THE LIST OF FUCKS (11) N.8 Isaac El Guardia Civil

Lo mejor de follarme el culo de Isaac y atravesarle todo el ojete, es la sensación tan deliciosa que te deja ese agujero, dilatado y perfecto para pollas grandes como la mía y como sientes que se cierra y te aprieta robusto todo el cipote, que parece que te la devora a bocados como si fuera una boca, como su boca de mamón.

THE LIST OF FUCKS (11)

(Núm. 8. Isaac El Guardia Civil)

Ya os conté que la relación que tenemos Eloy y yo es muy especial, somos como una especie de novios pero sin serlo, y de hecho nunca lo hemos sido. Nuestro vínculo va más allá que el de una simple pareja, nos une una amistad de mucho tiempo desde que teníamos los dos seis años, y tenemos vivencias que va más lejos del compadreo, y la amistad, somos familia... Somos más que hermanos.

¿Que si hemos follado él y yo los dos solos?... Si, infinidad de veces a lo largo de los años, pero a nosotros nos gusta más follar con otros tíos y compartir un buen polvazo haciendo realidad las más perversas fantasías. A los dos nos mueve más lo vicioso, lo depravado, lo prohibido, descubrir los deseos más ocultos y degenerados que tiene los tíos o los chavales a los que nos follamos, y hacerlos disfrutar volviéndose locos de placer. ¿Qué utilizamos alguna que otra droga para nuestro fin? Si, no lo niego, pero ahí está la gracia de la gozada, si despojas al tío de toda vergüenza, pudor, y tabú que pueda tener y reprimir, hará lo que él verdaderamente siente y quiere hacer en el sexo. ¿O no queremos todos eso cuando follamos con un tío?

En fin, os digo esto porque aún que organicemos nuestras folladas juntos con algún niñato, travelo como Paula, o varios tíos en plan orgía y nos lo follemos juntos, cada uno tiene su vida y sus ligues aparte. Yo por ejemplo, ahora estoy tonteando y saliendo con Valerio, un chico guapísimo de 20 años que además está como un tren de bueno, pero esa es otra historía que algún día os contaré. Y Eloy, bueno Eloy se folla a cualquier tío que le dé royo y lo ponga cachondo, y le empalme la polla. Tiene varios "FollAmigos" como yo digo, que están muy buenos los colegas y en particular tiene uno que es Isaac, un guardia civil que está el cabrón para mojar pan. De Isaac os quiero hablar hoy, y contaros una follada que tuvo con Eloy el fin de semana pasado.

Lunes por la tarde en mi casa, llega Eloy sobre las cuatro, entra, va y coge una cerveza de la nevera y se tira directamente en el sofá soltando por la boca un sonoro suspiro.

Marcell: ¿Todavía no te has duchado mamón? No veas como apestas a semen colega, jajaja.

Eloy: Jajaja, no me jodas... Pues no tío. ¿Oye, leíste mi WhatsApp?

Marcell: Si, lo leí. Bueno, cuenta desde el principio que ya sabes que me encanta que me cuentes las folladas con Isaac, y como os ponéis de verracos los dos mamando y follándoos el culazo mutuamente.

Isaac el guardia civil.

