Tentaciones . Capítulo 5 : A solas ( II )

Abdullah eran muy diestro , y propenso a darle todo tipo de placer a Florián . Su virilidad se endureció a la vez que sus inquietas manos bajaban por el cuello de su asistente y se deslizaban hasta el interior de su camiseta , afanándose en pellizcarle los pezones con sutil fuerza para arracarle unos gemidos de placer .

Gemidos que fueron en conjunto , ya que si el moreno sintió que en su desnudez se iba poniendo aún más duro , tanto que si no se controlaba terminaría corriéndose antes de tiempo , su contrario notaba esa mezcla que el dolor y el placer proporcionaban a partes iguales .

• Abdullah . . . no sigamos con esto - pudo decir el rubio a su amado jefe , que sólo soltó unas risas ante lo inocentes que le sonaban esas palabras .

• ¿ En serio quieres que pare ? - su mirada atrayente estaba entre el medio enfado y la diversión del instante - . Me has puesto muy cachondo , ¿ y así piensas dejarme ? Florián , eso no se hace . Sé que hay algo que te gusta muchísimo y a lo que te resistes desde hace demasiado tiempo  - su lengua le recorrió una mejilla , haciéndolo estremecer , y sus manos empezaron a despojarle de su ropa - . Y ese algo . . . soy yo .

Florián sintió que sus mejillas ardían en el fuego del deseo que ya lo estaba consumiendo por entero . Su temperatura había subido hasta unos grados que nunca sospechaba , y de pronto quería más . Quería tener a Abdullah de todas las formas , para así estar convertidos en un solo cuerpo , una sola persona . Así que no opuso resistencia cuando su contrario le iba dejando a su mismo nivel . Su cazadora voló por encima de un sofá . Su camiseta se esfumó como si se hubiese desintegrado en el aire . Y sus pantalones vaqueros y sus botas . . . el sobrino de Alí tiró de ello para poder tenerle a su única merced , y la respiración de ambos empezó a acelerarse .

• Eres tan bello . . . - Abdullah cogió con fuerza al macho que tanto amaba y ansiaba , estrechándolo contra su cuerpo , sintiendo su erección firme y lista contra la suya , y besándolo como si fuera la última ocasión que pudiera saborear los labios que le habían hecho enloquecer en sus sueños más profundos .

• Me has puesto muy , muy encendido - reconoció Florián , que al momento llegó a tener un atisbo de preocupación ante la posibilidad de que Abdullah tocase sus muñecas y supiera su secreto .

• Es lo que deseaba conseguir - añadió el imponente árabe , que en una parte de su alma se culpaba por no ser totalmente sincero a su chico con todo el tema de su próximo matrimonio - . ¿ Quieres que vayamos a mi cama ?

• Sería un honor - respondió el rubio , cuya virginidad estaba a punto de convertirse en un recuerdo que iba a esfumarse en su mente .

El moreno lo tomó de una mano , y lo condujo por el pasillo del apartamento hasta su habitación . No le dejó ver demasiado por que de inmediato lo empujó sobre su lecho , dejándose caer encima suya con delicadeza , mientras la fuerte lluvia azotaba las calles de la capital a esa hora mañanera .

Abdullah se arrodilló entre las piernas de Florían , buscando en sus ojos una negativa que nunca llegó a aparecer .  Sus dedos se deslizaron por los muslos , bajando por las ingles hasta más allá de su entrepierna , y profundizando en su entrada , haciendo que gimiese con fuerza . Cuando lo sintió completamente listo , se incorporó , cambiando sus dedos lubricados por su miembro excitado que latía con desesperación .

Florián se estremeció y lo abrazó al tenerlo por completo sobre él . Abdullah lo embistió lento al principio , y después más y más profundo , y más profundo . Parecían dos bestias indomables . Alcanzaron el orgasmo a la vez que liberaron sus semillas con un inteso gemido placentero .

Ya eran uno solo . Para siempre .