Terminé con mi novio dándole en todo el orgullo.

Hola, me llamo Daniela. He escrito algunos relatos pero no me considero espera en esto así que espero no Aburrir.

Esruve soltera todo el mes de abril y mayo, el día tres de junio comencé una relación con un chico muy tranquilo llamado Mario? Cuando conocí a Mario estaba súper emocionada, me presentó a sus amigos, a sus hermanos y hasta sus padres; él sabía que obviamente yo había tenido otras relaciones previamente pero jamás se animó a preguntar mucho al respecto ni yo tocaba el tema. Él tomaba muy poquito, no iba a fiestas (sólo se reunía con sus amigos a jugar algún vídeo juego o para ver algo en television), trabajaba por gusto ya que sus padres le daban todo. En el aspecto sexual me respetó siempre ya que yo quería esperar al menos tres meses antes de tener relaciones con él.

Un dia, vino a mi casa porque mis padres iban a salir  fin de semana, llegó el sábado como a las dos de la tarde, y el plan era ver películas, Mario había sido tan lindo que pensé por qué esperar, al final era hombre y el que estuviera esperando se me hacía muy tierno. Antes de comenzar a ver películas pasamos a la cocina para que él preparara algún platillo ya que sabía cocinar y yo no, estábamos escuchando música en mi celular cuando se interrumpió por una llamada, de Migulel. Miguel era un chico que me pretendía al mismo tiempo que Mario, solo que él me invitaba a fiestas, a antros, a beber, o directamente me decía que quería irse al motel conmigo, a pesar de ser tan directo, Migule me hacía reír mucho y respetaba mis decisiones. Mario se enteró que dos veces acepté salir a tomar algo con Miguel y le confesé que en una de esas ocasiones nos besamos, Mario entendió que fue por el alcohol y que al fin yo no andaba con nadie y era libre, lo que Mario no sabía es que en el coche de Miguel nos manoseamos un poco la vez que salimos y al sentir yo su paquete me quedé como con curiosidad de sentirlo. Cuando Migual se enteró por mi Facebook que salía con Mario, no me escribió más, no me llamó ni nada.... Hasta ese momento.

Mario se enojó muchísimo, yo no sabía qué hacer, nunca lo había visto tan molesto y la verdad no le habia dado motivos antes, me asustó un poco y le pedí que no arruináramos ese momento, que estaríamos solos toda la noche y el día siguiente. me pidió disculpas por reaccionar así, que no tenía caso arruinar todo y ya que no teníamos refeesco, se ofreció a salir a comprar uno y así calmar su furia y sus celos. Se fue, y yo traté de seguir cocinando, cuando me vino mocho antojo de un chocolate y fui por mi celular para llamarle y pedírselo pero su teléfono sonó dentro de la sudadera que había dejado en mi sala. Yo conocía su código así que medio curiosidad y comencé a revisar sus celular, en el álbum de whatsapp tenía varias fotos de chicas, una de ellas me la había presentado como su prima, en la mayoría de las fotos las chicas posaban con poca ropa y con posiciones provocativas... Ya en eso pues me pasea revisar sus conversaciones.... Me enteré que cuando ya éramos novios salió varias veces con su ex, y le platicaba a su amigo que en una de esas veces tuvieron relaciones,  como le cancelaba a una chica porque ese día iba a estar conmigo, pero que sin falta el próximo sábado saldrían a beber y a ver a dónde más..... Vi muchas cosas, aún lo recuerdo y me da coraje. Como Mario ya conoce al policia del edificios donde vivo, lo dejaba entrar, así que yo cerré la puerta del departamento con llave y dejé afuera su sudadera y encima su celular, bloqueado con su whastapp abierto. Cuando llegó escuché como desbloqueó su celular, tocó la puerta pero no abrí solo le pedí que se fuera antes que me dejara llevar por la ira. De inmediato se fue, así que yo llamé a Miguel y le dije que que queria, si quería verme, que fuera a mi casa y ahí comenzó la idea de vengarme.

Miguel llegó a mi casa como media hora después, me dio tiempo de ponerme el vestido más sexy que tenía, la ropa interior más pequeña y provocativa y lo recibí. Apenas entró y lo tiré en la sala, comencé a besarlo como desesperada y él feliz me manoseaba toda, mientras yo le iba quitando la chamarra oí que mi celular estaba soñando, era Mario llamándome, no ledi importancia así que seguí en lo mío. Me arrodille ante Miguel, saqué su pene el cual era más grande de lo que imaginaba y me lo metí en la boca todo, me gustaba la sensación, mi novio o exnovio llamando y yo mamandosela a un tipo con una verga enorme. Las llamadas de Mario comenzaron a fastidiar, así que decidí llevarlo a otro nivel, me levamté, fui por mi teléfono y volví a tomar la verga de Miguel, tomé la llamada mientras le chupaba de arriba abajo ese enorme pene. Mario me pidió perdón y yo le decía que no podía confiar en él, que como le haríamos para superar eso, Miguel estaba atacado de risa. Me embarraba su pene en la cara y yo seguía haciéndome la sufrida por teléfono, eso le excitó tanto a Miguel que comenzó a correr en mi cara, eran cantidades de semen que nunca había visto solo en las películas porno. Fue ahí cuando me vino otra idea, le dije a Mario que lo esperaba en una hora abajo de mi casa para hablar. El me rogaba mientras yo le limpiaba cada gota de leche a Miguel, estaba muy espesa pero me excitaba, y aunque en otras situaciones mi hubiera dado asco, la tragué toda.

Me quité el vestido que estaba lleno de semen, era negro y se notaba de inmediato, y comencé a correrle por la sala jugando con Miguel, cuando estuvo listo le dije que quería que me la metiera toda, él estaba sorprendido pues en unos momentos llegaría mi novio pero le dije que tenía un plan que solo se ocupara de cogerme. Me pudo en cuatro y me metió su enorme pene, me daba jalones de pelo, nalgadas, me decía que era su puta y yo excitadisima le decía que sí, su puta, cuando quisiera podía tomarme y azotarme. Después me monté en él, uff! Fue delicioso, daba unos saltos enormes y su verga de lo grande que era no se salía, yo estaba feliz.

Cuando estaba por terminar, le pedí que me echara su leche en la cara, no fue tanta como la primera vez pero era muy espesa y blanca. El se quedó en mi cama con su verga flácida y aún así se veía enorme, me inqué y tome su pene para embarrarme su semen en la cara, el olor era tan fuerte pero me excitaba. En ese momento me puse mi ropa interior, y tocaron a la puerta. Era Mario, cerré la puerta de mi cuarto con Miguel adentro y le dije que por ningún motivo saliera de ahí.

Abrí la puerta con una tanga blanca, un sostén negro súper provocativo, despeinada y con la cara llena de semen, cuando Mario me vio no supo qué decir. Rompí el silencio y le dije: no viste a Miguel? Se acaba de ir.... No pudo ser más clara verdad? No quiero volver a verte.

Mario estaba furioso y sólido. Me acerqué a él y le pegué mi mejilla a la suya, e hice el sonido de un beso. Y le dije, el beso de despedida no? Embarrandole semen.

Le cerré la puerta en la cara mientras se limpiaba. Entré a mi cuarto y desperté a mamadas a Miguel, quería más...