Tentaciones . Capítulo 29 : Queriéndote más

No podían aguantarse más . El deseo que los llenaba les hacían sentir que sus cuerpos ardían desesperados . Pero sin saber por qué , Abdullah tenía algo de miedo . Así que cuando ya estaban en el apartamento de los El Hakim y Florián cerró la puerta de su habitación , mirándolo con claras intenciones de follárselo a la vez que se le acercaba , el bello moreno se paralizó .

Eso no detuvo a su amado rubio , que lo abrazó y colmó de caricias por debajo de la ropa , llevando también sus labios a su cuello para buscar esa zona que los hiciera enloquecer de placer a los dos .

• Florián . . .

• ¿ Sí ? - inquirió su chico en un tono de voz tan encendido como rebosante de excitación .

• Quisiera que lo hiciéramos con tranquilidad , si no te molesta .

Su contrario sonrió , dejando momentáneamente lo que estaba haciendo para observarle de cuenta nueva .

• Estás asustado , ¿ no ? - Abdullah asintió - . No voy a hacerte daño , señor El Hakim . Y claro que no me molesta . Conmigo no tienes por qué temer a nada - acabó para regresar a lo suyo .

• Lo sé - afirmó el heredero , soltando un fuerte gemido al notar la lengua contraria afanarse en su cuello , haciendo que sus respectivos miembros creciesen y se endureciesen mucho más .

Aquel gesto los puso a mil . Florián guió a Abdullah hasta la cama , haciéndole caer sobre ella para después hacer lo mismo sobre él . Sus labios se unieron locamente , como si hubiesen permanecido mucho tiempo alejados . Sus lenguas bailaron juguetonamente , sin aparente cansancio . El rubio guió sus manos hasta las ropas de su moreno , quien hizo igualmente lo propio , jalando , arrancándoselas mutuamente . Tal cual era el ansia por poseerse .  Cuando ya estuvieron completamente desnudos , sigueron acariciándose y gimiendo sin cesar , hasta que Florián se arrodilló entre las piernas de Abdullah a la vez que se masturbaba con lentitud .

El moreno cerró sus ojos y agarró con fuerza las sábanas de su cama , dispuesto a dejarse llevar por el imperio de los sentidos . Su chico se agachó para robarle otro beso y después , al erguirse , empezó a acariciarlo con sensualidad . Bajó sus manos por su musculoso pecho , pellizcándole los pezones hasta hacerle gritar pidiéndole que parara , continuando por su torso y su vientre delineados . Al llegar a su vello púbico , Florián le dio un masaje lento y provocador , por lo que Abdullah se arqueó soltando gemidos intensos , que aumentaron cuando el rubio puso sus dedos alrededor de su miembro más que latiente , moviéndoselo de arriba abajo .

Abdullah estaba en la gloria , pero tampoco quería correrse antes en plan gatillazo , así que lo detuvo agarrándole de las manos .

• Mi amor , hazme tuyo ahora - le pidió a su rubio mirándole y respirando agitado - . Necesito tenerte dentro de mí para que me sigas dando placer .

Florián deslizó una de sus manos hasta la entrada de su contrario , introduciendo tres dedos mojados con su saliva para lubricarle . El bello ojiverde dio tal gemido que el lecho vibró , y cuando asintió sintiéndose listo , su dominador sujetó su ansioso miembro hasta estar completamente dentro de él .

Ya eran uno solo nuevamente . Ambos notaron como si volvieran a ser vírgenes y esa virginidad se hubiese esfumado al consumar sus más profundos deseos . Florián se inclinó sobre Abdullah , y una vez que los dos se cogieron de una mano , empezó a embestirle lentamente .

Los besos y los gemidos se sucedieron acompasados . El rubio se sacudio dentro de su moreno como señal inequívoca de la llegada del éxtasis . Entonces ambos sintieron un orgasmo tan profundo que se vinieron , liberando sus semillas con un gemido escandaloso , y volvieron a besarse . Florián alejó su miembro y la pareja quedó abrazada .

• Ahora te amo más que antes - le dijo el bello árabe a su chico mientras lo besaba en la nuca .

• Me alegra saber eso , Abdullah . También te quiero con más fuerza que nunca .

Tras escuchar eso , el heredero se emocionó tanto que sus ojos verdes se llenaron de lágrimas que no pudo contener .

• Hey , no llores - Florián le acarició el rostro - . ¿ Te hice sentir mal ?

• No , amor . Me siento estupendamente . Estoy feliz por haber vuelto a estar entre tus brazos . Quiero que este momento no termine jamás .

Los labios de ambos volvieron a unirse , ahora castamente .

• Me siento muy feliz - repitió Abdullah .

• Tú también me haces muy feliz , ojiverde - le respondió su chico - . Más feliz que nada .