Termine la noche con los dos en la cama

Yo no sé, a mí me llevan a un buen hotel o no me acuesto con ustedes- les advertí

Era una tarde algo calurosa, a finales de abril, había llegado de trabajar y de disponía a ver la telenovela, baje a la cocina por un vaso de agua y cuando subía las escaleras hacia mi cuarto, escuche sonar mi celular, era un mensaje lo revisé y era Teo:

- “¿Cómo estas caricia? ¿Quieres venir hoy en la noche al azul? Te invitamos yo y Polo, ¿Qué dices?

Rápido conteste:

- “no sé, lo pensaré un rato, al rato te contesto”

Así que empecé a pensarlo mientras veía mi novela, y es que apenas era miércoles y el estrés de mi trabajo ya me estaba consumiendo, era la oportunidad perfecta de convertir una noche común y corriente en una noche muy interesante.

Y es que Polo y Leo no son los más guapos ni los más atractivos chavos que conozco, pero tampoco están tan mal como  para rechazar una invitación suya a salir a bailar y tomar unos tragos, además de que los dos son muy divertidos. Así que en cuanto termino la novela le contesté a Teo:

-“ok , ¿a qué horas los veo ahí?”

- “después de las 9 está bien, a la hora que quieras llegar”

Eran como las 6:30 así que tenía como 3 horas para arreglarme, lo tomaría con calma, hice un poco de mi quehacer y después me metí a bañar, salí envuelta en la toalla y empecé a revisar mi ropa para escoger la que usaría, como se trataba de una salida de relax, preferí ir cómoda, así que me puse un pantalón de mezclilla a la cadera ajustado,  una blusa azul sin manga con un escote en la espalda y unos tacones con plataforma  negros que dejan ver un poco tanto mis dedos como mi talón, tengo que decir que entre la parte baja de la blusa y la cintura de mi pantalón se dejaba ver un poco de mi abdomen y mi espalda, además ese pantalón tiene incrustaciones en la parte trasera a la altura de la cintura la palabra LOVE, con una especie de brillantes, de fantasía claro. Y desde luego una tanguita negra y un brasier también negro sin tirantes.

Salí de mi casa como a las 9 y caminé dos cuadras para tomar un taxi ya que el bar en el que me citaron está algo retirado de mi casa, rápido tome uno que me llevo hasta el azul. En menos de 10 minutos ya estaba en la puerta entrando al bar que por ser miércoles no estaba tan lleno de gente y por eso rápido localice a Teo y Polo, estaban sentados en una pequeña sala apenas a un costado de la pista de baile, fui hacia ellos y cundo me vieron acercarme empezaron a sonreír, llegue a ellos y salude de beso a ambos, primero a Teo y luego a Polo, me senté en medio de los dos. Teo me pregunto:

- ¿Qué quieres tomar?, yo invito esta ronda

-Mmmmmmm no sé, un tequila está bien

- que sean dos- dijo Polo

-ok, yo prefiero un coñac- Teo.

Se levantó y fue por las bebidas, no tardo en regresar y empezamos a beber mientras platicábamos cualquier cosa, pasaron como 20 minutos y Polo dijo:

-yo invito la segunda ronda

Fue por la bebidas y casi todo continuo igual, lo única que empezaba a ser diferente fue que ellos cada vez se estaban acercando más y más a mí,  paso como media hora y me tuve que levantar al baño, cuando regresé Teo se levantó por la tercer ronda, la trajo y seguimos con nuestra plática que era tonta y sin interés, pero me estaba desestresando, terminamos nuevamente nuestras bebidas y Polo fue por las siguientes, yo me estaba empezando a sentir medio mareada pues tres es mi limite y además me las estaba tomando muy rápido, así que aproveche y saque a Teo a bailar.

