Taxi Boy sin quererlo

Salir a tomar una copa y tratar de encontrar alguien con quien terminar la noche en la cama, no incluía el debutar como taxi boy sin proponérmelo, pero que tan excelente sesión de sexo me posibilito.

Taxi Boy sin quererlo

Ese sábado al anochecer, estaba buscando como un gato en celo, alguna amiga mía que me ayudara a calmar mi calentura, pero a pesar de los llamados telefónicos que había realizado, no tuve suerte, ya que tres de ellas, tenían compromisos, dos se hallaban indispuestas y otras tres, no podían por lo avanzado del día, justificar y despistar a sus respectivos maridos con una salida a esas horas, así que decidí probar si no había perdido mi capacidad de cazador, intentando levantarme a alguna dama desconocida.

Luego de acicalarme, puse rumbo hacia la zona de la Recoleta, buscando algunas de las confiterías de las que allí se encuentran, pero sin elegir las que se encontraban mas de moda, ya que estas estarían repletas de figurones que van para hacerse ver, así que me dirigí a una que hasta poco tiempo atrás estuvo muy de moda, pensando que encontraría algo bueno para terminar la noche.

Llegado al lugar, al entrar, observe que varias de las mesas estaban ocupadas por parejas mixtas, mientras que otras lo estaban solas por mujeres, la mayoría de a dos o de a tres, habiendo algunas ocupadas por alguna que estaba leyendo un libro o ensimismada en sus pensamientos.

Pedí al camarero un trago y me dedique a mirar cual de todas las presentes podría sur mi objetivo, ya que al entrar vislumbre que desde algunas mesas miraron hacia mí, pasando a continuación a seguir con su charla.

Me llamo la atención que también había varias mesas ocupadas como en mi caso por varones solos, en su mayoría muchachos jóvenes de buen porte y algunos maduros pero muy bien vestidos.

En eso estaba, cuando me sirven mi pedido y por el costado del mozo, veo que en una mesa cercana, donde había tres damas, que dos de ellas estaban enfrascadas en una animada conversación, mientras que la tercera de muy buen aspecto y con ropa fina, demostraba signos de aburrimiento.

Al irse el mozo, compruebo que ese movimiento hizo que la señora que parecía aburrirse mirara hacia mi mesa, por lo que levantando mi copa, le hice el gesto de brindar por ella, a lo que me respondió con un atisbo de sonrisa.

Intentando avanzar un poco más, tome mi celular y viendo que seguía mirando, le indique si me pasaba su numero, a lo que afirmo y en forma disimulada, con sus dedos, me fue indicando cual era.

De inmediato marque el número indicado, viendo que ella procedía a buscar en su bolso su teléfono, respondiendo con un hola, muy armonioso.

"¿Creo que té estas aburriendo mucho, con la charla de tus amigas, no es cierto?", "Si ", solo me respondió, " no te parece mejor, que vayamos a tomar algo a otro lugar....?", nuevamente recibí su afirmación, por lo que procedí a indicarle una esquina a tres cuadras de donde nos hallábamos, donde esta otra confitería importante, pidiéndole que luego que yo salera, esperara cinco minutos para hacerlo ella.

Pague mi consumición, y salí del lugar, tomando mi auto y dirigiéndome al lugar del encuentro, donde al llegar descendí y quedando junto a mi vehículo me puse a esperar que ella llegara.

Cual no sería mi sorpresa, al ver que estaciona detrás de mi coche, un imponente BMW que no pensé fuera el de ella, pero al verla descender y dirigirse hacia mí, comprendí que la dama en cuestión era de mucho dinero.

"Hola, me has salvado", me dijo al llegar junto a mí, "me estaba aburriendo como loca con la charla de mis amigas y no sabía que excusa poner para poder irme, gracias gentil salvador...., cual es tu nombre?"

"Fernando, respondí y el tuyo", "María José, pero mis amigos me dicen Majo..."

Conversando nimiedades ingresamos al local, el que en su penumbra me permitió tomarla del brazo para conducirla hasta uno de los reservados que se encontraba libre.

Pedimos cada uno su bebida y nos pusimos a conversar durante un rato, hasta que en un momento dado, Majo me dice " Mira Fernando, como te decía soy muy directa y por eso te quiero preguntar algo, cuanto cobras...?"

Mi primera reacción fue la de mandarla a ......., pero de inmediato acudió a mi mente, un articulo publicado la semana anterior que sostenía que hay un porcentaje muy grande de mujeres, que disfrutan del placer de comprar sexo sin compromiso, y que la mayoría de las entrevistadas, se ofendían o molestaban, si un caballero quería tener sexo con ellas, sin dinero de por medio, por lo que decidí seguirle la corriente.

