Tengo demasiadas amigas
Mis compañeras del colegio me trasvisten, y así a pesar de ser lesbianas practicantes, todas quieren que las folle, subida en mis tacones altísmos.
Título : Tengo demasiadas amigas.
Resumen; Mis compañeras del colegio me trasvisten, y así a pesar de ser lesbianas practicantes,
todas quieren que las folle, subida en mis tacones altísmos.
Clase : Travestismo y fetichismo-
Soy Juan, tengo 18 años y estoy terminando mis estudios en un colegio mixto, donde hay muchas mas mujeres que nosotros los hombres. Ellas siempre nos han tomado para el leseo ya que son muy activas y emprendedoras y una gran mayoría tienen amoríos lesbianos entre sí, lo que es muy usual hoy en día entre las chicas de un colegio.
Soy un muchacho de cuerpo normalmente esbelto y de una estatura promedio, 1,77 m., tengo muy buenas calificaciones y una familia muy cariñosa y comprensiva, mi tez no es muy morena, y mis ojos son verdes, soy bastante lampiño, casi demasiado, ya que en todo mi cuerpo casi no hay vellos, sin embargo mi cabellera es con un ondulado amplio y de color rubio oscuro, el cual me ha crecido bastante hasta hoy ya que suelta me llega a la altura de mis tetillas por lo cual la llevo tomada en una coleta hacia atrás, como ahora se usa entre nosotros los varones.
Las chicas del curso no me han tomado mucho en cuenta ya que no soy muy aficionado al pololeo, sino mas bien al estudio y a mi casa, sin embargo me han dicho que muchas de ellas me envidian a rabiar la falta de vellos en todo el cuerpo y además les saca bastante pica el que mis pestañas sean bastante largas, grandes y muy curvadas, por lo que dicen que es eso es anormal en un hombre y como ninguna de ellas no las tienen así, eso me ha creado otro motivo de pica y envidia femenina.
Entre las chicas del curso está la que ha llegado a ser una verdadera líder, la que se llama Selena, una esbelta y hermosa hembra de una estatura poco menor que la mía, muy atleta, velocista, salta garrocha y lanza jabalina, es una preciosa mujer de piel dorada, ojos de color violeta cambiante, con pelo castaño y lindas formas, muy bonita, canta precioso, estudiosa y muy inteligente, además de tener un cierto encanto que atrae a sus compañeras, fascina a sus compañeros y que le creado esa especie de liderazgo indiscutido.
Según las malas lenguas, todas sus compañeras se mueren por ella y la persiguen para ser sus amigas, y algunas con la lengua mas afilada todavía, dicen que muchas de ellas son sus amantes, cosa que yo no creo que sea cierta, ya que conmigo es muy agradable y en varias ocasiones hemos estudiado juntos los ramos mas difíciles del curso, sin que haya dado muestra de ello, ya que me ha demostrado que le agradan los varones, ya que hemos jugueteado un poquitin sin asco alguno.
Yo estaba encantado con su agradable amistad, así que cuando un día me dijo que varias chiquillas del curso iban a ir a estudiar a su casa y querían que yo fuera también, ya que soy bastante experto en matemáticas y ellas deseaban que las ayudara un poco porque estaban algo débiles en el ramo, acepté con agrado la invitación.
Cuando llegué, encontré que había 5 chicas mas, varias de las cuales eran de las que siempre me sacaban pica por mis pestañas y mis pocos vellos, burlándose de mi, sin embargo yo no caí de inmediato en cuales eran sus extraños propósitos ya que empecé a intentar enseñarles el ramo, pero al poco rato empezaron con las pullas y las bromas al respecto, terminando todo en una chacota que nos interrumpió la clase.
Selena trató de mejorar el ambiente y les dijo que se pusieran mas serias, pero ellas le dijeron que se le habían pasado las ganas de estudiar, por lo que ahora querían reírse y divertirse y para ello nada mejor que embromar un poco a su improvisado profesor.
Selena no estaba de acuerdo con esa idea, pero como su familia no iba a estar en casa ya que estaban fuera de la ciudad, no tenía mayor inconveniente en que continuaran con la chacota, pero dijo que no se haría responsable de las consecuencias.
Esa fue la señal para que todo continuara ya sin límites, y las 5 invitadas me dijeron que su real propósito era que querían satisfacer una gran curiosidad que tenían hace mucho tiempo, la que era de cómo me vería si yo me disfrazara como mujer ya que tenía tantas ventajas para ello y ellas querían comprobar si yo podía hacer las veces de una linda chica, por lo cual ya habían cruzado entre ellas numerosas apuestas
Yo quedé espantado de tanta locura y me negué terminantemente a ese juego que lo encontraba muy absurdo y tonto ya que me haría hacer un enorme ridículo por una razón tan absurda, sin embargo incluso a la misma Selena no le disgustó demasiado la idea, ya que con la idea recién expuesta, también le había brotado la malsana curiosidad de saber si la tal idea podía tener algo de realidad, por eso me insistió y me dijo que eso era un mero juego y que jamás se sabría nada, ya que todas juraron y me rejuraron que el secreto sería total y muy seguro.