Cuando Polo regresó se quedó sentado en el sillón viéndonos bailar a mí y a Teo, bailamos tres canciones y al principio pensé que eran mis nervios porque sentía a Teo acercarse bastante a mí mientras bailábamos, regresamos a la mesa y le di un trago a mi bebida, entonces Polo dijo:

-me toca a mi

Me tomo de la mano y me llevó de vuelta a la pista para bailar con él, estuvimos bailando por más rato pues es mejor bailando que Teo por los que decidí estar más tiempo con él, después regresamos a la mesa para terminarnos nuestras cubas, de vuelta me senté en medio de los dos del lado derecho tenía a Polo y del otro lado a Teo, seguimos platicando, yo crucé mi pierna derecha sobre la izquierda, entonces empecé a sentir como Polo rozaba mi sentadera de manera discreta con sus dedos a la vez que Teo tocaba con la yema de sus dedos el empeine de mi pie derecho y la curva que se hace en la planta que los tacones dejaban ver, Polo dijo entonces:

-te toca Teo, ir por las siguientes

Entonces Teo se levantó y fue de nuevo hacia la barra por más alcohol, lo cual Polo aprovecho y me saco de nuevo a bailar, bailamos dos o tres canciones y regresamos a sentarnos, estaban ya bastante desinhibidos por que empezaban a decirme galanterías y a mirarme hacia mis pechos y caderas, cuando llegamos al sillón de nuevo Teo me pidió que me levantara y diera una vuelta, lo hice y cuando me senté dijo:

-que bien se ve el incrustado de tu pantalón, ese que dice LOVE

Entonces paso sus manos suavemente por encima de él en dos o tres ocasiones, lo cual no me disgusto, entonces le dijo a Polo:

-mira tócalo para que veas que se siente muy bien

Polo me preguntó:

-¿puedo tocarlo?

Yo le conteste:

-sí, si puedes

Y me  gire un poco hacia donde él estaba para que lo hiciera, lo hizo igual dos o tres veces pero también recorrió su mano más hacia abajo tratando de agarrarme las sentaderas, lo cual tampoco me desagradó, lo hizo rápido porque pensó que me molestaría, pero cuando vio que no dije nada lo volvió a hacer, los tome a los dos de la mano y nos fuimos bailar.

Yo bailaba en medio de los dos, ellos hacían un sándwich conmigo, mientras bailábamos un rato estaba volteada con uno y luego me volteaba con el otro, ninguno perdía el tiempo pata tocarme las piernas y los glúteos o frotarme sus paquetes en las sentaderas, a lo que yo respondía acercando mi trasero a él y mis pechos a quien tenía enfrente. Así bailamos como por una hora, cada vez más subido de tono, ya hasta me tomaban de la cintura, me tocaban los pechos, en medio de las piernas y hasta me metían la mano por debajo de la blusa, yo también tocaba sus paquetes, la verdad ya me había puesto caliente. Estábamos algo cansados y decidimos ir a descansar por un rato.

Pasaba de las 11 y empezaron aponer canciones románticas, Teo me tomo de la mano y me saco a bailar, me tomo por la cintura y yo puse mis brazos sobre sus hombros y junte mis manos detrás de su cabeza, empezó a meter sus manos por debajo de mi blusa tocándome la espalda y después se bajó a mis nalgas, con una mano en cada una de mis nalgas así terminamos de bailar esa pieza.

Regresamos a la mesa donde Polo ya me esperaba de pie para llevarme de nuevo a bailar, fue prácticamente lo mismo, me tomo de la cintura, metió sus manos por debajo de la blusa y termino con ellas sobre mis sentaderas. Así baile tres piezas con cada uno de manera alternada hasta que dieron las 12 y se cerró la barra y la música calló, por ser media semana era el único permiso que tenía el bar, sentados en el sillón veíamos como algunos empezaban a salir y otros se conformaban con seguir platicando sentados en las demás salas, entones Polo dijo:

-¿A dónde vamos pues?

-pues no sé, yo ya me voy a mi casa- contesté.

Polo y Teo se quedaron viendo uno al otro, a Polo lo tenía a la derecha y a Teo del otro lado, Polo agarró mi mano derecha, Teo la izquierda y me puso su mano izquierda por sobre los hombros detrás del cuello, se acercó a mi oído y me murmuró:

-queremos pedirte que te acuestes con nosotros

Me sorprendí pero no me asusté, le contesté:

-no sé, déjame pensarlo

Me levante y fui al baño, en el caminó lo estuve pensando, pues como lo dije, no son los más agraciados, pero tampoco nada despreciables, además con el fajé que hubo durante el baile me había puesto algo caliente, regrese del baño y les pregunte:

-¿quieren que me acueste con los dos juntos o con uno y luego con otro?

