The first steps
Es increíble como cada quien desarrolla su sexualidad de manera diferente y a un tiempo diferente, en este primer relato les narrare como fue que inicie mi actividad sexual a una edad muy temprana.
Mucho gusto, hace ya varios años que empecé a leer en este web y desde siempre quise contarles mis anécdotas sin embargo no tengo experiencia lo que me hacia dudar para empezar a redactar, pero bien por fin me decidí. Antes de empezar a redactar estuve leyendo las normas y pese a que no encontré lineamiento que pida no publicar desde la perspectiva de un menor abiertamente, es decir mencionar que eres menor a 18 años, parece ser que te censuran, por lo que tendrán que sacar cuentas ustedes mismos. Sin más empecemos.
Soy la menor de tres hijas que tuvo mi padre y madre quienes tienen cincuenta y cinco y cincuenta y uno respectivamente, de mis hermanas Sarah la mayor actualmente tiene treinta y tres y Esther treinta, por mi parte, mi nombre es Joy y estoy próxima a cumplir 24 año, si diez años después de la primera, ventaja para mis padres pues toda mi infancia me cuidaron mis hermanas, muy bien diría yo pues no me faltaba atención, no fue hasta los seis años cuando empecé a sentir que me hacían a un lado, si bien había ocasiones que aún me incluían en sus juegos la mayoría del tiempo solían decir que ya no estaban para jugar con las muñecas o a la hora del té y tantos otros juegos que en aquellos tiempos aún recuerdo me encantaban, hoy en día comprendo pues ellas ya tenían dieciséis y trece, con el pasar del tiempo la distancia entre ellas y yo se hizo cada vez más grande, pero esto era compensado comprándome todo lo que se me antojaba, así es que siempre tuve muchas muñecas en un principio y después cuentos y libros infantiles, aun así, esto hacía que la mayoría del tiempo me sintiera sola, y como no es muy divertido jugar sola me entretenía mucho leyendo y con temas de la escuela, termine la primaria con excelente calificaciones y al entrar a la secundaria fue que la fortuna me empezó a tratar mejor y mi vida cambió mucho.
Yo ni siquiera había pensado a qué club me iba a integrar en la secundaria y fue la maestra de educación física quien me recomendó, según sus palabras, era muy bonita y debería considerar enlistarme en el grupo de animadoras del equipo de fútbol americano de la escuela, idea que en un principio no me agradaba mucho, pero termino siendo lo mejor que me pudo pasar pues la vida dejó de ser aburrida. Y bien lo que estoy a punto de contarles sucedió justo en este punto de mi vida durante el segundo año en la secundaria, cuando estaba próxima a cumplir años. (10 años atrás)
Mis padres por su parte encontraron muy agradables mis nuevas actividades y acordaron apoyarme siempre y cuando no bajaran mis notas de lo contrario me vería obligada a cambiar de actividad en la escuela.
Todo el primer año de secundaria me la pase dando de brincos y bailando con las coreografías del grupo de animadoras, incluso en mi casa, solía hacer mis deberes y la mayor parte de mi tiempo libre lo pasaba practicando las rutinas, mirando e imitando muchos otros pasos que encontraba en videos en la red.
Un día en la escuela al regresar a mi salón después del receso encontré mis pompones en el piso bajo mi pupitre, me pareció extraño pues los había dejado dentro de mi mochila y al levantarlos me di cuenta de que alguien los sacó con malas intenciones, estaban muy pesados y algo rígidos al revisarlos encontré que algún retrasado le pareció divertido pegarles goma de mascar como si se tratara del cabello de una persona, lo que después me sorprendió pues era bastante, ¿de dónde sacarían tanta?, no había mucho que hacer al respecto me resigne a que estaban destruidos y los deposite en el cesto de basura del salón.
Ese día todo comenzó, llegue a casa con la idea en la cabeza de sacar un par de pompones viejos del armario, ahí tenía una caja con varios o más bien muchos pares que había dejado de usar porque cada vez hice unos mejores, más pomposos, más largos, más ligeros y más pomposos etc. algún par me serviría, al menos hasta el fin de semana que hiciera unos nuevos.
Al entrar a casa me encontré a mi hermana Esther tirada en el sofá viendo TV deje mi mochila en el sillón más pequeño y me dirigí al armario para buscar mis pompones, apenas empecé a buscar mi hermana me preguntó que buscaba a lo que le respondí que nada y seguí buscando, después de cinco minutos de hurgar, machucar mis dedos y golpearme las espinillas con cajas termine preguntando a mi hermana por mi caja de pompones
- Por eso te pregunte que buscabas - respondió sin voltear a verme - me lo imaginaba, es lo único que tu usas de ahí, la sacamos hace un par de semanas, papá necesitaba espacio para su nueva bolsa de palos de Golf.
- Donde la pusieron
- La metimos bajo tu cama
- Iré a sacarla - salí rápidamente del armario, subía las escaleras cuando me dijo
- No podrás, hay que levantar la cama para sacarla - me detuve a media escalera
- Pues ayúdame - ella solía ver toda la tarde telenovelas tirada en ese sillón, no era fácil despegarla de ahí
- No creo que podamos, papa se quejó diciendo que pesaba mucho
- Ándale - insistí inútilmente
- Porque mejor no le dices a Jorge
- ¿A Jorge? ¿dónde están?
- Están en la habitación de Sarah
Jorge era el novio de mi hermana mayor, ya tenían cerca del año saliendo por lo que era común verlo en la casa, simpatizaba mucho con mis padres, al terminar de subir las escaleras alcancé a oír que algo decía Esther mas no entendí, no le di importancia y me apresure hacia el cuarto de Sarah, al abrir la puerta, el ímpetu con el que avanzaba desapareció debí reaccionar rápido, cerrar la puerta y retirarme pero tan solo me congele y me quede ahí, no entendía qué pasaba o que estaba mirando, al pie de la cama estaba de espaldas a mi Jorge sin playera y con los pantalones hasta los tobillos, frente a él sobre la cama Sarah, de rodillas e inclinada hacia adelante apoyada en sus codos completamente desnuda. El primero en reaccionar fue Jorge, se inclinó rapidísimo tomó sus pantalones y los jalo hacia arriba, seguido e igual de rápido se levantó Sarah y aun sobre la cama se giró hacia mí.
