Te amo

Nunca tuve amigos de verdad. Solía preguntarme qué andaba mal en mí, los días en la universidad a mis 17 años los llenaba viendo pasar a los demás, me divertían sus ocurrencias, pero a veces no me sentía parte de ellos.

Nunca tuve amigos de verdad. Solía preguntarme qué andaba mal en mí, los días en la universidad a mis 17 años los llenaba viendo pasar a los demás, me divertían sus ocurrencias, pero a veces no me sentía parte de ellos. Lloraba caso todos los días, incluso encontraba paz en eso.

Un día, me sentía tan mal que me enferme. Al día siguiente me mareaba al caminar y me iba de un lado a otro. Pero ese día tenía una exposición y no podía faltar.

No recuerdo como fue que llegue a la universidad, ni como expuse. Tenía vómitos y cuando quería salir del aula, mis compañeros se reían porque tambaleaba al abrir la puerta.

Luego de exponer, cogí mis cosas e intente salir. Tenía que ser fuerte, pero al ver las escaleras y no poder bajarlas, empecé a llorar.

Alguien puso su mano en mi hombro, era un profesor que no conocía.

  • ¿Estas bien?

  • No...no puedo bajar las escaleras, me mareo...

  • Vamos, yo te ayudo.

El era guapo, elegante y su rostro inspiraba tranquilidad...

Después, cada vez que lo veía, así me haya pasado algo, lo veía y me alegraba...sentía que los dos éramos uno, que él era parte de mí, y cuando se iba me sentía vacío...

Cuando nos mirábamos se que sus ojos también sonreían...eso era para mi algo grandioso y valía mas que cualquier cosa...

A veces me acompañaba al paradero de bus para que regrese a casa, y después recién se iba.

Un día me pregunto si quería que el me lleve en su auto hasta el paradero cerca a mi casa. Mis orejas se pusieron rojas como casi siempre que el decía algo, parece que él lo notó...

Me contaba que era soltero, que también tenía algunos problemas emocionales, se sentía solo...Me dijo que pase lo que pase hay que luchar hasta el final, que debemos seguir viviendo...

Lo que mas me gustaba de él eran sus ojos, podía quedarme mirando para siempre, pero cuando el volteaba a verme, me ponía rojo y miraba su corbata, y él me sonreía y nos reíamos como nunca me había reído con nadie...

A veces cuando conversábamos cosas sobre las estrellas o sobre los fantasmas me acariciaba el cabello con cariño o me ponía el brazo en el hombro como viejos amigos...

No le había dicho que soy gay, pero suponía que él ya lo había notado...

Una vez, quise arriesgarme, quería poner mi cabeza en su hombro. Intenté hacerme el dormido, mi corazón latía fuerte, pero notaba su respiración un poco agitada, el calor que emitía, su olor...me hacia imaginar cosas, adormecerme de felicidad, quería permanecer así todo el tiempo, para siempre, que no acabase nunca...me había quedado dormido en verdad...

El tiempo que pasábamos juntos transcurría rápidamente. En el aula miraba por la ventana los arboles moviéndose, la ciudad gris, horrible. Pensar en él no solo me alegraba, también me dolía, no se por qué, teñí miedo al amor tal vez...incluso me ponía nostálgico, no entendía nada.

Cuando acabó el ciclo, me acompañó a hacer los tramites de matrícula, y cuando acabamos caminamos lentamente. Yo no quería separarme de él.

Allí, debajo de un árbol me dijo que le gustaba mucho. Mi mente daba vueltas y vueltas...quería decir muchas cosas y todo se mezclaba en mi mente...le dije que como él no hay nadie en este mundo para mi, que solo lo quería a él...los demás eran como sombras que pasaban, pasaban...

No tenía el valor para decirle "te amo", pero intente decirle lo mejor que pude lo que sentía...

Me abrazó, yo lo abracé y permanecimos en silencio largo rato en la humedad, y la llovizna del cielo gris...Con mi cara sobre su cuello...

Aquella vez no hablamos mucho, éramos como dos raros, no lo sé, y sentía vergüenza mirarlo a los ojos.

Fuera de las miradas ajenas me miro el cuello y me besó...era la primera vez que yo lo hacía, un poco torpe. A pesar de estar en invierno, mi cuerpo me quemaba, ardía, mis manos tocaban su cuerpo y todo lo que estaba a mi alcance. Él también me acariciaba todo el cuerpo...estaba temblando y excitado...

Mi relación con él fue muy emocional...creo que los dos somos personas muy emotivas, tal vez fue eso...