Teo respondió:

-no sé, como quieras, a los dos nos gustas

-déjenme pensarlo un momento ¿sí?

Entonces tome mi celular y regrese al baño, marque  la casa y el teléfono sonaba como fuera de servicio, eso quiere decir que mi mamá lo desconecto porque se iba a dormir porque iba a estar ocupada, por lo cual no me estaría esperando lo cual me daba libertad para toda la noche, la adrenalina empezó a correr por mi cuerpo y salí del baño bien animada, llegue hasta ellos y agarré cada uno de la mano:

-ok chicos, vámonos pues.

Así de la mano salimos del bar, nos subimos a la moto de Teo, él manejaba, yo detrás de él y detrás de mí Polo.

-vamos pues a comprar condones- dijo Teo.

Así viajamos sobre 7 cuadras hasta un supermercado de guardia nocturna, llegamos y nos bajamos los tres de la moto.

-entra tu primero Polo- dijo Teo

-ok, ¿quieres algo de tomar caricia?

-una agua mineral bien fría

Afuera nos quedamos Teo y yo esperando a que saliera Polo, solos y ya de noche, nos besamos, el me tomo de la cintura y me apretó fuerte, yo acariciaba su mandíbula, nuestras lenguas jugueteaban, “que labios tan suaves y dulces”. Salió Polo con un paquete de condones y dos refrescos y dijo:

-ahora entra tu Teo, córrele

Teo entro a comprar sus condones, mientras Polo y yo aprovechamos para también besarnos, el me tomo fuerte de las nalgas y yo me colgué de su cuello, “que lengua tan húmeda y caliente”.

El guardia que estaba en la puerta me miraba con ojos de sorpresa, seguro pensando que que puta soy, jajaja, la puta que quisiera tener en su cama el desgraciado.

Salió Teo y dijo,

-¿entonces a dónde vamos?

Mientras los tres nos volteábamos a ver.

-yo no sé, a mí me llevan a un buen hotel o no me acuesto con ustedes- les advertí

-ok vamos al hotel México

Nos subimos de nuevo a la moto y nos fuimos al hotel, llegamos y fue Polo quien entró a rentar el cuarto, mientras Teo y yo esperamos afuera, a los 10 minutos salió y nos dijo:

-ya está, vamos

Entonces entramos al hotel, Polo adelante y Teo y yo detrás de él, agarrados de la mano, nos tocó el cuarto 109, en la planta baja, uno antes del fondo sobre un pasillo largo, entramos y aunque no es un hotel muy lujoso, está muy bonito y muy limpio, alfombrado, con cama King size forrada en sábanas blancas.

De inmediato fui y me senté en un costado de la cama, Teo se sentó a mi derecha y Polo a la izquierda y ahí empezó todo.

Teo y yo empezamos a besarnos, el metía su mano entre mis piernas y yo a su paquete, del otro lado Polo metía su mano por debajo de mi blusa y tocaba mis pechos, al mismo tiempo me besaba y me mordía la espalda, con el pie derecho me saque le zapato izquierdo y con el pie izquierdo el zapato derecho, sin dejarnos de besar Teo se quitó la camisa, Polo hizo lo mismo, ahora los dos tocaban mis pechos por debajo de la blusa, hasta que me la sacaron con todo y brasier, para empezar a comerse mis senos, a cada uno le desabroche el pantalón y le baje el cierre para sacarles el paquete, que por cierto el de Teo en más grande que el de Polo, mide como 18 cm y el de polo como 15 cm más o menos, Polo también desabrocho mi pantalón y me metió la mano, acariciaba mi vulva y después empezó a meterme uno y dos dedos, dejo de chupar mi seno para que nos besáramos.

Teo se levantó y me levanto, se quitó el pantalón y yo hice lo mismo lo baje con todo y tanga, Polo también se desnudó completamente, yo en medio de los dos, con la mano derecha tocaba el paquete de Teo y con la izquierda el de Polo, Teo se volvió a sentar en la cama y se tumbó de espaldas, yo me senté al lado de él y empecé a hacerle sexo oral, sentada y tumbada hacia mi derecha para alcanzar con mi boca su miembro, Polo entonces me abrió de piernas y empezó a comerse mi vagina.

