The king of fighters - Shenwoo vs Shingo Yabuki

Shingo decide vengarse del Hero Team por haber derrotado a Kyo, pero pierde la batalla y temina violado por Shen Woo.

KING OF FGHTERS – SHEEN WOO VS SHINGO YABUKI

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Esa tarde, el Pao Pao Café se encontraba lleno como de costumbre, con música animada y gente bailando, bebiendo y disfrutando de un una tarde sin violencia en South Town. La música y escándalo de la multitud empañaban los pensamientos de Shingo Yabuki, quien pudo ver tras la barra de bebidas al dueño del establecimiento; Richard Meyer, quien le hiso una seña al joven y a sus compañeros; Benimaru Nikaido y Goro Daimon, de que fueran a la parte de atrás de la pista de baile.

Shingo notaba poco la presencia de Benimaru y de Goro, ya que había recibido la noticia de que Kyo Kusanagi había sido derrotado. Su mente estaba llena de ideas y de preguntas al respecto, pero al ver una rubia figura conocida entre la multitud, tras la pista de baile, su mente se distrajo.

Era Blue Mary. Al llegar a ella Shingo no pudo disimular su preocupación y cansancio por haber llegado a café corriendo desde el otro lado de South Town.

  • Blue Mary!!! Kyo…está bien??!! Que paso??? –

-Tranquilo chico!! – Dijo Benimaru – No eres el único preocupado por Kyo. Blue, el está bien?-

-Vaya, si que quieren a Kyo. Ni siquiera un saludo para una chica que no han visto en un año? Bueno, como sea, Kyo está herido de la espalda. Mis compañeras y yo llegamos justo a tiempo cuando su batalla había terminado. Peleo solo contra el Hero Team y ya estaba inconsciente cuando llegamos. King y Mai me ayudaron a traerlo aquí.-

Blue Mary tenía en su mano la chaqueta de Kyo. Goro no pudo ignorarlo –Estará bien?-

-Si- la joven levanto la chaqueta y se la mostro a los tres hombres, tenia marcas, agujeros y que maduras y también rastros de ceniza verde – el de momento esta inconsciente, dormido…..pero miren esto, al parecer fue atacado con un poder muy similar al de sus llamas-

-Iori?- pregunto Goro

-No, el Hero Team: ShenWoo, Duo Lon y Ash Crimson. Aparentemente fue Ash quien causo estas heridas en el.-

Mientras Goro revisaba la chaqueta, Benimaru se encontraba pensativo. Nadie más que las familias Kusanagi y Yagami eran capaces de utilizar tales flamas.

Esa noche, Richard les había ofrecido a Shingo y a sus compañeros quedarse en el café, en la parte de atrás tenia habitaciones, hasta que Kyo mejorara y pudiese explicar mejor lo que había pasado. Benimaru y Goro ya estaba dormidos y Shingo salió de su habitación en silencio. Quien habría podido derrotar a Kyo hasta dejarlo en tal estado? Y peor aún, quien usaría un poder similar al de el? Shingo había seguido a Kyo desde hace años hasta poder convertirse en su único alumno, admiraba grandemente a Kyo, y aunque ya tenía tiempo que no peleaban en el mismo equipo en el torneo King of Fighters, Shingo aun lo recordaba y lo apreciaba. Lo apreciaba enormemente.

Debía ver a Kyo, así que salió a la escalera de incendio en la parte de atrás del edificio y se dirigió a la ventana de la habitación de Kyo. Lo único que había ahí era un callejón sin salida con el único sonido de los gatos en los botes de basura. El joven se acerco a la ventana. Dentro estaba oscuro y la única iluminación era la de la luz de la luna. Dentro estaba Kyo, en la cama junto a la ventana, dormido pero inquieto, con las sabanas hechas a un lado y su tórax y cabeza vendadas.

Pocas veces el chico había visto a Kyo así y le resultaba doloroso. Kyo no solo era su amigo y héroe, también representaba una obsesión. Años atrás, cuando Shingo había visto a Kyo había quedado impresionado; su estilo de pelea era fuerte pero ágil, las llamas de sus manos atacaban a sus oponentes con fuerza y justicia y su forma de ser era relajada pero muy centrada y con fuerte convicción en la justicia. Desde ese entonces Shingo había quedado totalmente prendado de Kyo, decidió ser su alumno, rogárselo si era necesario, todo con tal de no despegarse de él. También al conocer a Kyo había surgido en él un deseo hasta entonces ajeno; le encantaba ese hombre, lo deseaba enormemente.

Había pasado un año desde la última vez que lo había visto, y en vista de que el callejón era oscuro y estaba totalmente vacío, Shingo decidió perderse en sus febriles recuerdos y deseos. Aunque Kyo tenía novia desde hacía años, Shingo nunca borro la idea de algún día tener algo con él, de ser de él o ser más que su alumno. Su respiración aumento de ritmo y su temperatura también. El chico abrió el cierre de su pantalón y saco su órgano al frio aire de la noche.

