Terapia sexual gay ii

En el primer examen para superar el curso es hacer una felación, no solo es importante la tecnica siempre hay algo mas.

Cuando llegué a la consulta, Rubén y Carlos ya me estaban esperando – Cámbiate rápido el Doctor Ramírez ha preguntado por ti, va a empezar el examen y quiere que estemos todos en la sala. Me desnudé me puse el albornoz y me dirigí a la sala-gimnasio o sala de terapia, no se como llamarla. Al pasar al lado de la mesa de Amalia, la secretaria, la pedí una toalla y corriendo entré. -Vamos Pedro pasa y siéntate. -Perdón. -Bueno hoy evaluaremos como haceis una felación, es muy importante que os concentreis en la mamada en si, la técnica como os he dicho siempre es muy importante y la habeis practicado bien pero quiero que transmitáis cuando chupéis el miembro a un hombre el placer que sentiis al meteros el miembro en la boca, al recorrerlo con la lengua, al saborearlo, ya sabeis que dos rabos no saben igual y eso también se disfruta. Hay que lubricar bien con mucha saliva y conseguir la excitación total de tu pareja y al llegar al orgasmo es muy importante que la eyaculación no os sorprenda. Lo mejor es tragarse el semen y disfrutar con ello pero no es imprescindible, hay hombres muy homosexuales o como hemos quedado en decir, ya que no nos avergüenza, hay maricones muy maricones que no les gusta el sabor o la textura del semen y eso no les hace menos maricones.

-Bueno chicos, iré sacando papelitos con vuestros nombres el primero será el que mame y el otro al que le mamen la polla. Iremos rotando hasta que todos mameis una polla y pueda evaluaros. Cada uno teneis ocho minutos o hasta que se produzca el orgasmo. Si no os correis en esos ocho minutos, se masturbará uno mismo hasta lograrlo y proseguirá el que esté mamando hasta acabar su actuación. No es exactamente un examen pero quien no lo supere tendrá que repetirlo dentro de dos semanas.

-Poneros de pie y haced un círculo. Dijo el Doctor Ramírez. El primer papelito fue el de Andrés y el segundo el de Carlos, así que Andrés empezaría a mamársela a Carlos. -Bueno Andrés, Carlos poneros en el centro y tú Andrés te pones de rodillas y empieza cuando quieras. Andrés tenían cuarenta y un años y Carlos veintisiete. La edad, como ya sabeis, nunca fue problema en el grupo, la cuestión era conseguir el máximo placer con un hombre en cualquier circunstancia y disfrutar de nuestra sexualidad como decía el Doctor Ramirez tenemos que disfrutar de ser maricones y olvidar el resto.

Andrés, empezó a acariciar el cipote de Carlos, cuando se empezó a poner gordo, lo metió en su boca cubriéndolo de saliva y en un momento mientras se oía el chasquido inconfundible de la lengua y los labios frotar aquel falo supimos que Carlos tenía su pene completamente erecto, siguió chupando...

-Sácate la polla de la boca Andrés, que la veamos. Dijo el Doctor Ramírez. El miembro de Carlos estaba completamente erecto, tenía el capullo rojo a punto de colapsar, Andrés había hecho un buen trabajo y además estaba disfrutando de ello, estaba seguro que si seguía así, pasaría con buena nota. Se la volvió a meter en la boca y siguió succionando. La cara de Carlos era un poema apenas podía aguantar los lametones que la boca de Andrés le daba en su verga. En un momento Carlos empezó a gemir... Me corro, me corro vivo... Andrés trató de tragar el semen pero no podía con el volumen del cipote de Carlos más todo el líquido que tenía que tragar y fue rebosando el semen por la comisura de sus labios. Al poco tiempo se saco la polla de la boca y el semen que le había rebosado y que recorría a modo de churretones su cara lo fue recogiendo con la polla de Carlos y llevandoselo a su boca para tragárselo y no desperdiciar ni una sola gota, a la vez le rechupeteo la polla cosa que a Carlos le llevo a un éxtasis desconocido, ya no podía estar de pie, cayo en el suelo y Andrés remató su tarea pasándole la lengua por los huevos y besando estos y la polla todavía en semierección. Era evidente que Andrés había superado la prueba con creces y obtendría un sobresaliente, serÍa dificil quedar el primero. -Andrés! Muy bien excelente, dijo el Doctor Ramírez.