- Joy ¿qué haces? ¡cierra la puerta! - permanecí ida, no es que no la hubiera escuchado tan solo no podía moverme fue hasta que replicó mi nombre que reaccione - ¡Joy! - para este punto ambos estaban al pie de la cama y de frente a mi - que haces tapate idiota - termino diciéndole a Jorge quien aún tenía los pantalones por debajo de la entrepierna y la mostraba ante mi
Sali de ahí apresurada sin decir nada olvidando cerrar la puerta y cuando llegaba a las escaleras un estridente portazo se escuchó, pronto Ester me encontraba con la mirada mientras descendía al tiempo que me cuestionaba.
- ¿Qué paso? - no podía hablar me dirigí al sofá y me senté a su lado, ella me miró por unos segundos y terminó soltando una sonora carcajada que seguro alcanzaron a escuchar Sarah y Jorge
- Te dije que tocaras tonta - y continuó riendo
- No te escuche - pude decir - y ella siguió riendo algunos segundos más y después a pausas durante varios minutos cada que lo recordaba
Media hora después bajaba Sarah, Esther apenas la bio rio
- Cállate estúpida
- Te ha agarrado con las manos en la masa – respondió Esther
- Joy por qué no tocaste - se dirigió a mi
- Yo le dije - le respondió Esther ante mi silencio
- Joy estas bien - me cuestionaba con un tono más suave al ver que después de un par de minutos no respondí - se acercó al sofá y le pidió a Esther que se moviera
- Joy, estas bien – volvió a preguntar, yo no podía contestar - quieres hablar al respecto - se sentó junto a mí y me toco la cabeza como a un cachorrito
- No – dije con dificultad - no es necesario y si estoy bien
- Segura
- Si, no pasa nada - hubo un silencio largo, tan sólo permanecía el sonido de la TV
- Sabes qué fue lo que viste
- Claro, no soy estúpida
- Bueno es que como te veo tan reprimida, quizás quieras resolver dudas, ¿algo que quieras preguntar?
- No, es solo que - no supe cómo decirlo y solo atine a decir - no es algo que se vea todos los días
- Bueno, a tu edad no es algo que se vea todos los días
- Lo se
- Ándale sabelotodo, al rato vendrás a darme clases como la otra estúpida - volteo miro a Esther quien correspondió la mirada y se soltaron a reír
- No lo dudes, al rato nos dará clases - le dijo Esther y continuaron riendo
- Bueno, no pasó nada, tan solo recuerda llamar a la puerta, no vaya a ser que me encuentres otra vez en una situación similar
- Oh una peor - dijo Esther y otra vez rieron
- ¿Peor? - cuestione volteando a ver a Sarah y después a Esther, esta a su vez voltearía a ver a Sarah y su riza terminaría de golpe, hubo algunos segundos de silencio, luego Sarah me dijo
- Olvídalo preciosa, ha sido demasiada información por hoy - se levantó del sillón y se dirigió a las escaleras.
- Oye, pero dile a Jorge que le ayude a sacar una caja de debajo de su cama que a eso fue cuando los encontró - Sarah no se detuvo y siguió subiendo
- Claro, ahorita se lo mando - yo quise decir que no era necesario pues había perdido el interés, pero no pude hablar
Me quedé en el sofá con Esther no se bien cuanto tiempo, pero me pareció mucho y es que me perdí recordando lo que alcance a ver al abrir la puerta que en realidad no fue mucho, pero al enfocarse en los detalles resulto que era más de lo que creí. La amplia espalda de Jorge y por supuesto sus nalgas, quise recordar más detalles de eso, pero no, su pene, ni siquiera tenía que esforzarme, era muy grande, bueno en realidad debió ser enorme para mí en ese momento era el primero que veía, mas hoy al recordar y después de tanto que he vivido se veía opacado, eso sí, era muy grueso y venoso y cubierto por la humedad de mi hermana brillaba como un gema, por otro lado, fueron los pechos de Sarah los que más llamaron mi atención, eran grandes como una toronja con un pezón mediano y unas aureolas amplias un tanto oscuras, los míos serán así de grandes y bonitos cuando tenga su edad, me preguntaba mientras inconscientemente me tocaba los limones que bajo mi corpiño seguían desarrollándose, de pronto la voz de Jorge me sacó de mi estupor
- Joy, ven, vamos a sacar la caja
- Ahí voy - respondí gritando para que me escuchara, trague saliva y subí las escaleras.
- Estaba nerviosa o más bien apenada por lo sucedido, llegué y me paré en la puerta él ya estaba dentro de mi habitación parado al lado de la cama, me miró por unos segundos
- Prefieres que toque como tu - ¿se estaba burlando de mí? fingí que no escuche y le dije
- ¿Perdón?
- Entonces, yo levanto la cama y tu saca la caja - respondió el evadiendo la pregunta
- Si - me apresuré hacia la cama y él se hizo a un lado sin pensarlo me puse de rodillas me agaché y miré debajo de ella, él había empezado a moverse, entonces pregunto
- La vez
- Sí, pero está muy lejos
- Intenta alcanzarla, entonces sentí que él se agachaba
- Ve, está muy lejos - voltee creyendo que lo encontraría a mi lado, pero no, seguí girando la mirada y lo encontré casi detrás de mí
- Estírate un poco más - gire la mirada hacia la caja, me estire hasta casi dislocar mi hombro
- No la alcanzó - entonces voltee quise encontrarme con su mirada una vez más pero el, la tenía puesta en mi trasero, eso me pareció, me quedé así unos segundos preguntándome que miraba, bueno yo era mujer, pero bajo la falda deportiva llevaba una licra, además él tenía veinticinco años y yo solo tenía, once menos que el, luego de treinta segundos, calculo, me enderecé y le dije - Imposible.