Empezó a saborearse, a acariciarse bajo su playera, pensando en las manos de su maestro tocándolo, poseyéndolo. Kyo se encontraba acostado en la cama, herido y con el torso descubierto. La luz de la luna reflejaba un azul intenso sobre su suave piel, dando más curvas y contornos a su cuerpo. Su pecho y abdomen musculoso se movía lentamente con su respiración. Shingo soñó despierto que entraba a la habitación y empezaba a pasar su lengua por esos músculos.

Su respiración aumentaba más y su pene ya estaba totalmente erecto. El muchacho empezó a masturbarse suavemente, para no hacer ruido. En su mente, sus manos acariciaban los brazos de su héroe, desde las manos hasta los hombros y sus labios se posaban en su cuello, luego subían a la boca de Kyo, besándolo, mezclándose.

El tiempo pasaba lentamente y la mente del chico se alejaba más y mas, perdiéndose entre las sabanas de Kyo Kusanagi y entre sus caricias.

-Vaya vaya……este tipo si que tiene fans hardcore!!-

La mente del chico volvió a la realidad a toda prisa, alguien estaba ahí hablándole!!! Pero donde? Agitado y ansioso miro hacia todos lados hasta ver sobre el tejado del edificio contrario a una figura de un hombre con cabello rubio, piel oscura y una camisa de color vago, oculto por la sombra que formaba la luz detrás de él.

-Qu…quien eres? Eres participante del torneo?-

-Así es mocoso, mi nombre es Shen Woo-

La sangre de Shingo hirvió, al escuchar el nombre. Este sujeto era uno de los que habían derrotado a Kyo!!! –Tú eres parte del Hero Team!!! Eres responsable de esto!!-

-Aha aha, na. Mi compañero Ash fue quien lo hiso. De hecho el fue el que me envió aquí….para vigilar a este tipo. Más nunca pensé que en mi aburrida tarea presenciaría una escena tan tierna-

La voz del sujeto era burlona y tosca y Shingo contuvo una enrome furia pero una gran vergüenza por la situación también. Su erección aun estaba fuera de sus pantalones hasta que se sonrojo y metió su pene en sus pantalones con toda prisa.

-Jajajajaja, ya es tarde para eso mocoso. Me pregunto qué haría tu amigo si se enterase que este tierno muchacho se lo quiere coger-

-Cállate!!!! No te atrevas a hablar de esto!!!-

-Ha!! Enserio crees que puedes callarme? Si así lo crees entonces ven en unas horas al muelle sur, antes del amanecer. Tendrás una oportunidad de vengar a tu amigo aunque…no creo que pase de oportunidad, jaja!!-

Shen desapareció de la escena a toda prisa y Shingo quedo solo, realmente solo esta vez. Su mente dudo, al pensar en Kyo derribado en la cama del cuarto ante el……que fuerza podría tener este Hero Team? Pero a la vez sabía lo que debía hacer: Tanto por Kyo como por la escena que había pasado hace un momento, el debía ir y vencer a este Shen.

No paso ni media hora y Shingo ya se encontraba camino al muelle sur. Traía puesta su playera blanca y su uniforme escolar azul como siempre, y lo más importante, sus guantes que Kyo le regalo. A mitad de su carrera por las oscuras calles de South Town, apretaba sus puños, sintiendo sus guantes, pensando en Kyo y en que esta era su oportunidad para vengarlo y acercarse más a él

Por fin llego al muelle. No le tomo mucho tiempo dar con el lugar correcto, el lugar estaba completamente solo y todas las bodegas cerradas – menos una. Dentro pudo notar que había varios focos encendidos y contemplo por un momento a su enemigo, Shen Woo. Este estaba sentado en una caja de almacenamiento, jugueteaba con unas nueces en una de sus manos. El tipo tenía una sonrisa confiada y burlona, sus ojos eran fríos y perversos – solo miraba a Shingo de reojo. Su cabello estaba despeinado y en punta, de un color rubio que sobresalía a contraste de su piel de color bronce oscuro. Usaba unos pantalones de piel negros, botas y una camisa de un extraño color purpura. La camisa estaba desabotonada y mostraba un abdomen solido como la roca. Tenía tatuajes tribales en sus muñecas (y seguramente en otros lugares también), guantes, cadenas en su cadera y un collar de perro en su cuello y otro con colmillos de….tiburón quizás?

  • Jajaja, si viniste niño….creo que no hay mucho que decir, cierto? – Shen bajo de un salto, rompió las nueces en su mano y se coloco en posición de pelea – No…..no lo ahí – dijo Shingo y se preparo para pelear, simple y llanamente.