Polo se levantó y saco un condón, se lo puso y me puso a cuatro patas, enfrente de mi seguía Teo a quien le seguía haciendo sexo oral, Polo empezó a penetrarme, me tomaba de la cintura y me penetraba con velocidad pero no con tanta fuerza, pero de todos modos así sentía rico,  el palo de Teo me lo metía hasta la garganta, pues así me gusta el sexo oral.

Polo estaba muy agitado, así que cambiarían posiciones, ahora me acosté al lado derecho del colchón, cerca de la orilla, recargaba mi cabeza en la cabecera de la cama, Teo se puso delante de mí, hincado, se puso su condón, y empezó a metérmelo, lo hacía un poco más lento que Polo pero con más fuerza, Polo se paró a mi lado izquierdo para que se lo chupara y empecé a chupárselo sin quitarle el condón, pero el sabor no me gusto así que se lo quité y empecé a disfrutar de su sabor puro, como es un poco más pequeño que el de Teo, pude clavármelo con más facilidad hasta la garganta.

Teo empezaba a tomar más velocidad y más fuerza por lo que estaba haciendo sentir mucho placer, así que tuve que dejar a Polo porque las enterradas que me estaba dando  Teo eran ya muy fuertes y me estaba moviendo bastante y no podía seguir con el de Polo en mi boca. Así se siguió hasta que casi sintió chorrearse paró, inmediatamente Polo tomo su posición para metérmelo, pero intentó hacerlo sin condón, lo cual no le permití, así que tuvo que ponerse de nuevo uno lo cual hizo muy rápidamente y empezó a metérmelo, muy a su estilo, con mucha velocidad pero poca fuerza, lo cual no me disgustaba pues igualmente sentía muy rico, mientras tanto, Teo respiraba profundo para evitar chorrearse, recargado en el tocador nos miraba.

Polo se cansó y se retiró de mí hacía un lado, yo me puse en medio de la cama a cuatro patas, con mi culo apuntando hacia Teo, invitándolo a que viniera a mi pero él no respondía al parecer aún no se recuperaba, así que empecé a tocarme metiéndome un par de dedos para no perder el ritmo, Polo estaba sentado en una silla al lado de la cama, también hacia su trabajo con la mano para no perder ritmo, entonces pensé que solo estaba cansado y que no estaba a punto de chorrearse, entonces fui con él, sentado como estaba me posé encima de él, ahora el trabajo lo haría yo, estábamos de frente, él me abrazó fuerte por la cintura y yo por el cuello, empecé a subir y bajar encima de él, el chupaba y mordía mis pechos, después nos besábamos, su lengua húmeda y caliente me hizo excitarme más y aumente mi ritmo, así seguí hasta que me pidió parar, ahora si ya estaba a punto de chorrearse, pero yo también, así que no pare hasta que él me aparto, justo antes de terminar los dos, para entonces, Teo ya esperaba acostado boca arriba en la cama para que fuera a atenderlo ahora a él.

Fueron tan ricas las sensaciones que sentía, que me dieron muchísimas ganas de ir a orinar, fui muy rápido porque no quería perder el ritmo pero tampoco quería orinarme arriba de Teo, cuando regresé subí a la cama  y monté a Teo, de frente a él empecé a hacerlo con gran ritmo pues ya andaba prendida, el tocaba mis pechos y por detrás Polo manoseaba mis nalgas, después cambiaron, Teo me tomaba de las nalgas  y Polo manoseaba mis pechos, después sentía las cuatro manos sobre mis nalgas y luego sobre mis pechos, la manera en que me manoseaban era tan morbosa al mismo tiempo que se lo hacía a Teo tan fuerte que irremediablemente tuve mi orgasmo.