- Intentaré yo - se agacho y estuvo intentando alcanzarla con la mano luego de unos segundos lo escuche decir - se me paso - pero no supe a qué se refería, se enderezó sobre sus rodillas luego se sentó en el piso y metió las piernas bajo la cama para alcanzar la caja y terminó acostado, entonces dijo - la tengo - permaneció ahí tirado mientras yo estaba parada a su lado mirándolo
- No puedes - le pregunté
- Estas mojada - respondió
- No - respondí mientras miraba mi falda y mi blusa - ¿de dónde? - pregunté, entonces lo miré nuevamente y fue que me di cuenta de que el miraba bajo mi falda otra vez, sin decir nada di unos pasos hacia atrás y entonces él empezó a salir de debajo de la cama arrastrando la caja con sus pies, luego se puso de pie y me dijo - bien ahora sí, yo levanto la cama y tu
- Saco la caja - me adelante terminando la frase - entonces una vez más me puse de rodillas sujete la caja que ya alcanzaba sin esforzarme por la base, cuando estaba justo ahí fue entonces que comprendí, había sido Jorge quien al entrar antes que yo al cuarto aprovecho y empujó la caja hasta el fondo con la intención de aprovechar y verme el trasero, según parecía otra vez me está mirando pues ya se demoraba mucho en levantar la cama, pero ¿por qué? - apúrate le die
- Sí - respondió, se escucharon un par de pasos - y entonces la cama se elevó, saqué la caja y deprisa me puse de pie, mientras él después de bajar la cama se sentó sobre ella.
- Gracias - le dije mirándolo mientras me preguntaba que tanto miraba bajo mi falda entonces me pidió que me acercara
- Ven, acércate - dudé un poco y di algunos pasos hasta estar frente a él - levántate la falda - me dijo mientras no dejaba de verla
- Estás loco, ¿para qué? - respondí cuestionando
- Vamos - insistió - no pasa nada debajo llevas una licra no veré tu ropa interior - no respondí solo lo mire - quiero mostrarte algo - Entonces sujete el borde inferior de mi falda que no era muy larga, como la de cualquier animadora supongo yo, la levante y permanecí así unos segundos mientras el miraba mi licra, mis piernas o que se yo
- Que - pregunte, tardó unos segundos
- Por qué llevas arremangada la licra - esto sin dejar de mirarme
- Según mis hermanas no se ve bien que sobresalga por debajo de la falda
- Ah - guardó silencio un par de segundos, entonces mire en cámara lenta como dirigía su mano con dos dedos por delante al tiempo que dijo - de aquí estas mojada - y terminó tocando mi entrepierna, un escalofrió recorrió mi cuerpo al sentir el contacto, las piernas se me quisieron doblar, incluso me incline un poco hacia adelante para evitar caer, entonces instintivamente baje mis manos y cubrí mi entrepierna con ellas retirando la suya y fue aquí que mis piernas reaccionaron y pude moverme hacia atrás
- Que haces - fue lo que salió de mi boca
- Solo te mostraba de donde estabas mojada - el silencio inundo la habitación se levantó de la cama se dirigió hacia la puerta y antes de salir se detuvo, giro me miro y pregunto - ¿te éxito lo que viste en el cuarto de Sarah?
- Que - no dijo nada solo salió del cuarto mientras cerraba la puerta
Permanecí unos minutos de pie intentando comprender lo que había preguntado ¿me exite al ver aquella escena? ¿Que fue esa sensación cuando el me toco? ¿porque estaba mojada? ni siquiera estaba consciente de ello, seguro por esto su última pregunta, era la primer vez que me pasaba algo a si o al menos que yo recuerde, me dirigí al peinador, levante mi falda y a través de mi reflejo en el espejo pude confirmarlo, en mi entrepierna se dibujaba una mancha de humedad, entonces me gire me incline hacia el frente sin doblar las rodillas y mirando hacia atrás por sobre mi hombro me busque en el espejo entonces pude ver lo que él había visto, la mancha era aún más grande viéndola desde atrás, que oso, ¿me había orinado?, empezaba a creer que yo había causado todo cuando recordé que él fue quien al empujar la caja hasta el fondo me había orillado a exponerme de esa manera y claro yo ingenua no me di cuenta antes. Hoy en día 9 años después no puedo asegurar con certeza que pasó por mi mente tras todo eso, solo recuerdo que pase cerca de una hora en mi cuarto tirada en la cama pensando, porque el quería verme, era tan inocente que no sabía porque me había mojado.
- ¡Joy! baja a comer - la voz de Sarah se escuchó de pronto y me di cuenta del hambre que tenía y no lo había notado, salte de la cama y baje corriendo pase por la sala donde seguía Esther y al llegar a la cocina en la mesa se encontraba Jorge
- Y Sarah - pregunte
- En el baño, lavándose las mano - para esto yo ya tenía el bocado en la boca cuando recordé que no me había lavado las manos, entonces no sé cómo fue que me salió y pregunte
- Por qué me mirabas
- ¿Por qué? - Jorge devolvió la pregunta
- Si, ¿porque me mirabas? o vas a negar que empujaste la caja al fondo de la cama para mirarme el trasero
- ¿Empuje la caja?
- Si, tu fuiste quien lo dijo
- ¡Oh!, creí que no escuchaste
- Tan solo no comprendí en ese momento - me miró unos segundos y yo bajé la mirada fingiendo que seguía comiendo
- Entonces solo eres inocente porque me doy cuenta de que ingenua no - hizo una pausa como dudando si decirlo - pues eres mujer - continuo - y muy bonita, por eso
- Por eso me mirabas - levante la mirada y él asintió con la cabeza - te parezco bonita
- Si, ¿No lo crees?
- Pero soy una niña, me llevas once años - exclame dudando - además llevo licra bajo la falda
- Si, pero las licras se pegan tan bien a la piel que dejan ver más de lo que parece y bueno eres joven, pero… - silencio - tan solo mírate y mira a las demás de tu edad - Sarah llegó y terminó nuestra conversación
- Por qué no te has quitado el uniforme - pregunto mi hermana - apúrate Esther
- Déjala, mañana le toca el uniforme formal así no ensucia más ropa, que me toca lavar a mi esta semana - Sarah solo voltio y la miró mientras se sentaba.
