Te odio, por eso te... Cap. VI Final
Su madre hace las paces con sus amigas y las invita a comer
Cuando despertamos yo me encontraba abrazado a ella, después de levantarme y prepararle el desayuno, me pidió que recogiera todo nos íbamos ya, yo quedé desconcertado. Mi madre aprendía rápido, se quitó una zapatilla y como cuando era pequeño, me repitió ¡te he ordenado que recojas todo!
Fue suficiente, en un visto y no visto había empacado todo lo importante, fui al baño a avisarle, estaba orinando, me quedé mirándola como se limpió y se agachó a recoger la toalla de la bañera, estaba tan emocionado, me empalmé y caminando hacia ella, la agarré por la cintura y la empalé.
- Estate quieto, que te estés quieto no…n…, par…ah…par…ah., ah, ah, ah
- A cada empuje mío, recibía su vocal, ahora mas larga, aaahhh, ahh, portaaateee bien.. (la saqué)
- Termina lo que empiezas, ¡idiota!
Quise limpiarla con mi boca pero no me dejó, tomamos un taxi, que por supuesto pague yo y llegamos a su casa. Después de instalarnos, comenzamos nuestra nueva vida.
Cada día tenia más confianza en si misma, se sentía muy bien, tenía a su único hijo en casa y totalmente renovado, ahora que se había jubilado, tenía la mejor compañía. Ella era bastante lista y comprendía que aunque hijo, también era un varón y que a pesar de llevar el rol sumiso con toda voluntad, también tenía mis necesidades. Ella era mi hembra y yo era…lo que ella quisiera.
Aunque al principio le costó estaban tan cómoda viendo como yo me encargaba de todo, cocina, plancha, ropa, casa, compra,…. Ella no hacia absolutamente nada hasta engordó un poco. Yo siempre le daba las gracias y le añadía coletillas, como estoy para lo que quieras, me siento querido por ti, disfruto viéndote sin hacer nada, siempre, siempre con una erección dispuesta, pero que nunca terminaba de brotar.
Fue un Lunes por la mañana, ya llevábamos más de una semana juntos, cuando empezó su cambio de actitud hacia mí, aceptó comportarse como yo ya pedía a gritos y yo me sentía más cómodo y enamorado de ella
- Hijo ven un momento, deja lo que estés haciendo
- Dime mama, me puse recto delante de ella solo vestido con un pequeño bóxer
- Creo que no estoy siendo una buena maestra contigo, tu lo estás haciendo bien y te gusta estar aquí ¿cierto?
- Oh, si mamá, mucho
- Pues empecemos con las normas, ya que tienes que obedecer ciertas reglas, ¿verdad?
- Si mamá (mi boxer apretaba y me lo acaricié)
- Oh cariño, que tenso estas, ya veo
Me acariciaba un muslo de arriba abajo, la piel de gallina brotó al instante, yo entre cerraba los ojos, si mami, si mami, iba perdiendo mi voluntad, y mi erección empujaba por salir, clamaba por dejarse ver
- Cariño, primera lección, no me llames mama, creo que sobra alguna letra, ¿verdad?
- Ahhh…, no podía más me bajó hasta los tobillos el bóxer y le contesté,…SI AMA
- Muuuyyy bien cariño, una nueva caricia
- A veces te noto un poco arisco, ¿Cómo puedo ayudarte cariño?, mas caricias muy cerca de mi pene y rozando mis huevos
- Ama, humi…humi…humillándome, pe…penándome….haciéndome pasar vergüenza eso…mam…ama,…me pone en su sitio
Una madre hace lo que sea, y más si le sale gratis y la tiene contenta, y era su época de no de venganza pero si de disfrutar y se aplicó.
- Ve a mi cuarto y escoge las bragas que más te gusten vuelve con ellas puestas, ahora.
De inmediato fui a su mesa de noche, de todas ellas vi una estilo culotte color carne, saber que eran de mi madre…quería masturbarme con ellas, pero me las puse y regresé
- My bien cariño, estás muy guapa, ¿estás mejor?
- Si ama, estoy muy excitado
- ¿quieres correrte para mamá?