Lo primero que tengo que decir de Isaac, es que tiene una pinta de macho viril, fuerte, recio, y una cara de vicioso que te cagas, eso si, con las facciones duras pero muy guapo. El cuerpo lo tiene muy bien proporcionado, musculoso y una espalda ancha, y vestido con el uniforme está el tío para comérselo, vamos, un modelazo de 28 años muy bien cumplidos. Tiene los brazos fuertes, las manos grandes, el pecho prominente con grande pezones, y unos abdominales marcados como una tableta de chocolate. Un culazo formidable y corpulento que nos pone cachondo tanto a Eloy como a mí cada vez que se lo miramos, como se le adapta perfectamente la tela del pantalón resaltando sus abultadas nalgas y se las deja bien marcadas. Y por último, pero no menos importante, un pollón monumental y enorme de cojones, que con deciros que solo en reposo ya le medía unos 20 cm, imaginaros cuando aquel manubrio se empalmaba, wau, casi 30 cm de carne gruesa y dura. Ya podéis figuraros porque a Eloy le volvía loco que le petara el culo y se lo jodiera a saco, aún que a mi amigo le cabe en el ojete ese cipotón e incluso más grandes todavía, pero como digo el de Isaac lo ponía cerdaco total. Lo mejor del guardia civil es que es igual de sádico, vicioso, calentorro, perverso, y drogata que mi amigo, por eso disfrutan tanto cuando se juntan para follar... Tengo que decir, y esto para nosotros, que casi toda la droga que nosotros usamos para follar con los niñatos nos la regala Isaac, cuando las requisan y las confiscan en las redadas él se queda con material y después nos la da... Sssss, secreto.

Me cuenta Eloy.

Isaac me llamó para preguntarme si tenía planes para este finde, que él estaba hasta el lunes sin servicio, de descanso, y que si me apetecía venirme a su casa para echar un polvazo de los nuestros y que había cogido costo del bueno. Evidentemente ya me conoces colega y sabes que muero por él, y le dije que si, pero le dije que si tío, con la polla medio empalmada ya, y más sabiendo que tenía material y que se iba a poner hasta el culo de todo el cabrón. Vamos, que iba a ser una follada antológica, y lo ha sido Marcell. Asi que te mandé el mensaje a ti para que supieras que estaba con Isaac, cogí el coche y rápidamente me planté en su casa.

Cuando llegué, ya te puedes imaginar como estaba ya el cabronazo, colocado y ciego hasta las trancas, de todo se había metido el colega. Me recibió abriéndome la puerta totalmente desnudo con el pollón tieso, firme, erguido, mirando hacía el techo y con todo el capullo lleno, repleto, y blanco de coca. El muy cabronazo cerró la puerta, me cogió de lo hombros arrodillándome y me invitó a esnifar de su polla.

Isaac: Métete un par de leñazos putito mío, y limpia con la lengua lo que sobre y no te preocupes tío, que hay más.

Obedecí como un perrito sumiso, inhalé todo lo que pude aspirando por la napia recogiendo el polvo blanco y el olor que desprendía su capullo y acto seguido saqué la lengua para limpiarle los restos que habían quedado. Después me desnudó allí mismo en el pasillo, quitándome la ropa mientras me daba besitos por todo el cuerpo, y cuando ya me tuvo entero desvestido y besuqueado, me llevó hasta el sofá para sentarnos.

Isaac: Ahí tienes en la mesa lo que quieras tío, sírvete rápido y ponte a tono y a mi ritmo, porque yo ya llevo una hora tomando de todo sin parar... ¡Uffff!... Tengo un ciego y un calentón en el cuerpo superguapo Eloy, y estoy agustísimo colega... Joder, es buenísima esta mierda que me he traído.

Eloy: Si joder, que es buena tío... ¡Wauuu!... Como entra colega, y que subidón más guapo.

Pegaditos cuerpo con cuerpo sobre el sofá, yo ya estaba en modo perrete encima de Isaac. Mientras lo besaba comiéndole la boca, el inmenso pollón del colega estaba entre los dos y yo se lo pajeaba a conciencia y deliberadamente contra mi torso. Era una sensación bastante placentera y agradable sentir ese pedazo de polla caliente y dura paseándose por mi estómago y mis pectorales. Al mismo tiempo el cabrón de Isaac no paraba de darme polvitos blancos de su mano para que los aspirara, cogía un puñado en la palma de la mano y me tapaba la nariz a la fuerza y hacía que inhalara por cojones si quería respirar. Imagínate que mi excitación y colocón cada vez iba más y más en aumento... ¡Que gozada colega!