Y seguimos con la comida, yo no sé si se habló de algo o no pues me desconecte pensando en lo que acababa de hablar con Jorge, recordé a las chicas del equipo de animación y definitivamente no era de las más desarrolladas pues había más de 5 del tercer año, entonces me compare con mis compañeras de salón y de echo si era yo la más desarrollada no es que tuviera el cuerpo de una mujer plena, pero tenía el busto más desarrollado, me di cuenta de que en realidad ya no eran unos limones, estaban bastante por arriba de esa talla y las caderas más amplias eso sin contar a un par de compañeras que tenía algo de sobrepeso. Para cuando acorde había terminado mi plato.
- Si que tenías hambre - dijo Esther dirigiéndose a mi - hasta la cebolla te comiste y según tú no te gusta - sonreí, me puse de pie empujando la silla hacia atrás para retirarse de la mesa y mientras me levantaba Sarah me dijo
- Sube a cambiarte que vas a maltratar tu uniforme de super porrista
- No te creas - la interrumpió Esther
- Corre - concluye Sarah, pasaba por la sala cuando escuche que me gritaba - y espero que ya hayas acabado con esa caja que ahora sube Jorge para que la guarden
Entre en mi cuarto cerré la puerta y me dispuse a cambiarme, libere los broches de mi falta y la deje caer al piso entonces una corriente de aire golpeo mi piel haciéndome sentir frío y me recordó que aun esta húmeda mi licra y bajo ella mi tanga, en realidad no me siento muy cómoda usando tanga, pero según los consejos de mis hermanas no se ve bien que se corte el short o pantalón dibujando el borde de las pantaletas, baje la licra saque mis pies y la levante, me la acerque para mirarla mejor y pude notar que aún estaban más que húmedas, un aroma que hasta ese momento yo solo reconocía como un señal de que me hacía falta una ducha llego a mi nariz y la arroje sobre la cama, me disponía a bajar mi ropa interior cuando escuche
- Joy - seguido de unos toquidos en mi puerta, era Jorge me asuste pues no había puesto el seguro y creyendo que entraría me apresure a subir mi falda y la abroche, por suerte la puerta permaneció cerrada y me sentí aliviada, después pensé, bueno ya me vio, aunque no así, ¿qué habría pensado él si me viera así?, un segundo toquido me despertó, fui a la puerta y abrí - Jorge apareció tras de ella, y me quede ahí viéndolo
- Lista - preguntó haciendo una mueca para hacerme reaccionar
- Para que
- Para guardar la caja
- Cierto - lo había olvidado - en un minuto - giré y corrí hacia la caja que permanecía al lado de la cama, esta vez me senté en cuclillas para esculcar dentro, Jorge permanencia en la puerta mientras yo hurgaba entre los pompones buscando el par de uno que ya me había agradado, cuando lo encontré me puse de pie, con los dedos los peine un poco luego los agite y decidí que definitivamente me gustaban sin embargo no eran definitivos, entonces olvidando completamente mi situación me agache para seguir buscando en la caja esta vez sin doblar las rodillas reanudaba mi búsqueda cuando lo escuche decir
- ¡WOW! - al mismo tiempo una corriente de aire pegaba directo en mis nalgas para recordarme que estaban casi desnudas apenas separadas por mi ropa interior, seguro Jorge ya me había visto y por ello su exclamación, me enderece rápido y me gire hacia el
- lo siento - mis manos alisaban mi falda asegurándose de que estuviera en su lugar - me cambiaba cuando tocaste y olvide que me había sacado el licra - termine de escusarme
- Pero por qué te disculpas, no pasa nada - baje la mirada - acaso crees que me ofende, anda termina para guardar la caja
- Me quedaré con esos - dije negándome a seguir buscando
- Segura
- Si, como sea solo los usare hasta el fin de semana
- Ok, pues guardemos la caja - me gire nuevamente me puse en cuclillas, el igual se agacho tomo la cama y la elevo, quise empujar la caja en la posición que me encontraba pero no podía - corre que pesa mucho - me apresuro, me puse de rodillas y empuje la caja y conforme avanzaba no pude mantenerme erguida intentando que no se levantara mi falda, la caja casi estaba debajo de la cama cuando esta se posó sobre ella - fyu es madera buena - exclamó y se enderezo simulando tomar aire mientras la cama aplastaba la caja y cuando dio un par de pasos atrás supe que mentía, tan solo quería seguir mirándome
- ¡Jorge! - dije en tono acusador
- Lo siento es que no puedo dejar pasar la oportunidad - a mí me pareció gracioso y reí un poco
- Tonto - creo que inconscientemente quise darle tiempo porque estuve en esa posición unos pocos segundos más después me dejé ir hacia atrás hasta descansar sobre mis pies - apúrate
- Si ama - avanzó lo que antes había retrocedido y cuando se inclinó y tomo la cama yo igual, me incliné alcanzando la caja, elevo la cama y termine de meter la caja avanzando con mis rodillas un poco pues ya me quedaba muy retirada - entonces sentí que me tocaban una pompa, di un respingo intentando levantarme pero solo conseguí estrellar mi cabeza en la base de la cama fue un golpe fuerte pero no dolió, eso creo, un escalofrío recorrió mi cuerpo una vez más
- Jorge - pude decir al tiempo que cerraba los ojos y juntaba las piernas pude notar que era justo en la entrepierna el origen de aquella sensación pues el escalofrío se intensificó y luego se detuvo dejando tan solo un hormigueo en esa zona, similar a cuando quieres ir al baño, lleve mi mano hacia atrás buscando la de Jorge para retirarla y este tan solo la movió hacia la otra nalga alejándola sin dejar de tocarme lo que ocasionó que pasara por sobre mi entrepierna que por mi posición estaba completamente expuesta apenas cubierta por el tanga y esto provoco otro espasmo en mi cuerpo que hiso que un leve quejido saliera de mi boca, casi al mismo tiempo yo empezaba a erguirme justo entonces Jorge exclamó
