Tentacion (5)

Cuando las pasiones mas profundas salen a flor de piel.

(Les recomiendo leer las anteriores entregas)

Mi hija se dirijio a mi.

  • anda ves y dúchate, te espero en mi cuarto

No me pare a pensar, recogí mis cosas y me dirigí al cuarto de baño, y dentro de la ducha me perdí en mis pensamientos, en como había ido todo, y pese a ello mi sexo seguía palpitando, deseando mas, pero evite el tocarlo mas de lo necesario para no calentarme mas. De ser una madre normal, con una vida rutinaria, había pasado a ser la puta? Si, esa palabra era la más adecuada, de tres personas cercanas, y no solo eso si no que además iba a participar en sus líos. Pobre Isabel, no sabia si podría hacerle aquello, aunque, después de lo que había hecho, tampoco iba a ser nada del otro mundo.

Cuando acabe de secarme, me puse la bata y fui al cuarto de mi hija, que andaba desnuda, la verdad es que tenía un cuerpo impresionante.

  • Menos mal. Ya iba a ir a buscarte

  • perdona hija, es que estaba

Guantazo, es lo que recibí

  • perdona laura

  • Bueno, ya sabes lo que hay, toma métetelo en el coño

Me ofreció una especie de huevo con un hilo

  • El hilo déjalo fuera

Me lo metí sin dificultad, ya que estaba algo lubricada por el calentón nunca había usado ningún juguete sexual y me sentía extraña, no taba la dureza dentro de mi y como su presencia hacia perceptibles los pulsos de mi sexo en su interior.

  • veo que te has repasado la depilación, a partir de mañana iras a un sitio donde fui yo, a mi ya no me sale. Es más cómodo.

  • bien laura

Mi hija se fue a la cama y se tumbo en ella

  • ven aquí y recuéstate a mi lado

Me tumbe a su lado, aunque no podía mirarla a la cara.

  • Muy bien ahora bésame el pecho, a ver que delicada eres, y tu mano a mi coño, hazme una paja.

Comencé a besarle el pezón mientras mi mano se introducía en su ardiente sexo, su clítoris hinchado destacaba en todo el conjunto y al masajearlo su respiración se aceleraba entre gemidos. Enfrascada en la tarea de repente lo que llevaba en mi interior cobro vida. No pude evitar gemir al sentir el huevo como vibraba en su interior.

  • Mmm..., que gusto, con lo que me gusta pajearme, vas a ser una bendición, y tú si vas a correrte quiero que me lo digas antes. Venga méteme un dedo y follame con el, mmmm siii, sigue, otro, aggg, sigue, que bueno.

Seguía sus instrucciones notando como su sexo se deshacía en mis manos y a la vez no se si producto de la excitación o de la vibración mi entrepierna también hacia aguas y me llevaba inexorablemente al orgasmo.

  • me voy a correr laura

Y la vibración ceso, me quede a las puertas del orgasmo, claro que estaba as merced y viendo lo que me hacia tampoco iba a esperar mas.

  • primero yo zorra, amorate a mi coño y chupamelo que estoy a punto

Y lo hice, recibiendo su orgasmo en mi cara de nuevo, se corrió casi al notar mi boca en su sexo.

*agggg, siii, me corrrooo. Que gusto, ven túmbate boca arriba.

Cuando lo hice se puso a horcadas sobre mi cara c poniendo su sexo en mi boca y comenzó a restregármelo gritando de placer, mi lengua lo recorría cuando se tranquilizaba, pero eran mas las veces que no podía atinar por sus movimientos.

  • Mmmm, diosss, otroooooooo, ahhhhhhh

Sus gritos de placer llenaban la habitación y sin aviso el vibrador comenzó a martillear de nuevo mi sexo que no tardo en volver a estar a punto, pero la posición no me permitía articular palabra así que intentaba contener mi orgasmo.

Pero de repente volvió a parar y se retiro de mí.

  • ponte a cuatro patas

Como pude me di la vuelta y me sitúe como me pido. La oí trastear y al rato pude ver lo que había hecho.

  • Me la regalo Toni hace unas semanas, a ver que tal.

