Telemorbo - Introducción y Pedido Nº1
Hace años comencé una relación especial con una ciberamiga. Desde entonces, hemos estado realizando encuentros rápidos basados en el morbo, la discreccion y el no dejar nada a la improvisación.
Tengo 34 años y estoy felizmente casado desde hace 7. Tengo una vida plena, el trabajo me va bien, no tengo problemas de dinero e incluso mi vida sexual en pareja es de lo más completa. Sin embargo, desde hace años siempre he querido tener un puntito de morbo extra en mi vida sexual. No buscaba un affair de una noche, ni un fin de semana de escapada haciéndole de todo a una mujer desconocida. Buscaba algo más morboso y atípico; una relación estable, basada en el sexo en encuentros esporádicos pero pactados.
La mejor forma de explicarlo es con la alusión al nombre que le di a mi plan: "Telemorbo". Imaginaros que os apetece una pizza. Seguro que la pedis a vuestro gusto y una vez que os llega la zampais sin más dilación. Pues traspongamos esto al sexo, te apetece una práctica concreta o "pedido" , a tu gusto, y solo falta poner día y hora para realizarlo con ayuda de tu "repartidor" o "repartidora". Al ser una relación de dos, los pedidos serían alternados, es decir, cada vez es uno de los dos quien hace el pedido.
Puse anuncios en páginas de contacto, foros y salas de IRC. No voy a negar que me fue muy complicado encontrar a una mujer afín a mis pretensiones. También es cierto que más de una se interesó en menor o mayor medida en la idea pero nunca llegué a concretar nada.
Hasta que conocí a Aurora. Casada, 47 años y que solia quedar con otros hombres con frecuencia. Desde un primer momento me encantó su forma de ser por tener las ideas tan claras y por la educación y respeto mostrado en todo momento. Noté su interés mientras me preguntaba sobre como serían los encuentros, entrando en detalles que ni me había ni planteado.
A: Y los encuentros, de cuanto tiempo serían?
Y: No sé, yo diría que variable pero no más de media hora, aunque si se necesita mas para cumplir el “pedido” pues se podría alargar.
A: Y frecuencia?
Y: Eso sobre la marcha, pero tampoco me gustaría que fuese todos los días, me gustaria que fuesen especiales.
A: Interesante, y alguna limitación sobre qué hacer / no hacer.
Y: En principio no, lo único no poner en peligro la discreción, nada de grabar los encuentros e intentar no meternos en líos.
A: Yo también estoy casada, no quiero problemas tranquilo.
Y: El "pedido" se haría antes de quedar, para que una vez que estemos juntos ya sabemos los dos lo que hay que hacer. Podemos hacer alguna improvisación pero siempre que no vaya en contra de las pretensiones del que hace el pedido.
A: ummm, vale me parece bien aunque es un poco raro no sé....
Aurora vivía a unos 100 de distancia de donde vivía yo, lo cual nos daba bastante versatilidad para las quedadas pues además yo por cuestiones de trabajo solía ir mucho por esa zona. Todo pintaba muy bien y lo primero que hicimos fue intercambiar fotos. Dado que sería una relación basada únicamente en el sexo no tiene sentido que no exista atracción sexual. Las fotos fueron un poco extrañas, normalmente en este tipo de fotos se intenta realzar las virtudes de cada uno, jugando con ángulos, con luces, etc. Sin embargo las de Aurora eran fotos planas, un plano de frente en ropa interior, y otro plano de espaldas, con luz suficiente y clara para ver todas sus virtudes, que no eran pocas. Ni siquiera eligió un modelito especial, simplemente se desnudó y me mandó las fotos con mi nombre escrito en el vientre para demostrar que eran de ella.
