Tecnico de lavadoras
El chico estaba de buen ver, joven y parecía que se cuidaba el físico. Allí le estuvo hechando un vistazo, me pidió que le ayudase para mantenerla y mientras tanto el se iba dando restregones en mí, porque aunque yo me hacía el loco me estaba dando cuenta y notaba como se le iba poniendo su polla dura.
Se había roto la lavadora y hoy en día es casi imposible vivir sin ella, así que llamamos a un técnico. El chico estaba de buen ver, joven y parecía que se cuidaba el físico. Allí le estuvo echando un vistazo, me pidió que le ayudase para mantenerla y mientras tanto el se iba dando restregones en mí, porque aunque yo me hacía el loco me estaba dando cuenta y notaba como se le iba poniendo su polla dura.
Bueno la cosa se complico cuando rompió la toma de entrada del agua y mientras yo pude cortar el agua Jorge que así se llamaba se puso hecho una sopa mojado de arriba a abajo.
Mi mujer al verlo le dijo que se diera una ducha y que yo le daría un chándal para poder irse y Jorge acepto. Mientras se duchaba le conté los restregones de polla que me había dado y se quedó asombrada. Cuando salió de la ducha se fue para el dormitorio donde estábamos mi mujer y yo buscándole el chándal cuando de pronto se le cayo la toalla y nos quedamos sin habla; estaba totalmente empalmado y ay pude ver que sí que se cuidaba, hasta su polla la tenía rasurada con un mechón de pelillos por encima y todo su capullo al aire.
Jorge se puso un poco colorado pero Ana mi mujer se acerco a el y agarrándole su polla me miró y me dijo:
_ Dani este muchacho no se puede ir así, tendremos que tranquilizarlo ¿no?
_Eso haremos. Dije yo
Así que me acerqué a mi mujer por detrás tocándole el culete, las caderas, y tocándole las tetas dejándoselas en la calle para que las pudiera ver Jorge. Mi mujer seguía moviéndole su polla.
Jorge cuando vió las tetonas que tenía Ana empezó a tocarlas y a lamerle los pezones que se le estaban poniendo muy duros. Yo le quité las manos a mi mujer y le agarre la polla con las dos manos y empecé a masturbarlo. Ana se aparto para quitarse la ropa y ahí me quede yo con la polla de Jorge en las manos. Me arrodille y empecé a comerle los huevos a lamérselos, subiendo con mi lengua toda su polla asta llegar a su capullo el que me succioné enseguida a la vez que se la meneaba .Ana se unió conmigo y ahora era ella quien se la chupaba .Yo me quite toda la ropa y me fui a por el culo de Jorge .Empecé a comérselo y a dilatárselo un poco con mis dedos. Agarre mi polla y empecé a restregársela en el culo para humedecerla también hasta que le penetre poco a poco. Entonces comencé con un mete saca que me puso a cien.
Ana seguía comiéndole su polla y notaba mis embestidas ya que se le ponía mas dura a Jorge.
Ahora era Jorge quien me chupaba mi polla y yo le comía el coño a mi mujer hasta que Ana nos pidió que la follaramos los dos. Empecé yo metiéndole mi polla en su coño y Jorge le daba de mamar. Luego era Jorge quien le dilataba el culo a Ana y yo le daba mi polla para que me la mamase. Mi mujer estaba encantada, se sentó en la polla de Jorge y empezó a cabalgarlo, entonces yo me acerque por detrás y le metí mi polla por el culo.
Ana gritaba de placer con las dos pollas dentro de ella; parecía unos pistones de un motor , entraba una y salía la otra así estuvimos un rato hasta que Ana empezó a correrse ,podía sentir cómo le llenaba la polla a Jorge y se empezaba a relajar.
Cogí la polla de Jorge y estaba totalmente mojada de mi mujer .Empecé a chupársela y el me la chupaba a mí con un genial 69.
_ Ven siéntate en mi polla, quiero follarte el culo. Dijo Jorge
Y así fue, me metí su polla y empecé a cabalgarlo. Su polla me entraba y salía, Ana ya mas repuesta de su corrida me cogió mi polla y la chupaba ¡QUE PLACER TENIA! ; Pero más tuve cuando mi mujer se sentó en mi polla metiéndosela en el coño y luego en el culo.
Jorge me penetraba mi culo y yo penetraba a mi mujer ¡Que locura!
Entonces Jorge me aviso que se corría y yo ya no podía mas tampoco .Nos cogimos la polla y sentamos a Ana para darle una ración de leche. La polla de Jorge empezó a bombear leche que mi mujer recibía en su boca, cuando mi polla hacia lo mismo. Era tanta leche la que recibió Ana que empezaba a caerle por las grandes tetas. Ana nos chupo asta que no quedo ni gota de leche y nosotros le comimos las tetas asta dejarla limpia.
Fue fantástico, al final tuvimos que comprar otra lavadora y ya sabéis quien nos la trajo.