- Oh! - y la trayectoria de su mano se invirtió y terminó deteniéndose entre mis nalgas tocándome por encima de la tela de mi ropa interior - estas empapada - me apresure y me puse de pie, su mano seguía adherida a mí, me giré de golpe terminando con el contacto de su mano que resignada terminó por soltarme no sin antes apretarme una nalga, quede de frente a él, quería enojarme y decirle de cosas pero no pude, la entrepierna seguía hormigueando tan agradablemente, por otro lado me dio pena el tema de la humedad, nos miramos unos segundos
- Estaba tan pesada que pudiste con una sola mano - entonces se giró y mientras salía de la habitación me dijo - deberías terminar de cambiarte
Salió de mi habitación y cerró la puerta pero antes voltio a mirarme, su mano estaba en su cara con los dedos en la nariz, estuve de pie unos segundos luego estando de espaldas a la cama me dejé caer sobre ella, el cosquilleo en la entrepierna seguía lleve mi mano a ella por sobre la falda y esa sensación como de toques me golpeo al contacto pero más suave que cuando Jorge me tocó levante mi falda para un contacto más directo, mi prenda interior estaba empapada, pero eso ya lo sabía, así es que de un brinco salí de la cama termine de cambiarme y baje a ver TV con Esther
Ya en la sala me acomode a un lado de mi hermana me recargue en ella, saque los pies de mis pantuflas y los subí al sillón, Esther me abrazo recibiéndome cariñosamente, pasaron apenas unos minutos y los ojos se me cerraban, me estaba dando sueño cuando bajaron Sarah y Jorge
- Ahorita vengo - dijo Sarah antes de salir, Esther levantó el brazo con el que rodeaba mi espalda
- Iré por un poco de cereal a la cocina ¿quieres algo? - me incorpore dejándola levantarse
- No, me estoy durmiendo, iré al ordenador a escuchar música y platicar con mis amigas - en realidad nunca tuve una cercanía con ninguna otra chica más allá del trato que se requería con mis compañeras de clase, las más cercanas eran las del equipo, pero solo trataba con ellas temas sobre rutinas y partidos de futbol, algunas veces me habían invitado a reunirnos en casa de alguna, pero como no se trataba de practicar no le daba importancias así es que nunca me reuní con ellas.
Fui al despacho encendí la computadora y mientras arrancaba me estire un poco intentando ahuyentar el sueño, me senté y mientras esperaba me abrace a mí misma sintiendo la suavidad del pijama que me había puesto, era un pijama de dos piezas, pants y blusa de manga larga, después toque mis piernas masajeando un poco al tiempo que les daba calor, entonces recordé mi cambio anterior, más específicamente mi ropa interior y el lycra, toque mi entrepierna y esta vez la encontré completamente seca, todas esas sensaciones habían quedado atrás, no pude evitarlo y recordé la sensación que sentí cada vez que esos estrujantes escalofríos recorrieron mis piernas subieron por mi espalda y terminaron en mis brazos, sentir mi mano me hizo pensar en Jorge y la suya que momentos atrás había estado tocando justo esa parte con tan solo mi ropa interior de por medio, entonces un hormigueo nació en mi entrepierna, ¿por qué? ¿a qué se debía? ¿que era?, la computadora termino de cargar entonces tome el mouse y abrir el navegador y el MSN (Como extraño esos tiempo) fui a YouTube en el navegador e ingrese mis datos en el MSN Introduje Murder en el buscador de YouTube y la sugerencia apareció, Murder On The Dancefloor Sophie Ellis Bextor, me encantaba esa canción entonces el MSN hizo ese peculiar sonido cuando inicia tu sesión, revise entre mis contactos y estaban algunas de mis compañeras empecé a saludarlas una a la vez cuando salió la ventana emergente indicando que un contacto estaba iniciando sesión, era Jorge nunca hablaba con él, estaba entre mis contacto ya que me había agregado para pedirme le pasara un recado a mi hermana y después se hizo costumbre que me pedían pasar recados de uno para el otro, cosa que no me molestaba, las charlas con las chicas siempre estaban llenas de emoticonos y ya se empezaban a saturar la pantalla, entonces la ventana emergente de un mensaje nuevo aparece junto con su respectiva ventana minimizada en la barra de tareas, mensaje de Jorge decía la ventana emergente y mostraba un Jorge dice HOLA (En realidad decía una frase compleja que no recuerdo seguido del hola, era común poner tonterías en tu nickname) la ventana permanecía minimizada y parpadeando en azul y gris colores típicos de la aplicación, que querrá me pregunte acababa de salir con Sarah, abrí la ventana de chat
- Hola - respondí su mensaje
- Que haces Joy – y así inicio la conversación
- Escuchar música y charlar - me seguía preguntando porque sus mensajes - Sarah no ha regresado - le escribí
- Lo sé, me dejo en casa, ella iría a casa de una amiga
- ¿De una amiga?
- Eso dijo - me respondió
- ¿Le doy algún recado? - pregunté entonces
- No, solo te estoy haciendo platica
- Ah, qué raro, nunca me haces platica
- ¿Y no quieres charlar conmigo?
- Si, ¿de qué quieres hablar? - me hice la interesante sabiendo que se reanudaría la plática que se vio interrumpida en la cocina
- Joy, estabas muy mojada - definitivamente no era la misma charla de la comida
- Qué pena – tan solo escribí para seguir la conversación
- ¿Seguías excitada por lo que viste?
- ¿Excitada? ¿qué te hace pensar que estaba excitada?
- Bueno, era evidente
- ¿Por qué? - en realidad yo no sabía mucho, muchas cosas estaban a punto de aclararme y dejarme más confundida, Irónico ¿no?