Después de 5 segundos transcurridos, para sorpresa de Shingo, Shen se lanzo contra él a toda prisa, corriendo, y le asesto un puñetazo directo que lo derribo. El joven le devolvió una patada baja derribando a su enemigo y así siguió la batalla. Un golpe lateral y fallaba, dos patadas recibidas, el dolor se intensificaba así como la velocidad de la pelea. Hasta que después de un rato ambos retrocedieron, Shen tranquilamente caminando, haciendo un ademan con sus dedos a Shingo de "acércate, vamos" y Shingo visiblemente cansado y con mayor repercusión de sus heridas.

El chico se dio cuenta que apenas podía seguir el ritmo y tenia caso cero momentos para atacar, este peleador se lanzaba al ataque con toda seguridad, como un animal salvaje. Hacía poco por esquivar los golpes de Shingo pero asestaba cada uno de sus ataques, con mucha fuerza aunque poca precisión, pero el chico no podía evitarlos……Shen Woo no tenía una posición de pelea conocida ni una técnica, solo se lanzaba al ataque y sus movimientos eran totalmente impredecibles y al azar, pero demasiado potentes.

  • Mmmmm…..te debes estar preguntando por la forma en que peleo, no? – Shingo no respondió – no eres el único…..yo nací en Shangai 29 años atrás. Allá aprendí a pelear…pero a diferencia de ustedes, yo aprendí por mi mismo peleando…en las calles……crees que soy impredecible? Aun no has visto lo impredecible que puedo ser pequeño – al decir esto, Shen se sujeto la entrepierna, sonreía mientras sujetaba con fuerza su bulto.

La imagen de lo que había pasado hace poco en la ventana de Kyo regreso Shingo y la imagen del bulto de su enemigo lo hiso sonrojarse….y entonces se lanzo contra el con todas sus fuerzas, convencido en vengar a Kyo. El ritmo de la pelea no cambio, Shen seguía siendo impredecible como un animal y extremadamente fuerte. Sus goles alcanzaban al joven más fácil debido a que era 20 cm más alto. Un golpe directo en el estomago dejo a Shingo al borde de colapsarse, jadeando y viendo borroso, temía que ya no podía seguir. Pero Shen siguió. Lo como por el hombro y lo giro, luego lo estrello fuertemente contra el suelo. Pero para sorpresa de Shingo, Shen se coloco encima de él. Sintió sus caderas sobre las suyas, sintió el bulto de su enemigo justo en su trasero, el órgano de Shen medio erecto – Jajaja, te dije que era impredecible niño. Y es que me costó mucho trabajo interrumpirte en la ventana del edificio, enserio estaba disfrutando el show que me dabas –

Shingo peleo con todas las pocas fuerzas que le quedaban y logro ponerse de pie, pero a la mitad del acto no pudo escapar, Shen lo sujeto del cuello con su brazo hasta dejarlo totalmente incapacitado – Mmmm….aun quieres escapar? No deberías, si yo voy a ayudarte a calmar esas ansias adolecentes tuyas…y si no lo deseas no me importa, porque tú me ayudaras a saciar mi apetito – la mano libre de Shen sujeto el bulto del chico con fuerza, luego se concentro en sus testículos, aun sobre la ropa, Shen los comenzó a mover y a juguetear con ellos con sus dedos, como lo hacía con las nueces. Shingo sintió mariposas en sus estomago y su poca fuerza irse, se asusto bastante peor no supo que decir…y aun así forcejeo con su rival.

  • Noo!!! Ggggrrr…..déjame maldito!!! – sus forcejeos dieron resultado y se libero, trastabillando y cayendo a unos pasos. El otro hombre se lanzo sobre él y en el suelo, lo beso. El joven japonés quedo en blanco mentalmente, esta era la primera vez que lo besaban. Todas sus fuerzas se disiparon y su corazón se acelero, sintió un beso como nunca imagino. Siempre pensó que sería Kyo quien le diera un dulce primer beso, pero este hombre le estaba dando un beso salvaje e invasor. Su lengua penetraba la boca del chico con toda fuerza, como una serpiente. La saliva de Shen lo invadía y hasta se escurría de la comisura de sus labios.

