The Friendship....

Historia de 2 amigos, unidos por diferentes sentimientos... Que en determinado momento se vuelve el mismo.

A Albany

.....donde quiera que estes espero sepas mi identidad...

Mi Lucero del Alba, este es el relato del que te hable!

Capitulo I:

Hay algunas cosas que deberías saber de mí. Me llamo Diego Hadsburgo Soy un atractivo y caballeroso joven de Madrid. Siempre como costumbre tiendo ha abrir la puerta para las damas. Sé cómo bailar el vals. Obviamente también se cómo coquetear, se cómo beber con las mejores mujeres que existan en España. Muchas mujeres piensan que soy sexy, caliente, un perdonavidas, Soy un chico bueno no soy tan engreído a como parezco. Me gusta pasar un buen rato con cualquier mujer que caiga ante mis encantos y no tenga ningún impedimento en abrir las piernas; soy una persona de mente abierta puesto que varias de mis amistades son bisexuales o han tenido relaciones homosexuale por experimentar, cosa que en la actualidad es tan común. La única otra cosa que deberías saber de mí y que es lo más importante de esta historia es que tengo una muy fuerte amistad que valoro ante todo, es una de las personas más importante en mi vida. Esta amistad es con Alexander Wilsom. Es mi mejor amigo y la única persona en el mundo con la que nunca he intentado acostarme.

Alex fue bendecido por los genes de su padre, de una manera un  tanto peculiar, para un chico de 19 años cuya contextura física es más femenina que masculina.

-      Alex que vas a hacer mañana? – miré fijamente a sus serios ojos verdes mientras escribía algo en su block de notas.

-      Porque la pregunta?- Me miró frunció el ceño. Sus labios se tiñeron de un rojo cereza debido al caramelo que anteriormente estaba mordiendo.

-      Tenía la esperanza de que…

-      No- Negó con la cabeza y volvió a escribir furiosamente en su block.

-      Ni siquiera sabes lo que iba a decirte.

-      Obviamente te conozco Diego, y la respuesta es no.

-      Vamos Alex.

-      ¿Tienes que ver con una chica?- giro su cabeza y me miró con los ojos entrecerrados.

-      No- Negué con la cabeza y le di mi sonrisa que hacía que todas las chicas se derritieran conmigo. Puso los ojos en blancos y se puso a reír. Alex no era de las que caía por mi dulce sonrisa y eso me decía que ningún gay caería con mis encantos.

-      ¿Entonces en qué consiste?

-      Se trata de unas chicas, usa el plural.- Sonreí- Ésta noche voy a tener una cita doble.

-      Conoce solamente a 1.

-      No quiero cancelarle a nadie.- Me senté en el borde de su cama .- No sería justo para ninguna.

-      ¿Por qué no?

-      Estoy seguro que han estado planeando entre ellas que tipo de ropa interior llevaras, desde el momento en que las invite a salir.

-      Diego eres un completo imbécil.- Sacudió la cabeza .- Ahora vete que estoy tratando de estudiar.

-      Vaya amigo que eres.- Lo intento de nuevo .- Pensé que podía contar con mi mejor amigo para que me ayude a salir de este problema.

-      Entonces te sugiero que consigas otro mejor amigo, de preferencia que sea un perro con las mujeres.- Se hecho a reír cuando le hice un mohín con el dedo de en medio de mi mano derecha.- Porque nunca me vas a convencer para que actué como tu intermediario de nuevo.  De ninguna manera. No después de la última vez.

-      No fuiste mi intermediario Alex.- le jale un poco el pelo y me puse a reír mientras sentía sus uñas en mi mano .- Solo me ayudabas con un problema.

-      Bueno, Alexa no parecía pensar que la estaba ayudando.- Sacudió la cabeza .- Fue un completo desastre esa noche.

-      ¿Te culpé?- y me puse a reír.

-      ¿Si me culpaste?.- abrió la boca con expresión de sorpresa.- Estas consciente que la escuche hablar de lo grandioso que eras durante 2 horas, Osea 2 horas Diego. Nunca he conocido a una mujer tan insípida y aburrida en toda mi vida.