- Por lo mojada que estabas
- Y tú como sabes que no me hice pis
- jajajaajjaja
- mmmmm, eso no me dice nada
- Eres más inocente de lo que creí - entonces sentí pena
- Dime - insistí
- Por qué no olía a pis - y llego a mi mente la imagen de él en el umbral de la puerta con sus dedos en la nariz
- Y a que olía
- Pues a ti, a tu sexo - me dio un escalofrío solo de leer ese mensaje, SEXO, yo sabía lo que eran las relaciones sexuales y reproducción, cosas básicas que enseñas en la escuela más no sabía conocía a detalle, ya se habrán dado cuenta con lo que he narrado, hablar de este tema me era difícil por no decir que evitaba el tema
- Estás loco - dije sin saber que más podía contestar
- Es más, mi mano aun huele a ti, riquísimo
- Wacala, ese aroma a mí solo me dice que me hace falta un baño
- ¡No!, ¿enserio no sabes el porqué de eso? - dudé antes de contestar, pero seguro al tratarse de un chat lo hizo más fácil
- La verdad, no - no hubo actividad en el chat por unos minutos, pero en la ventana de chat mostraba el mensaje de … Jorge Está escribiendo..., creí que se había ido cuando llegó un mensaje largo
- La excitación provoca que te mojes, el cuerpo humano está programado así, a los hombres también nos pasa - si a un hombre le pasara eso se les mojaría el pantalón pensé, por suerte la falda no tiene contacto directo con esa zona - y bueno es común que sin darnos cuenta nos excitamos, a los hombres de la nada ya andamos bien duros y lagrimeando, la verdad es difícil explicarte sin saber que sabes y que no, ¿quieres preguntar algo?
- Curiosa, respondí de inmediato ¿duros? ¿lagrimeando?
- Si, se nos pone duro el pene, nos mojamos como ustedes, pero mucho menos, a veces si se marca a través del pantalón - justo lo que pensé
- Ah, tienen una erección
- Si, a veces de la nada nos pasa o vemos una mujer bonita y sin poder controlarlo sucede
- Ok, pues entonces supongo que inconscientemente me existe, pero yo no sabía ni qué era eso y no sé por qué me paso
- jajaja, si ya me di cuenta, se rio de mi
- Oye - escribí ante su burla
- No pasa nada, deberías platicar con tus hermanas de estas cosas
- No, que oso
- ¿Por qué? si son cosas naturales, por ejemplo, ahorita yo estoy bien duro
- Como - no comprendí su expresión a pesar de que me lo acababa de explicar
- Que estoy excitado, tengo una erección
- Ah, ¿por qué?
- Pues, la charla, recordarte empinada, tu aroma en mi mano
- Le diré a mi hermana eh - lo interrumpí
- Yo creí que estábamos en confianza - respondió rápido
- Obvio es una broma, tonto, jajajaja - me divirtió que se sorprendiera o asustara
- Oye
- ¿Sí?
- Estamos en confianza verdad
- Si, ¿por qué?
- Te quiero preguntar algo
- ¿Que? - yo solo escribía monosílabos, me ganaba la curiosidad, incluso había dejado de responder a los mensajes de mis amigas
- ¿Te has masturbado?
- No
- Si sabes qué es eso verdad - sus preguntas habían dejado de sorprenderme
- mmm, solo sé que - no sabía, quizás escuche del tema alguna vez, pero no sabía
- ¿Qué sabes?
- No, no se
- ¿Te explico?
- mmm Ok – me hacia la interesante de una forma muy obvia ¿les ha pasado?
- Es cuando una persona se auto satisface sexualmente, en el caso de las mujeres normalmente frotando su entrepierna, más específicamente su clítoris con uno o dos dedos depende de cada una - yo leí muy atenta, incluso releí ese primer mensaje - También se meten los dedos o juguetes
- ¿Juguetes?
- Consoladores, vibradores
- Ah ya, alguna vez escuche de ellos
- ¿Has visto uno?
- No
- Casi siempre tienen la forma de pene y se puede comprar de diferentes tamaños ¿Quieres que te regale uno?
- No, ¿para que lo quiero?
- Pues, para que pruebes, como que para que
- mmmm, no, no sé como
- Quieres que te explique o les preguntas a tus hermanas
- ¡No! – conteste, imaginaba que haría yo con uno de esos
- Bueno creo que de hecho es ir muy aprisa, lo mejor es que inicies con lo básico
- ¿Lo básico?
- Si, tocándote
- Pero, no quiero
- ¿Por qué no? es algo normal
- No sé, no me gusta
- ¿Ya lo has hecho entonces?
- Nooo
- jajajaja Entonces por qué dices que no te gusta si no lo has hecho - entonces me dejó pensando, me di cuenta de que el hormigueo que se alojaba en mi entrepierna desde que recordé lo sucedido en mi habitación, era cada vez más intenso - es algo rico, a cualquiera le gusta
- Te dicen el experto
- jajajaja, bueno cualquier hombre es un experto en eso - la sensación era cada vez más , sin darme cuenta lleve mi mano y me toque suavemente pero firme, intentado eliminar ese cosquilleo, luego me solté para contestar el mensaje
- ¿Tú eres un experto? - mi mano regreso a mi entrepierna sin que yo me diera cuenta
- ¡Uy! si, a veces tu hermana me deja con ganas y tengo que quitármelas y más seguido me pasa que me acuerdo de lo que hicimos, me éxito y lo mismo - mi mano frotaba mi entrepierna entonces note que estaba húmeda y me di cuenta de que me estaba tocando
- ¿Como que te deja con ganas?
- Si, pues no me da lo que quiero, ¿entiendes?
- ¿Ósea que no tienen sexo?
- Si, eso - a cada mensaje que mandaba mi mano regresaba y seguía acariciándome
- Y, hoy que los interrumpí, ¿te quedaste con ganas?
- jajaja ¿por qué preguntas?
- Pues, como me manoseaste
- ¡Ah!, no eso fue porque se me antojo
- ¿Se te antojo tocarme y mirarme?
- Si, estas bien rica y te vas a poner mejor
- jajajaja ¿Rica?
- Si, me encanta tu cadera siempre que puedo te veo
- A ¿ya lo hiciste antes?