Shen jadeaba fuertemente y empezó a acomodarse, paso sus brazos alrededor de los del chico y con sus piernas abrió las de Shingo, quedando el chico totalmente sometido bajo su gran tamaño. – Mmmmff.f….mm….dejj….no..n – decía Shingo en los pocos momentos en que se liberaba de la lengua que lo invadía, pero el beso seguía, cada vez más ansioso de parte de Shen. Finalmente se separo y observo al adolecente japonés, sin fuerzas y jadeando también, sonrojado y aun con su saliva escurriendo – Jeje…nadie nunca se resiste a uno de mis besos. Ahora mocoso te vas a portar bien o si no me las vas a pagar…..aunque igualmente me las pagaras –

Shen empezó a besar su cuello, sujetándolo de la cabeza y de un brazo. Esto le dolía mucho a Shingo, la mano de Shen aprecia una garra que lo sujetaba con toda su fuerza y de una manera tosca – Mmm…..noo….déjame…bastardo – pero Shen siguió lamiendo su cuello, llenándolo de saliva y mordisqueándolo – Jaja, sigue mocoso, sigue insultándome y resistiéndote, eso me enciende más aun. Me encanta que traigas tu uniforme escolar – el hombre rubio se separo y sujeto con ambas manos la playera de Shingo y la rompió por la mitad sin hacer ningún esfuerzo. El joven apretó los dientes y se sonrojo aun mas…..para sorpresa de Shen el chico estaba bastante bien desarrollado. Tenía la piel suave adolecente que tanto le gustaba, peor su abdomen estaba marcado, con unos pectorales fuertes y un abdomen marcado y esbelto.

El chico se retorció, al sentir a ese hombre escupiendo en su vientre y luego lamiéndolo, dejándolo todo húmedo. Le dio un enorme asco pero su pene empezaba a crecer y su corazón acelerarse por alguna razón. De repente intento escapar pero los brazos de Shen lo sujetaron de las muñecas. Shen lo miro enfadado, pero siguió su tarea, pasando su lengua por su abdomen y pecho. Después paso más abajo hasta desabotonar sus pantalones del uniforme y los bajo con fuerza, dejando a Shingo solo con la chaqueta de su uniforme escolar y sus bóxers.

-Jajajaja, bóxers? Veo que eres un niño bastante tímido….peor no lo suficiente como para jalártela fuera de la ventana – Shen Woo bajo sus bóxers también. Shingo cerró los ojos y recostó su cabeza, se sentía tremendamente asqueado y humillado como nunca, pero también sentía un enorme calor dentro de el, un ansia asombrosa que no había sentido antes. So pene de 13 cm salto de los bóxers, erecto y circuncidado. Luego sintió la mano enguantada de su atacante tomar el tronco de su miembro con fuerza, la otra mano se dirigió a sus testículos y Shen se dejo caer contra él, encorvado. El pene comenzó a ser masturbado, fuerte y toscamente, siendo apretado. Los testículos empezaron a ser el juguete de Shen, este los empezó a apretar con fuerza, como dos nueces, los jalaba y separaba del cuerpo sin misericordia mientras que su lengua se dedicaba a mordisquear los pezones del chico, a mordisquearlos como si fuera chicle, con fuerza y apetito.

Shingo grito con todas su fuerzas y con sus manos empezó a tratar de alejar la mano en sus testículos y la cabeza sobre su pecho. El dolor era fuerte, nunca habían jalado y apretado sus testículos sin misericordia, y mucho menos devorado sus pezones. La humillación creció pero también al excitación, aprecia que su cuerpo no le respondía, no sacaba fuerzas para alejar a su atacante y al contrario, su excitación aumento como una olla hirviente a presión.

La inconsciente imagen de Shen rompiendo las nuez en con sus dedos surgió en la mente de Shingo con gran terror. Pero el chico ya había cedido por completo, su mano ya no trataba de mover la cabeza de Shen, sino que acariciaba su cabello rubio y lo acercaba más. Shen Woo se puso de pie y jalo a Shingo del cabello, y lo azotó contra una caja contenedora. Tras el golpe inicial se lanzo contra el joven y comenzó a lamer y mordisquear sus oídos, su cuello. Con una mano sujetaba su cabello y lo manejaba como un juguete y con la otra tenia bien sujetas sus bolas por delante, apretándolas y exprimiéndolas. Este jovencito delicioso estaba por completo a su merced, no podía ser mejor!

Shingo empezó a gemir de placer, sintiendo esas manos aprovechándose de sus genitales y la boca de Shen devorando su nuca y cuello. En sus glúteos desnudos sintió una estaca, el pene de Shen bien erecto, bien contenido por sus pantalones, sobresalía en un enorme bulto que estimulaba su trasero…sentirlo ahí atrás….enloqueció a Shingo. – Ven niño, te toca – dijo Shen a la vez que jalaba al muchacho del cabello y lo arrodillaba ante si violentamente. Después desabotono su hebilla y bajo su cierre y se quedo mirando al chico, con una enorme y perversa sonrisa.

El japonés aun seguía asustado, pero ya no podía hacer nada…y no estaba seguro de querer hacerlo. Bajo los pantalones negros de Shen y descubrió sus piernas, enormes y fuertes de un tono de piel bronceado. Shen traía puesto una ropa interior de color blanco, de tipo tanga, muy pequeña y muy ajustada. Al frente se transparentaba al estar completamente húmeda y se veía estirada hasta su máximo, conteniendo a duras penas a la bestia de debajo. Shingo bajo la tanga con dificultad aunque Shen no le permitió quitársela, la acomodo simplemente debajo de sus testículos.