Se había puesto una especie de correa con un pollon enorme colgando de ella, se puso detrás de mí. Note como estiraba del hilo y el huevo vacío mi sexo, aunque sabia que no tardaría mucho el volverse a llenar viendo lo que portaba mi hija.

  • Quieres que te folle mami?

Como podía preguntarme eso? Que clase de degenerada había criado?

  • No quieres?

Sus dedos comenzaron a recorrer mi sexo, y no pude contenerme más.

  • si

  • Si que?

  • follame

  • Quieres que te meta esta polla de plástico?

  • si por favor

Y sin contemplaciones la encajo en la entrada de mi sexo, y note como me invadía por completo, comenzó a moverse a un ritmo infernal que termino de derrumbarme

-me corro, me corro, puedo, puedo?

  • Claro zorra, córrete

Y me corrí entre gritos y jadeos, oyendo como ella tambien lo hacia, después descubriría que el arnés, llevaba dos consoladores uno para el coño y otro para el culo, y con el movimiento provocaban placer al que lo utilizaba.

  • Mírala, el coño chorreando, menuda puta de madre tengo, se gusta que te den fuerte, eh?

  • si

Seguía moviéndose, pero muy lentamente, la sacaba casi entera y volvía a ensartarla hasta el fondo y vuelta a empezar, excepto Toni, cuyo miembro era muy parecido, nada la había invadido de aquella forma, cada entrada la llenaba y su salida solo provocaba en ella el deseo de que la volvieran a invadir.

Enterró su cara en el colchón para intentar ahogar sus gemidos, pero si hija no cejaría hasta hacerla explotar y después de varios minutos de tortura su cuerpo volvió a temblar.

  • dios, me corrooo, puedo laura, puedoo

No hubo respuesta, el pene que la martirizaba quedo quieto, y sus caderas lo buscaron.

  • jajajaja, venga fóllate tu y córrete cerda.

Y lo hice sin ningun pudor, arremetía con fuerza hacia atrás, arrancándome gemidos terribles en cada embestida , hasta que mi sexo reventó en un terrible orgasmo que me dejo desmadejada y sin fuerzas.

Así estaba cuando un azote en mi nalga me saco del trance

  • venga date una ducha rápida, que tenemos que vestirte para recibir a mi semental de esta noche.

Y dándome azotes, me hizo acelerar para salir rápidamente a cumplir lo que me pedía.

Me di una ducha rápida, y cuando salí, andaba mi hija sentada en mi cama, se había puesto una falda del colegio a su estilo, o sea, en plan cinturón y una camisa blanca medio desabotonada.

  • ponte esto, a ver como te queda

Era una falda como lo  suya, me pretendía vestir de colegiala?

  • las tuyas no me vienen

  • No es mía , es de Isabel, así que venga y deja de poner pegas

Me la puse y me venia, algo apretada eso si, e igual de corta que la de mi hija después de subírmela ella.

  • así, muy bien, ahora esa camisa.

  • y la ropa interior?

  • Jajajajajaja

Riendose en mi cara me desabrocho cuatro botones de la camisa, así que, con lo estrecha que era y con esa abertura, poco quedaba a la imaginación.

  • Mmmm, seguro que te llevo a clase y eres la sensación, bueno, ponte unos zapatos de tacón, de esos que tienes por ahí guardados que solo te pones en las bodas, y ya estas lista, Ahora mira, esto son restricciones.

Delante de mí me puso una especie de collares con hebillas, me dijo que eran para las manos y los pies, después de la explicación pensé que ella ya había probado eso en mi cama por su soltura en decírmelo. Pero intente no pensar en ello, tambien me dio una especie de antifaz y su Ipod para que se lo pusiera y lo encendiera, había grabado dos horas de música que puesta al suficiente volumen no le permitiría a Alberto, mi marido oír nada.

  • Bueno, a ver como te lo camelas, estaré en mi cuarto , me llevo la música para entretenerme, dile que yo vendré sobre las diez, así tendremos una escusa para terminar.

  • esta segura de . . .

Me interrumpió rápidamente

  • Por cierto, vas a verlo, te sentaras y veras como me lo follo, si quieres masturbarte, tu misma, y si te llegas a correr, pues mejor para ti. Hasta ahora.

Y se fue cerrando la luz de su habitación y luego la puerta. Y yo quede esperando nerviosa a mi marido.

