Testigo de tu Placer (2)

Después de que se entero que su novia se había masturbado en la oficina la idea no paro de darle vueltas en la casa, las imágenes le torturaban y empezó a desear mirarle como lo hacía, hasta que un buen día se lo propuso y su deseo se cumplió.

Después de que se entero que su novia se había masturbado en la oficina la idea no paro de darle vueltas en la casa, las imágenes le torturaban y empezó a desear mirarle como lo hacía, hasta que un buen día se lo propuso y su deseo se cumplió.

El día deseado por fin había llegado, las condiciones se prestaban para que viera a su novia masturbarse, pero la sorpresa fue cuando ella le comento que quería ir a una Sex Shop haber si encontraba algo lindo, para darle más excitación y cachondeo al momento

le indico que le esperase afuera del local. La espera fue eterna, los minutos parecían no pasar y los segundo ser eternos. Salio con una bolsa algo grande que impedía ver que era y se dirigieron al cuarto.

Ya instalados en la habitación ella se hizo dueña de la situación, lo sentó en una silla y lo acomodo frente a la cama, mientras ponía "LIGHT MY FIRE" de los Doors a la vez que le amarraba las manos para impedirle que se masturbara. Lo beso en los labios y se empezó a despojar de la ropa hasta solo quedar en una tanga de color rosa y tapándole su sexo una mariposa, se recostó en la cama, cerro sus ojos y se empezó acariciar el cuello de la base a la barbilla fue bajando lentamente sus manos a su seno izquierdo y lo rodeo con sus dedos, más nunca se toco el pezón, se froto el otro pecho y rozo muy poco su pezón, mientras la otra mano iba bajando lentamente Portu abdomen, su estomago y encima de su ropa interior sobo su rajita de arriba abajo, para después con su dedo corazón situarlo en medio, mientras que el dedo anular e índice abrían sus labios, gimió un poco, de placer y así sin más introdujo su mano a su ropa interior que delataba sus movimientos, rápidos, lentos, círculos, arriba abajo, con todos sus dedos sobando su sexo ya fuera en círculos o arriba y abajo, aumento su ritmo y de repente paro, solo para alzar sus caderas y despojarse de la tanga que salio volando y curiosamente fue a parar por el rostro de él que aprecio que la prenda estaba más que húmeda y que olía a placer puro y eso no fue todo el coño de ella estaba completamente rasurado y empapado, ella le sonrió y siguió en lo suyo, se abrió los labios como diciéndole - mira chiquito que rica se ve mi raja húmeda – y la siguió acariciando frenéticamente ya que el orgasmo hacia su presencia, gimió y se apretó un seno. Reposo unos segundos y de la bolsa saco un vibrador de color rosa, lo sobo como si fuera el sexo de él, lo lubrico y lo coloco en medio de sus piernas, lo encendió y gimió como gata en celo, pero era el principio del juguete así que lo froto por todo su sexo, del principio hasta el clítoris, con sus dedos abrió sus labios y coloco la cabeza o punta del vibrador en su clítoris, después lo bajo lentamente y como si el aparato tuviera voluntad propia lo fue introduciendo poco a poco. Él entre la excitación y la calentura se sorprendió, ya que el vibrador no era nada pequeño y delgado, al contrario grueso y un poco más largo que su pene. Lo metía y sacaba rápidamente, a veces lo dejaba dentro y lo movía en círculos, y ya casi al llegar al orgasmo le aumento la velocidad, abrió lo más que pudo sus piernas, la mano que estaba libre la llevo a la cabecera para apretarle y alzarse mientras con un "Oh si" a todo pulmón seguía en su fiesta. Aquello había sido una delicia, pero aún faltaba la fiesta.