Shingo no había visto antes un pene así (no es que hubiera visto muchos en su vida, solo el suyo y el de uno que otro amigo en el gimnasio), a diferencia de su órgano, el de Shen tenía todo alrededor cubierto con un bosque de vello espeso de color oscuro y sus testículos también tenían pelo, su órgano no tenia circuncisión y el glande estaba cubierto por el prepucio, solo se revelaba la punta como intentaba salir. El olor era extremadamente intenso…intoxican te, y el pene era enorme, de un poco más de 20 centímetros!! Estaba duro como al roca y repleto de enormes venas, además era el doble de ancho que el del Shingo, más aun en la parte media del tronco.

Las manos de Shen sujetaron la cabeza del chico y lo acercaron, este se resistió sin separar los ojos de ese órgano, pero se acerco a su ritmo y poso su lengua en la base, luego la fue subiendo poco a poco, sintiendo cada vena, hasta llegar al prepucio, pasarlo y terminar en la punta. Shen, satisfecho, soltó su cabeza, el chico quería saborearlo y vaya que lo hacía. Luego intento rodearlo con su boca del centro del torno peor no pudo y empezó a bajar y a subir. El sabor era salado y delicioso…no podía saber porque le encantaba tanto y a la vez le daba tanto asco. Sus manos empezaron a acariciar los testículos y la entrepierna. Luego hundió su rostro en la selva de vello púbico y dio inicio a masturbar ese enorme pene y a menearlo de un lado a otro.

El sudor empezó a recorrer el cuerpo de Shen, desde su frente hasta su cuello. Este sonreía y gozaba sintiendo a este rico chico disfrutando su enorme arma – Niño…ya lo habías hecho antes? – Pregunto – Mmmm….no – dijo Shingo mirándolo y sonrojándose aun más – Pues será mejor que lo hagas bien…porque yo te voy a enseñar – y dirigió el mentón del chico hacia su órgano.

Shingo lo sujeto con toda la extensión de su mano (no alcanzaba totalmente a cerrar su puño con ese pene entre sus dedos) y jalo con cuidado, sintiendo una ligera resistencia, el oscuro prepucio se bajo y aplano, revelando un enorme glande que se irguió triunfal, de un color intenso y húmedo, hiso crecer aun más la extensión de Shen. Se acerco y paso su lengua por todo al redero, probando la carne que estaba escondida bajo la piel, encontrando un sabor aun más delicioso y sensual. Después de saborearlo y lamerlo un rato, poso sus labios en la punta y fue bajando, pero no pudo más. La cabeza entro totalmente con mucha dificultad pero más abajo se ensanchaba, así que comenzó a masturbarlo con una de sus manos y a mover su lengua con el glande dentro.

  • Carajo!!! Grrrr….con cuidado mocoso!!! Sentí tus pinches dientes…..hazlo bien! – y Shen sujeto al chico del cabello y lo ensarto aun mas sin ninguna piedad. A Shingo se le saltaron las lágrimas y sintió como hasta su garganta era penetrada. Agito los brazos y se sujeto de las piernas del otro guerrero, trato de zafarse, peor Shen tenia más fuerza. El órgano de Shen no entro por completo, aun dejo una parte considerable afuera pero aun así no cedía, seguía empujándolo y arqueando su cadera.

  • Respira con la nariz idiota!! – Grito Shen y por fin aflojo, sacando su pene peor solo hasta la punta. Ya que Shingo había recuperado el aliento, empezó de nuevo a empujar, al ver que no avanzaba, cedía pero volvía a empujar. Con cada empujón, Shingo sentía como ese enorme órgano entraba hasta su garganta y con toda ansia decidió tratar de pasar, tratar de no ahogarse, respiro con la nariz y trato de tranquilizarse. Cada vez le molestaba menos pero aun así era demasiado para él. Shen sujetaba su cabeza y movía sus caderas rápidamente, como si Shingo fuera un objeto para penetrar. Poco a poco lo hacia con más fuerza y velocidad hasta tener un ritmo, a Shingo ya le dolía la nuca pero ya empezaba a cogerle el truco y a disfrutarlo.