Continué bajando por su fornido cuerpo cogiéndole la polla con la mano, la tenía tan sumamente gorda y dura que no podía juntar el pulgar con el dedo medio, y cómo me gustó sentirla en mi mano palpitar de entusiasmo y fogosidad. Me la tuve que meter dentro de la boca por cojones, ya no aguantaba más, y tras darle unos cuantos chupetones muy suavemente me la saqué sonriendo y mirándolo a la cara, esa cara que ponía el cabrón de extraña desesperación porque me la volviera a tragar de nuevo, y se la chupara sin parar como a mi guardia civil le gustaba que hiciera.

El muy cabrón, con lo guapísimo que es con esa cara de vicioso y encima yo mirándolo a los ojos con deseo con aquella butifarra sobre mi jeta y a punto de ser ingerida entera de nuevo. Y no tardé mucho, ahí estaba otra vez como buen chupa pollas que soy vuelta a la carga, entre las piernas de ese hombre tan machote, entre las piernas de Isaac mi guardia civil particular y chupando como un puto egoísta su gordo pollón. Es que disfruto como una guarra con un pedazo de cipote inundándome la puta boca, arropándolo entre mis labios haciéndole toda clase de virguerías con la lengua, antes de que el tío se quede sin respiración y si es la del cabronazo de Isaac, aún más colega.

Isaac: ¡Asiiii!... ¡Mmmm!... ¡Chupame la polla putito mío!… ¡Ohhhh!... ¡Que boca más placentera tienes mamón!... Eres único mariconazo, sacándome el vicioso que llevo dentro... Sigueeee.

Dicho eso, y el cabrón elevó hacía arriba las caderas con un movimiento brusco para hundir toda la polla en mi mamona y tragona boca. El puto vicioso ya descontrolado y cachondísimo, sacaba y metía la dura polla por mi garganta como si nada mientras me cogía la cabeza, parecía un potro desbocado cabalgando sin freno, un puto semental excitado por la buena chupada que le estaba proporcionando con la lengua su putito. Además para Isaac, las vistas desde su posición no podían ser mejores, con su enorme herramienta taladrándome el boquino, y viendo mi cara guapa y viciosa comiéndole el cipotón. Estaba flipando el tío, sintiéndo el gustazo de la mamada, o más bien tengo que decir, la violación que me estaba dando por la boca tan ferozmente, mientras me agarraba de los pelos y me hacía tragar como un cerdo todo su pollón.

Le paré los pies como se dice, porque yo conozco muy bien a Isaac y cuando se descontrola pierde los papeles, y entre la excitación, el calentón, y las drogas no tiene límites, y si no lo paro a tiempo se corre enseguida. No es porque se corra, todo lo contrario, yo quiero que se corra en mi boca y en mi culo, pero cuando yo quiera, porque aún que él me trata siempre como una putita y a mí me encanta, que conste, el que manda, dirige, y lleva la batuta, soy yo, mi menda lerenda.

Bajé la intensidad de la chupada y seguí tragando a mi ritmo, pero sin dejar que Isaac siguiera gozando. Tan pronto le agarraba el pollón con fuerza con los labios, como me ponía a acariciar y dar un repaso al tronco y los huevos con esa lengua que tengo tan experta en lo mío. Fuera cual fuera el grado de intensidad que yo ejercía, Isaac ya podía sentir que los huevos se le estaban inundando de leche, y como le di a entender antes cuando lo calmé, su meta era intentar aguantar lo máximo posible sin correrse. Pero le costaba al cabrón, entre el formidable trabajo que yo le hacía en el rabo con la lengua, y que cada vez que me miraba con esos ojos llenos de lujuria me veía la cara guapa tragando sin parar, al tío le entraban cada vez más ganas de inundarme el hocico con su lefa.