Aurora estaba muy buena, la edad le sentaba estupendamente e incluso realzaba su bonita figura. Pechos contundentes, una 85 copa C que no estaba nada mal, bonito vientre y sin duda lo que más destacaba era sus piernas, brillantes y lisas. Su culo era su otro baluarte, maravilloso. Cuando lo vi se me ocurrió mi primer pedido, no es difícil adivinar cual.
A: Caray no estas nada mal, ¿te depilas el pecho?
Y: Noo, nunca tuve pelo en pecho.
A: Dan ganas de acariciarlo….
Y: Ves? ese puede ser un pedido…
A: No me conformaré con solo eso jaja
Y: Me das el aprobado?
A: Sí, y yu a mi?
Y: Yo te doy el sobresaliente, estás buenísima.
A: Gracias. Ahora me gustaría ver tu cara. Aquí tienes una mía completa.
Cuando vi su foto me di cuenta de que en el caso de que yo le gustara, era sería mi repartidora. Tez clara, pelo ondulado castaño claro con alguna mecha rubia, ojos claros y boca con labios ondulados. Se la veía en una pose muy seria, como mirando al horizonte, pero me cautivó. Ahora solo cruzaba los dedos para saber si yo era de su agrado.
A: ¿Firmamos el contrato entonces?
Y: Viste mi foto?
A: Sí, me pones. Y no poco. ¿Me aceptas de repartidora?
Y: Por supuesto, estoy deseando comenzar a hacerte pedidos.
A: Ah si? ya has pensado cual será el primero?
Y: Todavía no, pero después de ver tus fotos…
A: Y si me pides algo que no quiera hacer? :P
Y: Pues no lo haces, como lo vamos a acordar antes me lo dices y te pido otra cosa. Al estar todo pactado
no habrá sorpresas.
A: Ok.. es raro pero tiene su aquel, con la coña me estoy poniendo toda tontorrona…
Y: Me gusta eso… de eso se trata. Que sea un juego morboso.
Tras esa conversación estuvimos concretando algunos detalles de nuestros encuentros, localizaciones, abanicos posibles de tiempo para hacerlos, etc. Para terminar, solo nos faltaba concretar quien sería el primero en utilizar el servicio Telemorbo. Después de utilizar un servicio de internet de sorteos, era Aurora la primera que hacía pedido y sería cuatro días después de nuestro acuerdo.
Pedido Nº1
A: Hola?
Y: Hola, que tal?
A: Bien, algo nerviosa.
Y: Y eso? no creo que sea la primera vez que quedes con alguien jaja.
A: De esta forma sí… normalmente en mis affaire quedo para tomar un café, cenar.. pero de esta forma…nunca
Y: Y te gusta así?
A: No sé… es raro. Supongo que te lo diré cuando pase. Pero me da morbo.
Y: Bien, tu repartidor está a la espera de tu primer pedido. ¿Tienes algo pensado?
A: Bueno…sí. Algo he pensado.
Y: Y bien…
A: Igual es un poco atrevido para empezar… pero me gustaría una buena comida de coño.
Y: mmm
A: Es que hace tiempo que no me la hacen bien hasta el final, siempre me quedo con ganas de correrme mientras me lo hacen. Mi marido los preliminares como que cada vez menos.
Y: No tienes que darme explicaciones, ¿A caso le explicas al pizzero porqué te apetece una cuatro quesos?
A: jajaja no…
Y: Pues comida de coño marchando… dime lugar, hora y alguna cosa más que necesite saber.
A: Pues los Jueves por la mañana suelo tomar el café sola, por lo que tengo unos 25 minutos en el descanso, entre 11 y 11:25 por lo que puedes venir a esa hora y lo hacemos.
Y: Vale y el lugar?
A: Pues la planta de las nuevas oficinas todavía esta sin usar. Solo tengo yo llaves de la oficina nueva y voy muy a menudo a ir llevando cosas. Podemos hacerlo allí, no hay problema. Tengo llaves y puedo cerrar.
Y: Vale, alguna cosa más que necesite saber? En qué postura quieres que te lo haga?
