Te perdí y te encontré (7)

-Espero que esto se repita con frecuencia… -Fue lo único que dijo Julieta, luego me marché.

La verdad no tengo como disculparme por haberme ausentado tanto tiempo, la escuela, mi trabajo y un bloqueo emocional tienen parte de culpa, la verdad es que esta historia ya estaba escrita, tengo un borrador en un cuaderno con la historia casi finalizada pero como saben no la he terminado. Gracias Al regresar a mi oficina mi secretaria no estaba pues me pidió tiempo extra para ir a comer con su novio, abrí la puerta de mi oficina y miré una mujer sentada en el sofá de la sala que había en mi oficina, cargaba a mi hija y por alguna extraña razón ésta no lloraba como con las demás personas. Supuse que era una mujer por la hermosa cabellera, pero no logré mirarle el rostro, me acerqué cuidadosamente y la chica lentamente giró hacia donde yo estaba… Era una mujer muy hermosa… -Ah! Hola, disculpa la puerta estaba abierta y la bebé…- titubeaba -No hay problema, y tú eres?- pregunté. -Disculpa- se levantó del sillón- Julieta Alcázar- la gerente que yo buscaba -Un placer- la saludé de mano y en un impulso también con un beso. -Soy Camila de Valle y estoy a tus órdenes para lo que se requiera- -Gracias- se sonrojó- y la bebé… -Es mi hija- respondí firme. -Es una niña encantadora, claro se parece a ti…- susurró sutilmente -Te ofrezco un café, un té ¿o algo?- evadí su comentario -Un té por favor- llamé a mi secretaría y le pedí do infusiones -Y bien, qué pasa con el proyecto, mi socio me comentó que están interesados en firmar con nosotros…- Bebí un poco de té. -Para nosotros sería excelente que fueran ustedes quienes produjeran todos los promocionales de nuestros productos, desde envases, etiquetas, lonas y comerciales… -Te comento que comerciales no hacemos, bueno no como tal, sólo animaciones, ya sabes el nuevo concepto en que los productos anuncian solos sin la necesidad de humanos. -Lo entiendo y eso es lo que más nos agrada, queremos contratar los servicios de tu empresa por un período de seis meses y después de eso podríamos firmar por algunos años. -Excelente, entonces sólo necesitamos firmar contrato y comenzar, bueno y claro que me digas qué es exactamente lo que necesitan- Me sorprendía que en toda la conversación Julieta no soltara a Fernandita para nada y lo mejor, mi hija parecía estar a punto de dormir, algo que ni yo lograba. -Te parece si nos vemos más tarde para firmar el contrato- preguntó -Claro, a qué hora?- Tomé de sus brazos a mi hija -Mmmm no sé, a eso de las 2 pm? -Perfecto –recosté a la niña en su porta bebé y escribí una dirección en un bloc de notas- Te invito a comer aquí- le extendí el brazo y le di la dirección -Ahí te veo…- Salió de mi oficina Llamé a Alonso y le pedí que se comunicara con la secretaria de Julieta y ultimaran detalles del contrato, mientras tanto fui al departamento de insumos para saber qué hacía falta. Llegada la hora subí a Fernandita al auto y conduje hacia el restaurant donde cité a Julieta, llevaba el contrato ya listo para ser firmado. Esa mujer trajo paz a mi día, y quizá a mi vida, mi hija también disfrutaba de esa paz. Pedí una mesa para tres, y Fernandita y yo esperamos a Julieta mientras le daba agua en su mamila. Cuando ésta llegó mi hija sonrió y antes que nada le pedí firmar el contrato, a lo que ella accedió sin problema, lo leyó y firmó al igual que yo firmé una copia para ella. -Terminados los asuntos de trabajo, ¿qué te parece si comemos?, muero de hambre –me sentía culpable por estar con alguien más, pensaba que era una falta hacia Fernanda, esos pensamientos no me dejaban en paz, cómo era posible que esa mujer provocara tanto en mí y en mi hija… -Sí- Pidió entonces la carta. Comimos tranquilas pero yo estuve muy callada, era impresionante la conexión tan especial que había entre Fernandita y Julieta quien le sonreía, la acariciaba y le hablaba tiernamente. Al terminar de comer nos despedimos. -Hasta luego- Cargué a mi hija para irnos -Espero que esto se repita con frecuencia… -Fue lo único que dijo Julieta, luego me marché.