Isaac: ¡Ohhhh!... Déjame que me corra por favor Eloy, mi putita, te lo suplico cabrón... ¡Uffff!... Ya no puedo más con esa boca que tienes mamón... ¡Por favor!

Asentí con la cabeza sin sacarme su polla y le dí permiso. Él se elevó del sofá levántando el culo del asiento, con las piernas flexionadas, y alargó la mano que no tenía presionándo mi cabeza, en este caso la derecha, y la llevó hasta mi culo, y mientras me seguía follando como un puto animal me metía a presión cuatro dedos por el boquete del culo. Ahí estalló el hijoputa y me regó toda la boca con su lefa. Comenzó a apretujarme frenéticamente la cabeza con fuerza, como un animal salvaje gozando de mi boca y no paró hasta que los chorros de esperma caliente chocaron contra mi paladar, y numerosos chicates de semen escupidos con violencia, me llenaban el boquino, y todo esto acompañado de su puño que ya estaba entero dentro de mi ano.

Isaac: ¡Ahhhhhhhhh!… ¡Siiiiiiiiii!... ¡Traga putaaaa!... Bebe maricona, tragate toda mi lefa como a ti te gusta guarra... ¡Ohhhh!... ¡Que gusto tío, me gusta, me gustaaaa!

No tengo ni que decir que me tragué todo el semen enterito, hasta el último goterón que me regaló el cabrón por esa polla, y después de haberme bebido la corrida, como era mi costumbre, le limpié bien el cipote lameteándo cada centímetro de su capullo, adsorbiendo cada grumo, y lavando cada resto de lefa como siempre lo había hecho.

Eloy: ¿Te ha gustado macho mio?

Isaac: ¡Uffff!... Eres único mamando tío, el mejor indiscutiblemente.

Eloy: ¿Sabes que me he corrido tío? Solo, sin tocarme el cipote, del calentón tan grande y la excitación de estar tragándome tu pollón, corriéndose y bebiéndome tu lefa caliente y espesa, y tu puño metido a presión dentro de mi culo... ¡Wauuuu!... Ha sido algo bestial colega. Mira Isaac, mirame la polla que no te miento cabrón.

Isaac: Dámela que te la limpie con mi boca, ven putita que te la voy a dejar reluciente y bien seca.

Antes de nada, Isaac cogió el tarro de poper´s y le pegó una buena olizcada y luego me lo pasó a mi para que le diera otra. Quién conoce el poper´s y lo ha probado sabe bien el subidón que te pega al instante, son como 10 segundos que parecen interminables de acelerón del corazón y excitación sin límites, asi que ya os podeís imaginar como nos pusimos los dos de degenerados y pervertidos. Isaac solo quería atraparme el cipote para asearlo con su lengua, pero yo se lo pegué a la cara y empecé a pegarle con mi manubrio por todo su rostro, dejándole los goterones que tenía pegados por el capullo y el tronco por todo el careto. Cuando le dejé y pudo atraparme el pollón con la boca, empezó a comerme el prepucio con reveldía y egoísmo, lamiendo muy apresuradamente como un perro, recogiendo con la punta de la lengua los cuajarones de semen espeso, al mismo tiempo que me agarraba con la mano mis huevos súper fuerte, y los estiraba con fuerza hacía abajo mientras me comía la polla como un puto barbaro.

Era delicioso verle la cara al cabrón vicioso, como me saboreaba el capullo y toda la polla mojada, la forma de su boca apresando y apretando con los labios mi inflado y regordete cabezón. Me producía un calentón incontrolable, las drogas hacían su efecto en mi cuerpo, en mi polla, en mis pensamientos perversos, salía de mí un vicio pérfido al mirar al guardia civil, con gorra puesta incluida, como arremetía y tragaba con la boca polla el cipote de su putito Eloy. Tuve por cojones que agarrarle de los pelos fuertemente, me descontrolé por completo como un energúmeno, como a él le gusta verme, como un puto guarro, y que lo someta a la fuerza haciéndole daño con mis movimientos bruscos y violentos obligándolo a meterse mi rabo hasta la garganta.