Alberto llego una media hora después. Entro en el salón y al verme se quedo parado me levante con todo mi encanto.

-te gusta como se ha vestido tu zorra para ti?

  • Guau, estas  . . . .

  • hoy te voy a demostrar lo que puedo darte, quieres?

  • Si

-  pero solo por hoy harás lo que te pida, después seré lo que desees

  • Bien

  • ven conmigo

Le cogi de la mano le lleve al dormitorio, allí le desnude evitando sus manoseos que se dirigían sin descanso a mi muy expuestos atributos.

  • venga, date una ducha rápida

Y rápida fue, en cinco minutos salía del baño con una erección más que evidente. Me dirigí a el y le agarre la polla.

  • vaya, parece que el señor tiene ganas

  • Ya veras como te voy a dejar

  • no no, hoy mando yo, sin rechistar

Y entonces me vino a la cabeza la cruda realidad, no iba a disfrutar yo, si no la chantajista de mi hija, pero aun así mi coño estaba excitado por los toqueteos recibidos y tal vez por la situación.

  • ven siéntate

Se sentó y lo primero fue ponerle el antifaz, después comencé a ponerle las restricciones

  • Y esto

  • shhhh

  • vale

Cuando termine le hice tumbarse en el centro de la cama, y extendí los brazos hacia arriba, anclándolos a los traveseros de la cama, después los pues juntos y con un cadena los estire hasta engancharla a la barra del fondo de la cama, ya estaba inmovilizado.

  • Ufff, que morbo

  • tranquilo, no te voy a hacer daño, solo placer, un minuto

Entonces al girarme para ir a llamara mi hija, casi me da un infarto del susto, ya que Nome esperaba que mi hija estuviera al lado mío. Me dio el Ipod ,indicándome el botón de play. Si hasta ahora había estado muy suelta, los nervios me atenazaron, pero un gesto suyo me puso en marcha.

  • ahora te voy a poner música para que lo que te haga ni lo oigas, solo lo sientas

  • Uff

  • si uff

Le puse los auriculares y le di al play

  • me oyes?

No respondió

  • tráeme hielo de la nevera

Fui a la cocina y volví con un bol de cubitos

  • Muy bien mami, ahora siéntate ahí, esto te pasa por ser una guarra indecente que no puede mantener su cono cerrado, y pagaras con la polla de tu marido.

.

Me hizo sentarme en un sillón frente a la cama. Mi hija, vestida con ese uniforme de putón cogio un hielo y  tumbándose junto a su padre comenzó a pasarlo por los pezones arrancando los primeros espasmos de el, después fue su polla la que probo el frío, después fueron sus labios calientes los que se encargaron de cambiar las sensaciones.

  • Has visto papi lo putita que es tu hija?

El no respondió, la música no le dejaba oír, solo cuando mi hija se trago toda su polla hablo

  • uff, siii, traga zorra

Entraba y salía de su boca ensalivándola y cuando paraba, le dedicaba la misma atención a sus huevos.

  • joder puta. Como te lo tenías guardado

Entonces mi hija mientras agarraba otro hielo se dirigió a mí

  • ves, no sabes chupar pollas, así que aprende la lección, es gratis.

Y volvió a comenzar con el tratamiento. La situación era humillante, mi marido y mi hija yacían en mi cama en mi cama, y encima mi sexo se revelaba, y sin darme cuenta, ante la hipnosis que me provocaba lo que estaba viendo me encontré con mi mano en mi sexo. El tratamiento de mi hija seguía y las frases de mi marido ya se habían salido de madre.

  • Bufff, zorra, si lo llego a saber te pongo a trabajar de puta, seriamos ricos. Mmmm como me estas poniendo, jodeeerr

Mi hija se desabrocho la camisa y son sus tetas le estaba habiendo una cubana

  • Diosss, eso son sus tetas no? Joder mira que pensaba que tu hermana haría buenas cubanas pero buff, después de esto no se si te superaría.

Y encima estaba sacando todos sus deseos creyendo que estábamos en la intimidad, que vergüenza, y encima pensaba en mi hermana.

  • venga, métetela hasta la garganta si quieres que me folle a esa calientapollas

Y mi hija mirando mi cara de terror se la trago rápidamente follándose la boca hasta el fondo.

