Terapia de pareja (2)

Despues de vivir un infierno con mi mujer me doy cuenta que no todo es lo que parece y al parecer no es su culpa.

Hola para que se actualicen podrían leer mi primera historia

Hola les habla Fernando Lopez y déjenme seguir contándoles mis aventuras como la bella y candida Fernanda Gonzalez de Lopez .

Después de regresar de vacaciones y tomar la vida de mi esposa el libido que tenia y las ganas de experimentar en un cuerpo ajeno se fueron mitigando y la preocupación de no volver a mi antigua vida empézo a afectar mi vida.Era lógico que pasar 28 años de mi vida como hombre no se borrarían asi como asi y que aunque la bruja que nos hacia hecho esto nos dijo que seria solo temporal no mitigaban mis dudas y mucho menos mis preocupaciones

Como además de ser lógico no le habíamos dicho nada a nadie ya sea como a nuestro hijo ni a nuestros demás familiares, además de que pensarían de que estamos locos si de pura casualidad lo llegaran a creer querrian meternos en un laboratorio como ratas.Ya después de varios meses de vivir como mujer me acostumbre a vestirme y lo mas desagradable que fue como usar las toallas sanitarias y marcar el calendario esperando esas fechas como quien espera a un abonero y se quiere esconder.

Al parecer a mi mujer le iba mejor, cada dia se le veía mas alegre y radiante, aunque era extraño verme a mi mismo disfrutar de un trabajo que hace tiempo a mi ya me empezaba a aburrir, yo por el contrario se me hacia tedioso ir diario al mismo trabajo y usar la misma ropa que consiste en falda corta azul marino, blusa blanca ceñida al cuerpo y saco haciendo juego con la falda, pañuelo rojo al cuello, zapatos negros y medias.

Ya habían pasado casi un año y no se había arreglado nuestra situación y en el banco era tiempo de hacer un informe anual, por lo que se me ocurrió ir a la obra donde antiguamente trabajaba para solicitarle a mi esposo(a) un poco de ayuda pero lo que me encontra ahí era mas de lo que tenia en mente.

Esta bien que llegue sin avisar pero no esperaba encontrarme a mi mismo coqueteando con una de las trabajadoras de limpieza.

Pero lo que mas me impacto fue ver que la muchachita esta le correspondía por lo que sin decir nada me fui a una esquina de la contruccion y me puse a observarlos, la chica se bajo como si nada la falda mostrando que no traia nada debajo.

Después de haberse quitado la falda y ver que mi Fernando no hacia nada pensé que asi quedarían las cosas y me iba a acercar pero se empézo a quitar la camisa y mi esposo(a) hizo una sonrisa como las que hacia yo cuando estaba sumamente exitado .

Asi que me detuve en seco para ver hasta donde llegarían con este jueguito, solo para darme cuenta que había sido un error porque mi esposo(a) se acerco suavemente y le planto un beso lujuriosamente sexy para después levantarle una pierna y meter un dedo en su rajita.

Estaba petrificada(o) esto era algo que no me lo esperaba, pero por cierto lado sabia por experiencia propia que ningún hombre se contentria con una mujer como esa y mucho menos de que le saco el miembro y se lo llevo a la boca lamiendo y besando como si fuera una paleta pop esperando derretirlo todo hasta llegar al relleno chicloso.

Luego se bajo los pantalones y se los quito por completo aventándolos muy cerca de donde estaba por lo que crei que me descubrirían p4ero estaban tan concentrados en lo que estaban haciendo que si se dieron cuenta que estaba a unos metros de ellos, luego de un rápido movimiento la puso de espalda donde ella se agarro de la estructura que serbia como andamio donde con un movimiento rápido la ensarto como a una mariposa a lo que ella dio un simple gemido.

Después de estar de pie de estar de pie en diferentes formas y oyendo un concierto de gemidos que nunca en mi vida había oído el se acosto solo para ver la cosa mas asombrosa, esa preciosa mujer se preparaba para ella misma ensartarse en esa barra de carne.

Después de un vaivén que me pareció interminable y de ver hipnotizada el bajar y subir de sus hermosas tetas como llegaba al orgasmo una y otra vez para después levantarse y tomar de nuevo esa barra de carne que hasta hace unos meses me pertenecía y volverla a lamer hasta que le saco todo su jugo.