-      ¿Es por eso que le dijiste que tenía otra cita esa misma noche? Y obviamente recuerdo que te dije que no quería que se enterara.

-      Diego deberías darme las gracias. Ahora dime ¿Qué le vistes a esa tipa?.- Me dio una mirada .- Oh espera, lo sé, como no lo pensé antes las tetas y el cabello rubio.

-      Oye tu deja esos celos, era muy sexy y tenía ganas .- me encogí de hombros .- Tengo Veintiún años y estoy en el punto sexual más alto de mi vida. Obviamente no le iba a decir que no.

-      Confía en mí, lo sé.- Rodó los ojos.

-      Vamos Alex ¿Por fis?.- Le dí mi mejor cara de cachorrito y se puso a reír de nuevo.

-      A diferencia de ti, Diego. Puedo decir no con bastante facilidad.

-      Alexander Wilsom McQueen, por favor no me obligues a rogar.

-      No voy a obligarte a hacer nada jajajaja.

-      Ok te llevare a una agradable cena de fin de semana.

-      Mmmmmm ¿un restaurante de ensaladas?.- Sonrió y se froto el estómago. Sabía que el camino hacia el corazón y la buena voluntad de Alex, era a través de su estómago como en un chico normal, y no es que no sea un chico normal a lo que me refiero es a su homosexualidad, bueno ustedes entienden.

-      Cualquier restaurante de ensaladas de quieras bebe.

-      Déjame pensar…. – Me miró y luego sonrió .- Eso sigue siendo un rotundo NO jajaajaja.

-      ¿Y si añado un par de botellas de vino?

-      ¿Quieres que me avergüence de nuevo?.- Me arqueo una ceja y empezó a reír. Sus ojos verdes brillaron con humor y me sonroje un poco, detesto cuando pasa eso.- Sabes que soy propenso a caerme y a decir cosas que no debería.

-      Apestas.- Me recosté en la cama .- ¿Qué voy a hacer?

-      Sólo cancela con alguna de ellas. Vamos D, no te vas a morir.

-      No sabes eso.- Tomé una de sus almohadas blancas y esponjosas y la puse debajo de mi cabeza .- ¿Por qué huele tan bien?.- Enterré mi nariz en la almohada y la olí. Olía dulce, floral y demasiado femenino.

-      Porque ayer lavé mi ropa de cama.- Se encogió de hombros.- Tambien conocerías ese olor si lavaras.

-      Eso no va a suceder.

-      No puedo creer que todavía tengas a alguien que haga el trabajo sucio por ti.

-      Entonces ¿Quieres hacerlo por mí?.- Le sonreí con dulzura . Estoy seguro que a Dolores le encantaría unas vacaciones.

-      A Dolores le pagas, a mí no.- y negó con la cabeza .

-      Te puedo pagar si quieres.- Le di una de mis miradas más coquetas, de esas que haría que una tía abriera las piernas en seguida.

-      ¿Me estas ofreciendo el trabajo de tu señora de limpieza?.- sus ojos se mirabas llenos de indignación.

-      No estoy seguro de que me pudiera dar el lujo de tenerte.

-      Qué bueno que sepas eso.- Me sonrió- Y por eso, definitivamente no voy a ir.

-      Vamos Alex. Realmente quiero que seas parte de esto conmigo.

-      ¿Para qué? ¿Para ayudarte a engañar a 2 chicas haciéndolas pensar que estas interesado pero que tenías un trabajo o algún asunto de última hora que resolver?.- Me hizo su mirada que decía claramente: Diego te pasas.

-      Vamos yo sé que quieres ser parte de esto.

-      Diego de verdad no sé en qué mundo estás viviendo pero obviamente no quiero ser parte de tu castigo estúpido e inusual contra las mujeres.

-      ¿Desde cuándo tener una cita es un castigo?.- Apreté los labios y le di mi cara triste.

-      Dime como no lo es?.- Se levantó y puso sus brazos sobre mis hombros.- Ahora gordo, vete que tengo que seguir estudiando.

-      Vamos Alex.- Suspiré, haciendo caso omiso a la sensación extraña de sentir sus manos sobre mis hombros. Alex siempre fue un chico sensible, pero eso nunca me molesto hasta hace poco. No era que me molestara en sí, sino que me hacía más consciente de que debía valorar más a las chicas aunque sean solo para un polvo rápido.