Quede sacudida y me dejé caer en el colchón, al lado de Teo, ellos no pararon de manosearme, estaban los dos en su punto, el ver cómo me corría los puso aún más, y sobre todo a Teo que estaba ya bastante encarrerado, así que me puso boca arriba, me abrió de piernas y se encimo en mí y empezó a metérmelo con mucho ritmo, hasta que se chorreo, pude sentir muy fuertes las contracciones de su miembro dentro de mí, también quedo sacudido, así que se hizo a un lado y de inmediato Polo se posó encima de mí y empezó a hacérmelo también con gran ritmo, el mejor que me mostró en toda la noche, hasta que también terminó y aunque su paquete es un poco más pequeño que el de Teo, pude sentir todavía más fuertes sus espasmos dentro de mí, después se apartó también sacudido hacia un lado.

Estábamos los tres cansados acostados en la cama, yo en medio, a mi derecha Polo y a mi izquierda Teo, estire mis manos y toqué sus miembros que estaban ya un poco blandos  pero aún pude sentir pequeñas contracciones en ellos debido al orgasmo que habían tenido. Poco después me levanté, tenía mucha sed así que tome mi refresco que ya estaba muy caliente, Polo se levantó al baño y Teo se puso su bóxer.

-ya hay que irnos- dije – ya es muy noche.

Es que ya eran como las 2 de la mañana.

-si yo mañana tengo que trabajar- dijo Teo y empezó a vestirse

-si como quieran- dijo Polo saliendo del baño y también empezó a vestirse.

Yo empecé también a vestirme, me puse primero la tanga, después el brasier, luego el pantalón, la blusa y al final los tacones, me mire en el espejo, retoque mi maquillaje que tenía todo corrido por la cara y me peine porque estaba toda despeinada y no era para menos con semejante revolcada que me habían puesto  o más bien que nos habíamos puesto. Salimos del cuarto Polo caminaba adelante y detrás de él Teo y yo, Polo se quedó en la recepción entregando e cuarto, llegamos a la salida y detrás de nosotros llegó él, nos subimos a la moto,

-vamos pues a llevarte- me dijo Teo

Y nos fuimos hacia mi casa, en el camino Polo que iba atrás de mí no desaprovechó para irme manoseando, metía mi mano por debajo de la blusa me tocaba los pechos después bajaba su mano y la ponía justo en medio de mis piernas, a lo que yo correspondía poniendo mi mano por detrás y tocando su paquete, lo mismo hacía con Teo que iba manejando. Hasta que llegamos a mi casa. Nos bajamos los tres de la moto, ellos me acompañaron dos o tres pasos hasta la puerta, abrí la puerta estaba toda oscura la casa, entonces Polo me tomó de la cintura y me metió Teo también entró y cerró la puerta y ahí detrás de la puerta en total oscuridad empezaron de nuevo a manosearme me descolgaron la blusa del cuello y me la bajaron con el brasier hasta el ombligo, luego me desabrocharon el pantalón y me lo bajaron hasta las rodillas y así por pechos, nalgas y vulva sentía sus manos sobándome   y apretándome, yo también baje sus cierres y toqué sus miembros, tenía uno en cada mano, el de Polo en la izquierda y el de Teo en la derecha también los sobaba y los apretaba, agarraba también sus bolas y hacía un poco de cosquillas con mis uñas detrás de ellas, así estuvimos como por 20 minutos, hasta que pararon,

-ya nos vamos- dijo Teo

Guardaron sus paquetes y se despidieron de mi cada uno con un tierno beso en los labios, salieron sin hacer ruido de mi casa, subieron a la moto y se fueron. Yo solo me subí el pantalón para poder caminar, la blusa ya no me la acomodé, me quite los tacones paro no hacer ruino y no despertar a mi mamá y así subí las escaleras hasta mi cuarto, ahí me acabe de desvestir, me quite el pantalón y la tanga, me saque la blusa y el brasier y me metí a la cama, me acosté boca arriba, apague la luz, me abrí completamente de piernas y me empecé a masturbar pues con aquel manoseo me había vuelto a encender, lo hice hasta llegar al orgasmo, después me quede dormida pues ya eran como las 3 de la mañana y tenía que ir a trabajar.

Y así fue como un miércoles ordinario se convirtió en un miércoles de placer, de baile, de manoseo, de sexo, de orgasmos y de todo eso que me encanta.

Besos!!!!

dolce.caricia@gmail.com