Isaac: ¡Uffff, colega!... Ya está limpita para que me la metas por el culo putón... Fóllame cabrón.

Eloy: Pero ya sabes como me gusta follarte ese culazo que tienes, y como me pones más cachondo cabrón... Ponte ahora mismo el uniforme de guardia civil, que el control de alcoholemia que lo voy a soplar por el ojete con mi polla... ¡Uffff!... ¡Cómo me pone ese uniforme cabrón!

Le gustaba mucho al cabrón que le ordenara ese tipo de cosas, lo del uniforme, algunas posturas que haciámos que a mi me gustaban bastante, pedirle que hiciera guarradas muy viciosas, etc, aún que después a la hora de follar me tratara como a una vulgar ramera y como su putita, y él fuera el puto macho de la situación. Se puso el uniforme como le ordené, el polo verde con el emblema, el pantalón que le quedaba bien ajustadito marcando paquete y culazo, el cinturón con porra incluida, la gorra que ya llevaba desde el principio, y además se puso las gafas de sol que le daba ese toque de tío macho y duro que tan cachondo me ponía.

Ya en el dormitorío se paseó por todo el cuarto provocándome y calentándome el cipote a base de bien, con la porra en la mano dándose golpecitos en la otra, en plan tío duro y dándome a enterder que me iba a enterar de lo que era capaz ese agente de la ley. Me fui para él agarrándolo de los brazos y lo eché de un tirón encima de la cama, apoyando su pecho y la cabeza sobre el colchón y dejándole el culo en el borde bien levantado. Le desabroché el cinturón y el pantalón apresuradamente, y se los bajé solo hasta los muslos por debajo de las nalgas. Restregué unas cuantas veces mi capullo mojado de pre-cum por la raja de su culo, frotando y humedeciéndole bien el ojete mientras Isaac gemía de gusto pensando en lo que vendría después del magreo, y apuntando en el mismo centro de su ojal se la clavé entera hasta el fondo de una sola estocada.

Isaac: ¡Joder cabronazo!... ¡Ayyyy!... ¡Que puntazo me has dado tío!... ¡Que gustazo hijoputa!

Eloy: ¡Siiiii!... ¡Asiiii, cabrón!... ¿Quiés es ahora el puto macho que se folla este culazo, eh?... Tirándome y violando con mi pollón al guardia civil, al agente maricón traga rabos, al tío machote y varonil pone multas... ¡Uffff!... ¡Que culazo más delicioso!... Me encanta follártelo mamón... ¡Mmmm!

Isaac: ¡Siiiii!... ¡Dáme fuerte en el culo tío y destrozamelo!... ¡Asiiii, sigueeee!

Lo mejor de follarme el culo de Isaac y atravesarle todo el ojete, es la sensación tan deliciosa que te deja ese agujero, dilatado y perfecto para pollas grandes como la mía y como sientes que se cierra y te aprieta robusto todo el cipote, que parece que te la devora a bocados como si fuera una boca, como su boca de mamón. Tras un buen rato dándole por detrás, el cabrón jadeaba de gusto girando la cabeza para ver la cara de gozo que yo ponía, la cara de su macho follador y el tío que le estaba violando a lo bestia el trasero. Tenía que evitar su mirada de vicioso y verle la cara de satisfacción que ponía el colega, porque de no haberlo hecho, le habría dejado en ese mismo momento una rica preñada dentro de ese dulce ojete, así que me concentré en su culazo de macho que se lo tragaba y devoraba todo mi pollón sin compasión.

Pero no pude tío, fue tan grande el gusto y el morbazo que me daba ver a ese pedazo de hombre, buenísimo de cojones, tan rudo y macho tragando polla por el culo como un marica loca pidiéndome más, y más fuerte y rápido, que me corrí otra vez sin poder contenerme y mucho menos remediarlo, joder.

