Terribles secretos

Claudia descubre el oscuro secreto de un ligue de discoteca

Claudia había conocido a Sergio en la discoteca, no era el tío que más destacado pero había sido atrevido y eso le gustaba, así que había accedido a ir a su casa, en parte porque ella llevaba su propio coche y él vivía en un chalet a las afueras.

Ahora estaba en su cama a cuatro patas mientras el le perforaba el ano con su gran polla. Sus tetas se movía frenéticas por los envites de este y estaba gozando como una loca... Noto que los jadeos de Sergio se aceleraban y metió su mano entre sus piernas para agarrar sus huevos y masajear los para así estimularlo más... El no cabía en sí por el placer y termino por correrse en su culo entre gritos de placer. "Ya?" Pensó Claudia "bueno esto no a hecho más que empezar".

El se recostó boca arriba en la cama y se encendió un cigarro.

-quieres algo fresco?- pregunto Sergio

Pero ella se giró de lado hacia él y sin decir palabra comenzó a masajear sus pelotas para luego agarrar su gran falo y ponerlo duro de nuevo meneandolo suavemente.

-no nene, ahora me toca a mi- llevo su cabeza a su polla y comenzó a chuparla a toda velocidad... Cuando ya lo tenía bien duro se sentó a orcajadas encima de él....

Dos polvos más y él se quedó dormido como un angelito... El había insistido en omitir el último pero Claudia sabía cómo convencer a un hombre.

-"ahora sí tengo sed"- pensó ella, se levantó y se puso una camisa de pijama que había en una silla y se fue a buscar algo fresco a la nevera.

La casa era enorme y estaba llena de lujos de todo tipo, sin duda Sergio tenía un buen trabajo.

Llegó a la nevera y se puso un vaso de agua fresca, le sorprendió un poco ver un bote de ketoral en la nevera pero no le dio mucha importancia.

Una vez se hubo refrescado decidió cotillear un poco más... Total que mal podía hacer eso?

Tras deambular por la casa y cuando se disponía regresar a la habitación se dio cuenta de que no había piponeado el sótano así que habría la puerta cerca de la cocina y bajo las escaleras... Era enorme al fondo había una pared de pladul con una puerta que separaba la mitad del sótano y entre medias había un sofá y una gran tele con un equipo de sonido de la ostia...

Quedó impresionada por lo bien que lo tenía montado con su nevera llena de cervezas y una barra a un lado de la sala... Se dirigió a la puerta y vio que tenía un pestillo por ese lado que estaba echado...

-"bueno ya estoi aqui"- dudando de si abrir la puerta significaría cotillear demasiado en la intimidad de Sergio... Pero cuando se quiso dar cuenta ya había quitado el pestillo y habría la puerta.

Sus ojos se abrieron como platos, era una sala siniestra en el centro de la habitación había una cama en la que una chica atada a ella llacia insconciente. Se asustó y pensó en salir de allí rápidamente pero estaba paralizada... La sala estaba llena de artilugios de tortura y una cámara enfocaba a la cama donde estaba la chica... Se acercó a ella, era una joven pelirroja de apenas diecisiete años, era muy guapa con un cuerpo de escándalo, vio que estaba magullada, de sus tetas salían dos pinzas enganchadas a sus pezones que conectaban con un pequeño generador de energía... La miró boquiabierta y vio que tenía signos de haber sido golpeada... En su entrepierna tenia metido un gran consolador de metal era enorme...

Tenía que actuar rápido así que se acercó a la chica y le quitó la mordaza para luego desenganchar las pinzas...

-shhh oye despierta - dijo mientras movía su cabeza intentado que reaccionará.

Y así lo hizo la chica abrió los ojos lentamente y se asustó al verla, tubo que ponerle la mano para que no chillara.

Espero a que se calmarse...

-tranquila voy a sacarte de aquí - dijo mientras desataba las correas de manos y piernas - puedes andar?- la chica desentumecio sus brazos y asintió con la cabeza - deprisa tenemos que irnos de aqui- tendió su brazo y le ayudo a incorporarse pero apenas tenía fuerzas.

Fue tarde cuando Claudia escucho un sonido a sus espaldas, apenas vio a Sergio por el rabillo del ojo antes de que éste le cogiera del pelo y de un fuerte tirón la apartara de la cama tirándola al suelo, miró a la chica que había estado atada y le produjo tal miedo que se tiro al suelo cubriéndose el rostro.

Satisfecho por el miedo que le causó se giró veloz hacia Claudia que intentaba levantarse.

La golpeó con un fuerte derechazo en la mejilla que la dejo un poco aturdida...

-tenias que cotillear no?- la voz de serio sonó a fría -tenias que entrar aqui no?- le agarró el pelo inclinándose hacia ella y la zarandeo - pensaba darte un trato especial, pero me has tocado los huevos y ahora vas sufrir zorra- volvió a zarandear tirando de su pelo.

Claudia intento forcejear pero desde el suelo estaba vendida y Sergio era fuerte.