Los dos siguientes se dispusieron en el centro para empezar la prueba... En este caso Luis no se corrió tras los ocho minutos aunque estaba a punto. Se la empezó a menear y a los pocos segundos su cipote manaba el semen que Victor tragaba sin desfallecer, cuando acabó de correrse Victor lamió el rabo y el escroto de Luis hasta dejárselo todo húmedo y brillante, otro había superado la prueba.

Llegó mi turno y en primer lugar fui el mamado y Jesús me la tenía que mamar. Fue muy bueno al principio pensé que me correría enseguida, su lengua trabajaba maravillosamente y sin tocarme el miembro con las manos, tan solo utilizaba la boca, sus dedos acariciaban mis huevos y mi culo, abriéndome las nalgas e introduciendo su dedo en mi ano. A mitad de la mamada, la intensidad de sus envites disminuyó y la lengua no recorría mi glande con la intensidad ni la habilidad del principio, eso debió de notarse en mi conducta ya que disminuyó mi excitación lo cual para mi gusto fue perfecto, tomarme unos instantes de descanso pero él sólo disponía de ocho minutos y no iba a lograr que me corriera y estaba más relajado. Tuve que masturbarme para correrme y enseguida me llegó el orgasmo, masturbarme delante de mis compañeros siempre me gustaba. Jesús se aparto sorprendido cuando un chorro de leche caliente salió con fuerza de mi polla. Mi esperma cayó en el suelo, en su pecho y en el pelo, mis corridas son muy grandes y echo un montón de semen podría haberse lucido pero desperdició mucho semen, pensé que suspendería...

El Doctor Ramírez sacó mi papelito y a continuación el de Mario. Este era un hombre de cuarenta y tres años aunque aparentaba mucho menos pues era muy delgado y no muy alto con cara de niño pero nadie quería que le tocara chupársela ya que tenía un rabo descomunal al menos veinticinco centímetros y un grosor considerable y chupar un miembro de ese tamaño es muy difícil porque no puedes maniobrar con facilidad, aunque eso para la nota hay que tenerlo encuenta.

Vi las miradas sorprendidas y risitas de mis compañeros que parecían ahora más interesados en contemplar mi actuación. Me puse de rodillas y empecé a acariciar ese pollón inmenso cuando se puso duro como una piedra lo mostré conmi mano al público para que vieran bien lo que me iba a comer. Ellos ya habían visto tocado y chupado ese miembro y sabían de la dificultad que entrañaba la felación pero me pareció interesante hacerlo. Me metí aquello en la boca y empecé a recorrerlo con mi lengua y mis labios inundándolo de saliva, arriba y abajo...

En un momento comencé lentamente, con parsimonia a introducirme ese miembro que ahora parecía más grande que nunca, poco a poco hasta el final. Noté cómo llegaba hasta mi garganta y cómo tenía que reprimir una arcada, pero también me resultaba tan excitante y erótico que me producía un gran placer a la vez que me sentía más maricón que nunca y eso me me daba aún más placer. Noté que sus huevos me daban en mi barbilla y supe que me había tragado su monstruosa verga entera, saqué poco a poco su polla de mi boca y repetí la operación varias veces...notando en todo momento como su polla atravesaba mi garganta una y otra vez llenándome con su carne sin dejarme respirar...  No sabía el tiempo que había transcurrido, perdí la noción de este ya que estaba completamente imbuido en la mamada pero oí a Jesús que decía...    -Me corro, joder, me corro!! Mantuve la polla a poca distancia de mi boca, era imposible mantener ese pollón en la boca y tragar y respirar a la vez por ello, eso era la mejor decisión y entonces el cipote empezó a manar semen... El líquido caliente y blanco llegaba a mi boca y empecé a tragármelo pero no me daba tiempo a tragar tanto como manaba, me rebosaba y con la polla de Mario rebañé los churetones de mi cara y tras llevarlos de nuevo a mi boca los tragué con fruición. Seguí chupando mientras los gemidos de Mario se transformaban en gritos de placer y de pronto me di cuenta que estábamos en el suelo tumbados ambos mientras le chupaba la polla, observé a mis compañeros completamente empalmados y meneándose la polla viendo aquella escena. Estaba seguro que había sacado sobresaliente. (Continuará.... si hay comentarios y buena acogida)