polla... Pablo colega, tú, cuando yo te indique, te subes encima de su cara de culo a mí, para que yo te vea bien cómo se te abre el boquete mientras subes y bajas metiéndole todo el cipote en la boca y te lo follas a saco por el hocico... Y tú Eloy, graba cabronazo, y muévete por donde quieras y haz lo que te apetezca con nosotros... ¿Estamos colegas? Pues a follar cabrones.

Tal cómo lo ordenó así me puse, tumbado, bien espatarrado y levantando un poco el culete a la espera de recibir mi preciado premio cómo todo un campeón. No tardó mucho el puto niñato en penetrarme y empotrarme el ano por completo de una sola envestida, para que mi amigo Eloy que tenía la cabeza al lado de mi culo, pudiéra grabar en condiciones como mi boquete se comía entero todo su pollón, y se lo devoraba hasta los cojones. Sentí un placer tan inmenso, que empecé a chillar cómo una guarra de dolor y de gozo a la vez, al notar aquel trancazo dentro de mí devorándome y comiéndose todo mi ano, y a voces empecé a gritarle al puto niñato que me follara más duro, más fuerte, y más salvaje todavía. Mi excitación llegó al límite cuando el chapero cabrón empezó a follarme el boquete del culo a lo bestia, metiendo y sacando su pollón como un animal, como un puto monstruo, y un bárbaro sádico. Me tenía el orificio anal súper abierto, así que el chulo cabrón me metía el cipote y me lo sacaba entero de golpe, bombeando sin parar y sin un jodido descanso.

Fran: Ahora colega, métele la polla en la boca y fóllasela al puto maricón éste, que lo está deseando cómo una putita desde hace rato... Vamos chulo, y dale caña de la buena.

Pablo se subió encima cómo le había indicado antes el violador de su amigo, y me enchufó el cipotón en todo el boquino, comenzando a follármela cómo un puto animal salvaje. Cuando paraba en seco y me dejaba el cipote entero metido en la boca, me daban arcadas al oprimirme fuerte la nuca con su mano, presionando mi cuello con energía hasta que notaba que mis labios tocaban su abdomen, y su capullo golpeaba en mi campanilla. Las náuseas eran constantes por la falta de aire, no por que no me gustara, todo lo contrario, pero por mucho que intentara tirar hacía abajo para sacarme su pollón de la boca, y poder respirar, no podía, el puto Pablo no me dejaba. Me tenían los dos niñatos cómo su puto esclavo y que gustazo más grande colegas, me encantaba y me volvía loco de vicio.

Y entonces noté un gustazo grandísimo, y un placer inmenso e increíble que no me dejaba ni hablar. El cabronazo de Eloy, me había metido cuatro dedos de su mano por el culo, simultáneamente con el pollón de Fran, todo junto, dentro del boquete de mi culo, y me follaban sin piedad como sádicos los dos. Joder cabrones, me iba a correr sin poder aguantarme, y no podía ni articular palabra, porque estaba petrificado por el gusto y la gozada que me estaban dando mis tres machos. Evidente me corrí de puro gusto y disfrutando cómo nunca, soltando trayazos de semen a diestro y siniestro por todo mi pecho mientras Fran me regalaba con su mano un buenísimo pajote. ¡Wauuu! Pero no fui el único que se corrió, por que Pablo el chulito, el cabronazo al notar en su pollón los acelerados chupetones que le pegaba con mi boca, se vació los cojones por completo saturándome el hocico con su lefa calentita y espesa. ¡Mmmm, riquísima!

Pablo: ¡Siiiii!... Traga mamón, tragaaaa... ¡Ahhhh!... Putón chupa pollas... Joder como la chupas maricón… ¡Uffff, que gustazoooo!... Así, sigue, si, bebe puta, bebeeeeee.

De repente, Fran se echó encima de mí comenzando a comerme la boca ferozmente y paladeando el saborcito del semen de su amigo mientras su lengua se restregaba con la mía y catando ese gustillo. Y aparte era también, porque Eloy había soltado la cámara y utilizaba su otra mano para meterle al chapero el puño entero hasta el codo por su puto culo. No chilló, ni gritó, ni tan siquiera vociferó el niñato, solo sentí dentro de mi culo una quemazón de líquido ardiente que me rellenaba por dentro todo el boquetón súper abierto y anchísimo que me habían dejado su pollón y la mano de mi colega Eloy. Cuando mi amigo percibió que Fran dejó de contraer el esfínter y encoger el boquete del culo, supo que había terminado de correrse y escupir semen dentro de mi ano, así que sacó el puño de su ojete, se arrodilló al lado de nuestras caras, y con dos meneos de polla con la mano se corrió en lo alto de nuestros caretos, vaciándose los huevos de esperma y pintándonos la jeta de blanco.

Horas estuvimos follando, todos con todos, y sin dejarnos ni una postura por hacer y por realizar dándonos placer. Disfrutando a tope y sin límites, sin vergüenza alguna por parte de nadie. Cuando hicimos una pausa entre follada, chupada, y jodienda, estuvimos bebiendo y fumando mientras charlábamos un buen rato. Cómo estábamos bastante ciegos y colocados a tope de todo, y súper calentones hay que decir también, a los niñatos viciosos se les soltaron la lengua y empezaron a contarnos alguna que otra follada con tíos.

Marcell: Entonces tú Pablo, eres el noviete de Paco el dueño del "Fucked Lions". ¿Y que tal son las folladas con él cabrón, porque Paco tiene fama de ser un autentico cerdo entre los vips de la sala secreta?

Fran: Jajaja, esto va a ser buenísimo tíos, cuentalo colega, cuentales a los dos cabrones estos, lo que a Paquito le gusta hacer cuando folla contigo y en lo cerdo y maricona que se convierte, jajaja, cuenta.

Pablo: Bueno a Paco le gusta....

Continuará...