Taxista nocturno,servicio especial - por ElPintor2

Trabajaba de taxista durante las noches y usaba un localizador para que mis clientes pudieran solicitar mis servicios en cualquier momento. Aquella noche llovía a cántaros cuando me llegó un mensaje de la Señora Gutiérrez: "Estoy en…, al llegar, solo entra, la puerta está abierta…"; el texto me puso a mil, nunca había sucedido nada entre ella y yo, pero aquello no dejaba lugar a dudas, ¿o tal vez si?, ya veríamos, pensé y partí raudo. La suite estaba iluminada tenuemente, caminé hasta el dormitorio y allí estaba ella, cubierta por las sábanas de la cama King Size, me miró y me dijo suavemente:"Siempre me has dicho que estás a la orden para lo que se me ofrezca…"; sin inmutarme, me despojé parsimoniosamente de mi ropa, mostrándole mi arma en ristre, halé las sábanas y quedó su cuerpo desnudo, expuesto a mi lasciva y escrutadora mirada; acaricié con ambas manos, desde los dedos de sus hermosos pies, hasta tomar su cara y posar mis labios en los suyos: su mano ya había alcanzado mi mástil, yo comencé a bajar mi boca por toda su humanidad y al cabo de uno o dos minutos, ya nos encontrábamos enlazados en la más deliciosa posición numérica, su boca me engullía casi todo mientras yo me deleitaba con las mieles que destilaba su sexo; así estuvimos hasta que ambos nos descargamos furiosamente en las bocas de cada uno. Cuando por fin volvimos a reanudar el combate, la Señora Gutiérrez quiso llevar las riendas de la situación, me cabalgó por espacio de 20 minutos ofreciéndome dos orgasmos muy gritones para luego ponerse, todavía sobre mí, dándome la espalda, se desensartó por unos segundos, solo para dirigir mi fogoso ariete contra su esfínter anal, lenta, muy lentamente se fue inmolando en aras del placer hasta que me tuvo todo dentro, se aferró con ambas manos a mis tobillos y comenzó a mover su cuerpo como solo una experimentada contorsionista es capaz de hacerlo; así logró sendos orgasmo y luego me ordenó que la castigara con fuerza, ni que decir que sus gritos llegaron a causar alarma en el personal del hotel, pero cuando tienes dinero y poder, todo se arregla fácilmente