El hombre rubio por fin saco por completo su arma del pobre Shingo y lo derribo al suelo. El japonés miro a Shen Woo, todo agitado y sudando, con su pene totalmente hinchado y apuntando hacia arriba y bañado en saliva, escurriendo hilillos de saliva y otra cosa. Shingo lo estaba haciendo mejor de lo que esperaba. El guerrero de pie se quito su camisa y comenzó a desatorarse los pantalones de las piernas. Shingo quedo maravillado; este hombre era intensamente sensual, solo con verlo empezó a contener el venirse. Su piel oscura y su cabello rubio eran muy excitantes y bajo la camisa se rebelaba un cuerpo enorme, de pectorales grandes y duros y unos músculos abdominales marcados y sobresalientes, sus hombros eran grandes y su espalda como la de un toro. Sus brazos musculosos sobresalían más con cada vena que resaltaba con cada movimiento. En la espalda de Shen se encontraba un tatuaje de diseño tribal desconocido y su bronceada piel brillaba con el sudor.

-Quédate ahí mocoso!! Ni se te ocurra ser tan pendejo para escapar! – grito Shen violentamente mientras se quitaba las botas. Shingo ya no contemplaba el escapar, para nada……se encontraba totalmente fascinado por este desconocido que lo trataba tan tosca y rudamente, nunca había conocido a alguien así y menos de esta manera, alguien tan dominante y salvaje. Al terminar, Shen se abalanzo contra el chico de nuevo, se coloco sobre el pero de cabeza, para un 69. Con la entrepierna de Shen justo sobre él, Shingo comenzó a acariciar su verga y a lamerla, la chupaba y sorbía con todas sus fuerzas. El hombre encima de el noto que ya no había resistencia alguna, y vio como el órgano del chico palpitaba, casi crecía y empezaba a humedecerse, así que lo sujeto de las caderas y le dio la vuelta, para quedar este abajo y el chico arriba.

Tras volverse a acomodar, Shingo siguió con su tarea más cómodamente, se inclino y empezó a chupar esa enorme arma, a besar la cabeza y a chuparla como un helado. Shen disfrutaba y por su parte dio de de nalgadas al chico. Este tenía un trasero suave y redondo, muy firme….a Shen el hacia agua la boca. Separo los glúteos y le comenzó a manosear y a amasar a placer. Los empezó a besar y a lamer y mordisquear con fuerza. Luego llego la lengua, que como antes, penetro a Shingo con toda fuerza. Entro en su ano en toda su extensión y ya dentro empezó a masajear y a convulsionar. Shingo ansioso de sentirlo gimió y cerró los ojos un momento. Nunca imagino que se sintiera tan delicioso.

Shen abría y lamia, besaba con toda pasión ese agujerito, como si de los labios de su amor se tratasen. Poco a poco dio inicio a dilatar y la lengua entraba mas suavemente, luego el hombre escupió saliva en el agujero, dejando los glúteos escurriendo – Eeeehhh!!! Pendejo niño, tú has tu trabajo!!! Mi verga te exige – y Shen apretó con fuerza los testículos de Shingo, y los jalo. Este grito y volvió a concentrarse en el miembro del guerrero. Después de un buen rato, Shen metió uno de sus dedos (tras quitarse el guante claro) y este entro suavemente, dentro aun estaba solido y apretado pero Shen sabía que lo arreglaría, este niño definitivamente era virgen. Saco su dedo húmedo por su propia saliva y lo volvió a insertar, dejándolo más tiempo dentro. Shingo lo sentía jugueteando dentro……no quería hacer mas, le fascinaba, y más aun lo que tenía el entre sus manos y en su garganta.

Luego del primero uno segundo se unió, el interior apretó más pero los dedos de Shen entraban sin importar que rasgaran. Podía escuchar que el chico se quejaba de dolor, pero su verga se encargaba de cerrarle la boca.

Un rato transcurrió y Shen volvió a hacer a un lado a Shingo con violencia, lo levanto de un brazo y lo coloco sin anda de cuidado sobre una caja del almacén. Shen se coloco frente a la caja y se inclino, con el chico recostado…..ambos se miraron. El guerrero rubio tomo las piernas del chico y las coloco sobre sus hombros, seguía mirándolo sonriendo. El japonés de pronto se vio hundido en el terror, se quiso separar pero no pudo – E….espera!!!! Nooo….esto sí que no –

  • Ooohhh, sii, yo creo que si –

-No, no! No…ya fue suficiente-

-Si aun ni empiezo-

-No me importa!!! No…..no puedes, no quiero….

-Mmmmm……..violación, me gusta la idea – y con terror, Shingo sintió el húmedo glande entre sus glúteos abrirse paso hasta entrar por completo. Shen lo agarro con fuerza de la cadera y lo ensarto en cuestión de segundos en sus 22 cm de carne. Shingo grito con toda sus fuerza y comenzó a llorar, sentía como su interior se rasgaba y como ese intruso recorría sus interiores hasta límites desconocidos, el dolor lo inundo desde su ano hasta toda su espalda y su estomago. Shen estaba maravillado, el chico era virgen y mejor de lo que él se esperaba, por dentro era suave y tibio y apretaba con violencia su verga…y lo mejor, nadie antes había estado ahí adentro.

