Tenia que conseguir ver a mi mujer con otro

Una cena con trampa, para darle una exibicion a un amigo.

TENÍA QUE CONSEGUIR VER A MI MUJER CON OTRO

Hola me llamo Carlos; tengo una mujer preciosa, exuberante y muy sexy. Me consta que muchísimos conocidos míos darían lo que fuera por poder tirársela y lo que ellos no saben, es que yo estoy deseando verlo. Pero por mucho que se lo insinuó a mi mujer, Carmen, me da evasivas pero no termina por decidirse.

Se me ocurrió que podía tenderle una trampa, de manera que ella no sospechara que estaba preparado por mi parte.

Eran las 10 de la noche, y le propuse a mi mujer que se pusiera sexy para una cena intima entre los dos: Se puso un picardías corto, de seda azul, lo justo para que si se inclina delante tuya dándote la espalda, te obligue a agachar involuntariamente la cabeza buscando mejor vista. Se pega a su cuerpo marcando el trazado de sus nalgas, las curvas de su pecho... Las tetas bien marcadas pero sin enseñar demasiado, un ligero escote visto de pie, pero todo un escaparate si se agacha un poco: Las tetas de mi mujer provocan aunque no las veas, justas en sus medidas, grandes pero en su sitio, con unos pezones perfectos y lo mejor; observarlas cuando se menean libres dentro del picardías. Yo me puse un pantalón corto y nada más, pues estábamos en verano.

Teníamos todo preparado para empezar cuando llamaron al timbre, era Antonio un compañero de trabajo, que yo sabia que se empalmaba como un burro cada vez que veía a Carmen. Sin que ella lo supiera le había invitado a casa con el pretexto de buscar por Internet una cámara de fotos, que se ajustara a sus necesidades, ya que me había pedido consejo al saber que es mi hobby favorito.

  • ¿Quien será? – Me pregunto.

  • No tengo ni idea. Voy a ver, me levante y fui al interfono. Efectivamente era Antonio, puntual como un reloj a la hora que le había dicho. El no tenia ni idea de mi plan y de cual eran mis intenciones.

-Es Antonio.

-¿Que quiere?

-Me pidió que si le podía aconsejar sobre una cámara de fotos y le dije que cuando quisiera se pasara para verlo por Internet. Lo que no esperaba es que fuese hoy.

-¿Qué hacemos?

-Pues invitarle a cenar, no vamos a echarlo sin más.

  • Pues que faena, ¡Vale!, dame tiempo para que me cambie.

  • Ni se te ocurra, vale que me joda el plan, pero por lo menos déjame que yo te vea sexy. Además sabes que me encanta ver como te devoran con los ojos y Antonio sabes que te desnuda literalmente cada vez que te ve.

A regañadientes accedió

  • Pero me pongo el Tanga.

-¡No!, lo único que tienes que hacer es preocuparte de que no se te vea nada, es mas erótico. Tu intentando taparte y el, deseoso de ver. Mira como estoy nada mas pensarlo. Se me notaba que tenía una erección como un caballo.

- De acuerdo , me dio un beso y se sentó en el sofá.

Abrí la puerta y ahí estaba Antonio con una botella de vino y un sin fin de catálogos de cámaras.- Hola Carmen , dijo mientras que abría los ojos como platos al verla de esa manera.

-Disculpa, que estemos así pero no esperábamos a nadie y nos disponíamos a cenar. Voy a cambiarme y te pongo un plato para que cenes con nosotros.

  • Una buena cena, por lo que veo…Pero por mi no te cambies, estas preciosa.

-Siéntate- Al incorporarse del sofá se le vieron las piernas en su totalidad y prácticamente todas las tetas.

Yo miraba de reojo a Antonio, y note como crecía un bulto en su pantalón que hace un momento no estaba.

Nosotros tenemos la costumbre de cenar en la mesa baja del salón delante de la Televisión, por lo que al ponerle el plato a Antonio, Carmen nos volvió a mostrar sus tetas, a la vez que al trasluz del Televisor se insinuó perfectamente la forma de su labios vaginales.

Cenamos entre miradas incesantes por parte de los dos a Carmen, que nos deleitaba dejándonos ver, bien sus Tetas al agacharse sobre la mesa, o su muslamen, cada vez que se le subía el camisón.

Termino la cena y mientras Carmen recogía, yo me lleve a Antonio al Ordenador con el pretexto de buscar la cámara. Lo deje ahí consultando paginas y fui a la cocina.

Me acerque por detrás a Carmen y le mordí en la nuca mientras con una mano le tocaba las tetas y con la otra su vientre. Bajaba la mano hasta llegar a su coño y le frotaba el clítoris a la vez que le metía dos dedos. Le decia oscenidades. Te voy a romper el coño so puta.

-Cabron me estas poniendo a cien. Que es lo que pretendes.

-Tu misma, pero me gustaría ver como calientas a Antonio y luego le dejas disfrutar de tu cuerpo.

-Ni lo pienses, no pienso entregarme a Antonio, eso no era lo pactado. Si quieres lo pongo a cien hasta que reviente la bragueta pero nada mas, El solo mirara.

-Bien lo que quieras pero asegúrate que esta noche se mate a pajas.

-Voy a ser generosa. Si quieres, que se la haga viéndome mientras que me hago la dormida.

Volvimos al comedor con ese plan. Antonio se levanto del ordenador y se sentó a en el sofá de dos plazas que hacia una "L" con el nuestro que era de tres.

A Carmen se le notaban perfectamente los pezones, que los tenia erectos de la excitación.

-¿Vemos una película mientras que nos bebemos un cubata?, propuso Carmen.

-Por mi vale, dijo Antonio.

Yo me levante para hacer los cubatas y los deje sentados.

