The cat is black
Luzbel, Angel del Cielo, contra Dios se rebeló y por su profunda soberbia debajo del suelo cayó. Anécdota verídica.
PREFACIO (PRELIMINARES)
El lector impaciente que fije sus ojos en relatos más breves.
El lector atareado que baje hasta el Título: THE CAT IS BLACK.
El lector consecuente que continúe la lectura o busque otra mejor.
Los italianos tienen un "lugar común", una frase hecha que dice:
SI NON E VERO E BEN TROVATO. (Sic)
Con ella se refieren a que una cosa que te cuentan, puede no ser cierta, pero por lo menos está bien narrada.
No sé si os gustará, ni si está bien contada pero sé que así sucedió hace años.
Tengo casi cuarenta años o treinta y muchos, que es lo mismo y he tenido suerte en los negocios. En realidad es una suerte que he provocado, he cursado dos carreras una técnica y otra humanística. He ejercido la docencia (por el placer de compartir conocimientos, ya que económicamente está muy mal pagada) y después de unos años de profesión liberal, haciendo rico a los demás, hoy en día me dedico a cuidar de mis negocios. Resido en España pero un par de meses al año hago viajes por todo el orbe.
De pequeño estudié en un colegio de curas y fui monaguillo. Incluso fui animado a hacerme sacerdote pero ya en esa fecha empezaba a desencantarme la Iglesia, en realidad no sólo la católica o las cristianas sino cualquier creencia organizada.
He dado varias vueltas al mundo, y he visitado todo tipo de templos, iglesias, basílicas, catedrales, pagodas, mezquitas, lubres (bosques de los druidas celtas), castros, dólmenes (y demás monumentos megalíticos), etc.
He visitado las grandes advocaciones (apariciones) Marianas.
Fátima (Portugal), Covadonga y Zaragoza (España), Lourdes (Francia) Guadalupe (México), etc.
A Fátima voy dos veces al año, y le tengo un especial cariño, al recuerdo de la devoción que siempre sentí por Nuestra Señora del Rosario de Fátima (en su primera aparición del 13 de mayo de 1917 en Fátima. La Madre de Jesús pidió a los tres pastorcillos que la vieron, que rezaran una oración diaria para salvar al mundo. Para cumplir esa petición se creó el Rosario Jardín de Rosas, en Latín-)
He encendido tres velas de incienso ante una estatua de Buda en un templo sintoísta de Kyoto (Japón).
He girado ante la piedra negra en la Meca (Arabia Saudita) y me he apoyado en el muro de las lamentaciones (la ruina presente del gran Templo de Jerusalén) (Israel).
He asistido a ceremonias de chamanes en la helada tundra Siberiana pero también en los tórridos trópicos. He estado con santeros (cubanos) y con santones (hindúes).
Me he bañado en las aguas del Ganges en Benarés (India) y también en las del Nilo cerca de Luxor (Egipto).
THE CAT IS BLACK
(Sirva todo lo anterior como preliminar de esta historia)
El caso es que hay gente que cree que la fortuna en la tierra está ligada a esas supersticiones que denominamos creencias.
Yo hace años que pienso que el Zodiaco y el Horóscopo sirven verdaderamente para conocer a las personas...
Si creen que el destino lo marcan los astros (y no sus actos y los de los demás, junto con el natural devenir del tiempo) deberían creer que hay más posibilidades de vida inteligente extraterrestre que intracraneal. (Que nadie se ofenda por lo que, equivocado o no, es lo que pienso.)
En varias ocasiones al ser preguntado por mis creencias digo (bromeando, pero muy serio) que yo no adoro a un Dios muerto y que creo en el no muerto (Nosferatu), que cada día tiene más poder. (De hecho, en la antigüedad, los cristianos eran tomados por necios, por adorar como Dios a alguien que no evitó su muerte).
Por otra parte no es ilógico decir que en el mundo actual el Diablo (el Mal) tiene una presencia más poderosa que Dios (el Bien). Algo de mi vida reciente así lo prueba.
Estas pequeñas bromas son para rebatir a los que creen que La Virgen de Fátima me ayuda en mis negocios como si la Señora hubiera hecho un Master de Microeconomía.