A pesar de ello yo me seguí oponiendo a la loca idea, pero los ruegos, la insistencia y las promesas terminaron por calmar un poco mis aprensiones y a regañadientes acepté hacer la prueba, con la condición de que nunca se haría publico y mucho menos dentro del resto del curso, a lo que todas me afirmaron a coro que eso sería cierto y seguro para siempre, y que ellas en cambio me confiarían sus mayores secretos con lo que yo dispondría de un rehén a cambio.
Así ellas me confesaron que usaban esas reuniones para tener sus amoríos entre ellas y que Selena también lo aceptaba, participaba y prestaba la casa para ello, por lo que todo estaba muy en secreto y muy bien planeado ya que contaban con la segura ausencia de la familia de Selena que había ido a un cumpleaños de uno de sus parientes en Buenos Aires por toda la semana.
Ellas habían traído todos los elementos necesarios con la debida antelación y disponían de las ropas más sexy y todos los accesorios que se necesitaban para el mayor éxito de esta reunión para la transformación de mi persona y el éxito de sus amoríos lesbianos.
A mí me guiaron a la sala de baño de Selena, mientras ellas se preparaban sus vestimentas más sexy en las habitaciones vecinas, en medio de una gran algazara y chistes de muy subido tono.
En la sala de baño, dos de las chicas mas locuelas me obligaron a desvestirme totalmente, mientras ellas hacían lo mismo y se colocaban rápidamente unos bikinis brevísimos y unas sandalias de tacos muy altos y en extremo finos. Por mi parte yo tuve que sumergírme en la tina con agua tibia perfumada con sales de baño muy olorosas y asearme lo mejor posible, dejando mis cabellos
totalmente sueltos.
Una vez seco, las chicas que ya estaban listas, me sentaron en el piso del baño, me peinaron con gran cuidado artístico dejando que mis ondeados cabellos cayeran libres por mi espalda y costados, sujetos por una cintas doradas y una peinetas muy bonitas.
Enseguida ante la luna de tres espejos en juego en el boudoir, procedieron a maquillarme con gran cuidado y alboroto, ya que mientras lo hacían, ellas se manoseaban y se besaban mostrándose muy calientes ante mí.
Comenzaron por una base de maquillaje en toda mi cara, mi cuello y mi pecho, para enseguida comenzar a adherirme unos juegos de largas y bellas uñas postizas en las manos y los pies las que una vez secas las pintaron con un fino barniz de color rojo muy intenso y brillante.
Continuaron con una serie de pinturas para los ojos en varios colores graduales y un elaborado y carísimo rimel que oscureció y aumentó aún más todavía el largo y el volumen de mis ya envidiadas pestañas. Me repasaron las cejas y me delinearon y pintaron los labios con un rouge de un color parecido al de las uñas y muy brillante.
Luego me colocaron una especie de faja sostén de seda negra brillante con preciosas aplicaciones de lentejuelas y volados de velo de seda, con la que me apretaron terriblemente la cintura dejándola casi en forma de avispa, lo que me dejaba apenas respirar cortito, y me pusieron unas medias negras de malla bien tupida con liga en la parte del muslo y las sujetaron a la faja con 4 tirantes muy sexy llenos de los mismo volantes de la faja.
La faja ya venía provista con armoniosos rellenos de silicona que aumentaron sensualmente el volumen de mis glúteos y mis caderas, todo lo cual ya estaba bien resaltado por el apretadísimo estrechamiento de mi cintura y en la zona de los senos la faja tenía solo copa por el lado inferior lo que hacía resaltar muy bien mis abultados músculos pectorales, los que quedaron muy sobresalientes como unos verdaderos senos, con mis pezones muy erectos por lo tan sensual de esa maniobra de travestismo, los que sobresalían por encima del borde superior de la media copa.
Me colocaron unos enormes aros dorados en forma de argolla con adornos de piedrecillas verdes, tan grandes que casi rozaban mis hombros desnudos, y que hacían juego con 4 brazaletes de metal macizo dorado y piedras verdes que iban en mis brazos, unos en el brazo mismo y otros en las muñecas, uno de los brazaletes era con un precioso reloj en juego, los adornos terminaban con un cinturón de gran ancho en juego igual con dorado y verde brillante, sobre la negra faja.
