Tener El alma Buena

Federico me hablo esa  tarde para que fuera a ver a Gabo que había tenido un accidente,   --estoy muy lejos del lugar donde choco Gabo y a ti te queda bastante cerca puedes ir y ver qué es lo que pasa? En serio disculpa la molestia me da mucha pena  pero si me urge mucho... --Me dijo -- Le conteste que si que no se preocupara que en ese momento saldría para allá. Le hable al agente de seguros de la empresa donde trabajo que no tenía nada que ver pero él nos ayudaría para cualquier término legal que surgiera.

El accidente había sido en una carretera federal en las afueras de la ciudad y apenas a un kilometro del lugar donde trabajo, cuando llegue vi a Gabo verdaderamente Angustiado hablando con dos federales que habían llegado al lugar y la otra parte involucrada, los federales estaban preguntándoles cosas a ambos.

Gabo me vio y se dirigió hacia mí, –Que paso Gabo todo bien?...  Hay que esperar unos minutos para que llegue el agente de la empresa y arregle este lio— Gabo puso cara de sorpresa al escuchar mis palabras—Uno de los federales me dice fuertemente y usted quien es, Aunque la pregunta me agarro por sorpresa le respondí que era su tío pero que eso era lo de  menos porque  que ambos trabajábamos para la misma empresa y el coche involucrado en el accidente pertenecía a la misma, esto calmo al federal y cambio su tono, -- y porque el muchacho no dijo esto desde un principio!!!  Refuto el federal.

No se preocupe,  le mencione --solo es cuestión de esperar unos minutos a que llegue el agente de seguros y ya ustedes se ponen de acuerdo, y ahora déjeme preguntarle al muchacho como se siente.

Agarre a Gabo del brazo y lo jale hacia un lugar un poco mas apartado. –Te sientes bien no te duele nada? le pregunte.

Gabo en lugar de contestar la mía me saco una lista de preguntas ---como le va hacer Isael? Quien va a venir? … El carro no está asegurado no tenemos agente, porque no vino Federico.  La Verdad estaba bastante asustado por todo. Mi respuesta fue que estuviera tranquilo que todo se iba arreglar también le pregunte como había sido el accidente y que si él había tenido la culpa.

En aproximadamente unos 10 minutos me explico cómo había sido todo y concluí que él no tenía responsabilidad alguna, el señor con el que choco salió inesperadamente de un camino alterno invadió carril en la carretera Gabo no alcanzo a frenar y le dio por un costado. Y lo mejor los otros involucrados estaban ahí así que supuse no había lesionados (eran dos hombres mayores, 50 años les echaba)

Yo veía que Gabo constantemente intentaba tocarse un costado por la espalda  y una pierna y hacia muecas de dolor le pregunte si tenía dolor  ( en ese tiempo no sabía la edad de Gabo pero calculaba que tendría unos 20 años es delgado, alto, moreno claro, con cara de niño bueno, era serio y respetuoso) y me contesto que le dolía todo el cuerpo pero que en esas partes el dolor era más agudo.  –Apenas se arregle esto te llevo a que te chequen-- el solo asintió con la cabeza. Le pregunte a Gabo quien era el otro conductor y me lo señalo. Sentado en una piedra, vi que estaba más preocupado y asustado que Gabo.

Le pedí a Gabo que me esperara que yo iba a preguntarle a la otra persona como se sentía, el Señor era lugareño y ejidatario del lugar. El señor al ver que me acercaba se levanto de donde estaba sentado. Me vio con mucha desconfianza supongo pensó que iba a reclamar algo. Pero no la verdad solo quería calmarlo un poco.

--Como se siente buen hombre le pregunte? --Esta usted bien?.  --No necesita atención médica urgente?. Me vio me dice --estoy un poco mallugado y me pregunto --usted es pariente del muchacho?...  --Le conteste que si que era su tío,-- rápidamente él me dijo entonces con usted es con quien hay que ver los dineros.