- No como hoy, pero si te he observado - el cosquilleo era casi insoportable para este punto mis rodillas se juntan y se separaban en una sensación contradictoria que me pedía abrirlas para poder frotar con libertad y a su vez era más intenso con las piernas juntas
- ¿Entonces si terminaron a pesar de mi interrupción?
- Si, ya antes nos han interrumpido
- ¿Quien?
- Aquí en mi casa mama, en la tuya Esther
- Que descuidados, ¿por qué no cierran la puerta?
- jajajaja creo que es apropósito tu hermana se pone más intensa después de ser interrumpida
- ¿Y los han encontrado muchas veces? - mi cadera se había deslizado hacia el borde de la silla,, mis dedos hundían la tela completamente mojada entre mis labios
- Esther dos veces y mama solo una - cada vez me costaba más contestar los mensajes, pero me di cuenta de que era lo que me tenía así
- Que se dieron cuenta, quien sabe cuántas veces más los hayan encontrado sin que ustedes lo notaran
- Bueno siendo honesto - hizo una pausa larga y la curiosidad me ganó
- Siendo honesto que
- Una vez Esther abrió la puerta y nosotros estábamos en eso, me quise levantar, pero Sarah me agarró con fuerza y me pidió seguir, me detuve un poco pero luego seguí el juego
- ¿Enserio? ¿y que hizo Esther?
- La verdad no sé, nunca voltee a la puerta y cuando terminamos la puerta seguía abierta, aunque Esther ya no seguía ahí
- ¿Tú crees que Esther los estuvo viendo?
- Pues yo imagino que sí, eso estuve pensando mientras tanto y fue muy rico, por eso ahora le sigo el juego a tu hermana
- jajajaja, ósea te gusto que te vieran
- Si - entonces hubo una pausa larga en la actividad del chat, mientras yo me frotaba, estaba sudada y muy agitada entonces me pregunto - ¿A ti te gusto que te viera? - quise decir que no, pero la verdad fue que sí, entonces lo deje en el aire
- No se
- Como no vas a saber
- Pues fue incomodo
- Te enojaste
- Solo cuando me tocaste, pero solo un poco - quise corregir luego de pensar que estaba mal decirle
- Me dejas verte ahora
- ¿Verme? - sabía que se refería a que pusiera la webcam
- Si, pon la cámara - entonces apareció la solicitud de iniciar mi cámara web, lo pensé un poco y terminé aceptando, la cámara estaba apuntada un poco arriba, mi cara apareció cortada por la mitad por lo que solo miraba parte de mi nariz y mis ojos - que bonitos ojos
- Gracias
- Estas sonrojada, te dio pena mi halago - para nada había sido eso - o es por lo que estamos hablando - entonces me di cuenta de que la cámara no estaba mal apuntada si no que era yo que estaba casi acostaba en la silla pensé en acomodarme, pero permanecí así
- No, no se
- Estas hasta sudando - no le conteste yo seguía en lo mío y creo que lo noto porque pregunto - ¿qué haces?
- Nada, miro un video
- Me dejas ver tu cadera otra vez - lancé una mirada a la cámara asentí, me puse de pie empujando la silla hacia atrás con las piernas ajuste la cámara mirando a la pantalla me asegure que apuntará a mi cintura y me puse de frente, luego de perfil y termine de espalda , mire por sobre mi hombro y noté que no se apreciaba bien así es que levante un poco mi playera y saque la cadera, después me senté otra vez - órale toda una modelo
- Ya vez - la cámara permaneció como la había colocado
- Eres muy bonita Joy - reanudé la actividad con mi mano sin percatarme de que, aunque no se veía en la cámara, te podías dar cuenta de que mi mano estaba en esa zona y se movía, pues se alcanzaba a ver mi muñeca frenética - ¿Te estas masturbando Joy? - me vi descubierta más aun así quise disimular
- No
- Te estoy viendo por la cámara
- Mentiras, no se ve nada, me estoy rascando el ombligo
- jajajaja Tu ombligo esta justo detrás de tu muñeca y tu mano está más abajo
- Bueno es que, si tenía comezón más abajo, pero solo es eso
- ¡Huy! pues tienes mucha comezón, porque mira que insistencia - entonces me sentí acorralada y confesé
- Bueno si, tú lo sugeriste y de la nada empecé
- Órale - tardo un poco el siguiente mensaje mientras yo miraba mi muñeca en la imagen de la cámara que aún transmitía y más intenso era el movimiento - me dejas verte
- Ya me estás viendo
- Pero no exactamente como lo haces - en la imagen se veía mi estómago cubierto por la playera - quiero ver cómo te tocas
- No, que pena - creo que quería decir que si por que el siguiente mensaje me convenció
- Anda no pasa nada - sin escribir nada y sin dejar de acariciarme con la otra mano ajuste la cámara web buscando que se mirara lo que hacía más no lo conseguí, el borde del escritorio tapaba justo esa zona entonces la deje un poco arriba me acomode en la silla y me hice un poco hacia atrás, en la imagen entonces apareció lo que él quería ver pero entonces sentí algo de pena y mi mano se detuvo permaneció ahí, pero quieta, un nuevo mensaje en la pantalla - Ándale ahí - y después otro - pero no te detengas, sigue, me acerque y conteste
- Me da pena
- Ándale, mira que tienes la ropa puesta, no miro nada en realidad
- No, que pena
- Ándale, es más cierra los ojos sigue haciéndolo y te haces para atrás de a poquito - lo pensé un poco pero terminé haciéndolo, cerré los ojos me empecé a frotar, era riquísimo, comprendí a lo que se refería con lo de Esther mirándolos, me hice hacia atrás calculando quedar en foco para la cámara, entonces sonó un mensaje en el chat y abrí los ojos - ya ves no pasa nada - empecé a morder mis labios era riquísimo mis movimientos eran lentos pero muy fuertes - hazlo más suave Joy sin tanta fuerza - empecé a hacerlo más delicadamente - ahora más rápido - tan solo seguí la instrucción - llevas pantis debajo - me detuve, me acerque y conteste
- No me hagas contestar, no ves que estoy ocupada, si, si traigo
- Te dije que era riquísimo
- No creo que puedas ni imaginar lo bien que siento, ni yo llegue a imaginarlo - mi estomago estaba otra vez en cámara y mi mano apareció atravesada una vez mas
