Terapia sexual gay ii
Continua el grupo ejercitándose y realizando terapia sexual
Aunque habíamos ensayado y estaba seguro que todo saldría bien estaba algo nervioso. Sabíamos que nos iban a evaluar y no queríamos decepcionar al Dr.Ramírez. Nos cambiamos y nos pusimos el albornoz, nos llevaron a una sala y nos invitaron a sentarnos.
Llegó el Dr.Ramírez -Hola chicos. Hoy vamos a ver cómo habéis progresado. Sobre todo deshinibiros y sed vosotros mismos. Os iremos llamando, pasais a esta sala donde habrá un colaborador, al que hareis una mamada, la mayoría son participantes en cursos o grupos anteriores que nos ayudan con las pruebas.
Empezaron a nombrar y fueron pasando compañeros. Entraban con el albornoz puesto y dentro se lo quitaban para empezar a mamar. En la sala había un sillón donde estaba el tío al que había que chupar el rabo y un gran espejo tras el cual se encontraba el jurado.
Estaba empalmado y me llamaron me quité el albornoz y entré desnudo. Me tocó un tío de unos 40 años con un gran rabo, me puse de rodillas, tomé su miembro semierecto con mi mano y comencé a chuparle los huevos. Me metí, no sin dificultad, los huevos en la boca y los mamé, después los lamí, pasando la lengua por el escroto y el pubis. Su polla ya estaba erecta, dura como el acero. Era una polla curvada hacia arriba con un enorme capullo bien sonrosado. Me metí por fin su verga en la boca y mamé con una fruición y unas ganas como si me fuera la vida en ello, apretando el glande fuertemente con mi lengua y con la punta de la lengua masajeando el frenillo. Disponíamos de diez minutos para mamar la polla y si eyaculaba antes se acababa la prueba. En mi caso, a los seis minutos el hombre empezó a correrse. Grandes churretes blancos de semen salían de su miembro dando en mi cara y en mi boca. Los que podía me los tragaba, los que caían en mi cara me los llevaba con la misma verga a la boca. Estaba tan excitado que noté que me corría me tumbé en el suelo y empecé a echar semen a borbotones me llegó hasta la cara y el pecho, lo hice llegar a mi boca y me tragué también todo el que pude. Lo bordé. El Dr. Ramírez me dijo al acabar que fuera a su despacho. Esperé un rato hasta que acabaron los dos últimos y me fui al despacho. El Dr. Ramírez ya había llegado. -Ruben, lo has hecho increiblemente bien -gracias Dr.Ramírez -Me has puesto muy cachondo. Podrías desnudarte y hacerme una mamada? -Por supuesto Doctor será un gran honor.
Me desnudé y él hizo lo mismo. Me puse de rodillas frente a él y comencé la felación. -Cómo la mamas Ruben... eres mi mejor paciente. Sigue mamando, sigue hasta que me corra, vamos mamón... La polla del Dr.Ramírez era grande y carnosa tenía unas enormes pelotas que daban mucho gusto chupar y te hacía sentir que eras el mayor y mejor maricón del mundo. -Ruben me voy a correr en tu boca -Adelante Doctor, será un enorme placer tragarme toda su leche. Me sujetó la cabeza y empezó a eyacular, su semen pronto lleno mi boca y tragué y tragué hasta la última gota. -Sigue chupando... suavemente hasta que se me ponga flácida. Y así lo hice... para mi fue mi mejor mamada... -Le ha gustado Dr.Ramírez? -Lo he hecho bien...? -Eres un mariconazo Ruben. Tienes un Don para chupar pollas lo haces divinamente. -Me alegro mucho Doctor siempre he deseado ser un buen chupapollas y ahora que me siento tan maricón y tan bien, me gusta mucho que me lo diga. -Disfrutarás mucho siendo así de mariconazo...
Pocos días después teníamos la siguiente sesión. El Dr. Ramírez llegó puntual como siempre nosotros ya estábamos esperando con el albornoz puesto. -Hola caballeros. Los resultados de la prueba de evaluación han sido muy buenos han progersado mucho. Hoy vamos a dar un paso más y vamos a ensayar la penetración. Nos pusimos por parejas y el Dr.Ramirez nos repartió unos consoladores y lubricante anal.
-Uno se pone boca arriba y el otro le mete un dedo y otro, echad bien de lubricante, vamos a ir dilatando al compañero. -Bien, ahora cambiamos... A continuación nos pusimos el uno sobre el otro como en un sesenta y nueve y nos fuimos metiendo el consolador. -Jugad con el consolador y el ano de la pareja hasta que entre y salga sin dificultad, despacio...despacio... el consolador era bastante grande y un rato más tarde todos teníamos el culo dilatado.
El Dr.Ramírez repartió unos antifaces con los que no podíamos ver. -Poneos los antifaces y cuando yo diga os vais mezclando unos con otros y a mi señal os poneis al azar por parejas. Así lo hicimos, cuando dijo “ya”, me emparejé con el primer compañero con quien me tope. -Ahora uno se pone a cuatro patas y el otro le penetra, poco a poco y cuando yo diga le empezais a follar. ¡Silencio!¡No se habla! Se trata de no saber quien os folla y a quien follais. Así lo hicimos. Yo fui el primero en ponerme a cuatro patas y mi pareja me penetró sin dificultad. -Bien, ahora que empezad a entrar y salir de vuestro compañero, folladle bien follao.
Mi compañero resultó ser Javier. Un chico de mi edad con una buena polla, me folló deliciosamente y disfruté muchísimo. -No correros, si veis que os vais a correr, parad. Javier me folló con gran intensidad, notaba como mi culo se deshacía del gusto. El placer era tan intenso que parecía flotar y fui yo quien casi se corre de placer. Al rato, repetimos la jugada pero a la inversa y le metí todo mi cipote hasta los huevos de un empeñón, se quejó un poco pero le gustó, me dijo que siguiera empujando sin miedo y le di por el culo con todas mis fuerzas. -Quitaros el antifaz... Así descubrí que era Javier. -Me has follado genial Javier... -Oh...gracias y tu también me has hecho gozar un montón.
-Ahora vamos a hacer un círculo y nos la comemos hasta corrernos del todo. Hicimos el circulo... -Pero cogemos el consolador y se lo metemos al compañero... Así teníamos todos una polla en la boca, un consolador en el culo y nos estaban mamando la verga. No se cuanto tiempo estuvimos así pero al rato de perdí la noción del tiempo una vez más, sentí como mi compañero se corría en mi boca y de la pura excitación me corría en la boca del compañero que me la chupaba. Qué pasada!!! había sido la mejor sesión de todas, donde me había sentido mejor y más maricón. Estaba tan relajado y contento... La boca me sabía a semen, mi culo estaba completamente dilatado y me sentía bien con mis compañeros maricones. Nos fuimos a la ducha pero esta vez nos dijo el Dr. Ramírez que ducháramos juntos y nos jabonáramos y frotáramos el cuerpo unos a otros y si alguien podía y quería correrse que lo hiciera delante de todos para comtemplarle bien.