Tecnico en PC
En la pantalla, con buena definición, aparecieron las piernas de una mujer sentada en una silla de PC desnuda con sus rodillas separadas.
TECNICO EN PC
Siempre pensé que la reparación de computadoras era un trabajo aburrido y repetitivo, en especial cuando hacíamos trabajos afuera. Siempre tirando cables, peleándonos con el Windows, sacando virus que ingresan a la maquina por la soberana boludez de sus dueños...Claro que si sos curioso, te divertís revisando todas las maquinas y las cosas que guardan ellos en sus discos. Un día salimos con mi compañero a ver unas maquinas en una casa que habían sido afectadas por algún virus. Al llegar a la casa la mucama nos hizo pasar y nos comento que la dueña llegaría en un rato. Así que "manos a la obra". Nos sentamos en las dos maquinas afectadas y comenzamos a revisar buscando el maldito bicho que las afectaba. "Disco C, Mis documentos, imágenes...", y que veo, montones de fotos y videos. Miro para los costados, estamos solos, ahí y mi curiosidad me lleva a abrir primero las fotos.
En la pantalla, con buena definición, aparecieron las piernas de una mujer sentada en una silla de PC desnuda con sus rodillas separadas. Su pubis de vello finito, era un simpático monte en un paisaje de piel blanca. La verdad, me calentó. Lo llame a mi compañero, "Homero" (le decimos así por su parecido con el padre de los Simpson, y a mi me dicen "Crosty", no se bien porque). El se acercó al monitor con sus grandes lentes que casi se estrellan contra la pantalla. "La puta" dijo "Que gambas al ajillo". El siempre tiene alguna ocurrencia. Yo hace rato que no veo una así..:'. La verdad. Homero tenía razón. Seguí abriendo fotos y ya apareció su cuerpo en su totalidad. Tenia unas tetas en forma de frutillas eran gorditas y abajo se agudizaban en la punta hasta terminar en un pezón grueso y erecto. Era delgada, de cintura fina y una cola con dos pelotas de carne que al verlas se me paró de inmediato. Si, me puse duro, algo que no me pasa cuando trabajo y bueno en realidad no me pasa muy seguido. Ando un poco estresado últimamente.
Mi mano comenzó a temblar y opte por abrir uno de los videos. Y que apareció ahí?: la misma mujer sentada frente a la PC, desnuda, frotando un gran consolador por su concha. El aparato era de color rosa, grueso y largo. Con una mano se estiraba el pubis hacia arriba logrando que su tajo se abriera y dejara en exposición un grueso clítoris sobre el cual frotaba el consolador. Ahora, al acercarse la cámara, se evidenciaba que el aparato tenía vibración, era uno de esos modernos que se sacudía masajeando su clítoris a gran velocidad. Por primera vez pude verle la cara: tenía rasgos finos, nariz pequeña y grandes ojos negros; su boca estaba abierta y de ella salía una larga lengua que jugueteaba sobre sus labios. Era una señal de calentura. Esa mujer se pajeaba vorazmente y se auto filmaba, era una flor de onanista (creo que se dice así). Me re calentó. Trataba de disimular el bulto en mi pantalón, no quería que Homero se diera cuenta; es que es medio antiguo y por ahí pensaba que trabajaba con un degenerado. Claro que el de a ratos, miraba con atenci6n a esa mujer que ahora se metía ese tronco en su vagina, lo llevaba hasta el fondo, suspiraba profundo y se lo sacaba otra vez para recomenzar la operación. "Que cacerola que tiene" decía Homero de a ratos y volvía a su trabajo.
Otro video mas, y en este ella estaba parada y agachada hacia delante. Con una de sus manos se apoyaba sobre la mesa de la PC y con la otra se untaba en su trasero algún tipo de crema, y mientras lo hacia sonreía y sacaba la lengua a la cámara. Sus ojos estaban desorbitados, bien de viciosa. Imagine qua yo estaba detrás de ella y le zambullía mi pedazo en ese culo magnifico. Pero el video mostraba otra cosa, que una vez puesta la crema en su culo se mandaba otro consolador. Este era rano, mas finito y con una bolita en la punta. Cuando el artefacto entraba en su agujero ella torcía su boca como gesticulando palabras. Hubiera dado cualquier cosa por saber que decía, pero el sonido del video era tan malo que lo único que alcance a escuchar fue algo así como: "Papito... que linda pija... rompeme el culito. ¡No! Me pare, estaba sofocado. Desabroche el cuello de mi camisa y me seque la transpiración. Mire para el baño, lo correcto seria encerrarme ahí y hacerme una flor de paja para evitar que el dolor de huevos continuara.