Eloy: ¡Ohhhh!... ¡Siiiii!... Me corroooo... ¡Qué gustazo de culo cabrón!… Toma lechazo machote, como a ti te gusta maricón... ¡Ahhhh!... Me corroooo... ¡Tragaaaa!... ¡Tomaaaa lecheeee!

Isaac: ¡Siiiii!… Dámela tío, toda dentro de mi culo… ¡Uffff, como me quemaaaa... ¡Siiiii!... ¡Asiii!... ¡Que bueno estás cabrón de mierda, y que polla tienes maricón!... ¡Que gustooooo!

Tal y como estaba en esa postura, saqué la polla de su abierto y amplio boquete y me arrodillé, enterrando la boca en la raja de su culo, metiéndole hasta la nariz entre los cachetes, y comencé a trabajar con mi lengua lamiéndole todo el boquetazo tan rico y delicioso llenito e inundado con mi lefa. Para mí es un gustazo, un placer inimaginable, y una gozada indescriptible beberme el semen depositado en los corridos culos, así que no tuve más remedio que atrapar con mi lengua aquel culazo, y empezar a chuparle el agujero con desesperación, devorándoselo a lametones, y comiéndome mi esperma mientras paladeaba su sabor en mi boca.

Después de eso nos volvimos a drogar hasta las trancas y a beber sin parar a palo seco, sin hielo ni refresco, a buches grandes y largos de la botella de ron que había en su habitación. Isaac se volvió a desnudar quedándose esta vez en bolas y sin ponerse la gorra. Estábamos tumbados en la cama cogiendo fuerzas para volver a la carga y fumándonos un peta en plan tranquilo, los dos juntitos, pegaditos el uno al otro charlando, y él me contaba una anécdota que con el ciego que llevaba encima le resultaba muy graciosa y morbosa a la vez.

Isaac: Estoy súper agusto tío, follar contigo siempre es un placer Eloy... Me pones de un cachondo, wau, y la polla tan dura que ningún otro tío me la pone como tú cabrón.

Eloy: Lo mismo te digo cabronazo, eres único para enviciarme y llevarme al límite... ¡Pufff!

Isaac: ¿Te acuerdas tío que te he hablado varias veces de mi compañero Emilio, el buenorro que muy guarro hablando de las tías que se folla?... Pues el otro día me acordé de ti y me dió un morbazo que te cagas... Estabamos en las taquillas poniéndonos el uniforme y el tío, el Emilio, nos estaba contando otra de sus guarradas machista de esas que el cabrón suelta por la boca a mi y a otros dos compañeros más, en fin, que el colega estaba en gayumbos mientras nos lo contaba, y había cogido mi porra que yo la tenía en la banqueta y no hacía más que zarandearla y tocarla, jajaja, y se me vino a la mente la última vez que follamos en tu casa que yo venía del trabajo directamente y con el uniforme puesto como a ti te gusta... ¿Te acuerdas colega, que te follé aquél día metiendote toda la porra por el culo hasta el fondo?

Eloy: Jajaja, si, si que me acuerdo tío, y que te pusiste muy, pero que muy perverso cabroncete.

Isaac: Ya, tú siempre me pones perverso y muy sádico cabrón, jejeje. Bueno la cuestión es, y ahí viene lo gracioso y morboso, es que yo no limpié la porra y estaba todavía con el aroma y los fluidos de tu culo, jajajaja, y él cabrón de Emilio, venga y venga pasándole la mano y llenándose toda la mano con los restos de tu ojete, y encima se tocó dos veces la boca para limpiarse la saliva con la misma mano, jajaja.

Eloy: No me jodas tío, jajajaja... Anda, que cuando se olería la mano diría ¿De donde coño sale este olor? Jajaja... Eres un personaje Isaac.