El chico lloraba y gritaba, peor poco podía hacer, ya era suyo. Saco su arma de nuevo hasta el glande, era tan apretado que sentía como ese culo incluso trataba de cubrir su verga con el prepucio, luego volvió a embestir metiéndola enteramente. El chico estaba siendo violado y por más que se contorsionaba, esto aumentaba más el dolor. Grito hasta casi perder el sentido pero en anda ayudaba, trato de apretar para expulsar a ese atacante pero lo único que hacía era aumentar el daño cuando este embestía de nuevo. Sin poder hacer más solo trato de relajarse, apretó los dientes y resistió el dolor.

Shen Woo por fin se quedo adentro un rato, inmóvil, con la cabeza hacia atrás y los ojos cerrados (sujetando a su víctima de la cintura) para poder sentir todo a pleno detalle. Shingo lo miro…..a pesar de ese enorme dolor, tenía unas ganas inmensas de tocar ese sudoroso y musculoso cuerpo, le excitaba enormemente. Sentía el vello de Shen pegado a su culo y sus huevos también. Ese enorme misil estaba en sus entrañas, encajado e inmóvil pero con cada respiración, el chico lo sentía dentro, inamovible. Lo único que s ele ocurrió fue moverse como nunca, y hacer todo lo posible para que Shen se viniera y así acabar con esto rápido.

El hombre rubio volvió a la realidad y miro al chico viéndolo con los ojos llorosos – Mmmmm, no te preocupes chico, te va a encantar esto, me vas a suplicar por mas – y saco su órgano poco a poco. Estos segundos detenían la respiración de ambos, sintiendo cada detalle, luego de nuevo se introducía lentamente por el recto, abriéndose paso entre la carne. Poco a poco el ritmo fue aumentando, al embestida se volvió más fuerte y Shen acercaba a su cuerpo al chico con más fuerza peor para su sorpresa, el chico se notaba que sufría, pero también hacia lo suyo para bajar y ensartarse mejor. Esto satisfizo a Shen y empezó a aumentar el ritmo mas y mas y con ellos el dolor en Shingo, pero también el chico comenzó a sentir menos el dolor y mas algo mas…..un golpe de dulce placer con cada embestida y el tener a ese animal dentro suyo lo satisfacía enormemente.

El tiempo transcurrió y Shen se salió del muchacho por completo, agitado ya y bastante ansioso le dijo al joven que se diera la vuelta, en cuatro patas. Shingo no podía hacer nada más que obedecerlo y así lo hiso, se inclino y apretó los dientes con su culo al aire, sintió esa daga de nuevo entrar y partirlo a la mitad. Ya dentro Shen volvió a esperar, se quedo inmóvil sintiendo pero esta vez soltó a Shingo y se relajo aun más. Su pene palpitaba suavemente dentro del chico, haciéndole ver que aun estaba pendiente y al mando de todo. Al japonés le fascinó y empezó a moverse hacia atrás, encajándose aun más. Luego hacia adelante para sentir como ese macho iba saliendo de nuevo, para luego repetir ese intoxican te ciclo, empujar hacia atrás y sentir esa enorme lanza de carne entrar. Ciertamente Shingo estaba encontrándole algo enloquecedoramente delicioso….lo estaban violando, pero entre tan sucio acto le empezaba a encantar. El rubio empezó a mover sus caderas también, complacido, ayudando al joven a ensartarse aun mas.

El ritmo de ambos siguió más fuerte y más fuerte, ambos jadeaban fuertemente y Shingo ya perdía de vista su objetivo, hasta que sin pensarlo, eyaculo. Dos grandes chorros de semen fueron disparados de su pene sobre la caja y esto causo todas sus entrañas convulsionar también y apretar – Aaahh…….maldito niño…….aaaa espera…yoo…. – y el pene de Shen también se agito y sus caderas también, ante el apretón de Shingo. El chico sintió una enorme tranquilidad y saciedad pero Shen seguía dentro, penetrándolo aunque el había creído también se había venido.

Shen tomo a Shingo de los hombros y lo levantó, quedándose pegado a su espalda. Lo tomo del cuello y toscamente junto sus labios, mientras con la otra mano empezó a recoger el semen del japonés en la caja. Esa abrumadora lengua de nuevo imbiada a Shingo, entraba y lamia su cavidad vocal con un apetito inusual, aun con el violador dentro, sintió una mano lleno de un líquido aun tibio acariciarlo, embarrar su abdomen con el pegajoso liquido…embarra y humedecer su verga medio flácida con este mismo liquido.