- Ok ya no te interrumpo - en eso apareció el mensaje de que quería iniciar su cámara solo la acepté y seguí, en su cámara apareció su cara y me saludo con una sonrisa, me hice para atrás y lo deje seguir mirando, estuve a si un rato y entonces sonó otro mensaje - deberías quitarte el pijama o cuando menos meter tu mano dentro de ella sentirás mucho mejor - pensé un poco - aunque si te quitas el pijama mejor por mí que si no ya no miraré bien - quise contestar y escribir que no pero no quería detener mi mano, la iba a meter bajo el pantaloncillo pero no, con la mano desocupada tome el borde y lo jale hacia abajo, en la imagen de mi cámara apareció parte de mi panty con un lado abajo y otro arriba del pants mi mano derecha entonces perdió contacto por un instante y se metió bajo el pijama seguido la otra mano cruzó y de un segundo jalón termino de bajar el pijama a mitad de pierna, la imagen de la cámara de Jorge mostraba sus ojos muy abiertos y esto me tenía aún más excitada, si excitada por fin comprendía que estaba excitada, no podía seguir bien sus instrucciones me frotaba rápido y con fuerza no podía hacerlo suave, entonces sentí que me estorbaba el pijama, no me dejaba abrir las piernas así es que con mi mano lo lleve hasta las rodillas y luego con las mismas piernas termine de sacarlo, cuando me di cuenta la cámara de Jorge ahora mostraba un pene, su pene se veía enorme pues apenas y cabía en la ventana, con su mano lo rodeaba, subía y bajaba, se masturbaba para mí y conmigo, esto era algo loquísimo, se sentía riquísimo y a la vez tenía miedo y nervios pero no me quería detener - ponte de rodillas sobre la silla de espalda a mi - ¿qué? me hablaba como si fuera la experta - quiero verte las nalgas, por favor - entonces entendí, me levante, me gire y me puse como pidió, de rodillas en la silla - muy bien, pero agáchate y sigue tocándote - solo seguí instrucciones de los mensajes, me agache y metí la mano entre mis piernas, voltee y mire a la pantalla entonces vi algo que no reconocí en mi cámara había un trasero grande y redondo en medio, apenas se miraba mi mano, esa si la reconocí la seguí moviendo y cada vez me empinaba más intentando mirar mejor, separe las rodillas un poco y pude colocarme más cómoda, mirar mi nalgas y mi mano completamente, ¡WOW! De verdad me miraba bien en esa posición, voltee a la cámara de él, su mano se agitaba muy rápidamente, mis movimientos se aceleraban con los suyos, estuve así un buen rato mirando a una cámara, después a la otra, las dos imágenes me gustaban, entonces ocurrió, su mano empezó a moverse mucho más lento y de la punta de su pene empezaron a salir chorros blancos, había terminado, increíble, yo seguía acariciándome sin control, por otro lado su mano desapareció de cuadro y un mensaje se escuchó - sigue no te detengas - obvio no tenía la intención - más rápido si puedes - yo lo hacía tan rápido como me era posible - cuando termines será mil veces más rico - ¿más?, mire nuevamente su cámara y nuevamente aparecía su cara, no dejaba de mirar - deberías quitarte los calzones y hacer contacto directo, pensé en escribir no y también bueno qué más da, pero yo no quería interrumpir mi actividad - sentirás más rico y terminas más rápido - ¿más rico?, Para terminar más rápido y sentir mil veces más rico, ¡oh si! definitivamente quería quitarlos mas no sabía cómo, entonces con mi mano izquierda jale mi calzón a un lado y mi mano derecha sin perder tiempo siguió frotando ahora directamente, si, si era más rico y suave - usa solo dos dedos e intenta meterlos entre tus labios - deje de usar toda la mano , de a poco hice presión en el centro separando mis labios el par de dedos se hundieron, mi entrepierna se llenó de deliciosos calambres yo frotaba a todo lo largo y a veces hacia los lados, no paso mucho cuando una explosión de todo lo que había sentido combinado me inundó, la espalda se me tenso provocando que me irguiera y se me cerraron las piernas atrapando mi mano entre ellas, entonces por fin pude detenerme, respiraba agitadísima como después de una de mis rutinas pero mucho más intensa, estaba muy sudada, poco a poco me relaje y lento me fui apoyando en el respaldo de la silla, fue maravilloso, yo seguía disfrutando mientras descansaba olvidándome de todo, el sonido de un mensaje en la conversación me trajo a la realidad y la pena me inundo sin embargo así permanecí un rato, no quería mirarlo, me recupere y resigne, tenía que mirar, lo hecho, hecho estaba, me acomode las pantis me senté y leí los mensajes, eran más de uno - ¡WOW!… se ve que estuvo intenso … tus piernas escurren - mire y si mis piernas estaban escurriendo, de un líquido viscoso - que bonita concha tienes, aun con poco bello.
Termine de leer los mensajes, yo estaba muy apenada así es que no supe qué contestar mire la hora, eran casi las siete mis padres estaban por llegar, apague el ordenador sin despedirme me bañe y cambie nuevamente.
Al día siguiente cuando llegaba a casa Sarah y Jorge salían de ella Jorge se separó de Sarah me detuvo y dijo
- Por favor borra la conversación del ordenador, espero verte al rato en línea para conversar - No me conecte los siguientes tres días así es que no hable con él hasta días después, pero si hay que decir, que todos esos días yo jugué solita en mi habitación recordando todo lo que sucedió ese día.
Hay mucho, mucho que contar en relación con las cosas que sucedieron a corto tiempo como consecuencia de lo sucedido en lo que les acabo de contar, sin embargo, me extendí demasiado y no puedo resumirlo pues se pierde la esencia de la anécdota. Por favor envíenme sus comentarios y háganme saber que les ha parecido mi redacción, también si le interesa mándenme solicitando mis redes sociales.