-      Tengo que seguir estudiando. Además tengo que ir a trabajar mañana temprano y ya es tarde.

-      Siempre tienes que hacer algo.- Suspire molesto de que me estuviese echando.

-      Eso es lo que las personas pobres hacemos para ganar dinero T-R-A-B-A-J-A-R entendiste jajajaj .- Me sonrió y me guiñó un ojo. - Ahora ve, trata de convencer a dos rubias tontas de que no tienes una cita con alguna de ellas así te coges a cualquiera.

-      No seas tonto .- Sonreí

-      Quien sabe a lo mejor hasta te ofrecen un trío.

-      Eres un pervertido Alex.

-      Obvio si me junto contigo jajaja

-      Claro que no.

-      Bueno la verdad es que no todos son tan pervertidos como tú lo eres.

-      Claro que si el 99% de los jóvenes quieren sexo desenfrenado, obviamente sin ningún tipo de apegue emocional.

-      Supongo que no eres parte del 1% que piensa lo contrario.- juré ver el atisbo de un cara triste, pero desapareció al instante.

-      Sabes que no.- y le guiñe el ojo derecho .- Tu lo eres, aun crees en esas cosas ridículas de los príncipes azules, recuerda Alex querido que también eres hombre.

-      Lo sé no se me olvida, pero sé que encontrare a un buen novio que valga la pena, alguien que me quiera y que no me vea como un juguete sexual. Alguien que merezca mi virginidad.

-      ¿De que estas hablando? ¿Qué novio?

-      Cualquier novio.- hizo una mueca .- no soy monje y tampoco quiero ser sacerdote.

-      Si, solo ten cuidado quieres.- murmure un poco mal humorado, pensando en todos los chicos que había escuchado emitir comentarios homofóbicos o algunos degenerados que se atrevieron a hacer comentarios obscenos de Alex sin percatarse que Yo estaba cerca, si lo supiesen se hubiesen callado al instante todos sabían que nadie podía decir nada malo de Alex cerca de mí. Que era como mi hermano Joder!

-      Bueno emm..

-      Emmm que?.- y me desvió la mirada, señal que ocultaba algo.

-      Alex que pasa?

-      Nada.

-      Si pasa algo, dime.

-      Bueno.- comenzó vacilante .- Penélope piensa que salgo contigo demasiado y que es por eso que los chicos no me invitan a salir.

-      ¿Qué?- lo miré enojado y con curiosidad. Esa tipa se hacía llamar la mejor amiga de Alex, una chica que conoció en sus clases de inglés.

-      Cree que los chicos te ven conmigo todo el tiempo y tienen una impresión equivocada.

-      ¿De qué mierda estas hablado? Salimos muchos porque somos mejores amigo.- rodé los ojos con enfado.- ¿Qué acaso mis conquistan asumen que soy gay porque me ven contigo? Obvio no. Tal vez ella es el problema!.- Grite ya muy enfadado.

-      Diego.- Me puso los ojos en blanco .- Solo te hago saber lo que me dijo Penélope.- Se saboreó el labio inferior, señal de su nerviosismo.

-      Entonces me estás dando a entender que no quieres que te vean conmigo ¿Eso es?.- ya estaba muy enojado .

-      No.- suspiro.-

-      Que quieres que te presente alguno de mis amigos? Sabes que tengo amigos bisexuales.- Me arrepentí de haber sugerido eso, cuando mi estómago dio un vuelco.

-      ¿Alguno de ellos me ha mencionado?.- me pregunto .- ¿Alguno de ellos ha comentado mínimamente que le llamo la atención?

-      ¿Qué?.- mi corazón dio un vuelco. ¿Bromeaba? Algunos de mis conocidos, mis compañeros de clases pensaban que estaba aceptable para un polvo, a pesar de que sabían perfectamente que no deben hacer comentarios de ningún tipo en mi presencia. Alex era ammm como decirlo para que no suene raro, guapo, simpático. Un cabello castaño algo largo, con un flequillo, el estilo de vestir que usa mi amigo es más que aceptable y salía perfectamente bien con su físico, sus ojos verdes es lo que más llamaban la atención, y si a eso le agregamos sus grandes piernas debido a los ejercicios de equitación y piscina, que culminaba en un divino culo, bueno suena feo lo que digo pero mi amigo tenía un culo que posiblemente se haría pasar por el de una tía.

