Tercer encuentro: amigos intimos

Seguimos con la relacion de nuestros enamorados.

Elegidos por nuestros cuerpos,

llacíamos acurrucados en el claro,

adormecidos por el brutal encuentro,

exhaustos dormimos hasta la noche.

Despertamos sudados en el agobiante calor,

Que embardurnaba nuestro cuerpo con traslucidas perlas de sudor,

Provocando en nosotros la necesidad de baño.

Dirigiendonos al rio sentimos las miradas del otro,

No podíamos negar lo acontecido,

Nos amabamos,

Nos queríamos,

Nos sentíamos.

Necesitabamos al otro cerca,

no desabamos separarnos,

mas nunca nos comprenderían,

nuestro amor seria secreto,

debía ser así,

mas nuestra necesidad de gritarlo en los vientos,

nos impulso a amarnos de nuevo.

Lentamente en el agua,

me acerque a el,

oliendo su pelo,

aspirando su cuerpo,

mientras en su oído

aspirando me alimentaba de su cartílago,

en susurros en los que le declaraba mi amor eterno.

La verguenza quiso somerternos,

Nuestros labios la acallaron.

Los aullidos de la noche,

Nos obligaron a juntar nuestros cuerpos,

En la refrescante agua del arroyo.

Según parecia el los elementos nos empujaban a amarnos,

Y por ello atendiendo a sus suplicas,

Nuestras lenguas se enzarzaron en una lucha,

Saliendo a la orilla del río,

Aun enzarzados en el beso,

Me senté en la arena,

Y suplicandole que se acercara,

le indique que necesita ahora de el.

Con ansias renobadas,

Se acercó a mi virilidad,

Y estremecido de placer,

aun sin ni siquiera notar sus labios cernidos en mi espada,

me bastaba saber que se avecinaba,

con el aliciente de calido vapor.

Magnificencia sentí nada mas sus labios tocaron mi carne,

Mis labios expulsaban arduos gemidos,

Mi amor no podía pero sabia que el disfrutaba,

Era notable en el grosor de su arma,

Mas yo necesitaba que el sintiera más,

Y mojando mi mano en el frío riachuelo,

Introduje uno,

Dos y tres dedos en su apetecible cavidad.

Su excitación era visible,

y los gemidos intentaban salir de su boca,

yo necesitado de sus caricias intente aumentar su potencia

y dirigí mi mano a sus cabellos,

desde los que empuje su cabeza para sentir mas excitación,

oleadas se acercaron a mi en un intenso placer.

Delicadamente cogio su engrosada verga,

y le dio masajes rapidos impulsado por la excitación de su lujuria,

estimulando yo sin cesar mis dedos su ano,

y mover su cabeza.

Cierto tiempo paso en que mi querido amor fue cataputado a del extasis las puertas ,

y traspaso las del orgasmo.

No tarde en seguirle he intentando no mancharle,

Quise apartar su cabeza, más el se aferró con fuerza,

Esperando con ansia mi abundancia,

Hubieron llegado mis flujos nos levantamos,

Extendimos las mantas,

Y nos acurrucabamos,

Mas mi sorpresa,

Me dio un beso con espesura delicada,

compartiendo en mi boca los fluidos de mi cuerpo,

sintiendome muy agradecido,

bebimos en mi boca complacidos,

al terminar, me acosté mirando al cielo,

y no tardando mi amor,

en acurrucarse cabeza y manos en mi pecho,

a cada momento le amaba más.

Hasta que nos volvamos a amar