Los labios se separaron y solo quedaron las lenguas que se buscaban con ansias. Shingo sacaba la lengua para alcanzar la de Shen y ambas se lamian y se enredaban como serpientes, se separaban dejando hilillos de saliva y luego volvían a atacarse mutuamente con violencia. Se separaron y Shen se subió a la caja, quedando recostado junto a Shingo. Este ultimo por fin tuvo la oportunidad de tocarlo, se acerco y empezó a besar el sólido y ancho cuello de Shen, bajo a sus pectorales, enormes y duros y los contemplo y acaricio. Brillaban con la poca luz y con tanto sudor, los pezones tenían un color igualmente bronce, brillantes, duros y erectos. Shingo los saboreo, tan salados y masculinos, sus manos mientras acariciaban los enormes brazos, sintiendo las venas marcando los músculos, también pasaban a la espalda, cada musculo se podía diferenciar y sobresalía. Los tatuajes y el collar de perro y de huesos no hacían sino excitar aun más al muchacho.

El estomago respiraba agitadamente y los músculos abdominales se marcaban y sobresalían, sensuales y duros y más abajo un pene enorme, ancho y venoso, escurriendo y brillando con la saliva y con la cabeza goteando leche blanca. A pesar de haber eyaculado, aun seguía tan duro como el acero. Shingo se inclino y lo saboreo, saboreo su interior en esa enorme tranca y también el sabor y olor salados del semen, un fuerte olor mesclado con sudor a macho excitado. Los testículos estaban duros y aun sobresalían, con muchos jugos en su interior. El joven miro hacia arriba y vio a Shen, mirándolo malicioso y sonriente. Aun no había terminado. El hombre rubio del dio vuelta al joven, levanto su pierna con uno de sus brazos y de nuevo se ensarto en el.

El plan de Shingo ya no le interesaba en lo absoluto, sintió la respiración agitada de Shen en su nuca y sus piernas abrirse por completo, para revelar como el órgano de aquel hombre lo violaba de nuevo – Aaaaa……Shingo….mmmm……tenia años que no probaba un agujerito tan rico como el tuyo……me encanta – y Shen empezó a mover su cadera de nuevo, de arriba hacia abajo. Tan expuesto como se sentía, Shingo se pregunto cómo se vería….se pregunto por Kyo….pero esa imagen era dolorosa, que pensaría Kyo? No le importaba ahora, ahora solo quería estar con Shen Woo. Sus gemidos aumentaron hasta volverse gritos constantes, sentía desfallecerse.

Shen feliz, entraba y salía, sintiendo esos firmes glúteos devorar su masculinidad. Con una mano abría a Shingo y con la otra acariciaba su cuerpo, aunque joven, estaba perfectamente formado y musculoso. Lamia su cuello y lo mordisqueaba, luego sus hombros….este muchacho lo encendía como nunca espero que lo hiciera.

Tras un tiempo incalculable, se separaron. Shen quedo recostado en la caja con su miembro al aire y Shingo se dispuso a sentarse en el, fue bajando poco a poco hasta engancharse entero dentro suyo. Shen lo sujeto de las caderas con fuerza, lo elevo y empezó a mover su cadera de arriba abajo, con todas sus fuerzas y velocidad. La carne al chocar causaba un chasquido que se escuchaba por todos lados y la caja rechinaba a punto de destruirse. Shingo sentía como si fuera un misil moliéndolo por dentro, se sujetaba del pecho de Shen con toda su fuerza peor su visión ya era borrosa y su mente estaba en otro lugar. Shen sentía sus testículos botar de arriba abajo y al chico ceder por completo, su arma lo había dominado enteramente y hasta el fondo. Se incorporo, lo sujeto y le dio la vuelta, para quedar de nuevo Shingo debajo y el arriba

Se veía entre las cajas a dos cuerpos mesclados, abrasados con toda su fuerza y las piernas de uno sobresalir verticalmente, Shen lo besaba, y lo rasguñaba y mordía del cuello y los hombros, Shingo se limitaba a gritar y a perderse por completo. Las caderas de Shen bajaban y subían como un pistón, haciendo sonar la penetración por toda la bodega y se veía como de su unión, del ano de Shingo, escurría ya semen y saliva. De nuevo se giro y sin poder aguantar, Shen estallo dentro del muchacho, gritando como un animal y aumentando su embestida y Shingo grito también hasta correrse, apretando con todas su fuerzas ese hombre en sus interior y recibiendo un cálido mar de leche de hombre.

Los tres chorros de jugos de Shingo salpicaron a Shen quien estaba debajo de él cayendo en su musculoso pecho y hasta su rostro. Y así ambos quedaron inmóviles y en silencio, Shen rendido, aunque aun algo solido dentro del muchacho, y Shingo cayó sobre Shen, totalmente dominado y exhausto lo abrazo.

  • Uff..ha…ha…….muchacho……mañana quiero que vengas a esta misma hora-