A: Nunca me lo han hecho estando yo de pie, al menos en condiciones. Llevaré ropa adecuada para que sea fácil. ¿Te parece bien?
Y: Claro! ¿Algo más, quieres que lleve una ropa especial o que tenga algún comportamiento especial?
A: ropa? me da igual. Mientras lleves la lengua y hambre me vale. Lo importante es que lo hagas hasta el final.
Y: Tranquila, así será. Como quieres que te lo coma? uso los dedos?
A: Usa la lengua al principio y luego ya te digo yo cuando pasar a los dedos. Cuando me vaya a correr quiero que los saques y metas la lengua bien dentro, ok?
Y: Así será. Jueves, a las 11:00 en el Hall?
A: Buff…Sí.
Y: Buff qué?
A: No me creo que esté haciendo esto…
Entrega
Después de pelearme con el GPS llego a las 11:01 al Hall de la empresa de Aurora. Es un sitio recién reformado, tiene una pinta estupenda. Entro al Hall y estoy como unas castañuelas. Hay un ajetreo de gente saliendo y entrando, conversaciones de trabajo y tensión en general. Y yo ahí en medio, buscando a una mujer que no conozco en persona para traerle un “pedido” muy peculiar. Busco sin mucha ansia, de alguna forma tengo un poco de miedo de encontrarla. Una vez suave viene de detrás. Me giro.
A: Hola…?
Y: Hola… Aurora?
A: Sí… que tal?
Nos quedamos un poco petrificados, sin saber que decir… se nos hace una situación muy extraña.
Y: Telemorbo, tengo un pedido para Aurora - Digo intentando romper el hielo-
A: jaja.. ven sígueme.
Aurora se gira y la sigo mientras nos dirigimos al ascensor. Lleva una falda gris por las rodillas de algodón elástico que le sienta de maravilla. Para arriba una blusa blanca y el pelo recogido. Sus pendientes grandes bailotean al ruido de sus tacones. Es endiabladamente sexy. Ya dentro del ascensor se hace el silencio incómodo.
Y: Todo bien? -balbuceo casi-
A: Sí.. mucho trabajo hoy, estoy un poco extresada…
Y: Para eso estoy aquí…
A: Sí jaja -dice roja como un tomate-
El ascensor para pronto, es una entreplanta. Al salir se hace el silencio, todo el ajetreo se acabó. No hay nadie en esa planta y huele a nuevo. Aurora porta unos archivadores y comienza a desfilar por un pasillo largo, sin encender las luces. Cada vez me pongo más nervioso, y a la vez excitado. Al final del pasillo mete un gran fajo de llaves en la cerradura y me invita a entrar, cerrando con llave nuevamente a mi paso. Es un lugar muy luminoso con varias estanterías parcialmente llenas de archivados. Aurora coloca los que trae a continuación de la ultima fila y se acerca a una de las paredes mas resguardadas de los grandes ventanales de la sala. Yo la sigo, estamos detrás de una de las estanterías llenas por lo que es imposible que alguien nos vea desde fuera. Aurora me mira mientras se apoya en la pared suspirando hondo.
A: No tengo mucho tiempo… -dice remangando su falda poco a poco, recogiéndola a la altura de los muslos-
La vista es de lo mas morbosa, sus bonitas piernas comienzan a reflejar la luz de la mañana, comienzo a excitarme de una manera que nunca había sentido. Una vez recogido su vestido, casi la totalidad de sus muslos quedaban a la vista. Ella entonces coge su vestido de cada lado y lo eleva de una vez. Cual fue mi sorpresa que en lugar de ver su braguita, aparece su coño, totalmente depilado. Ella deja la falda a modo de cinto y separa las piernas flexionandolas levemente. Me acerco a ella, algo tembloroso pero con unas ganas enormes de zamparme esa raja. Aurora mueve con un pie un trozo de cartón que hay en el suelo y lo coloca justo delante suya, y posteriormente eleva una de sus piernas para apoyarla en una pequeña caja de archivadores que está a su izquierda. Son las 11:07 y me arrodillo delante de Aurora.