Percibí la vulnerabilidad que sentía aquel hombre así que rápidamente le respondí que no se preocupara por eso, que todo se iba arreglar que no tardaba en llegar una agente de seguros que sabia como solucionar las cosas. El solo agrego y no sería posible que arregláramos esto entre nosotros,  los seguros y la ley siempre nos amuelan con más dinero.

Guarde un poco de silencio…   Me di cuenta que ya tenía a un federal atrás de mi y escucho lo que dijo el señor.

Voltee a verlo y solo atine a decir --por favor no  tome a mal el dicho del señor está nervioso.

Al principio la expresión corporal del federal no la entendí, no alcance a distinguir si estaba siendo empático o tenía prisa o simplemente estaba harto,  pero el federal dijo  ---mire señor si metemos a la compañía de seguros en esto el único perjudicado va ser acá el señor y ustedes se van a meter en un montón de trámites que fácil duran más de tres días en resolverse.

Y continuo -- todavía no hablamos a las grúas mi compañero y yo y,  no hemos notificado a nadie del accidente, si usted está dispuesto arreglarse con él. Por nosotros no hay problema solo necesitaría pagarnos los daños al pavimento.

Instintivamente voltee hacia la capa asfáltica y la veía intacta pero entendí el mensaje y le pregunte y cuanto hay que pagar por eso.  -- $ 2,000 pesillos --  no deben de ser nada para usted    -- sin ningún pudor fue la respuesta.

Se lo dije!!! … contesto el señor ejidatario estos nomas andan viendo a quien friegan

Lo vi con cara de no empeores las cosas compadre y le respondí al federal --está bien--  saque la cartera y solo tenía $1600 pesos – se los mostré al federal y dije --déjeme hablo para que me traigan el resto del  dinero. Sin ninguna vergüenza contesto creo que con esto podemos arreglar el desperfecto y se fueron del lugar.

De los dos carros la verdad el más dañado era el de Gabo es un cochecito compacto que servía para la mensajería Gabo era empleado de Federico,  el ejidatario tenía    una camioneta de un modelo no reciente. Y aunque el golpe se veía fuerte no era nada que no se pudiera enderezar.

Por esos momentos ya iba llegando el agente de seguros de la empresa disculpando la tardanza que la verdad no había sido mucha. Le explique que legalmente no había mucho que arreglar y que el señor me había dado su palabra que llegaríamos a un acuerdo. Solo le pedí una grúa para que se llevaran el carro de Gabo pues la camioneta del otro señor funcionaba sin ningún problema.

Gabo se acercó y dijo que no había necesidad de grúa  que el carro llegaba solo que si podía manejarse. El señor ejidatario también se acercó a nosotros y me pregunto --bueno y cuanto le voy a deber--  la verdad no tenía ni idea de cómo se arreglan esas cosas.

El agente de seguros le dio una tarjeta de un taller y le dijo que había que llevar el carro ahí. Y que en el taller le dirían de cuanto fue el daño. Le dio a firmar unas formas al señor ejidatario se apalabraron  todo arreglado. La otra persona que iba con el ejidatario subió a un trasporte que pasa por ahí y se fue.

Ya era tarde estábamos a dos horas de que obscureciera , el señor ejidatario se ofreció que dejáramos el carro en su casa y que al siguiente día él podía acompañar a Gabo a llevar el carro al taller y que lo arreglaran  yo iba en mi coche así que anime a Gabo a que aceptara.

El señor nos indicó donde vivía,  era apenas a unos 500 metros por el camino de donde había salido. Subimos a los coches y nos fuimos a la casa del ejidatario. Llegamos y nos dimos cuenta que su ranchito aunque humilde era muy agradable.  Sin darnos cuenta el señor ejidatario y yo ya estábamos platicando animada y cordialmente, Gabo sonreía a todas las cosas que decía el señor juan (así se llamaba) pues tenía una forma muy peculiar de hablar y todos esos dichos que pronunciaba eran muy simpáticos.