  • Joderrr, que bueno, esto es la ostia zorra, si que tenias razón de que a partir de hoy te voy a tener que dar lo tuyo para que , joderrrr

Mi hija había dejado de chupar y se había puesto sobre el, no veía lo que hacia pero por la posición supuse que tenia la punta de su polla en la entrada de su coño

  • venga fóllate puta, hasta el fondote un golpe, joderrr

Y ella de ensarto sin pensárselo gimiendo de placer.

  • Me lo estoy follando mami, jajajaja, guau, mmmmm

  • Si si si

Mi dedo acariciaba ya sin reparo mi sexo mientras veía como el cuerpo de mi hija botaba sobre su padre, de vez en cuando se pegaba a su cuerpo restregando su cuerpo, apretando sus tetas contra el y gimiendo mientras el no paraba de gritar.

  • así, follame putaaaaa

Mi hija entonces si puso de pie y sin sacársela comenzó a mover las caderas a un ritmo que volvió loco a mi marido, su padre.

  • joder, cuantas cosas te tenias guardadas voy a correrme joder, sigue así , venga

Dios no, iba a llenar a su hija con su leche y yo solo podía abrir las piernas y meterme un dedo para provocarme un orgasmo que me angustiaba y a la vez necesitaba para liberarme.

  • Aaaahhhh, toma leche guarraaaaaaaa

  • siii córrete, llena a tu hija de lecheee, dios me corrrooo

Y entonces con el orgasmo de ellos me corrí yo también, cerré los ojos y gemí desesperadamente mientras mis dedos se perdían en mi sexo, cuando recupere la respiración mis ojos encontraron los perversos ojos de mi hija. Había conseguido humillarme y verla allí gimiendo sobre la polla de mi marido me mostraba lo bajo que había podido llegar a caer.

Entonces me hizo un gesto para que me acercara.

  • Venga límpiasela

Y cuando ella se bajo de la cama me amorre a la polla de mi marido a limpiarla.

  • así guarra, ya veo que no tengo que recordártelo

  • vaya vaya, así que la putita ya le limpiaba la polla sucia al señor

  • límpiame los huevos también cerda, que con tu corrida los has dejados perdidos

Los flujos de mi hija inundaban todo su miembro resbalando hasta las piernas, cuando termine, mi hija me tumbo en el suelo y como antes su puso a horcadas en mi cara.

  • venga, que es la leche de tu marido, ahora bebe directamente, jajajajaj

Y mi cara y mi boca recibió el fruto de la lascivia de mi hija, mas que lo que probaba, lo que me provocaba mas rabia era no haber sido yo quien pusiera a mi marido en aquella experiencia de placer, y que fuera mi hija quien disfrutara de aquello.

  • mmm, me has puesto a tono, creo que me follare esa polla otra vez y ahora aguantara mas, venga, a tu sitio perra y ni te laves, así tendrás un recuerdo de cómo follan tu marido y tu hija, ah, por cierto. La próxima corrida de tu marido la recogerás de mi coño y la restregaras por el tuyo, no queremos que tu maridito se de cuenta, no?

Y dicho eso se subió a la cama tragándose la lánguida polla de su padre. Me retire a sentarme al sillón, pero esta vez, directamente puse una pierna por encima de uno de los brazos y comencé a masturbarme el clítoris y con la otra mano introducia dos dedos en mi coño.

  • Guau, quieres mas? Menuda guarra estas hecha

  • Ves mami le gusta

El trabajo oral de mi hoja no cayo en saco roto y la polla de mí marido no tardo en erguirse de nuevo ante la cara  de mi hija que no tardo en volver a ensartarse en ella, esta vez su movimiento era tranquilo, disfrutando con cada vaivén.

  • Dios que bueno, que dura tiene la polla, mmmmm

  • Siiii, que bien follas cariño, te voy a llevar a un burdel, oooohh, siiii

  • ves mami, el también te ve como una puta, mmmm, me corrooooo, uffff

Su cuerpo se estremeció y mi marido lo noto.

  • Ya me has vuelto a mojar los huevos zorra, te has corrido eh?

Yo también andaba en ello, y cuando mi hija comenzó de nuevo a moverse sobre el, me corrí, gimiendo

  • así mami, córrete, ya que no tienes polla, consuélate con esos dedos de guarra que tienes.