Isaac: Pues me dió un calentón colega por esa escena tan tonta, que me metí en el baño a cascárme la polla tío, pensando en ti y en ese día, y no salí hasta que me corrí de gusto... ¡Uffff!

Eloy: Pensando en mi y en tu compañero Emilio, metiéndome él la porra por el culo y seguramente imaginándote mientras te hacías la paja, como le metías tu el pollón por esa guarra boca que tiene para callarlo... ¿O no colega?... Que te conozco viciocillo.

Isaac: Por supuesto, jajaja, como me conoces cabrón. Además, tú sabes y ya te he dicho más de una vez Eloy, que me encántaría violarle ese culo que tiene el hijoputa tan morboso y tan rico... ¡Mmmmm!... Algún día caerá el tío en mis redes.

Eloy: ¿Tú compañero bebe sin parar y le va el tema de las drogas como a ti?

Isaac: A ése, al tío le va todo, y si te digo más que a mi incluso. Por lo visto y según me contó él una vez, está saliendo con una tía que está tremenda de buena, y por lo que me dijo en privado y en secreto hacian intercambios de parejas en un chalet de un amigo de esta chica, que se reunián entre 10 ó 20 parejas algunos sabados, y se hartaban de beber, esnifar coca, tomar extasis, vamos de todo tío, y que al final después de horas follando unos con otros, ya no sabía ni él quien le estaba comiendo la polla... ¡Mmmm!... Mira mi cipote como se me ha puesto colega, solo de pensarlo e imaginarme ser uno de los que le coma la polla en una de esas fiestas de intercambio.

Eloy: Jajajaja, ya lo veo cabrón que tu pollón tiene vida propia... Pero te prometo una cosa macho mio, y sabes que siempre cumplo mis promesas... Tú, Isaac mi guardia civil particular, y taladrador "number one" de mi culo, te vas a follar a tu compañero Emilio, eso te lo juro Isaac.

Isaac: No jodas... ¿Y cómo me lo voy a follar, cómo lo vas a hacer tío?

Eloy: Tú confía en mi y dejalo en mis manos, y ya verás como te lo vas a violar por detrás y por delante follándole toda la puta boca... ¿Ok?... Después cuando terminemos de follar te lo explico más tranquilamente, que ahora estoy cachondísimo y quiero tu pollón en mi culo ya.

Me subí en cuclillas encima de él, con las piernas flexionadas colocándome su polla a la entrada del ojete, y de una sentada me la incrusté entera hasta tocar sus huevos con mis nalgas. La envergada fue de muerte, cuando me la embutí dentro del ano empecé gemir y a gritar de gozo y placer. Isaac me tocaba la boca metiéndome los dedos dentro de ella para que yo se los chupara, al mismo tiempo que me metía su polla entera y me follaba el ano con energía. Sin dejar de joderme a saco, el tío alargó la mano y cogió un masturbador de pollas con forma de labios que había encima de la cama, y colocándomelo en la punta del nabo me lo incrustó entero y empezó a pajeármelo con fuerza. Ahora Isaac volvía a llevar la batuta y tenía el mando, como era normal en nuestras folladas.

El muy cabrón gozaba sometiéndome, jodiéndome como un animal salvaje, obligándome a tragarme a la fuerza su pollón por el culo, al mismo tiempo que me fornicaba el cipote con el masturbador a una velocidad descomunal, y me escuchaba chillar como un marica de gustazo. Era bárbaro como le engordaba el pollón dentro de mi culo, lo sentía enorme, colosal, gigantesco, y mientras yo aguantaba con un poco de dolor las tremendas embestidas que me pegaba, notando el roce de su potente tronco venoso desgarrándome las paredes del ano y llevándome al paraíso del éxtasis.