Si cabeza iba a toda velocidad y mientras era zarandeada se fijó en Sergio estaba desnudo, busco con la mirada los huevos de este y se sorprendió cuando vio aparecer la mano de la chica entre las piernas de Sergio y agarrar sus pelotas, las vio desaparecer entre los dedos de ella y Sergio soltó un grito de placer soltando su pelo, la chica siguió retorciendo las pelotas de Sergio desde detrás mientras gritaba furiosa, parecía un animal herido retorciendo su hombría con saña...

Dio un fuerte tirón hacia abajo y Sergio cayó .suelo de rodillas, Claudia no perdió tiempo se incorporó velos y le dio una fuerte patada en las bolas aplastando las contra su propio cuerpo...

Sergio cayó al suelo hecho un ovillo, Claudia miró a la chica que en ese momento giró el cuerpo de Sergio que apenas tenía fuerza para nada, sus huevos estaban hinchados y enrojecidos. La chica miró con desprecio a Sergio y cerró su puño para estrellarla una y otra vez contra los huevos de este. Con cada golpe el cuerpo de Sergio convulsionaba.

Claudia le puso una mano en el hombro a la chica para que se tranquilizara pues Sergio hacía rato que no se movía, sin duda su cerebro se había desconectado...

-tranquila, déjalo ya, tenemos que salir de aquí y llamar a la poli- la chica se detuvo y la miró para tirarse a sus brazos y abrazarla...

-gra...gracias - dijo entrecortadamente y con la.uyda de Claudia salió de la habitación cerrando la puerta y echando el pestillo, la ayudo a sentarse en el sofá.

-espera aquí, voy a por mi móvil y algo de ropa, ese cabron acabará entre rejas- salió del sótano rápido dejando a la muchacha recostada.

Fue todo lo rapido que pudo y cogió rápidamente su móvil y su ropa y algo para cubrir a la chica y regreso, apenas tardó cinco minutos. Cuando bajó al sótano vio que la chica no estaba en el sofá y la puerta del sótano estaba abierta, cuando entro vio a Sergio tirado en el suelo con las manos envueltas en cinta aislante, tenía las piernas separadas y las pinzas que antes estaban en los pechos de la chica enganchadas a sus huevos que tras la paliza recibida parecían dos tomates por lo que las pinzas pellizcaba la piel más de lo que lo hubieran hecho de estar normales.

Miró a la chica que miraba a Sergio con verdadero odio...

-dejalo... No vale la pena, la peli se ara cargo- y le mostró el móvil, pero ella apenas la escuchaba.

-despiertalo - siseo con un hilo de voz,

Claudia dudo mirando a ambos alternativamente -DESPIERTALO!!!- Chío enloquecida la chica con la mano en la ruedecita del generador.

Claudia se acercó a Sergio al momento y comenzó a abofetearle, el reaccionó poco a poco abriendo los ojos. Se volvió loco cuando sintió las pinzas clavadas en sus huevos... Instintivamente trato de quitarla pero entonces vio sus manos entrelazadas con la cinta... Entró en pánico cuando vio a la chica cerca del generador...

  • no, no lo hagas, por favor- suplico entre lágrimas y con la voz rota - perdoname... Te los supli...ahhhh- ella giró la rueda y una descarga azotó los huevos de Sergio, su cuerpo se arqueo y sus dientes castañearon... Claudia miraba la escena aturdida... Sabía que si la detenía se arrepentiría toda la vida, pero matar a alguien podría traumatizar a la chica... Aunque sin duda después de la.durs experiencia que había tenido estaría ya jodida, así que no movió un dedo cuando la chica giró más la rueda... El cuerpo de Sergio se puso en tensión y temblaba como un muñeco... La chica lo miro...

-ahora sabes lo que se siente cerdo hijo de puta- y giró la rueda del todo... Los pelos de Carlos se erizaron y su cuerpo parecía que estallaría en cualquier momento... Pero lo que más lesorprwndio fue ver humear las pelotas de Sergio despidiendo olor a carne quemada.

Al poco el aparato se saturo y salto el diferencial apagándose en el acto... Sergio perdió el conocimiento y Claudia se acercó a examinarlo... Palpó lo que antes habían sido unos huevos bien puestos y ahora solo había pulpa cubierta por la bolsa escrotal...

Ambas salieron de la habitación y esperaron a la policía fuera de la casa en absoluto silencio... Y abrazadas como si fueran amigas de toda la vida, Claudia no se atrevió a preguntar cómo había acabado la chica allí y ato cabos por si misma recordando el bote quetoral en la nevera, si no se equivocaba con eso hacían una droga que te hacia perder el sentido de la realidad... Y ella iba a ser víctima como la chica está... Quizás si no hubiera insistido en follar más y dejarlo extasiado habría terminado asi... Fuere como fuere aprendió una valiosa lección, no te puedes fiar de cualquiera, claro está que no es lo normal pero nunca sabes lo que te puedes encontrar...

Gracias por vuestro tiempo y espero que os guste y por favor chic@s tener cuidado por ahí. Un saludo