La esposa de Juan también estaba en la plática una señora  de unos 50 años muy amable pero llego un momento que se desapareció y volvió al poco tiempo con unos botes de pomadas en las manos --ven acá chamaco le dijo a Gabo,  siéntate quítate la camisa vamos a ver que tienes en ese espinazo que tanto te toqueteas. Gabo dudo un poco y voltio a verme. Yo sonreí y le hice mueca de que aceptara, Y Doña Ana (Así se llamaba la esposa de juan) le dijo anda tu tío ya dijo que sí. Gabo un poco tímido se quitó la camisa. Pude ver su torso desnudo ligeramente más blanco que el color de sus brazos y el abdomen plano y un tenuemente marcado.

Yo estaba platicando con Don juan apenas a unos pasos de donde Doña Ana Ponía sus ungüentos a Gabo en la plática le aclare a Don Juan que Gabo no era mi sobrino, También le explique que solo había ido porque un  amigo me había pedido ayuda y por eso estaba ahí con Gabo.

No sé si Gabo escuchaba mi plática con don Juan pues veía como él cooperaba con doña Ana haciendo todo lo que le pedía subiendo, bajando el brazo, agachándose, deteniéndole el tarro de pomada y como sonreía a algunas cosas que doña Ana le comentaba.

La llamada de Federico interrumpió  el momento, le explique que ya todo estaba bien los términos en que habíamos quedado, la verdad eso nos había favorecido a todos  según Federico pues el carro tenía algunas multas, Gabo no tenía licencia y bueno una lista de inconvenientes. Y por otro lado Don juan no tenía la liquidez para pagar todos los trámites legales que hubieran resultado.

Aunque le ofrecí  a Federico llevar a Gabo a la ciudad no acepto dijo que el iría por el ahí donde trabajo según el que ya muchas molestias me había dado. (Trabajo un hotel y tenemos una área de departamentos donde la empresa nos da casa para vivir).

Federico realmente se sentía muy apenado pues nosotros no éramos los grandes amigos apenas teníamos unos 4 meses de conocernos y solo por cuestiones de trabajo mi nombre se le vino a la mente porque Gabo iba para el hotel a dejar unas facturas del negocio de él. Y con Gabo hasta ese día solo había tenido el contacto que tiene un mensajero con una empresa.

Nos despedimos de Doña Ana y Don juan,  a ellos me dio gusto conocerlos  porque eran gente muy buena y amable,  le comente que al siguiente día vendría Federico el dueño del carro y Gabo a llevárselo y también le dije si Federico le quiere cobrar de más me avisa para jalarle las orejas. Don Juan agradeció el gesto.

Ya en el coche le volví a preguntar a Gabo como te sientes  -- Creo que con las cosas que me puso la señora me duele menos la espalda, y la pierna la siento dormida,  y agrego pero apesto huela.

Y si la verdad tenía un olor muy peculiar, le comente que lo llevaría al Dpto. para que esperara ahí a Federico, yo iría a la oficina a recoger unas cosas con las que iba a trabajar por la noche. Llegamos lo baje le mostré donde podía esperar le dije que si quería ver algo en la tele lo podía hacer o si tenía hambre había varias cosas para que se preparara un sándwich.

La verdad Gabo ya estaba un tranquilo pero no dejaba de ser tímido y solo asentía con la cabeza decía no hay necesidad puedo esperar a Federico acá afuera en la carretera. Le comente no era molestia inclusive le comente si te quieres dar un baño no hay problema y Salí del departamento.

Después de media hora regrese al departamento,  Gabo estaba sentado en una banqueta afuera, le pregunte qué haces aquí, me dijo esperando a Federico disculpe todas las molestias que le he dado. Volví a insistir no es molestia anda ayúdame a bajar esto del coche llevaba un varias carpetas tenía que capturar algunos datos para armar un archivo electrónico.

De muy buena gana Gabo me ayudo,  alcance a oler   la pomada que le había puesto doña Ana y le dije --sí que huele tu pomada.  Su respuesta fue  ---si la verdad ya ando más mareado por el olor de la pomada que por otra cosa.

Te quieres dar un baño? pregunte  ---no por favor ya no quiero dar molestias…  Le respondí que no era ninguna molestia que al contrario sería un favor  pues también ese olor ya me tenía con un poco de jaqueca.

