Te odio por hacerme amarte tanto (6)

Gracias por comentarios. Disculpen la ortografía un beso a mis amados lectores y lectoras

Durante los días que duró el ensayo, hacíamos lo mismo, tomar algo de alcohol y coquetear.

Cierto día fui a buscarla a su casa, para platicar, pero no estaba así que la esperé en compañía de su madre; quien me platicó más que su vida entera, como habían sido sus años de matrimonio, y lo bien que se sentía de hacer encontrado a Jaime, el hombre con el que ahora sale, del cual Silvia no sabe nada aunque se sospecha. No cabe duda, Mary y yo nos habíamos hecho muy amigas y cómplices. Silvia llegó y nos fuimos al ensayo, luego cada quien a su casa después de nuestras calenturas nocturnas.

Falta solo un día para el desfile, luego del ensayo Silvia y yo vamos al Kínder con Mary, y le pedimos que nos deje dormir juntas, pero no accede pues al día siguiente teníamos que madrugar. Así que pasamos la tarde noche jugando en los juegos del Kínder, luego jugamos fútbol. Al final nos fuimos un rato a pasear en la calle, para luego cada quien irse a su casa.

Llegué a mi casa y dormí muy rápido. A la mañana siguiente desfilamos, todo era normal, terminando el desfile Silvia y yo desayunamos juntas.

Pasaron los días y el concurso de los papelitos seguía, Silvia yo teníamos la obsesión de ganar, de repente se me ocurrió enviarle uno que decía "soñé sexo contigo" y ella se sonrojó, pero me respondió "yo también". De ahí siguieron una serie de mensajes así:

Claudia: enserio?? Cuando??

Silvia: el día que mi mamá no nos dejó dormir juntas, un día antes del desfile

Claudia: y qué soñaste???

Silvia: y tú??

Claudia: pues soñé que lo hacíamos, y fue ese día, el mismo que tú

Silvia: enserio?? Y de que se trataba el sueño??

Claudia: cuéntame el tuyo primero

Silvia: estábamos en tu cama, y me hacías tuya, y luego en el baño, y después en la barra de la cocina

Claudia: Silvia es lo que yo soñé, en esos lugares lo hacíamos

Silvia: enserio??

Claudia: si

Silvia: y te gustó hacerlo en el sueño

Claudia: la verdad me encantó

Silvia: desperté muy caliente pensando en ti

Claudia: luego del sueño me masturbé pensando en ti

Silvia: tengo una semana masturbándome pensando que eres tu quien me provoca ese placer

Claudia: yo también.

Silvia: y que mas soñaste??

Claudia: solo eso, te gustaría hacerlo??

Silvia: a ti??

Claudia: pregunté primero

Silvia: responde primero.

Claudia: ok ya. Si y a ti??

Silvia: me muero de ganas

Claudia: lo deseo demasiado

Así quedó esa conversación, luego de esa clase fuimos a otra, la de español, el nuevo profesor en realidad me caía mal. En esa clase cometí el peor error, le escribí un papelito a Silvia que decía "quieres hacerlo?" y antes de enviarlo

Humberto: Claudia!!!!! –salté de mi silla- dame eso- se dirigió hacia mí y me quitó el papel.

Claudia: profesor-al fin pude hablar- puede regresarme eso?? –dije temblando

Humberto: no! Pero se perfecto para quien era. A la salida quiero hablar contigo y con Silvia

La clase continuó pero ni Silvia ni yo poníamos atención, estábamos muy tensas y nerviosas, cuando dieron el timbre el profesor salió de inmediato, y nos fuimos a la siguiente clase.

Llegó de inmediato Humberto, y le exigió a Silvia los papeles anteriores, Silvia estaba muy nerviosa, los sacó de su lapicera y se los entregó -es el fin- pensé. Enseguida salí del salón y fui al de al lado con Fernando, un profesor de mi entera confianza, le conté lo sucedido y me dijo que negáramos todo, que era solo un juego y simple curiosidad. Al regresar al salón las prefectas ya me esperaban, nos llevaron a la dirección a mí y a Silvia.

Humberto: siéntense por favor –dijo señalando una sillas que estaban frente a un escritorio en el cual él tenía extendidos lo papelitos.

Claudia: yo le puedo explicar lo que ha pasado… -el profesor me interrumpió-

Humberto: eso, precisamente es lo que espero, una buena explicación

Claudia: era un juego –mi voz se estaba quebrando- son simplemente curiosidades de adolescentes

Humberto: un adolescente no tiene esas curiosidades, aquí hay algo más

Claudia: no lo hay, simplemente eso soñé y se lo comenté a Silvia, pues tengo demasiada curiosidad de eso

Humberto: y tu madre sabe de tus curiosidades??? –dijo ofensivamente "curiosidades"

Claudia: sí –mentí-

Humberto: y la tuya? –Fulminó a Silvia con la mirada-

Silvia: no… –contestó con la cabeza entre los hombros, triste y pre ocupada-

Humberto: dile a tu madre que quiero hablar con ella –extendió sobre su mano un citatorio- es urgente, y vallan a clases.

Calladas nos retiramos a clases. Ese fin de semana no nos vimos, el lunes por la mañana llegó Mary, y mientras ellos platicaban yo pasaba las peores horas de mi vida esperando a lo que iba a suceder. Como era de esperarse, Mary le pidió a Silvia que se alejase de mi. Pero ella no lo hizo, simplemente fuimos cuidadosas al estar juntas.

Cierto día a principios de noviembre, Silvia me contó desanimada que estaba enamorada de un chico del grupo, en ese momento me sentí morir, yo no quería que Silvia anduviera con alguien, pero tampoco la quería para mí. Así que me armé de valor, y le dije que me enamoré de ella, Silvia lo tomó a broma, y se fue.

Pasaron algunos días, y Silvia y yo seguíamos con dudas sobre el vampirismo, jugando le dije "soy vampiro" y ella dijo "conviérteme". En ese momento fuimos a mi casa e hice como si succionara la sangre de su cuello, pero en realidad le estaba dejando moretones de tantas succiones, pasábamos los días haciéndonos eso la una a la otra, ella me succionaba muy sensual, su lengua sobre mi piel era muy cálida, eso me deshacía.

Pero de eso chupetones también se dieron cuenta los compañeros de grupo y los maestros. Fernando y yo tuvimos una plática pocos días antes de vacaciones decembrinas

Claudia: Fer me gusta una chica

Fernando: lo se –rio un poco- hasta que lo aceptas

Claudia: pero como???... –el no me dejó hablar-

Fernando: ella te adora, en verdad te ama

Claudia: pero… -me interrumpió-

Fernando: su mirada, sus caricias, la forma de hablarte, sus sonrisas… -yo estaba perpleja- además, te defiende de todos y contra todo

Claudia: de quien estamos hablando??? –quise asegurarme, Silvia se acercaba y temí la respuesta de Fernando-

Silvia: hola profe –se refirió a Fernando- nos vamos?? –dijo hacia mi

Claudia: dame un minuto

Fernando: ella –dijo entre dientes viendo a Silvia-

Silvia: te espero afuera –me guiñó el ojo- hasta luego profesor

Fernando: que te vaya bien.

Claudia: qué??? Pero cómo???

Fernando: ella es, te ama y tu a ella

Claudia: ok pero

Fernando: deja de cuestionarte y ve tras ella, no la dejes ir

Claudia: adiós

Corrí tras Silvia, y la acompañé hasta afuera de su casa, luego fui a la mía.

Los días pasaron y el día de la posada navideña llegó.