Por mi posición social e intereses asisto a muchas fiestas, congresos, recepciones, cócteles etc. Allí me veo obligado a tratar (eso sí, superficialmente) a una pléyade de individuos de muy distinta calaña.
En especial uno de ellos es muy supersticioso. Tiene reputación de estafador y de persona sin escrúpulos y procuro no verlo, excepto en ese tipo de reuniones sociales. Este individuo hacía semanas que me ronda diciéndome frases enigmáticas y cabalísticas (pensará él que lo son), como.
YO TAMBIÉN ADORO AL MAESTRO.
La primera vez que me dijo tal despropósito estuve a punto de rectificarle o de partirme de risa. Pero fiel a mi sentido del humor le contesté.
LOS MAESTROS NOS ENSEÑAN EL CAMINO Y HAY QUE ADMIRARLOS PERO NO ADORARLOS.
Y dejándole pensando (actividad fatigosa, para él, por lo inusual) me alejé.
Una vez me propuso ir a su casa para leer raros libros, sobre obscuros temas, que había conseguido. Le respondí.
LOS TEXTOS SON EL CAMINO Y AL QUE YA HA LLEGADO. NADA LE IMPORTA EL CAMINO RECORRIDO.
Otra vez, me pidió que le ayudara a llegar donde estoy yo. Me alejé y dibujé en una servilleta de papel (estábamos en un cóctel) un mapa que le mostraba la localización de mi chalet en las afueras de la ciudad. (En realidad no era una invitación a nada, contestaba a su petición, de ayudarle a llegar.). No le había dado ninguna hora y se acercó a medianoche (la juzgaría, en su estulticia, la hora más apropiada). Los guardas de seguridad de la urbanización no lo dejaron pasar y, dada la hora no quisieron llamarme por teléfono. Como él no dispone de mi móvil se tuvo que volver.
Me mandó notas y faxes así como emilios o ismaéles (E-Mail). Y a todos ellos les di la callada por respuesta. Intentó contactar conmigo en mi despacho pero la gente sabe que no debe presentarse sin cita previa, y que pocas veces atiendo al teléfono (la gente no llama para dar, sólo para pedir).
La siguiente vez que coincidimos, en un sarao, en voz baja, me dijo.
HE SEGUIDOANTIGUOS RITUALES PARA COMUNICARME CON EL SUPREMO.
Le contesté, apenas audiblemente.
LO ESENCIAL NO ES CON QUIEN HABLAS SINO QUIEN TE HABLA.
(Algo que he comprobado en mi propia vida. Tu importancia no depende de los números que tengas en tu agenda sino de en que agendas está tu número).
Me interrogó.
TE HA HABLADO. LO HAS CONSEGUIDO.
Hice un gesto de que no podíamos hablar de esto en esa velada. Que ya lo llamaría. Me entregó sus tarjetas con direcciones y teléfonos profesionales y privados. Pero yo no actué a la recíproca. Lo note molesto pero no osó decir nada. Evidentemente no pensaba llamarle pero se me ocurrió divertirme.
Le llamé y le dije que iba a mi viaje semestral a Fátima si quería acompañarme. Mis viajes a uno de los centros más respetados de la cristiandad, siempre le habían intrigado y aceptó muy contento. Fuimos y una vez allí le dije que podía repetir el ritual que yo haría o hacer el suyo propio. Me dijo que quería hacer lo mismo que yo.
Le expliqué que debía efectuar el responso (la respuesta, repitiendo exactamente todas mis palabras). Aceptó.
Fuimos a la basílica y nos santiguamos con agua bendita, aunque él vaciló un poco y apenas la rozó. Ante el altar y de rodillas, diciéndole esto lo ha escrito el ser al que adoro (era cierto lo escribí yo, y me quiero horrores), le mostré un folio impreso y sin darle tiempo a leerlo, dije.
NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO DE FÁTIMA. SANTA MADRE DE JESÚS.
Fui coreado por un asombrado adorador del demonio.
A VOS QUE NOS ADVERTISTEIS DE QUE EL DIABLO SE QUERÍA APODERAR DE LA TIERRA Y NOS PEDISTEIS QUE REZÁRAMOS DIARIAMENTE POR LA SALVACIÓN DEL MUNDO.