"!Mira son 500 pesos por tres horas o 1000 por toda la noche, si es que vos te aguantas toda la noche.....!"

Ella me miró entrecerrando sus ojos y me respondió, "¿no será al revés, el que no aguanta sos vos?"

"De eso no te preocupes, si no quedas satisfecha, no tienes que pagar nada, salvo el hotel que es por tu cuenta".

"De eso no te preocupes, porque vamos a ir a mi departamento".

"En seguida que te vi, en la confitería, me di cuenta que podríamos llegar a un arreglo, además de los demás caballeros que allí se encontraban, el que más me impacto fuiste vos, así que si no me llamabas vos, seguro que me iba a acercar a tu mesa para proponértelo yo".

Recién allí caí en la cuenta, de que los varones que estaban solos en el local, eran taxi boys de distintas edades, a la espera de ofertas de trabajo sexual, y yo sin quererlo me estaba convirtiendo en uno de ellos, por lo que me decidí a disfrutar de esta paradójica situación.

Terminamos nuestros tragos, y Majo me dijo, "seguime con tu coche y cuando lleguemos a mi edificio, seguime dentro de la cochera, ya que hay lugar para tu coche también."

Bastante esfuerzo me costo seguirla, porque manejaba como si estuviera en una competencia de formula 1, lo que me obligo para no perderla, tener que pasarme un par de semáforos en rojo, ya que desconocía la dirección de su departamento.

Pero mientras conducía, no dejaba de pensar y reírme a mí mismo, pensando que además de sacarme la calentura que tenía, como se habían dado las cosas, me llevaría unos buenos pesos.

Arribados al mismo, en una de las zonas mas caras de Buenos Aires, la seguí dentro del garaje y estacione mi auto junto al suyo, subiendo directamente desde allí hasta su piso.

Dentro del ascensor, Majo se apoyo contra mi cuerpo, mientras que sus manos se ocupaban de tantear mi bulto, el que ya había empezado a crecer, mientras que yo aproveche para sobarle con muchas ganas sus tetas.

No perderé el tiempo describiendo lo que era el piso de esta niña, solo que sus dimensiones eran espectaculares, y el amoblamiento además de hermoso, se veía de alto costo en todos sus detalles.

Me indico que me preparara un trago, mientras ella desapareció por una de las tantas puertas que convergían a la sala, por lo que me acerque al bar allí existente y quede perplejo por la variedad y calidad de las bebidas que el mismo contenía, decidiéndome por servirme una buena ración de vodka ruso, con bastante limón.

Mientras me lo preparaba, y al mirar por el espejo que se encontraba detrás del bar, casi hago que se caiga la copa que tenía en la mano, ya que por el mismo, pude observar que Majo estaba apoyada en el marco de la puerta, vistiendo un negligé de color negro transparente y cortito, que permitía ver un conjunto de ropa interior de color rojo lacre que me heló la sangre al verlo.

Tratando de mantener la compostura y no abalanzarme sobre Majo, le pregunté que deseaba servirse, preguntándome ella a su vez que estaba tomando yo, y con sorpresa al decirle lo que me había servido, me respondió, "Que bueno que ya empezamos congeniando, a mi también me agrada el vodka con limón, en especial antes de tener sexo, ya que no me deja sabor al alcohol en la boca...."

Una vez que cada uno tuvo su trago, nos sentamos en un sillón de la sala, muy juntos y mientras bebíamos me contó que su marido estaba de viaje por Europa, colocando parte de los productos que producía sus campos y que cuando esto sucedía, ella para matar el tedio, buscaba la compañía ocasional de hombres para disfrutar de sesiones de sexo, que su marido no era muy dado a propiciarle.

Desde mi posición, pude comprobar que sin ser demasiado grandes sus senos, parecían querer salirse de la prisión del sostén, mientras que por la parte de abajo, la tanguita que llevaba, solo cubría una parte de su bajo vientre, permitiendo ver por su semi transparencia, un coñito delicadamente depilado.

Majo me tomo de la mano, luego de dejar su copa en una mesita, y me condujo por un pasillo hasta otra habitación, en la que entramos, siendo esta un especie de gimnasio con muchos modernos aparatos para mantenerse en forma.

Una vez allí, la tome desde atrás por su cintura, y apretándola en contra mío, le hice sentir todo el tamaño de mi miembro, a la vez que con la otra mano le tocaba sin reparos sus tetas.

Ella respondió moviendo su cintura como gustando de ese juego, haciendo con este movimiento que mi pene, se encajara entre los cachetes de su culo, a la par que dejaba escapar un pequeño gemido de gozo.

Me condujo hasta un sector, preparado para dejar la ropa, pasando en un instante a quedarme solo con el slip, para a continuación, llevarme hasta uno de los aparatos, utilizados para levantar pesas, pidiéndome que me recostara sobre el de espaldas.