- Siiii…..siiii
- Antes tenemos que sellar nuestra relación
Se quito una pulsera de oro de su brazo y me la colocó en el tobillo, echó el cierre. Se quitó la camisa y dejo al descubierto sus dos tetas de pezones rosados que tanto me gustan besar, en un alarde desconocido en ella, se quitó la falda, y se bajo las bragas, volvió a sentarse, se agarró las dos tetas las juntó y mientras separaba sus piernas, …
- Ahora siempre que veas esa pulsera en tu tobillo, recuerda a quien perteneces
- Si ama
Abriendo mas las piernas me pidió que me acercara, sacó su lengua y me dio varias pasadas por mi capullo que estaba a reventar,… - que rico, que buen chico tengo en casa. Yo empezaba con ligeros espasmos.
- Ni se te ocurra correrte, primero entra en mi.
No me lo pensé, la cogí por la cintura la jalé hacia mí y se la metí, bombeaba con placer, vi como su cara cambiaba, su boca se abría y sus ojos se tornaban casi en blanco, yo seguía empujando, mientras con una mano, acariciaba su ingle, esto la aceleró y en convulsiones casi mudas, estoy seguro se corrió muy a gusto. Me empujó hacia atrás y yo me la menee unas pocas veces mas y me corrí abundantemente, varios chorros, fueron a la comisura de sus labios, y cuello, las últimas gotas, caían sobre sus muslos ahora juntos y formando un bello triangulo en su pubis. Me acerqué la cogí en brazos, y sin dejar de besarle el cuello, la sostuve mirándola mientras me sentía muy dichoso.
Ella me rodeaba con sus brazos y al oído me dijo, “muy bien cariño, muy bien”. La llevé al baño y la duché, me encargue de secarla tardando más tiempo del necesario, pero me recreaba en sus nalgas, secando su bello pubis, su cintura, sus pechos que ahora guiaban mi destino con cada movimiento, su pelo, sus ojos, sus labios…
Han pasado ya varios meses y el carácter de mi madre, no obstante ha cambiado radicalmente, lo que empezó como una madre que entiende las necesidades de su hijo, se ha tornado en sorna, burla y desprecio. Ya en repetidas ocasiones ha pasado de sentirse cómoda en casa a recordarme todo lo que hice en mi “vida anterior”, y me lo repite a menudo mientras me pega con la zapatilla…
- Perdono pero no olvido…. Y te voy a hacer pagar todos los años que me has hecho sufrir
Su forma de actuar ha cambiado radicalmente, se ha vuelto una señora de innegable autoridad, enérgica, seca, y a la que le gusta la disciplina que ejerce en mi. Lo que parecía un cuento de hadas, se ha vuelto una película de suspense. Lo peor estaba por llegar
Rondando, rodando que te acabé encontrando, como mujer, acabó haciendo las paces con Dunia y Daria, y poco a poco ya conversaban, en el portal, en el descansillo, en ocasiones las oía reír en el rellano, mientras yo ataviado con sus bragas y barriendo la casa, me asustaba.
Fue un día por la mañana como cualquier otro, después de tender la ropa, me hizo llamar, me entregó la laca de uñas y yo me dispuse a atender sus pies, ella mientras me explicó
- Creo que eres mi perfecto hijo esclavo, debería llamarte así, de esa forma recordaras cual es tu posición en esta casa, eres como tu padre, a él lo eché, pero a ti te tengo besando mis pies
Yo continuaba pintando y sudando un poco, algo en mente tenia
- Me he dado cuenta que no te debo dar las gracias de nada, pero si a Daria que junto con Dunia, son las que han sabido educarte, y a ellas son las que debo agradecer esto, en realidad son buenas amigas. Por eso las he invitado a comer hoy
Paré por un momento, no podía ser cierto, ahora sí que estaba perdido. Ella me dio una fuerte patada en la cara. - ¿Por qué paras? Yo seguí sin decir nada
- Acaba pronto, están al llegar, ponte mis bragas, me refiero a las que llevo puestas ahora y te quiero descalzo, creo que van a hacerte un regalo
Me entregó sus bragas, mientras veía como se las quitaba, no pude frenar las ganas de besar aquel coño peludito, pequeño como mi madre, esas órdenes y el decirme lo que tenía que hacer, me hacían comprender quien mandaba en casa. Tenía que aceptar que mi destino iba a ser ese aunque no quisiera formar parte de varias amas.