Otra vez coreado por mi escamado compañero de viaje.
A VOS OS DIGO QUE LA PREDICCIÓN YA SE HA PRODUCIDO. EL DIABLO YA GOBIERNA LA TIERRA Y EL MAL ANIDA EN LOS CORAZONES DE LOS HOMBRES. OS PIDO VUESTRA INTERVENCIÓN PARA DERROTARLO Y DESTRUIRLO.
Le costó repetir este último párrafo, que atentaba contra todo lo que decía adorar. Pero le dirigí una mirada glacial e insistente y lo repitió aunque su voz había perdido toda convicción.
OS PIDO QUE UTILICÉIS TODOS VUESTROS PODERES Y LOS DE TODOS LOS TRONOS, POTENCIAS, SERAFINES, QUERUBINES, ARCÁNGELES Y ÁNGELES DEL REINO CELESTIAL. ASÍ COMO LA INTERVENCIÓN DIRECTA DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD EN EL TRIDUO PASCUAL LUCHANDO AL UNÍSONO. DIOS PADRE, DIOS HIJO Y DIOS ESPÍRITU SANTO.
Tuvo que costarle horrores pero mi furiosa mirada (y mi fuerte codazo) lo ayudó a repetirlo.
TODO ESTO, MADRE, SI DIOS QUIERE O PUEDE DESTRONAR A QUIEN FUE SU MEJOR AMIGO. SI DIOS QUIERE O PUEDE DESTRUIR A SU CASI IGUAL.
SI DIOS QUIERE O PUEDE DESTRUIR A QUIEN TAL VEZ QUIERA O PUEDA DESTRUIRLO A ÉL.
Le gustó lo leído (creyó entender que el ritual era para provocar a Dios y a la Virgen, y que en realidad Dios no podía destruir al Diablo y por eso nunca lo había hecho. Y que tal vez si lo intentaba sería destruido). (En realidad eran unas frases que cualquier creyente podría repetir. Se pedía la intervención divina para destruir el mal).
Por último fui a comulgar, pero él no me siguió. Cuando volví a su lado le dije.
DUDO MUCHO QUE EL CUERPO DE CRISTO SE HALLE A GUSTO DENTRO DEL MÍO.
Fue como se dice, mano de santo, esperó la larga cola y comulgó. Al acabar estuvimos encendiendo todas las velas en las capillas y dejamos generosísimas limosnas en los cepillos.
Al salir me interrogó el porqué de las luminarias y los óbolos (velas y limosnas). Le contesté.
LAS VELAS LLEVAN FUEGO Y EL FUEGO ES EL HOGAR DEL PODEROSO.
LAS LIMOSNAS CORROMPERÁN A LOS QUE LAS RECOJAN Y SE QUEDARÁN CON ELLAS. AL ROBAR EN UN LUGAR SAGRADO SERÁN SIERVOS DEL AMO.
Le añadí que no debíamos hablar el resto del viaje. Meditando con respeto lo que acabábamos de hacer. (Me había gustado forzar a un adorador de lo demoníaco a hacer todo lo contrario de lo que creía. Pero no me gustaba su conversación ni siquiera su presencia).
Hasta aquí daba por finalizada mi broma. Había hecho que un adorador de las tinieblas le pidiera a la luz, su destrucción. Que se santiguara, comulgara, encendiera velas y diera limosnas.
Pero él quería proseguir en su parafrénia. Intentó comunicarse conmigo y recibí varias notas acuciantes. Le llamé explicando sucintamente que tenía que ocuparme de los asuntos del ser al que pertenezco (en realidad todos nos pertenecemos y yo me considero mi posesión más preciada).
No osó contestar más que un: Claro, claro.
Pero su frenopatía no tenía freno (frenía viene de mente y patía de mal,-enfermedad-).
En la siguiente reunión, una presentación de un producto de la empresa de Guillermito Puertas (MICROSOFT). Me pidió que le hablara del ritual que utilizo para comunicarme con el poderoso. Lo mandé callar con un gesto.
