The garden girl - el inicio

Agnes se encuentra con su novio y su mejor amiga en la cama teniendo sexo, entonces lo deja. Una noche, en un local de copas se encuentra con Arturo, el cual se encuentra en la misma situación, pero Arturo tiene un secreto que le cambiará la vida a Agnes...

Agnes

Después de encontrarme a mi novio con mi mejor amiga, la única que sabía lo que deseaba a ese cerdo. Decidí que era hora de cambiar, ya no se iba a reír nadie de mí, así que busqué alguna zona de copas lejos por dónde ellos andarían, curiosamente había varios locales de copas a un paso de mi piso. Me había intrigado un local que se encontraba, prácticamente, oculto en un pequeño pasaje comercial, nada más entrar en el mismo, había una pequeña puerta, que siempre, durante el día, estaba cerrada. Ese viernes salí con un sujetador deportivo y unos shorts muy ceñidos y mis deportivas de siempre, todo en un rojo muy vivo.

El local tenía, en la entrada, una iluminación más bien oscura, entre morado y azul, sin embargo, al pasar por un pequeño pasillo que me llevó hasta la barra, la iluminación fue diferente mucho más clara, cuando llegué apenas había dos o tres personas, con sus parejas, sólo había un tipo, algo mayor, que estaba solo, el gesto le hacía espantar a todas las mosconas, que eran pocas, que intentaban algo con él. Me senté a su lado, pero no le dije nada, yo tampoco tenía ganas de socializar con nadie.

Yo :                 “ Ponme un gin-tonic muy cargado…

Barman :        “ ¿Un mal día?

Yo :                 “ No un cabrón que se fue con una puta…

Tipo :              “ Entonces igual que yo… ¿cómo se llama la zorra?

Yo :                 “ La zorra se llama Dani, y el cabrón Alex… y ¿la tuya?

Tipo :              “ Ella se llama Ana, perdón por mis modales mi nombre es Arturo, el cabrón es un viejales podrido de dinero…

Yo :                 “ Perdón no me he presentado mi nombre es Agnes… ”, y nos dimos un beso de cortesía pero que enseguida derivó hacia otro más pasional que nos hizo desear dar un paso más, a pesar de no conocernos.

Arturo :           “ ¿Te apetece salir de aquí? ”, me dijo con voz sugerente.

Yo :                 “ Si me llevas al paraíso, voy contigo a dónde quieras… ”, le dije con segundas intenciones.

Arturo :           “ Me parece bien, ¿qué tal si primero vamos por “ The Garden ”? ”, me lo pensé un segundo, ese era el local favorito de Alex, si me presento con otro acompañante le puedo dar una hostia sin manos.

Yo :                 “ Claro… pero, ¿puedo entrar así…?

Arturo :           “ Por tu indumentaria no te preocupes… si entras conmigo nadie te dirá nada., y esta copa corre de mi cuenta.

Cuando salimos, me llevó hasta un deportivo que, madre mía, era una joya, como todo un caballero Arturo me abrió la puerta del copiloto, y, en cuanto me subí, él dio la vuelta para entrar en la del piloto.

Arturo :           “ ¿Te molesta si te digo que soy el dueño de “ The Garden ”? ”, esa confesión me dejó estupefacta.

Yo :                 “ ¿Entonces?

Arturo :           “ Lo otro también es cierto, mi mujer me acaba de pedir el divorcio para irse con un millonetis con más años que matusalén … ”, mientras una solitaria lágrima se le escapó.

En ese momento no sé si fue el alcohol o qué cojones me ocurrió, y le cogí el mentón y le hice que me mirara y mis labios impactaron con los suyos, el profundizó el beso y enseguida me sentí rodeada por sus brazos. Nos separamos porque ya nos faltaba el aire para respirar y aún con lo que tenía, dije algo, de lo que me alegró el resto de mi vida.

Yo :                 “ Cuando me necesites, llámame y ahí estaré para hacer lo que quieras…

Arturo :           “ Te tomo la palabra…

Yo :                 “ Sabía que lo harías… estaré para todo… incluida mi primera vez…

Arturo :           “ ¿Estás segura?

Yo :                 “ Nunca he estado más segura de que lo quiero

El viaje transcurrió entre mirada pícaras y su mano acariciando mis muslos, y lo que no son los muslos también, no sé por qué, pero quería que sentirlo dentro de mí y que me llenara de su esencia. Cuando llegamos al local, nuevamente me abrió la puerta del coche, al dirigirnos hacia el local, me tenía el brazo por encima de mis hombros y su mano estaba a la altura de mis tetas, en eso vi a lo lejos a mis “ queridos amigos ”, Alex y Dani.

Yo :                 “ ¡Cógeme las tetas!... por favor ”, no tuve que insistirle mucho más para sentir como su mano se introducía por el interior del sujetador deportivo amasándome las tetas.

No tardamos en entrar, saltándonos toda la cola, lógico él era el dueño del local. Había ido varias veces con Alex, por lo que conocía el local, lo único que no habíamos podido entrar era a la zona VIP, y es dónde entro ahora, acompañada por Arturo.

Arturo :           “ Ven conmigo, me gustaría poder hablar algunos asuntos contigo. ”, me quedé extrañada ante su petición, pero cuando le vi la cara supe lo que quería.

Seguí a Arturo pensando en que iba a tener sexo en algún cuarto pequeño, pero a dónde me llevó no era lo que me había imaginado. Era lo más lujoso que había visto en mi vida, Arturo se sentó en su sillón de madera y cuero.

Arturo :           “ Toma esta tarjeta, es VIP. Podrás entrar siempre que quieras, y no tendrás que esperar ninguna cola para acceder, además todo lo que consumas se cargará en tu cuenta, que estoy creando ahora mismo, pero me gustaría hacerte una proposición, antes te ofreciste si necesitaba “cualquier cosa” que te llamase… ”, asentí a su comentario. “ … y si ese ofrecimiento lo hicieses extensivo a un grupo de amigos y amigas que disfrutamos del sexo… digamos que de una forma diferente… ¿tendrías problemas?

Yo :                 “ Mientras pueda tener una gorda polla dentro de mi coño no hay problema…

Arturo :           “ Podrás tener hasta tres pollas dentro de ti, una en tu coño, otra en tu culo y la última en la boca… ahora sal un segundo afuera y tómate lo que quieras, pero no podrás salir de la zona VIP, ¿está claro? ”, asentí y salí afuera.