Te me escurres como agua usada entre los dedos

Bromas crueles, sentimientos inacabados, deseo de amor, pérdida de todo, pérdida de nada, dejarme escapar, aceptar que no merece la pena alguien que no es capaz de sentir, ser sincero o de aceptar la realidad de sus actos y consecuencias.

Te me escurres como agua usada entre los dedos,

palabras escritas sobre papel de celofán corrompido.

Desnudo y muerto, muerto en vida y vacío,

como vampiro que absorbe y chupa sin poder saciarse, sin poder sentir,

como una marioneta que te observa pero no puede reflejar,

con reacciones inconexas, conexiones incompletas.

Brillo en tu mirada pero siempre impertérrita,

sonrisa deslucida que parece que no quiere decir nada

quizá incomodidad,

intranquilidad,

¿estupidez o nerviosismo?

¿Qué más da ya, no?

Labios agridulces de palabras mentirosas, actos de crueles bromas,

contradicciones contra más contradicciones.

Abrazos corrompidos por el olor putrefacto de la falsedad,

Una mirada, un segundo, quise entender, creí entender, aún así me faltan las palabras para saber, no me fío de tu piel, no puedo fiarme de tus palabras y menos de tus labios que me absorben como un pozo oscuro y cómodo de donde no quiero salir y escapar.

Por un momento creí que podías amar...

Borrado todo como un suplico, inconstante como el corazón de un borrego, que no sabe si pastar en un lugar con sol o con sombra, placer instantáneo, deseo sin pensamiento, pensamiento sin cerebro, sin capacidad de vislumbrar las consecuencias, actos de niño con mente de genio, genio egocéntrico tan dulce y tierno como un niño, tan engañoso como un cuchillo recubierto de gélido hielo negro.

Pensar, sospechar, y si.... pero no, ya lo dejó claro, lo que hubiera dentro de su ser, recubierto de un bello cuerpo y suave cabello, quedará allí y allí se esfumará como un fuego que nunca fue descubierto, encendido o extinguido...

Niña, niña, hambrienta de sensaciones, de amor, de deseo, niña, niña que juegas con hielo negro, te quemarás como si de un mar de tiburones se tratara, niña, niña, con una rueda y engranaje bajo su frente que nunca para, niña, niña, ¡déjalo ya! Tu sexo dejó de later, mentira tu cuerpo llama al suyo sin parar, tu corazón se heló, puede que un poco de decepción, y tu mente se nubló, nublada siempre está, no hay más, no debes dejar que esto de lleve al mar, reaviva tu cuerpo, te hace estallar, una nueva mella en tu orgullo fugaz, cruel como una caminata a media noche exiliándote lejos de tu familia, deseos incomplejos, esperanzas frustradas una vez más, ¿si no te va a querer para qué quieres más? Querer algo que no puedes entender pero no tener la oportunidad de tener más.

Paz, olvidar, rechazar, pasar, un día más, una hora más, más fuerte, más rica en amor, con más sentimientos que crecerán, y algún día alguien los valorará.