Saque una playera  y short y se los di aunque no somos la misma talla pues  yo le saco una, él es más esbelto y con esta complexión cero grasa  que los 20’s te dan.

Las tomo y pregunto dónde está el baño…  Le dije  donde Y se metió a bañar; el baño está conectado a la única recamara que tiene el departamento,  la pared es un cristal biselado y la parte de arriba como medio metro del techo  hacia abajo es trasparente es decir hasta ese día suponía no se lograba ver nada. O tenías que subirte a algo para ver

Escuchaba el agua de la regadera correr  yo  Encendí la laptop para empezar a trabajar en el informe que tenía que hacer,  en algún momento vi al techo.

El foco está al centro del techo y  tiene un candil con unos cuadros de espejos alrededor uno de estos cuadros me permitía ver a Gabo.  Estaba de perfil enjabonándose la cabeza con los ojos cerrados. Me quede mirando, venia  su piel lisa,  brillante por el agua , era lampiño, estaba de perfil así de lado al final de su abdomen plano, debajo de su pubis sobresalía su verga morcillona de buen tamaño y con espuma de jabón acumulada en los bellos del pubis.  Gabo  daba vueltas lentas  para que el agua le cayera en todo el cuerpo,  pude ver todo su cuerpo su espalda en “ V” Sus nalgas redondas y pronunciadas,  sus piernas largas y cuando entre ese giro lento  se puso de frente  vi su  verga en pleno glande más grande que el tallo y cada vez más morcillona,  presagiaba que parada era de buen tamaño, Gabo solo tenía  bellos en el pubis.

Mi Verga ya estaba más que reaccionando ante ese espectáculo que Gabo sin darse cuenta me estaba dando…  Sonó el celular regrese en mí.  Salí de la recamara a contestar era Federico de nuevo avisaba que ya mero llegaba otros pendientes se habían atravesado pero que ya casi llegaba le pregunte en cuanto tiempo, no por la urgencia que llegara si no para saber el tiempo exacto en que llegaría me dijo en una hora y media más. Me pregunto por Gabo le dije que estaba bien y que se estaba bañando de nueva cuenta apenado me dijo que gracias por todas las molestias que él me lo compensaría le dije que de nuevo que no era nada y colgué.

Entre a la recamara y el agua seguía corriendo, preferí no hacer ruido pues quería continuar viendo a Gabo bañarse. Volteo de nuevo al preciado espejo y ahora si lo que vi me puso a mil. Gabo estaba de Perfil tocándose la verga…. Suavemente movía su mano en un sube y baja, tenía el rostro hacia arriba de frente a la regadera  ojos cerrados y el agua golpeándole la cara.

Esto duro unos instantes más  y su verga tomo buen tamaño, aunque sin lograr a pararse completamente.  Luego tomo el jabón y empezó a enjabonarse el pubis, los huevos,  las nalgas UFF!!  Fue explosivo cuando entreabría las piernas para enjabonarse debajo de los huevos, y el culito.  Con una mano enjabonaba y con otro hurgaba entre sus  nalgas para llegar al culito por donde pasaba sus dedos  para que quedara limpio.

Vi que abrió los ojos para cerrar el agua,  y no estoy seguro si vio hacia el candil por donde yo estaba viendo. Pero cerro  el agua tomo la toalla y se empezó a secar preferí ya no ver, me hubiera dado mucha pena que me fuera a descubrir viéndolo.

Yo estaba a mil mi la verga me dolía de lo parada que la tenía, Salí de la recamara y fui a la cocina a tomar agua y que me diera algo de aire.

Varios minutos después apareció Gabo  ya cambiado y con su ropa en la mano, me pidió una bolsa donde poner sus cosas y se la di.

Estuvimos platicando algunas cosas de  ambos de su familia,  de la mía, lo que hacíamos que yo tengo 40 años que hago gym, que a el le gusta el buceo, mismo que estudia solo los fines de semana.

Federico llego me saludo seguía disculpándose abrazo a Gabo dando gracias que estaba bien. Intercambiamos unas palabras y se fueron.

Así conocí a Gabo.