Y así lo hacia, mis dedos, tres, invadían mi sexo totalmente encharcado arrancándome latigazos de placer que me recorrían la espalda. Y cuando me recuperaba volvía a ver la cadencia de ella, disfrutando cada movimiento, estaba como en trance, y mientras lo hacia sobaba sus pechos, acariciándoselos apretándoselos.

  • Que gusto diosss, ahhhhhh

  • Uffff, no voy a aguantar más

  • No te preocupes papi que yo te ayudo

Y comenzó a menear sus caderas de nuevo rápidamente, buscando que esa polla que tenia dentro escupiese su néctar dentro de ella y mirándome a su vez con descaro.

  • Mmmm, me corrro diossss, otra vezzzz, ahhhhh

  • Ahhhhhh, siiiiiii, tomaaaaaaaa

Los dos se movían convulsionados disfrutando de un orgasmo bestial, y yo los acompañe gritando el mío también, notando como mi mano se mojaba con mi exagerada eyaculación, dios, me estaba pervirtiendo, allí abierta de piernas machacando mi sexo y viendo aquel espectáculo. Cuando por fin se tranquilizaron, mi hija se tiro encima del cuerpo de su padre besándolo, acariciándolo, y cuando se levanto de el se dirigió a mi.

  • No cierres las piernas

Medio ti mano en su sexo y espero a recoger lo que se escurría dentro de el, y cuando tuvo bastante, lo refregó en mi sexo introduciendo sus dedos y arrancando un suspiro.

  • venga zorra, desata a tu marido, yo me voy y vendré en 10 minutillos.

Me dirigí a la cama, y apague la música.

  • te ha gustado?

  • Si ya lo creo

Empecé a besarle el pecho y fui bajando a su polla lamiéndola con deseo, la necesitaba dentro pero después del tratamiento que le había dado mi hija, dudaba que se pusiera en marcha otra vez, y así fue ya que pese a limpiarla concienzudamente no paso de estar semirrecta, así que cuando termine, le desate. Cuando se quito la mascara su cara de felicidad lo decía todo.

  • venga, que tu hija no tardara en llegar

  • Entonces ven, vamos al baño, habrá que ducharse

Nos dirigimos al baño, y nos duchamos mientras no besábamos apasionadamente.

  • cantas veces te has corrido zorrita.

  • no se he perdido la cuenta

  • Ya lo he notado, lo que me ha sorprendido es que te gustaría que me follara a tu hermana, menuda perra estas hecha.

  • si, pero es difícil, ya sabes como es ella de recta

Intente salir del paso como pude de aquella encerrona de mi hija

  • Seguro que se te ocurre algo, quiero follarme esas tetas que tiene, y ya puestos también su coño.

  • bien cariño, ya veremos

La cosa quedo ahí pero yo sabía que por su parte no lo olvidaría.

  • voy a preparar algo de cena que tu hija seguro que llega con hambre como siempre

Mi marido se bajo a la cocina y yo me quede arreglando la habitación, me puse una bata y lo recogí todo, dejando en el cuarto de mi hija lo que me había dado.

Cuando baje, andaba mi marido en la cocina y entro por la puerta mi hija. Se acerco a mí y medio un beso y me susurro al oído.

  • Me esta chorreando por las piernas su leche

Yo me quede sorprendida

  • Que estáis cuchicheando

  • nada papi, que he aprobado todo el trimestre con sobresalientes

  • Esa es mi niña, ven aquí que te mereces un abrazo

Y delante de mí, se abrazo a su padre mirándome con cara de desvergonzada. Sus pechos apretados contra el, uff, no sabia que hacer, pero reaccione y la felicite como su padre con otro achuchón, dándome cuenta que no llevaba nada debajo de aquel vestido, sus pechos se apretaron con los míos, suerte que no era ceñido y disimulaba bastante.

  • Bueno, voy ponerme el pijama

  • no te entretengas que cenamos ya

Y nos sentamos en la mesa como una familia feliz, una niña estudiosa y aplicada y un matrimonio que entraba en una fase de despertar sexual. Solo que la madre se había convertido en una maquina de sexo y perversión. Y esa era yo.