Te espero esta noche... en mis sueños

Mi cuerpo no aguanta más. Te quiero dentro de mi. Tumbados en la cama, los dos esperamos impacientes ese momento, el momento en que dos personas se funden. Dos se convierten en uno...

Comienza la función. Noto como mi cuerpo se extremece en cada caricia que me das. Las agujas del reloj se detienen, por fin tenemos todo el tiempo del mundo para nosotros solos...

Me besas. És un beso fugaz, no te entretienes en mi boca, comienzas a descender hasta el cuello. Me pegas un mordisco. Rechisto. Me has hecho daño, aunque eso a ti te importa bien poco.

Mi cuerpo no aguanta más. Te quiero dentro de mi. Tumbados en la cama, los dos esperamos impacientes ese momento, el momento en que dos personas se funden. Dos se convierten en uno.

Sabes de sobras que me muero de ganas por ser tuya. Tú te mueres de ganas por entrar dentro de mí, aún así no lo haces. “A qué estás esperando?”me pregunto.

Follame ya...- Te susurro al oído.

Tú no me haces caso y vas a lo tuyo, como si no hubieses escuchado mis suplicas. Me vas acariciando el abdomen y bajas hasta mi punto débil.

Se nota que tienes experiencia en esto, sabes muy bien dónde y como tocar a una mujer. Una ola de placer recorre mi cuerpo. Comienzo a gemir, se me entrecorta la respiración, y tú sigues sin penetrarme. “Le  pasará algo?” vuelvo a preguntarme.

No te hagas de rogar, sé que lo deseas tanto como yo...- Digo para persuadirte.

Solo quiero que sufras un poco, me encanta ponerte ansiosa- Acto seguido me penetras bruscamente. Eso no me lo esperaba.

Por fin te tengo dentro. Tu miembro grande y grueso entra y sale de mi con agresividad y ansia. Sabia que te morías por ganas de hacerlo. Tus embestidas són cada vez más rápidas, yo no quiero que te corras aún, y te lo hago saber, más con voz fría me dices que vas a hacer lo que quieras. Sin hacer caso a mis palabras sigues bombeando tu miembro dentro de mi y aunque me cueste de creerlo, mi orgasmo aparece antes que el tuyo. Un escalofrío recorre todos los rincones de mi cuerpo. Las contracciones de mi vagina són intensos y apresan tu polla dentro de mí, haciendo que te corras y derrames todo tu semen .

Abro los ojos. Estoy en mi cuarto, sola, desnuda, sudada y muy cachonda.

El desayuno está listo!!- Una voz lejana me dice desde la cocina. Reconozco esa voz. Y no és tuya. És de mi madre.

“Que demonios...? Dónde te has metido?” pienso. Me doy cuenta muy a  mi pesar de que todo ha sido un sueño. Me levanto y me pongo la ropa interior. Me dirijo hacia el baño y me miro al espejo. Entonces lo veo. Tengo la marca de tu mordisco en el cuello.

No tengo ni idea de lo que ha ocurrido pero esta noche...

Te espero en mis sueños.