Quería librarme de esa pesadez y pensé en confesarle que todo era una broma que yo sólo creo en mí (últimamente ya no creo en mí, ahora me conozco) pero si me creía se cabrearía por lo acaecido en Fátima.
Entonces discurrí (mi pensamiento es rápido y enmarañado) la solución.
Nos fuimos a tomar una copa y le dije.
Te lo diré mañana en este mismo local, a las 17:00. no faltes.
Tranquilo, estaré antes.
Bueno ven cuando quieras pero no tomes alcohol desde ahora hasta ese momento.
Me marché y en casa con mis libros e Internet formé un bonito ritual. De hecho creo que es el más adecuado para invocar a ese individuo. Si existe. (Mi padre al morir dejó una biblioteca de 4.000 ejemplares la mía hoy tríplica esa cantidad). (Y por supuesto los he leído o al menos hojeado hasta que me desinteresaron).
Al día siguiente fui a las cinco y él ya estaba sentado en la misma mesa. Pedí una copa y él me miró interrogante. Le expliqué que el que tenía que tener la mente despejada era él. Y le dije.
Te diré cual es si me juras por lo más sagrado que jamás volverás a dirigirme la palabra (ni verbal ni por otro medio) salvo un saludo de compromiso. Este juramento té obligaré a cumplirlo.
¿Por qué?
Las reglas no las pongo yo, están ahí y punto. Una vez facilitado el ritual no podemos hablar de ningún tema, ninguno. Pero para que los demás no crean que estamos distanciados, podemos saludarnos. Eso sí, levemente, sin aspavientos.
Vale haré lo que me digas.
Te advierto que esta forma de convocar al supremo es muy poderosa. Él no puede negarse porque se le llama con los nombres más poderosos que Él reconoce. Y cuando se presenta está incomodado por haber sido convocado por un simple mortal.
Pero se incomoda de que lo adoren.
Le molesta que le obligué alguien tan insignificante como una creación de Dios.
Claro, claro. Pero se le pasa.
Si lo que le dices le interesa, sí.
Claro, claro (parece mentira que un adorador de la obscuridad no deje de repetirlo)
Bien pues escucha atentamente no lo puedo escribir ni se puede grabar. Hay que decirlo de viva voz y a una sola persona. Te recuerdo que después de decirlo no hay aclaraciones posibles. Porque ya no podemos comunicarnos de ninguna forma.
Vale, pero lo entenderé.
Sí a mí me lo dijeron de forma enigmática pero yo te lo diré de forma que lo entiendas. Te pido una última cosa piensa a quien le transmites este arcano.
Ya, ya. A alguien digno.
Escucha atentamente, no puedo eternizarme. Tienes que comprar un gato de pelo corto y negro que tenga más de un año y menos de tres. Que te lo consiga una tienda de animales y que pase control veterinario. Tiene que ser un gato sano y sin alteración ninguna.
Entendido.
Tienes que pintar de negro paredes, suelo y techo en el cuarto más pequeño del que puedas disponer, no un trastero. Una habitación. Tiene que no tener ningún tipo de luz ni ventanas. Ponle por dentro una cerradura de combinación alfanumérica (letras y números). De forma que para salir haya siempre que teclearle la clave. La combinación debe ser tu D.N.I. (documento nacional de identidad español 8 números y 1 letra-). Le expliqué que el ritual se había modernizado con los tiempos que antiguamente no se utilizaba esa cerradura (no existía) pero que ahora era la mejor. El gato no podría salir si él no le abría (Esto último lo creo a pies juntillas).
Pero porqué iba a salir el gato.
El Amo necesita un cuerpo para hacerse visible.
Claro, claro. El gato negro.
¿Qué habitación vas a usar?
Cualquiera de mi chalet.
Cualquiera no, la más pequeña. Si no atiendes esto es inútil.
Vale. Perdona.
Deja al gato en ese cuarto atado sin comer durante tres días, facilítale tres vasos normales de agua, durante ese período.
Sigue.
Entra el cuarto con tres velas negras en un candelabro y tres cerillas, pero ningún encendedor. Enciende las tres velas con la misma cerilla. Tienes tres intentos.
Claro, las tres cerillas.
Si no logras encenderlas a la primera apaga las velas y vuelve a hacerlo.
