Tensión sexual

Entre los dos había mucha compenetración, pero por circunstancias de la vida aún no habían podido pasar al siguiente paso. Ella le había rechazado un par de veces por vergüenza ; él no se había  lanzado de todo, pero se podía intuir, incluso se podía respirar la alta tensión sexual entre los dos.

Cuando ella estaba cerca, desprendía un gran aroma sexual, los movimientos picaros y las miradas penetrantes hacían que a él se le erizara todo el bello corporal. Él solo pensaba en tocarla y poder comerle cada centímetro de la piel.

En una ocasión donde los dos estaban hablando y fumando tranquilamente, el la cogió en volandas y la  apoyo encima suya; estaban sentados, ella encima; se empezaron a besar, la respiración de los dos se aceleró,  el paso sus manos por la espalda de ella, sentía su piel suave y tersa, fue acariciando y se acerco a los pechos de ella, paso la manos por los pezones y se encontró los piercing, el se atrevió a más y decidió jugar un poco con su lengua…le encantaban la forma de los pechos de ella, chupo y mordisqueo sus pezones. Ella estaba disfrutando de la situación y empezó a empaparse, el coño le palpitaba y estaba deseando que la follara ahí mismo, quería sentir su polla dentro suya, que le penetrase sin compasión, quería que le escupiese en la boca y la azotara en el culo, quería que la tratase como la perra que es…

Justo cuando los dos estaban a punto de saltar, de olvidarse de todo y pasar al siguiente paso, sonó la alarma, se estaba haciendo tarde y ella se tenia que marchar. Los dos se quedaron con las ganas….

Se miraron, se dieron un beso y se despidieron hasta otra ocasión…

Pasaron unos días… y a él se lo ocurrió prepararla una gran sorpresa, y hacerle un regalo…