Te perdí y te encontré (11)

Cabe mencionar que la niña vivió seis meses con su abuela (mamá de Camila) y luego ésta se la llevó a México. Seis meses en los que ni la suegra ni Camila hicieron el intento de buscarse. Los abuelos ya conocían a la niña pero sólo la vieron el día que nació y el día que enterraron a Fernanda.

Compramos palomitas y para Fernandita traíamos papilla de guayaba. Elegimos una película infantil para que la niña se entretuviera un poco. Durante la película intercambiamos sonrisas. Al término de la película tomamos un café en la crepería del cine, Julieta era una chica muy guapa en realidad… pero no me podía permitir esos pensamientos. No con la muerte de Fernanda tan cercana, además yo aún extrañaba con toda el alma a Fernanda, mi Fernanda.

Llevamos a Julieta a su casa y después nos fuimos a casa. Al llegar me encontré con la noticia de que mi madre estaba ahí y planeaba quedarse un tiempo en la ciudad pues su marido tenía trabajo en México. Cenamos algo ligero y luego ellos se fueron a dormir y mi hija y yo a su habitación como siempre.

Comenzaron a pasar los días y Julieta y yo no nos veíamos, mi hija estaba de mal y humor y debo reconocer que yo también, en el transcurso de esos días Jul me envió algunos mensajes y me dejó dos recados con mi asistente, a nada respondí, después de mis pensamientos de aquél día del cine no sabía qué hacer, me encontraba realmente mal.

Pero era evidente que Julieta haría algo al respecto, una semana después al llegar del desayuno con Alonso, encontré a Julieta en mi oficina, Alonso se retiró de inmediato y yo no sabía qué decir y cómo justificar algo.

-Hola Camila- sonaba seria

-Hola Jul…- en realidad no me la esperaba- ¿cómo te va?

-Bien, a quien creo que no le está yendo bien es a ti-

-¿Por qué lo dices?- me puse nerviosa

-No haz respondido a ninguno de mis mensajes…-

-Jul yo…- ¿quería que le dijera que creí que me gustaba?

-Camila… hablemos en serio, ¿qué pasa?-

-Ok mira….- me armé del valor que no tenía- la verdad es que no sé qué pasa, el día del cine pensaba en ti y no puedo, no puedo pensar en ti porque yo amo a Fernanda…-

-Fernanda está muerta-

-Julieta, eso es algo que no voy a discutir contigo y la verdad no te quiero ver más, sólo para asuntos de trabajo. –Lo hice, ya estaba dicho

-Bien…- su cara era inexpresiva, a las dos nos había afectado- pero recuerda, ella está muerta, tu vives y no creo que ella quiera verte sola para siempre, que tengas linda tarde Camila.

Dios, no sabía por qué hice eso, mandé a Jul al carajo sin siquiera ella tirarme onda, sólo por mi manía de creer que todas las mujeres quisieran estar conmigo. No sabía qué hacer, qué pensar, Fernanda, sólo eso llegaba a m mente, Fer.