Sí, sí. (Estaba muy interesado y consideraba normal la sarta de idioteces que escuchaba).
Posa el candelabro pero no desates al gato. Quítale la correa. Y déjalo suelto.
¿Por qué?
¿Quieres que el Príncipe de las tinieblas se presente ante un débil mortal con una correa en el cuello? ¿O tal vez sujetado por una cuerda?
No, claro, claro. Perdona pero soy neófito. (me callé que no era neófito, ni novel, ni novato, ni inexperto lo que era es gilipollas).
Es complicado pero el resultado lo merece.
Claro, claro. Sigue.
Ya casi no queda nada. Acaricias al gato y le quitas tres pelos de la cola es mejor que lo hagas despacio para no alterarlo (era un buen consejo pero un gato que lleva tres días encerrado sin comer y bebiendo poco está un poquito alterado).
Cada pelo que le quites lo quemas en una vela distinta.
Y no hay que decir nada.
Claro, hombre de Dios (Me encantó usar esa expresión). (Es como decir que Dios te bendiga, a alguien no muy inteligente, pensando que le va a hacer falta, tal bendición). (Pero decírselo a un hombre de Satanás, me hacía coña). Seguí.
Claro que hay que invocar. Te dije que hay que utilizar los nombres que lo obligan. Los nombres ante los que tiene que responder. Te vuelvo a recordar que no alteres el ritual y que no lo invoques hasta que tengas algo que le interese.
Ya, ya. Dime los nombres. ¿Cuántos son?
Tres velas, tres cerillas, tres pelos. ¿Cuántos nombres crees que son? Claro que son tres. Los que corresponden a la maldita trinidad (Diablo, Anticristo y Falso Profeta). (Soy un gran cinéfilo y lo saqué de La maldición de Damien-)
Entonces esos son los nombres.
No. Esas son las definiciones, pero no los nombres. Los nombres son como le llaman las tres personas de la Santísima Trinidad. Dios padre, Dios hijo y Dios Espíritu Santo).
Y como les llaman.
Deberías saberlo cuando se cree en algo hay que estar informado.
Ya hombre no soy tan sabio como tú. Estoy aprendiendo. (Sí seguramente iba a aprender algo, algo sobre los felinos sin duda).
Jesús le llama Adversario en Arameo. SATÁN y nunca Satanás (Jefe de los Diablos, en arameo). El arameo es el dialecto semítico, que era el idioma de Cristo y sus discípulos.
El Espíritu Santo le llama, burlonamente en latín.
¿Por qué, con burla?
El Espíritu Santo fue encomendado por Jesús a lo apóstoles y el sucesor del apóstol San Pedro es el Papa de Roma, que en latín le llama iluminado. LUCIFER (el planeta Venus o lucero, en latín el que ilumina o proporciona la luz).
¿Y Dios?
Macho, no sabes nada. ¡Eh!.
Tú estudiaste mucho, sabes latín. (Frase que hace referencia a que una persona sabe mucho. De hecho se aplica por que el conocimiento en occidente estuvo controlado por la Iglesia Católica y ese es el principal motivo de las escisiones de los protestantes.) (Pero yo sé latín, y aún me acuerdo de muchos párrafos de la Misa en latín).
Dios le llamaba LUZBEL. (Luzbel o Luz Bella, el lugarteniente de los Ángeles de Dios, su único amigo y casi igual que se rebeló contra Él).
LUZBEL, SATÁN Y LUCIFER.
Calla, grité mientras le cogía de un brazo. Jamás, me oyes, jamás vuelvas a decir esos tres nombres juntos o quieres obligar a que aparezca aquí.
Pero falta el ritual.
El ritual es para la protección del invocante. No olvides de quien estamos hablando.
Claro, claro. Lo siento. Tendré cuidado.
Bien pues ahora a cumplir nuestro pacto ADIÓS.
ADIÓS. (Curiosa forma de despedirse para un satánico).
Eran cosas complicadas, pero no lo bastante. Creo que no necesitáis que añada que me dijeron que contaba por ahí que una puta le había arañado la cara.
Buena excusa cuando un gato te deja su tarjeta de visita grabada en tu rostro.