En eso Homero se paró y vino hacia mi.- ¡Crosty! -me dijo mirando de manera atónita la pantalla, y luego continúa-: ¡Uy! ¡Esto me hace mal... es muy fuerte para mi ...!. Es como comer faisán después de años de repetir el menú -y agregó, mientras se iba-: Me voy a buscar una herramienta hasta el taller y vuelvo. Su salida me vino al pelete, estaba solo en ese lugar, ya que la señora que nos había atendido parecía que había desaparecido. Pele, y mirando la imagen de la mujer metiéndose el consolador en el trasero, comencé a masturbarme. Venia bárbaro, ella se apretaba las tetas y su cara de puta evidenciaba mucho placer. Saque mi pañuelo para acabar ahí, no quería enfriarme en lo mas mínimo. Estire la piel hacia atrás para dar el ultimo impulso y eyacular en el preciso momento que vi, por el rabillo del ojo, una mano sujetando una toalla por sobre mi hombro y de inmediato escuche esa voz que me decía: "Mejor acaba acá". Quedé petrificado. No me animaba a darme vuelta, la cabeza me dio un vuelco. Otra vez escuche la voz: -¿Te gustan mis videos? ¿Que te gusta más: mi culo, mis tetas o mi concha?'. Duro, quietito ahí y sentado con la pija tiesa en mis manos le dije: "Perdón, fue sin querer, estaba buscando un virus y "Y lo contagiaste. Si, claro, el virus Onan es contagioso". Me paré, quería salir de ahí rajando pero ella me empujó tomándome de los hombros y me sentó de nuevo. "No, ahora no te vas. Invadiste mi privacidad, así que ahora mando yo. Seguí pajeándote, ponela dura de nuevo". Yo pensé unos segundos pero me di cuenta que era mejor escucharla, estaba en una situación jodida y si mi mujer se enteraba...
Me senté y me masturbe, pero del cagazo la pija no se me paraba, la tenia como un corchito. "Dale -decía ella. ¿No te calentas con mi culito en video?" Yo acelere la muñeca pero nada. Estaba desesperado, la muy guacha no se paraba. Entonces ella se puso frente a mi... ¡estaba desnuda! Se apoyo sobre el escritorio y pasando una pierna por arriba mío se me puso de frente con su concha extendida, su tajo abierto y un acusador clítoris apuntándome. Ahora mírame, estoy tan cerquita que hasta podes sentir el olor a mujer. Mira cómo me late la conchita...Adentro está toda jugosa y calentita, y mis tetas están duras porque la sangre se fue a los pezones. Cuando me pasa eso es que quiero pajearme. Es que soy muy pajera, ¿sabes?, me la hago cuatro o cinco veces por día, y no creas que solo hago eso, también soy fiestera. ¿Y sabes que?: me encantan las pijas sin muchas pretensiones, porque entran cómodas en mi culito. ¡Ah, no sabes!.. Mi culito es muy jugoso, se lubrica fácil, y por ahí tengo más orgasmos que por la vagina, así que soy adicta al sexo anal. Con su concha abierta frente a mi y sus palabras mi pija creció más de lo usual ¡Uy! -dijo ella-. ¡Ahora si! ¡Que linda! Dale, tócatela, pajeate despacito que quiero ver como sale y se esconde la cabeza. Hummm... que linda...debe estar que hierve esa pijita
Ella me decía eso y se tocaba el clítoris. Mi pija estaba latiendo e inflamándose de calentura pero las sensaciones de eyaculación habían desaparecido. ¿Cómo te llamas? Me preguntó mientras se mandaba dos dedos en su vagina. "Crosty, Eh...no, perdón, Eduardo". "Bien Eduardo, sentate bien que me monto encima". Dijo eso y se me subió. En ese momento pensé en mi mujer, porque eso no estaba bien. Pero el remordimiento duró hasta que sentí su vagina húmeda sobre la piel de mi pija, ahí entré en éxtasis. Mi pija se metió hasta el fondo y sentí cómo sus glúteos pegaban sobre mis huevos una y otra vez. Me cogió rítmicamente mientras me pedía que aguantara. "No acabes, papito, mira que la quiero bien durita por el culito". Pero yo no daba mas, mis bolas giraban de excitación así que la tome por la cintura y la detuve. "No puedo mas", dije. Ella salió de encima de mí y se agachó, me lamió la pija y se fue por un instante. Volvió rápidamente y me puso unos cubitos en la cabeza. Pensé que me moría, la sensación fue horrible pero funcionó. Mas calmo, me relaje en el asiento. Ella, no muy dispuesta a darme tregua, se unto una crema rara en el orto y abriéndose las nalgas con ambas manos se sentó sobre mi pija. Fue empujando hasta que el culo se le abrió dejando entrar a mi modesto miembro, y hasta los huevos no paro, ese fue su tope. Su culo era estrecho, sentía la presión sobre mi pija y al moverse ella el roce era constante.
Note que comenzaba a gemir de una forma exagerada. Su cuerpo se humedecía de transpiración y elevaba la temperatura de su piel. Me tome de sus tetas, los pezones eran dos púas, jadeaba y pedía mas y mas, hasta que unos minutos después estallo."Dámela toda que acabo grito" y se movió como si estuviera fuera de si. En ese clima de calentura largue hasta la última gota de semen en ese orto hermoso. Por un instante quedamos sentados así, ella desnuda y yo con mis pantalones bajos, tratando de recuperamos. En eso sonó el timbre. Ella saltó de encima mío y se fue al baño, y yo hacia la puerta a ver quien era. La figura de amplios lentes de Homero apareció, me miró fijo, sonrió y me dijo: "¡Dale! ¿Dormiste bien? ¡Mirá que cara!. No... Si yo te digo siempre... lo mío es un sacerdocio.". Le seguí la broma a Homero y me puse a trabajar con el virus. Ella tardó en salir del baño, quizás se había quedado con ganas. Desde ese día espero otro llamado de esa dirección. Es mas, hasta pensé en enviarle todos los virus que encuentre a su casilla. Otra vuelta de ese sexo depravado no me vendría mal.
Besos y que lo disfruten.
Mary
Fin