Te deseo, Hermione

Esta es una de las muchas historias no contadas de Harry Potter y sus amigos, que comienza con una discusión, sigue con una lágrima y termina con una sonrisa.

Te deseo, Hermione:

Prólogo: esta es una de las muchas historias no contadas de Harry Potter y sus amigos.

Que comienza con una discusión, sigue con una lágrima y termina con una

sonrisa.

Como todo el mundo sabe, Ron y Hermione siempre andan peleando y discutiendo por estupideces, hasta que un día, Harry Potter se hartó de ellos dos y se fue de la sala común de Griffindor en la que estaba.

Dando furiosos pasos, bajó la escalera y entró en el baño de los hombres, ahí se miró en el espejo y varias preguntas pasaron por su cabeza adornada por una cicatriz en forma de rayo, entre las cuales eran por qué mierda Ron y Hermione peleaban siempre, o por qué llevaba esa vida, o por qué vivía con sus abominables tíos que lo trataban como el ajo. En eso, va a orinar a uno de los váteres, y al abrir la puerta se encuentra con nada menos que con Parvati Patil, una chica de su mismo curso, masturbándose ferozmente con una vela. Ambos abrieron desmesuradamente los ojos y quedaron paralizados durante algunos segundos. En ese instante, Parvati lo jala de la túnica, cierra la puerta y le dice a Harry en el oído -no le dirás a nadie, ¿verdad Harry?-con una notable mirada de malicia responde:"claro que no. Y, ya sea, por soborno, o por guarra, ella comenzó a acariciarle la polla por encima del pantalón, y ésta no podía quedarse sin reaccionar. Inmediatamente se puso dura como roca, al mismo tiempo que el la besaba y le moldeaba los senos. Luego, le introduce los dedos en su dilatado coño, el cual se humedeció al cabo de pocos minutos.

Harry se sienta sobre el váter, con el pantalón abajo, y Parvati, aún con la ropa medio puesta, lo monta, se quitaron el resto de la ropa, sin dejar de follar. Mantuvieron el mismo ritmo durante toda la cópula y ambos quedaron exhaustos después del orgasmo, el cual no tardó mucho en venir para ambos.

Harry queda exhausto, sin imaginarse lo que ocurría en esos instantes en el lugar que había dejado hace poco tiempo.

Luego de que Harry se fuera de la sala común, Hermione miró a Ron a los ojos, y unas silenciosas lágrimas rodaron por sus mejillas, y para su sorpresa, Ron también.

-lo siento mucho- dijeron al unísono.

A veces no sé controlarme-dijo Ron. -Y yo tengo muy mal carácter- dijo una Hermione con una leve sonrisa en su cara. Quedaron mirándose algunos momentos e instintivamente se abalanzaron uno sobre otro y se besaron fogosamente.

Al principio fue un beso considerablemente apasionado, pero luego sentían el verdadero fuego de la pasión que los quemaba con una fuerza impresionante. Comenzaron a manosearse en forma frenética y desesperada como si el mundo fuera a acabarse, hasta que la mano de Ron se detuvo, pero sin dejar de acariciarla ,cerca de la entrepierna de Hermione y le dijo al oído –Te deseo-. Estas palabras surtieron un efecto inmediato.

Ella lo miró con unos ojos castaños que lo invitaban a ir más allá de lo que nunca habían llegado a imaginar.

Sin dejar de besarse subieron a la habitación de los chicos de 5º y encontraron a Neville dormitando. Hermione levantó su varita y pronunció"desmaius". Y Neville abrió desmesuradamente los ojos unos instantes, antes de quedar inconsciente sobre su propia cama. –lo siento-murmuró Hermione, pero sin lamentarse en lo absoluto.

Hermione se abrió un poco la blusa, y esa fue la señal de Ron, el cual continuó el trabajo hasta descubrir un sostén rojo que escondía unos senos jóvenes, firmes y redondos, los cuales comenzó a acariciar tímidamente al principio. Al cabo de poco tiempo su mano comenzó a moldearle los senos, pero luego su mano bajó hasta encontrar un fino manto de vellosidades que comenzó a acariciar hasta que su clítoris quedó erecto y húmedo.

Fueron desvistiéndose progresivamente y ambos se tendieron sobre la cama de Seamus Finnigan, otro compañero de ron.

Al correr el dosel de las cortinas, ambos quedaron en un ambiente más íntimo y pudieron desprenderse de los últimos vestigios de ropa que llevaban puestos.

Ron abrió los ojos y vio que Hermione tenía un gesto extraño en la cara, como de amargura. -¿qué te ocurre, Hermione?- preguntó Ron. –esque...sabes...yo soy virgen-.

No preocupes, lo haré despacio.-¿me lo prometes?-.le preguntó ella, en un tono casi de súplica. -Por supuesto-, le susurró al oído. Y una sonrisa se dibujó en el rostro de ambos, seguido de otro apasionado beso.

Ron se inclinó hacia delante, aún sin dejar de basarla, hasta que estuvieron paralelos sobre la cama, y ella lo rodeaba con sus piernas, de modo que sus centros de placer quedaron unidos, pero Ron aún no la penetraba(esta posición es muy parecida a "la medusa"del archiconocido"kamasutra").

Las manos de ambos recorrían frenéticamente cada centímetro del otro, hasta que llegó el momento en que la chica estuvo lista.

Empujó a Ron por los hombros para que quedara tendido sobre la cama (y debajo de ella) y Hermione se acomodó para que la dura punta de la excitada polla de Ron quedara en la puerta de su húmedo coño, de modo que la fuera penetrando lentamente, y así, el rostro de Hermione, mordiéndose el labio inferior y emitiendo leves gemidos, mostraba una expresión de suma concentración.

Pronto, Ron le hubo metido toda la verga.

Era la primera penetración de Hermione, que tardó varios segundos en concretarse. El corazón de ambos latía fuertemente. Fue entonces cuando la chica comenzó a cabalgar. Su ritmo era rápido y delicioso, y sus moldeados senos de 15 años se agitaban con cada movimiento. Por supuesto las manos de Ron no podían quedarse indiferentes, por lo que se situaron alrededor de las caderas de su compañera para ayudarla mantener ese ritmo.

Al cabo de algunos minutos, el ritmo se hacía cada vez más rápido. Pronto, Ron emitía cada vez más gemidos de placer, pero no tan sonoros ni extensos como los de Hermione, que ya comenzaba a sentirse cada vez más y más excitada. Cuando llegó al clímax, todo su ser se estremeció, sintió una descarga eléctrica que le recorría el cuerpo y pudo sentir que la inundaba todo el semen caliente de Ron, quien se corrió poco tiempo después de ella.

Ellos quedaron rendidos, y Hermione cayó exhausta sobre Ron, ambos bañados en un sudor tibio y reconfortante. Luego de algunos momentos, ella se acostó de lado, mirando al chico que le quitó su virginidad con una sonrisa cómplice, que también adornaba el brillante rostro empapado rostro de su compañero.

-Te quiero demasiado-le susurró Ron,y se besaron largamente hasta que, exhaustos por el ajetreo, ambos se durmieron profundamente en la primera noche calurosa del invierno.

Por la mañana ambos se vistieron para bajar a la sala común, cuando se percataron de que Seamus no había venido a dormir (les sorprendió, por que habían utilizado su cama...). Lo que no sabían era que él se había encontrado a Parvati en el baño, tiempo después de que Harry se fue y follaron toda la noche en la vacía aula de transformaciones.

Despertaron a Harry, y todos bajaron muy contentos, sin sospechar lo que los otros habían hecho esa noche.