Sonó el timbre, mi madre abrió, unas voces escandalosas como buenas vecinas ordinarias de barrio y pasaron a la casa. Yo esperaba de pie con una bandeja con frutos secos. Ellas entraron crecidas, orgullosas, Daria vestía unos leggins, que le quedaba realmente mal y una camiseta. Dunia iba con falda muy corta para su edad y una camiseta de tiros que era incapaz de retener sus pechos, que llegaban como siempre a su barriga
- Hola…Cosita … (dijo Daria y extendió su mano) Yo la besé
- Hola precioso mi nietito (y me dio un beso en la boca rozando todos mis dientes con su lengua y me paso la mano por el culo
Mi madre las invitó a sentarse y estuvieron hablando cerca de una hora de mi, ella agradecía la reeducación ejercida y se mostraba agradecida se disculparon todas por la escena de mi piso y quedaron en perfecta armonía, luego lo cual yo era el centro de atención. Dunia dijo sin tapujos que se quería divertir, mi madre por supuesto accedió yo ya no la conocía, estaba totalmente metida en su papel de ama y aunque yo no quisiera, iba a hacer de mi lo que le diera la gana, le podían mas todos los años que la hice sufrir que el que quisiera quererla. Y si era servir de doncella a sus amigas también lo haría.
Dunia fue a decirme algo, pero mi madre la interrumpió y me dijo que primero me tumbara en el suelo, quito la pulsera de mi tobillo y la cambió por una cadenita de oro a la que le puso un candado.
Me hizo poner de pie y frente a mi, me enseño la llave que cuelga de un collar, la giró, haciendo que la llave cayera y quedara sujeta entre sus pechos. Me puse muy caliente y mi polla rozo la falda vaquera de mi madre, sus amigas a carcajadas decían que parecía un resorte, mi madre me cogió la polla la apretó fuerte y me dijo…
- Haz todo lo que te digamos sin rechistar, aprende a ser un buen sumiso, estoy pensando en ofrecerte a todas, podría ganar dinero contigo y no lo olvides… aquí mando yo.
Empezaron con sus risas y charlas de salón, a criticar a todo lo que se les ocurría, Duia mascaba chicle sin parar y se ponía a pegármelo en el pelo, yo mientras le hacia las uñas y manicura a las tres.
Luego me toco peinarlas, (siempre empalmado, en especial cuando lo hice con Daria mi descubridora, y mientras ella me sujetaba por el pene, yo miraba a mi madre, que sonreía y me sacaba la lengua)
Yo me ponía rojo de vergüenza, quería ser solo de mi ama, pero era mi señora la que tomaba mi cuerpo.
Dunia pidió un momento para darle un regalo a mi madre, Daria aplaudía emocionada, yo quieto en medio de la sala.
3 paquetes, comentaron que era un detalle por todo y que ya que iban a ser dueñas de mi, cualquiera podía usarlo.
El primer paquete era un collar negro de cuero grueso con una cadena plateada, mi madre no dijo nada solamente se levantó me lo puso alrededor del cuello, ató la cadena a su falda y poso para sus amigas, todas aplaudieron, yo quería escapar de allí, de haber sido un esclavo mimoso para mi madre, ahora la cosa iba a ser diferente
El segundo paquete unas bragas con abertura trasera, mi madre extrañada ha preguntado que para que…
El tercer paquete, ha sacado un consolador con forma de polla, no muy grande, con relieve, pilas (hay algo mas dijo Daria), mi madre buscó y sacó una arnés
No puede ser (dije para mis adentros). Dunia se levantó y dijo que lo educado es que primero fuera mi madre, quien lo usara, le dio las explicaciones pertinentes, mi madre iba escuchando y se iba encendiendo, noté su calentura, pues sus pezones era perceptibles en su camiseta de algodón, yo la miraba lloroso, ella extendió su mano y yo la tomé
Me llevó al sofá, me puse las bragas nuevas y me hizo apoyarme en el, por un lado, inclinando mi cuerpo y cabeza, le mostraba mi culo a mi madre, me dijo que separara las piernas, yo solo decía – no, mama, no por favor, ama, mama, ama, no,.no,…. Plasss un zapatillazo me dijo lo que hacer, ¡callarme!
Daria y Dunia tomaban fotos con el móvil (que vergüenza, y si lo mandan al trabajo o a alguien ya no tenía remedio)
Mi ama se puso el arnés y encajó el consolador con la ayuda de Dunia, lo lubricó con vaselina y tomándola por la cintura la enfiló a mi ano. La muy guarra se mojó los dedos y los pasó por mi orificio, como indicando exactamente donde mi ama debía entrar.