A: Eh… espera..
Y: Que pasa?
A: Vas a comerle el coño a una dama y ni siquiera le das un beso antes? Súbete anda..
Me levanto sonriendo y nos fundimos en un beso que se acelera demasiado rapido, pasando de un suave roce en los labios a un jugueteo con las lenguas fuera de nuestras bocas.
A: Ya está.. tampoco necesito tanto de tus besos. Baja ya que no tengo mucho tiempo… -dice separandome y empujandome por los hombros hacia abajo-
Obedezco y cuando estoy arrodillado veo su mano separando sus labios y dejándome ver lo mojada que está. Acerco mi cabeza para olerlo y sentir su calor golpeando mi cara. Beso sus muslos para sentir su piel. Es extremadamente suave en esa zona. La mano de Aurora pasa a mi cabeza y me va guiando en mis movimientos. Rápidamente me lleva al coño y empuja mi cabeza para sentir su coño en mis morros, casi sin darme tiempo a abrir la boca. Me restriega el coño por toda mi cara, dejándomela empapada ...
A: Buff si…cómemelo todo..
Abro la boca y empiezo a lamerla con insistencia, saboreándolo. Comienza a gemir con mis movimientos, al tiempo que me guía con su mano. Noto su vientre contrayéndose una y otra vez y su respiración agitada. Eso me pone más cachondo aún y comienzo a devorar su coño babándome todo. Sus dedos se entremezclan con mi pelo en mi cabeza y siento como me tira.
A: Buff esto es mejor que un café.. joder..! Haz que me corra..! -dice entre gemidos-
Acelero mis movimientos usando solo la lengua, poniéndola dura y haciendo como si la estuviese follando con ella. Aurora chorrea como una perra, y le cuesta mantener el equilibrio. Por eso paso mi mano bajo su muslo y la ayudo sujetarse.
A: El clitoris, ahora chúpame el clitoris..
Le hago caso y subo mi lengua para saborear su duro botoncito, rechupeteandolo suavemente y metiíendolo en la boca. Hacía mucho que no disfrutaba tanto comiendo un coño, tengo el pantalón que me va a reventar.
A: Buff joder…ya casi estoy.. méteme dos dedos ahora….así así…. no pares que me voy a correr
Yo me esfuerzo en este ultimo momento, ya me duele la lengua de tanto estirar pero todavía puedo hacerlo un poco más… quiero darle el orgasmo de su vida…
A: Dios… mira como me tienes cabrón…. mojada como una perra….me voy a correr… mete la lengua bien dentro…ahora..ahora… si…. así… me corro… ahh….ahhh…..diossss..ahhh.
Siento como cambia el sabor en su interior y su vientre se contrae exageradamente. Aurora se derrite en mi boca mientras me aprieta fuerte contra su entrepierna agarrándome del pelo…
A: Buff.. que maravilla de corrida…..bésame otra vez anda...
Me levanto y me acerco para besarle los morros, esta vez con el sabor de su raja en mi boca. Su mano se desliza por mi cuerpo buscando mi paquete pero antes de que pueda tocármelo la detengo.
Y: Eso no estaba incluído en el pedido señorita....
A: Jajaja, cabrón! Mira que eres raro.. Hostia son las 11:31 joder que tarde es!! -dice asustada-
Aurora coge rapidamente unos kleenex y una braguita en su bolso. Se seca el coño y se viste las braguetas a toda prisa. Después se baja la falda .
A: Que tal mi pelo?
Y: Bueno, deberías darle un retoque jaja…
A: Que bueno fue… me ha encantado.
Y: Me alegro de que te gustase. En Telemorbo es importante dejar satisfechos a nuestros clientes.
Continuará...