-      Me pregunto.- Se encogió de hombros y desvió la mirada .- Tal vez puedas ver si alguno de los chicos que me ha mencionado vagamente quiera salir aunque sea a la cafetería del campu.

-      ¿Es una broma?.- Fruncí el ceño, mi corazón latiendo rápido .- Pensé que te concentrabas en tus estudios y en esperar a que tu príncipe azul llegase. Te recuerdo que no todos están salidos del closet.

-      Diego eres un perro, pero bueno no voy a esperar por tus amigos, tendré que salir con alguien.- y puso su sonrisa boba .- No seas tonto, no moriré solo.- y me dio su cara desinteresada.

-      Bueno, veremos si se me ocurre algún buen tipo.- dije finalmente.

-      O algunos de los chicos de tu club de motos.

-      Por supuesto que no Alex, como se te ocurren ahí querrán follar contigo sin ningún miramiento y créeme tú no eres para eso.- negué con la cabeza, esta conversación me estaba exasperando.

-      De todos modos eso es lo que a ti te gusta, ¿No?

-      Obvio si tener sexo en una moto es lo mas genial del mundo, pero eso no es para ti.

-      Entiendo.

-      Te lo digo, suena más caliente de lo que es. La chica apenas puede moverse, no es para nada sabroso, el pene no entra bien a como sería si lo hiciermanos en la cama. Es super complicado la verdad.

-      Diego.- Puso cara de asco.- No quiero saber mas detalles. Gracias.

-      Solo decía.- Sonreí.- No quieres estar con ningún tipo del club de motos.

-      Okey, y que tal con los chicos de tu club de golf?.- Sonrió.- Erick es bastante atractivo.

-      Erick?.- Hice una mueca.- Es un completo idiota.

-      Es atractivo, muy sexy.

-      ¿Crees que es sexy?.- Hice una mueca y pensé en Erick. Era alto, un puertorriqueño de ojos azules, más rico que todos excepto mi familia. Pero era totalmente un idiota. Se había follado a la mitad de las chicas del club y lo anduvo divulgando, así también molestaba a algunos gays del compus.

-      Es muy atractivo.- Se dejó caer en la cama y sonrió .- Me encantaría besarme con él.

-      Alexander.- gruñí y lo mire fijamente en la cama.- Te contagiarías de algo si tuvieras sexo con él.

-      No solo pienso en sexo.- Sonrió y rodo sobre la cama, pero en su cara mantenía esa mirada de deseo, cosa que me decía que se estaba imaginando alguna escena con Erick.

-      Alex deja de hacer eso.- Murmure mientras lo observaba, imágenes de Alex en la cama con Erick entraron en mi mente.

-      ¿Qué voy a dejar de hacer?.- Se incorporó y se apartó un poco el fleco de su cara.

-      Nada.- Negué con la cabeza .- Me tengo que ir.

-      Bueno.- asintió y se levantó.- volveré a la tarea.

-      ¿Seguro que no quieres venir esta noche?.- le pregunte tratando de agotar todas mis opciones de ayuda.

-      Muy pero muy seguro amigo.

-      Está bien.- camine hasta la entrada de su habitación y me volví para mirarlo. - Gracias por nada okey.

-      De nada.- Sonrió y se acercó a mí, me dio un tremendo abrazo, y un pequeño e inocente beso en la mejilla .- Que se diviertan esta noche y buena suerte.

-      Adios .- Le frote el cabello y salí del departamento. Me asustaba cuando Alex me abrazaba cada vez que venía o se despedía. No estaba acostumbrado a una familia tan cariñosa, pero el por sus raíces o costumbres extrañas estaba acostumbrado a abrazar a todo el mundo. Al principio me sentía incómodo siendo abrazado todo el tiempo, sin embargo; había llegado a apreciar a su familia cariñosa que también tenía esa costumbres. Verdaderamente me sentía parte de la familia Wilsom. Como hermanos de distinta madre.