- No, por favor, no,…no…aaaaaagghhhhh…..agggh……no, lloraba
- Te prohíbo llorar, di que te gusta
- No, por favor….ama…aahh, aahhh, aahhh, (mis gritos se fueron apagando a medida que le fue mas fácil seguir el ritmo, la vaselina lubricó mi esfínter y poco a poco me fue excitando, me sentía cogido, violentado, esto era una locura, mi propia m….
- Que digas que te gusta, ¿eh?, ¿eh?
- Mmmfff,….ahh….me… me empuaba y me empujaba,….me gus..ta….
Jajajaja, las risas llenaron todo el salón, Daria y Dunia no paraban de hacer fotos, Daria dejo la cámara, y se puso al lado de mi madre, a la que como veía sudar fue quitándole la camiseta, ella no reaccionaba, solo pensaba en mi y supongo que en todos estos años de maltrato, me la estaba devolviendo a gusto.
Se quedó con las tetas al aire, Daria, aprovechó para agarrarme la polla desde atrás, a la vez que chupaba las tetas de mi ama, empezó a masturbarme, yo ya no exclamaba solo me dejaba hacer, estaba muy inclinado y boca abajo, pequeños hilos de saliva salían de mi boca, Dunia se sentó y puso mi cabeza encima de sus muslos, se subió la falda, yo olía su coño, tiraba de la cadena de vez en cuando.
No sé cuanto tiempo estuvimos así, note que me venía, avisando en voz baja, me corrí en la mano de Daria, me quedé exhausto. Me soltaron y pude ponerme erecto y mi polla iba descansando, observé incrédulo, como Daria seguía aprovechándose de mi ama, que cansada de empujar se dejaba besar por ella. Daria le magreaba las tetas con todo descaro, Dunia tiró de mí y me sentó encima suya, yo no quería, pero ella me abrazó y sin dejarme mover, (es muy corpulenta y alta), me acariciaba otra vez mi pene y me hablaba
- Lo vamos a pasar muy bien, ¿Cómo te llama Daria?, ah si, cositaaa, ya verás que si, serás nuestro juguete.
Las visitas han continuado muy a menudo, yo no termino de aceptar mi condición para tres señoras pero he aprendido a vivir con ello. Ellas saben cómo controlarme cuando notan que me pongo tenso, o no obedezco a la primera, me hace masturbarme delante de ellas o en la solana, con toda la intención, quieren que los vecinos me vean.
Cuando algo no les gusta o no he hecho bien, cualquiera de ellas o la que esté en ese momento conmigo, muestra su zapatilla, yo pongo el culo en pompa y recibo mis azotes, luego beso sus pies y lamo todos sus dedos, me empalmo muy rápidamente.
Mi madre me ha enseñado el camino me ha reafirmado en mi destino y yo sé que mi felicidad es agradarla, servirla y obedecerla en todo
Que increíble es mi ama.
Hoy cumplimos un año de nuestra nueva relación, he preparado una tarta para mi ama, que ha probado, untando un trozo en mi polla y luego chupando, le gusta tanto este rol de dominadora, que tiene ideas que me traen loco y cada día me siento más sumiso ante ella, no le puedo negar nada.
Donde al principio me daba mucho corte, ella ahora lee y busca métodos y formas de hacerme obedecer y tenerme sexualmente dependiente.
Ya es norma que debo estar depilado y como ha leído que la próstata hay que cuidarla en los hombres, ha buscado nuevos usos para el consolador que le regalaron, en ocasiones lo pone a su lado en el sofá y mientras dan su programa favorito, lo unta de vaselina y me lo introduce con mucha suavidad, luego me ordena que me siente y me quede junto a ella.
Yo estoy todo el programa empalmado, y chupando cada uno de los dedos de su mano, así estamos el tiempo que ella quiera, luego me dice que me ponga las bragas (que siempre llevo en casa) y que cene con ella, se ríe, le gusta ver mis expresiones cuando al sentarme o levantarme, el vibrador tira o empuja en mi. Confieso que cada vez mes gusta más, hoy por fin le he pedido que lo ponga en marcha.
Ella lo ha hecho y me lo ha vuelto a poner junto con las bragas, le he pedido permiso para correrme, ella ha puesto su mano y se la he llenado, luego la he colmado de besos y limpiado como corresponde a un buen hijo / esclavo.
Gracias Ama.