Sin parar de oler del tarro de poper´s y darme a mi también para que olfateara, Isaac estaba cada vez más caliente, más excitado, y muy descontrolado, vamos, como a mi me gustaba verlo. Me abofeteaba la cara con la mano que tenía libre, me lanzaba escupitajos que me daban en plena boca abierta para que yo me tragara su saliva, me retocía los pezones con saña y furia del calentón, y me besaba por el cuerpo inclinándose y llegando con su boca hasta donde podía. El cabronazo solo tenía ojos para ese culito mio que devoraba insesantemente y sin descanso toda su polla, cabalgándola, dando saltitos mientras subía hasta su gordo capullo y luego bajaba hasta golpear sus huevazos a una velocidad de vertigo, al mismo tiempo que me masturbaba mi cipote con el cacharro con celeridad y mucha destreza.

Como Isaac me dice siempre, yo soy para el puro morbo, le encantaba mirarme la cara desencajada del gozo que me da su pollón, ver como la saliva me resbalaba del gusto fuera de los labios y se me cae barbilla abajo dejándomela toda babeada. Le da mucho placer mirarme y observarme detenidamente como disfruto como una puta perra, gritando de placer como una maricona bien satisfecha, al mismo tiempo que estiro mi cuerpo hacía atrás para que mi macho pueda ver bien como me devora su pollón todo el boquetón, como entra y sale su tranca de mi cuerpo mientras me retuerzo de gozo y alegría por tenerlo dentro.

Eloy: ¡Que gusto cabrón!... ¡Ahhhh!... Esto es una salvajada de placer tío... ¡Asiiii!... ¡Siiiii!... Eres bestial, eres mi macho, mi hombre, y quiero que te corras yaaaa... ¡Ohhhhh!.

Isaac: ¡Asi maricona, asiiii!... Te voy a sacar mi polla por la boca de una embestida cabrón... ¡Uffff!... ¿Quieres mi leche calentita en tu culo?... ¿Eh tío?... ¿La quieres?

Eloy: ¡Siiiiii!... ¡Dámela toda cabronazoooo!

Isaac: Te la voy a dar mamón, toda mi lefa para ti para mi putita, toda entera... ¡Mmmm!... Pero avisame cuando te venga el lechazo, que quiero correrme al mismo tiempo contigo, los dos a la vez colega... ¿Ya?... ¿Te viene ya?

Eloy: ¡Siiiii!... ¡Yaaaa!... ¡Me corrooooo!... ¡Como sabes hacerme disfrutar, macho!... ¡Ahhhh!... Que pollón joder, que pollón más bueno tienes Isaac… ¡Siiiii!... ¡Uffff!... ¡Como me quema el culoooo!

Isaac: ¡Wauuuu!... ¡Que culo tienes cabronazooo!… ¡Siiiii!... ¡Que placer Eloy!… ¡Como aprietas el boquete cabrón, estrangulándome la polla joder!… ¡Ohhhh!

Cuando paré de correrme, Isaac notó que mi ano dejó de contraerse y pudo volver a follármelo a lo bestia, pero esta vez el que se iba a correr era él. La diferencia entre corridas fue de segundos, pero tengo que decir que yo descargué primero y dentro del masturbador. Seguidamente y con dos buenas envergadas hasta el fondo, se corrió dentro de mi culazo entre gritos y jadeos de placer. Fue tan bestial la corrida y el lechazo que me metió, que sentí perfectamente las contracciones de su pollón dentro de mi ojete, notando cada trallazo de lefa que me soltaba su capullo entrando en lo más profundo de mi recto, y las pulsaciones de su corazón que ahora lo tenía entre las piernas y dentro de mi culo.

Isaac: Espero que te haya gustado colega, porque yo estoy todavía alucinando y el séptimo cielo cabrón.

Eloy: ¿Gustado dices tío?… Ya sabes perfectamente que me ha encantado... Ha sido un polvazo bestial macho mío, como siempre.

Isaac: Y ahora cuéntame tío... ¿Cómo vas a hacerlo para poder follarme a mi compañero Emilio?

Eloy: Pues verás...