Te perdí y te encontré... (5)

Llegamos a casa e instalé a Fernandita en su habitación, la que mi Fer y yo pintamos durante el embarazo. Dejé a mi niña dormida en su cuna y me recosté en la cama que estaba ahí en la habitación de la bebé, que colocamos en ese lugar para cuidar juntas de nuestra hija.

Con lágrimas en los ojos y una leve sonrisa recordé la mañana en que hicimos en amor por primera vez en esa cama. Era un sábado y terminamos de colocar la cenefa minimalista para bebé en la habitación. Cargué a Fer y la recosté en la cama. Tenía apenas tres meses de embarazo…

Comencé a besarla dulcemente, para luego hacerlo pasionalmente. Abrí su blusa y acaricié sus senos por encima de su sostén, rompí éste y me acerqué a sus pezones, los lamí y di pequeñas mordidas, Fer ya gemía levemente y su respiración estaba más que  alterada.

Bajé la mano hasta sus piernas, y luego pasé a su entrepierna, sus manos acariciaban salvajemente mi cabello. Bajé los besos por su pecho, su vientre y llegué hasta su monte, me separé, la miré a los ojos y le dije “te amo” para luego hundir de golpe mi lengua en sus labios… Encontré su clítoris y lo succioné desesperada mientras Fer gemía sin control, introduje dos dedos y seguí lamiendo su clítoris, estaba muy mojada y gritaba como loca.

-Ponte el arnés con el vibrador- Me ordenó desesperada.

-¿y si le pasa algo al bebé?- deseaba con locura penetrarla pero estaba primero la salud de mi hijo o hija, antes que mi calentura.

-No le va a pasar nada mi amor… Y a mí sí…

-Ah ¿sí?... y ¿que te pasa mi amor?- Me levanté y le hablé al oído.

-Me vas a dejar con las ganas… Y tú sabes que a una mujer embarazada la tienen que complacer y cumplirle sus antojos…

Le guiñé el ojo y salí corriendo hasta nuestra habitación, saqué del clóset un arnés  tomé un dildo vibrador con conducto, de unos 24 cm. Fui a la habitación del bebé de inmediato.

-¿Estás loca?- me dijo Fer cuando miró el tamaño del miembro –Me vas a matar-

-De placer mi amor…- Me acerqué y encendí el vibrador…. Estaba ardiendo por hacerla mía.

-Mételo despacio… luego hazme lo que quieras-  pasé la cabecita del miembro por la entrada de su vagina, me arrodillé y la acomodé al borde de la cama, lamí un poco su clítoris y luego metí lentamente el pene.

-Hmmmm….- cerró los ojos –Es delicioso mi amor…

Entró muy lento, y poco a poco lo moví de adentro hacia afuera, Fer gemía mientras me encajaba las uñas en la espalda.

-Ni se te valla a ocurrir terminar ahorita mi amor- Me susurró al oído.

-¿porqué no?

-¿estás loca?- gimió- te necesito así…. Ahhh mmmmhh aaaahhhhhmmm amor no pares bebé!!!!

La penetré unos minutos así, luego no pude más y tuve un orgasmo que tuvo final en su vagina. La penetré por detrás, en menos de una hora tuvo tres orgasmos y luego nos abrazamos desnudas sobre la pequeña cama…

Mi hija despertó y comenzó a llorar, esto me sacó de golpe de esos pensamientos, continué llorando…