Con bastantes sonrisas de diversión, me calzaron unas sandalias finísimas de suela ultra delgada en cuero negro e incrustaciones doradas en las finas nubes de tirillas que las adosaban a mis pies y con unos delgadísimos tacones de metal dorado los que a pesar del largo de mi pie del Nº 40, me dejaban casi en puntillas ya que tenían una altura de 15 cm. cosas con la cuales me pareció que sería imposible de caminar.
Hasta ese instante yo había mirado un poco mi cara en los espejos del boudoir, pero lo complejo de los preparativos me había impedido poner atención en detalles, por lo que terminado los preparativos iniciales, ambas chicas me pusieron dé pie y me hicieron girar para verme en unos espejos de cuerpo entero, pero yo casi me caía a pesar de mis denodados esfuerzos, parado sobre esos enormes y delgadísimos tacones, pero su decidida ayuda me permitió poner mejor atención a lo que mostraban los espejos.
Ahí estábamos los tres juntos, pero la figura central era algo que yo jamás habría esperado, ya que bien soportado por ellas había logrado estabilizar mi cuerpo sobre esos altísimos tacones y allí vi.
¡¡¡¡¡OH, Sorpresa!!!!!!. Una mujer de estatura fabulosa ( 177+15= 192 cm.), una verdadera diosa del Olimpo, de figura ultra sensual, y bellísima, que no podía ser yo, algo increíble e imposible, si las dos chicas que me habían ayudado a vestir eran preciosas y muy sexy, la chica del medio era otra cosa absolutamente diferente, era algo majestuosamente maravilloso y terriblemente sensual, era algo que solo se puede encontrar en un concurso mundial de belleza, pero con una sensualidad sin igual, la que estaba acentuada a su máximo por esas fabulosas sandalias casi invisibles por lo finísmas provistas de esos tacones qu enjoyaban sus pies.
A los gritos de alegría de mis dos amigas, llegaron en tropel las otras cuatro, que habían estado haciendo el amor lesbiano en las habitaciones vecinas y prorrumpieron en vítores estruendosos al ver el fabuloso resultado de su curiosidad.
Yo también estaba muy asombrado del resultado de la complicada prueba y quería completarla entrenándome bien en el uso de esos enormes tacones, por lo que con al ayuda de mis dos amigas, comencé a caminar con ellos, tratando de equilibrarme bien primero y luego caminar con donosura.
Pero mi amiga Selena, quiso ser ella la que me entrenara y ayudara, ya que había quedado asombrada del resultado fantástico y el gran éxito de la operación de vestirme como mujer, cosa que no esperaba fuera tan exitosa, por eso y un poco para protegerme empezó a ayudarme a
caminar obteniendo un éxito bastante aceptable, ya que en unos 5 minutos ya podía hacerlo con cierta facilidad gracias al número de mi pie que es un 11 de USA o sea un 41 de acá, igual que el numero de calzar de ella misma a causa de su gran estatura.
Ante esta comprobación me dijo, no descanses y aprovecha y tu asombrosa facilidad para caminar con tacones tan altos, y fue a buscar unos preciosos zapatos suyos que eran bien cerrados con firmes cordones en el empeine y que tenían tacones de 18 cm. un máximo para ella, con los que casi no podía caminar y que solo los usaba en sus aventuras con sus amigas en la cama, como exhibición.
Así fue como después de calzarlos, y al cabo de media hora yo pude usarlos caminado casi bien con ellos, ante el asombro de todas las chicas en la casa, fue un triunfo fabuloso ya que las otras chicas también se interesaron en tratar de hacerlo, pero ninguna pudo ni siquiera pararse con ellos puestos, ya que sus pies eran un poco mas pequeños que los nuestros.
Selena estaba terriblemente entusiasmada con mi éxito y me exigió que los usara en adelante yo solo, ya que ella no podía caminar tanto rato con ellos como yo.
Todas la chicas se calentaron muchísimo al verme de esa manera, ya que sabiendo que era un varón, parecía una nena preciosísima y tan sensual, montada en esos fabulosos tacones, todas querían probar mi habilidad masculina estando vestido así.
Selena dijo claramente que como estaban en su casa, ella no aceptaba que ninguna se aproximara a mí con esa intención ya que yo era su amigo y eso se convertía en un privilegio solo para ella, ya que era quien me había traído a su casa y quien me había logrado convencer de travestirme.
Pero las demás alegaron que ellas fueron la de la idea y que además todas querían probar mi potencia sexual, fuera de mi facilidad para travestirme, lo que ya había quedado demostrado con creces, faltando solo saber como era como varón.
A mi, el travestímiento me había entusiasmado terriblemente en lo sensual, por lo cual les dije que siguieran es sus juegos lesbianos mientras Selena probaba, lo que ellas pedían en el primer lugar.