Texto a Paco

Estaba cachonda y decidí dedicarle un pequeño relato a Paco :)

Obsesión

Es un deseo inconsciente que tengo por ti, algo que me trae loca, esa aventura descabellada que me obliga a actuar como una zorra, mantengo mi relación gracias a ese hito inconfesable que mantenemos. Algo que no puedo reprimir, no hay sentimiento, sólo buen sexo. Cada momento que pasa imagino tu polla clavada en mí con fuerza, a lo bestia, con ganas de darme placer y hacerme disfrutar, matándome de gusto, haciendome chillar y obligándome a correrme con cada embestida. Me gusta ser tuya, debo reconocerlo... "me pone".

No puedo más, quizás sean esas escenas las que mantengan viva la llama de mi ser, toda la aventura son fantasías realizadas, se basa en follar con todas las letras por gusto y placer,no hay nada más, sólo sexo, sexo y sexo, pasarnos el día el uno encima del otro, sintiendo cada movimiento y saboreando cada sensación. El hecho de pensar, uff, que morbo, que me estampas fuerte contra la mesa... Dios!!!

Me coloco encima de ti, cuando estás sentado en el sofá medio dormido, llevo puesto un vestido muy corto y aprieto tus poderosas manos contra mis glúteos con ganas de que me hagas tuya. Reaccionas rápidamente y zambulles éstas bajo mi vestido levantándolo con decisión, colocándome así debajo de ti mientras me coges las manos para recostarme contra el sofá. Te restriegas con fuerza contra mi cuerpo, dejándome sentir toda la dureza de tu miembro tan cerca de mi placer, rozando mi clítoris todavía cubierto por la tela de mi fino vestido, haciéndome suspirar y respirar cada vez más rápido.

Estoy excitada, muy excitada, mis dedos se contornean por mis carnosos labios sintiendo tu virilidad tan cerca de mí... ¡Vas a follarme! y eso es lo que quiero, te repito que te deseo 3 ó 4 veces al oído, jadeante te pido por favor que me hagas tuya, no dejo de recordar cada escena, cada momento... ummm.

¿Qué puedo decir? Eres un cabrón Paco, pero me encanta que me folles, que te pongas autoritario conmigo, que no dejes de penetrarme y que ni si quiera me dejes moverme mientras me follas a tu modo, que para mí... es la mejor forma de la que me han follado en la vida, tan salvaje, con furia, con esa cara imponente, esa barba que me hace desearte todavía más...

Me coges del pelo, me estampas contra la mesa, mirándome siempre directa y firmemente a los ojos, eso me excita y lo sabes, sabes que me encanta que seas tan cerdo, que no puedo remediar el correrme una y otra vez por el hecho de que seas tan morboso, Dios mío no puedo más!!! me pones a cien Paco!!! Quiero que me folles ya, que me volteés una y otra vez como llevas haciendo desde hace tanto tiempo, contra la mesa, contra la pared, contra el capó abollándolo, en el suelo... ¿Qué mas da?, donde sea me da igual, solo quiero que así sea. Que jamás dejes de penetrarme, de dejarme sentir, ufff, si pudiese realizar esa escena todos los días de mi vida una y otra vez sin cesar, junto a tí o mejor dicho, sintiéndo tu encantandor miembro dentro de mí en cada momento.

Recuerdo aquella primera vez, tan pobre, tan falta de vida... sabía que podrías hacerlo mejor, que me sorprendería tu innovación, seguía teniendo ese morbo hacía a tí y quise continuar, no podía remediarlo, ver tus ojos clavados en mi cuerpo de aquel modo, me hacía imaginar que serías una fiera follándome, que me mantendrías viva con cada uno de tus polvos y que me encantaría estar haciéndolo contigo...

Veo tu cara ahora y buff, esa cara tan cerda y que tanto me descoloca, la que consigue que se me moje el tanguita al contemplar tus ojos. Eres tan atractivo, tan sorprendete, sólo de mirarte te imagino en cualquier lugar dentro de mí... ya sea en la calle, en un parque, me encantaría comerte donde fuese, porque este morbo hacia tí me hace desnudarme ante cualquiera, que locura por Dios!!!...

Es puro vicio, no puedo contenerme, tu boca de maestro que me hace jadear y lamentarme por no haberte conocido antes. Esos ojos que me hacen vibrar y sentir unas ganas enormes de ser "follada", me pongo mala solo de oír tu voz, de escuchar tus susurros mientras me penetras y repites mi nombre tantas veces pidiéndome que la sienta. Claro que la siento Paco, la siento que entra tan bien y con tantas ganas de ofrecermelo todo, como me pones...

Tenía que decirtelo no puedo más, no quiero que lo nuestro acabe, cada día te deseo con más intensidad...Solo te digo algo más, me encantaría tener ahora mismo y siempre tu pene en la boca lamiéndolo como a ti te gusta y buscando tu placer y satisfacción.