¿Te Gusta la Polla de mi Hermano?

Un corto relato sobre Gabriel, quien recibe un mensaje de su novia con la susodicha pregunta.

¿Te gusta la polla de mi hermano?

Aquel era el mensaje que recibió Gabriel, confundido, alarmado e intrigado por tal conjunto de palabras que estaban ahora en su pantalla de bloqueo. Al leerlo, naturalmente colocó en su rostro una expresión fruncida, extrañada y asustada, todo en un lapso de segundos. Él levantó su cuerpo de la cama, quedando sentado encima de ella mientras leía una y otra vez el mensaje. Entonces, decide finalmente desbloquear su celular para escribirle a su novia y preguntarle qué demonios significaba eso, pero grande fue su sorpresa cuando se dio cuenta de que el mensaje venía adjunto con un video.

Al abrirlo, se mostraba desde una perspectiva de primera persona la polla del aparente camarógrafo siendo tragada por Ignacia, haciendo aparecer y desaparecer la gruesa y larga verga que tenía en su boca. Mientras iba chupando la polla, ella lanzaba gemidos ahogados y miraba ocasionalmente a su hermano, quien era el hombre al que le estaba siendo el oral, y luego miraba a la cámara para hacer el signo de paz con ambas manos. Gabriel no podía creer lo que veía, su tierna novia estaba en ropa interior y teniendo su boca follada, él solamente seguía viendo el video en shock, pero no podía ocultar una erección que poco a poco crecía. A continuación, el hermano de Ignacia agarra la cabeza de esta y hace que se atragante con su polla, quizá unos 20 cm de largo y unos 15 de circunferencia, toda en la cavidad bucal de Ignacia.

A los 5 segundos, el hermano libera la cabeza de Ignacia, aquella tierna chica de cabellos castaños, atributos pequeños y una piel blanca, ahora convertida en el juguete sexual de su hermano. Al sacar la polla enteramente de su boca, se nota claramente el semen que se desliza en la verga de su hermano y que cae desde los labios rojos de Ignacia. El hermano toma su polla desde la base y lo usa para abofetear a su querida hermana, quien con los ojos puestos en él los recibía gustosamente con una sonrisa, besando la polla cuando abofetea sus labios. El video termina en aquel momento, pero Gabriel lo revisa una y otra vez, los apenas 23 segundos que duraba los veía ahora con su polla afuera, notando lo inferior que es comparada con la del hermano de su ahora exnovia.

De repente, se muestra que Ignacia está en línea y no tarda más de 10 segundos en enviar otro video acompañado del mensaje “¡Dime! ¿No es acaso mejor que la tuya?”. Entonces, Gabriel abre el video para ahora encontrarse que Ignacia estaba siendo follada por el coño, ella dándole la espalda a la cámara, con su rosado calzón corrido a un lado y la larga verga de su hermano entrando frenéticamente dentro de ella, siendo agitada la toma del video en consecuencia. Los gemidos de Ignacia ahora eran mucho mayores, prácticamente gritando como si estuviera liberando algo con aquellos quejidos. El sonido de la carne chocando entre ellos es también audible y solo aumenta la excitación de Gabriel, quien ya estaba por venirse.

Al correrse encima de su propia mano y parte del celular, sigue mirando el video que mostraba a Ignacia con sus codos en el suelo, su culo arriba y una vigorosa polla entrando y saliendo de ella, incluidos un par de palmadas a su culo. Pasaron un minuto y medio aproximadamente hasta que desde la verga sale un chorro de lefa que caen en toda la espalda y parte del calzón de Ignacia, notándose camufladamente el semen en la blanca piel que tiene ella. “Te amo, hermano”, “Y yo te amo a ti, hermanita” se dicen entre los dos antes de terminar el video con una toma de la cara deshecha de placer de Ignacia, recuperando el aliento y lanzando un beso a la cámara.

Gabriel no volvió a ver a Ignacia nunca más en persona, pero de vez en cuando recibía durante la semana nuevos videos de ella, todos teniendo como protagonista a ella y su hermano. En algunos videos se le veía a ella usando sus tetas para complacer a su hermano, o dejándole cogerle por el ano, expandiendo en gran manera el culo que Gabriel ni siquiera pudo tocar una sola vez. Ignacia era usada sumisamente en todos los videos, uno de ellos mostrando a su hermano quitándose la polla en su cuarto y luego ir libremente a donde su hermana en la cocina para luego subirle la falda negra que usaba y comenzarle a follar inmediatamente, usando sus manos para apretar y acariciar los muslos vestidos con calcetines negros hasta la mitad de estos.

Pasaron los meses y Gabriel seguía masturbándose con los videos que recibía ocasionalmente, no tenía otra opción que seguir viendo a Ignacia entregarse a los deseos carnales de su hermano. Entonces, un día al volver a su hogar tras comprar el pan, ve en su celular un nuevo mensaje que flotaba en la pantalla bloqueada.

¿Te gusta la polla de mi padre?