- Te importa que me estire , dijo tumbándose de lado en la dirección de Antonio y dejándo las piernas un poco encogidas. – Es que de estar todo el día de pie en el trabajo tengo los pies doloridos . A la vez que decia esto se los tocaba dejando ver a intervalos su coño

- Claro, estas en tu casa .

Yo desde la cocina observaba de reojo, Antonio tenía que estar poniéndose ciego. A Carmen se le veían el principio de las nalgas, y seguro que desde su posición, Antonio le tenía que ver incluso el coño perfectamente depilado. Las tetas al ponerse de lado casi se le salía la derecha por el escote, de echo se le veía parte de la aureola del pezón.

Volví de la Cocina llevando los cubatas en la mano,- Listo aquí tienes Antonio, un gintonic para ti y dos whiskis para nosotros . Al alargar la mano para coger su cubata a Carmen se le subió el camisón dejado todo su culo al aire y su precioso coño que brillaba seguramente por los flujos de la excitación. Antonio no pudo reprimirse y se le escapo un silbido.

-Disculpar pero es que uno no es de piedra, y tu mujer es capaz de sacarle un suspiro hasta un muerto.

-Discúlpame tú a mí. Debía haberme cambiado de ropa. A la vez que con la mano estiraba el camisón hacia abajo tapando justo la visión del coño, pero con la suerte para mi que la hacerlo se le salio un teta por el escote. Carmen sin darse demasiada prisa se la coloco dentro.

  • No lo hagas por mí, oye Carlos. No te molestes pero es que tu mujer me esta poniendo a cien, dijo. A la vez que con la mano se ajustaba el miembro dentro del pantalón.

  • Venga callaros que empieza la película. Carmen se acomodo apoyando la cabeza en mi pierna a la vez que flexionaba un poco las piernas. Antonio desde su posición no quitaba la vista del principio de las nalgas de mi mujer, pasando olímpicamente de la película.

Trascurrieron 20’ minutos y Carmen con los ojos cerrados se hacia la dormida con su cabeza en mi pierna y la mano puesta en mi paquete como de forma casual.

Antonio me hacia gestos con la mano, pasándosela por la frente y resoplando. Yo hacia como que me reía.

Le hice un gesto con los ojos para que mirara hacia abajo, a la vez que cojia con dos dedos el camisón de Carmen y tiraba de el hacia arriba poco a poco hasta dejar el culo y el coño completamente al aire.

Juan empezó a tocarse por encima del pantalón. Yo, otra vez con gestos le insinué que se sacara el miembro y que se masturbara. Antonio abrió los ojos como diciéndome, ¡Seguro!, le asentí con la cabeza mientras que alargaba la mano y tocaba el culo de Carmen para aproximar poco a poco mis dedos al coño y abriéndole los labios, introducirle dos dedos.

Antonio viendo mi actitud se saco la polla y ajustándola por fuera del pantalón, con la otra mano tiro hasta liberar los huevos. Tenía una erección enorme, la cabeza del glande rezumaba fluidos mientras que la polla palpitaba.

Carmen se lo estaba perdiendo pues el plan era que tuviera los ojos cerrados, pero debió notar el movimiento que transmitía el sofá al masturbarse Antonio. Corrigió la posición de la mano y disimuladamente la metió por la pernera de mi pantalón hasta con la mano coger todo el tronco de mi polla. La apretaba y aflojaba una y otra vez. Yo debía tener el glande a punto de estallar.

Antonio seguía con su masturbación sin quitar la vista del coño de Carmen y de mis dedos que no dejaban de entrar una y otra vez en su interior.

Otra vez con señas le indique a Antonio que tocara a Carmen. Se levanto despacio, y sacando yo mi mano la sustituyo por la suya. Empezó un mete saca cada vez mas rápido. Le tuve que decir que se calmara y que fuera mas despacio que se iba a despertar.

Carmen sabia perfectamente que no era mi mano la que tenia en su interior y sacaba el culo hacia fuera como invitando a que la penetración fuera mas profunda.

Antonio debió intuir que Carmen se estaba haciendo la dormida. Aproximo su cara al coño y empezó a pasar su lengua por le coño. Le pasaba la lengua arriba y abajo lubricando el coño con su saliva, hasta el punto que le colgaban hilillos de saliva cuando apartaba un poco la cara. Los dedos seguían trabajando en su interior. Las exploraciones de su lengua cada vez eran menos tímidas. Recorrían arriba y abajo toda la raja de su culo parándose unas veces en el coño y otras en el ano, presionando hasta introducirse un poco en su recto.

Carmen entre convulsiones anunciaba que estaba apunto de correrse. Antonio acelero los movimientos de su lengua a la vez que el ritmo de sus dedos explorando el interior de Carmen hasta conseguir que estallara en un orgasmo salvaje entre jadeos y suspiros. Antonio sin sacar la mano del coño se puso en pie y empezó a masturbarse enérgicamente hasta eyacular sobre el culo y coño de Carmen. Paso los dedos por el culo y recogiendo una buena cantidad de semen, dejo escurrir los dedos en el cubata de Carmen dejándolo caer dentro. Después agachándose le dio un beso en la nalga a la vez que con la boca me decía en voz baja ¡Gracias!

Se ajusto el pantalón cerro la cremallera y con la mano y en silencio me dijo Adiós y salio de casa.

Carmen al oír que se había ido se incorporo, cojio el cubata, bebió un trago y me lo puso en la boca haciéndome tragar el resto. Con el güisqui en la boca me hizo la mejor mamada en toda nuestra vida de casados.

Como siempre este relato es fruto de mi fantasia. Esperando que el futuro me de una sorpresa.

Comentarios a Carolo.x@hotmail.com

No agrego a nadie sin un ms de de presentacion a ser posible con foto.