Te perdí y te encontré... (2)
-¡¡¡Esa niña no es mi hija!!!- Grité desesperada.
Recobré el conocimiento y fui a la habitación de Fer, ya estaba vacía, lloré a más no poder sobre la camilla. Mi madre se acercó a mí y me abrazó.
-¿Dónde está Fernanda?- le pregunté.
-Camila, por favor cálmate… Fernanda fue llevada a la funeraria.-
-¡Nooooo!- Grité tan fuerte que sentí que todo mundo me escuchó- Mamá ¡Fer no está muerta, mi Fer no…. Ella noo!!!- Lloré en los brazos de mi madre.
-Vamos a la funeraria- Me decía mi madre.
-¡¡¡Quiero verla, vámonos ya!!!- grité- Necesito ver a mi Fer…
-Alonso y Vero se llevaron a tu hija- Me dijo mientras íbamos al estacionamiento.
-¡¡¡Esa niña no es mi hija!!!- Grité desesperada.
Llegamos a la funeraria, ya estaba ahí mi familia y la de Fer. Miré la maldita caja y corrí hasta ahí. Di golpes a la caja.
-¡¡¡Fernanda!!! ¡¡¡Fernanda!!! Mi amor tú no, ¡¡¡tú no Fernanda!!! Te necesito aquí conmigo, mi amor reacciona, vámonos, tenemos muchas cosas por hacer mi vida- Lloraba a gritos- ¡¡¡Fernanda!!! Te amo, Fernanda te amo…- La tomé de la mano- Princesa despierta, eres mi todo Fer, ¡¡¡te necesito carajo!!!... ¡¡¡Fernanda reacciona!!!
Mi suegra se acercó y me abrazó; yo seguía llorando sin poder papar. Luego llegó Alonso y me dio un calmante, dejé de gritar y traté de estar calmada.
Unas horas después anunció el encargado de la funeraria que era el momento de cremar el cuerpo de mi Fer, mi tranquilidad se esfumó en ese momento y corrí hacia la caja donde estabas mi esposa, me aferré a ella, besé su frente y de nuevo fui sedada.