-      ¿Oye Erick que harás esta noche?.- llame a uno de mis conocidos de la universidad mientras entraba a casa.

-      No tengo planes bro, ¿Qué pasa?

-      ¿Quieres ir a una cita doble?

-      Jajaja bromeas?

-      Obvio no, confía en mí.- Erick era el único tipo en el que confiaba y sabía que le gustaba tanto el juego como a mí. Además es un tipo atractivo cuyas raíces de puerto rico se hacían irresistible para las chicas, su altura y su cuerpo de gimnasio y musculatura envidiable lo hacían un compañero del juego perfecto.

-      Bueno, sabes que me encargo de encontrar mis propias chicas Di, así que debe de haber una razón por la que me estas invitando a este juego.

-      Amigo, tengo una cita doble y no quiero cancelar con ninguna de ellas y pues se me ocurrió la idea de organizar una cita doble y obvio pensé en ti.

-      Sabes que ese es un movimiento arriesgado, ¿no?

-      Si lo sé, pero una vez que te vean estarán más que encantadas.

-      Bueno, ¿sabes con quien voy a estar?

-      Alta, rubia, tetas grades y buen culo, ¿sigo?

-      Nah, ¿Dónde y a qué hora nos vemos?

-      Bueno, quedamos en el Club Q a las 8 pm, ¿te parece bien?

-      Perfecto, cerca de casa. Estaré ahí a las 7 y 45 pm.

-      Perfecto, espero seas puntual.

-      Claro que sí, supongo que estará por ahí Alex, ¿no?

-      No, ¿Por qué?

-      Amigo, por Dios está bien bueno ese gay, no creo que nunca le hayas tocado ese culo. ¿Es real? ¿O se lo opero? Dicen por ahí que eso hizo.

-      Es como mi hermano no seas cerdo.

-      Exacto “como” pero no lo es. Todo tiro es carne en estos tiempos.- puse los ojos en blanco al teléfono, espere a que se me bajara un poco el enojo. Me estaba poniendo demasiado alterado esta conversación .

-      De todas maneras no vendrá.-

-      Ah, entiendo. Ya tiene palo pa que le den.

-      Hey, Alex no está saliendo con nadie en estos momentos. Está muy concentrado en sus estudios.

-      Alerta de nerd, bueno si quiere uno el mío está a la disposición.

-      Erick Basta.- odie que mi voz se escuchara tan agresiva.

-      Estoy bromeando relájate. Bueno te dejo hermano nos vemos a las 8 en el bar Q.

-      Ok. Gracias.

Entre a la cocina de mi residencia, tome un vaso de agua y luego me decidí por una cerveza, entre a la sala de  mi residencia y me tire en uno de los sofás. Recuerdo que Alex me ayudó a escoger mi sillón de color verde reclinable, ese día fue una discusión porque yo quería el juego negro pero él estaba decidido que el verde combinaba más con los colores en los que está pintada la habitación. La verdad es que tiene muy buen gusto, ese día cuando los instalamos pude ver que tenía mucha razón y que a la residencia le dio ese estilo tan chic que tanto me gusta.

En estos momentos me siento incomodo al recordad mi conversación con Erick, me molesta pensar que Alex se pueda encontrar con algún idiota como Erick por ahí y que lo vaya a pasar muy mal; de ninguna manera permitiría que eso pase. Ninguno de los tipos del campus vale la pena para él.

Alex es un romántico soñador, siempre vive en las nubes con respecto a las relaciones sentimentales, me encanta pensar que se adapta perfectamente a mí y que no encontrara a nadie con quien salir.

Bueno debo llamar al Bar Q y hacer la reservación y de paso permitir que Alex salga de mi cabeza.


Mucho gusto a todos,

Espero disfruten este relato y puedan comentar y valorarlo sobre todo. Es una historia romantica que tendrá escenas de sexo cuando sea posible y adecuado.

mi email es [email protected]

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espero sus mensajes.

Disfruten al maximo. Recuerden: "nunca se sabe si algun dia uno de sus amigos se enamora de ustedes"

:D Espero sus valoraciones, comentarios en esta pagina o en mi email anteriormente proporcionado.