Cuando así estuve, luego de sacarme el slip ella se sentó a caballito sobre mí, haciendo que mi pene, se encastrara en su sexo, comenzando a moverse lentamente, frotando ambos sexos con un movimiento de su pelvis.

Yo procedí a tomarla por sus pechos y los quite del sostén, viendo que los mismos mantenían una dureza fruto de muchas horas de gimnasio, y con una tersura en la piel que hacia que mis manos pareciera que estaban acariciando algodones.

"Te gusta bebé como te froto mi concha con tu pija..", me dijo sonriendo, "claro que si, es delicioso y siento muchos deseos de poder chuparte esas tetas divinas que posees"

Para que pudiera hacerlo, ella se inclino hasta permitir que mi boca alcanzara sus pezones, los que empecé a besar y chupar con fruición, lamiendo todo alrededor de su aureola, lo que le produjo unas sensaciones de mucho placer a Majo.

Ella disfrutaba mucho con el roce de nuestros sexos, haciendo que yo elevara mi calentura por poder meterle mi pija dentro de su coño, pero ella riéndose pícara lo alejaba cuando veía que estaba por hacerlo, aprovechando en unos de esos movimientos, para ponerme un preservativo.

Continuamos así por algunos minutos, cuando de repente y como queriendo demostrar que era ella quien llevaba la voz cantante, se acomodo sobre la cabeza de mi verga y se la metió hasta el fondo, al momento que dejo escapara un suspiro y me comenzó a cabalgar.

Mientras yo con una mano le apretaba sus tetas y con un dedo de la otra se lo deslice dentro de su culo, el que se contraía y dilataba con cada movimiento de su dueña.

" Te gusta como te estoy cogiendo Fernando?, no dejes de moverte, metela todo lo que puedas dentro de mi concha, ASIIIIIIIIII, seguí DAME MASSSSSSSS, quiero sentirte muy profundo dentro de mí, HAGGGGGGGGGGG, QUE RICO, seguí asíiiiiiiiiiiiiii..........."

No llego a terminar de decir eso, cuando los dos explotamos de una manera increíble, yo sentía a su concha apretar y soltar mi pija, del poderoso orgasmo que estaba teniendo, mientras que mi miembro parecía querer estallar con cada chorro de leche que le llenaba su sexo.

Al acabar, se desplomó sobre mí, pasando su lengua por mi cuello a la par que me decía, " Que rico me has cogido amor, no me equivoque al elegirte cariño, tenías toda la pinta de ser un muy buen cogedorrrrrr........!"

Nos levantamos del aparato de hacer pesas y pasamos a la ducha que se encontraba al lado del gimnasio, donde nos dimos una ducha, mientras nos seguíamos tocando mutuamente.

Nos pusimos una bata cada uno y nos dirigimos a su dormitorio, yendo ella hasta la sala en búsqueda de unos tragos para beber y al verla regresar con ambas copas en sus manos y la bata entreabierta, volví a admirar ese cuerpo tan cultivado y mi pija comenzó a tomar nuevos bríos.

Recostados en el amplio lecho, mientras disfrutábamos del whisky importado, charlamos de cosas intranscendentes, mientras mi mano recorría sus muslos con suaves caricias, haciendo que Maju abriera sus piernas para facilitarme mi accionar.

Deje mi vaso y me deslice hasta colocarme a la puerta de su concha, entre sus piernas y pase mi lengua por todo él alrededor de su monte Venus, haciéndole sentir un escalofrío al acercar mi lengua por las cercanías de su clítoris.

Seguí con mí accionar sin tocar los labios vaginales ni el botón rosado que se encontraba bien hinchado, hasta que Maju con un movimiento de su mano, me empujo mi cabeza contra la entrad de su sexo, como indicándome que ya estaba bien con mi jueguito, haciendo que mis labios chuparan ese clítoris que le arrancó el primer gemido de placer.

"Hay que rico me chupas cariño, tu lengua se siente deliciosa, cuantas sensaciones lindas siento con cada movimiento que haces......, SIIIIIIIIII ASIIIIII, dame mas lengua amor, quiero que me hagas acabar con esa lengua divinaaaaaaaaaaaa..........."

Como no quería desaprovechar esa oportunidad, me fui corriendo hasta quedar invertido sobre ella, la que ni corta ni perezosa, se metió mi pija dentro de su boca, empezando a darme una mamada que completaba el 69 que estábamos haciendo.

En Maju se veía que tenía mucha experiencia en chupar la pija, ya que su técnica hacia que la mía creciera de una manera increíble por el placer que sentía, mientras que yo continuaba chupando su coño con el agregado de que le metía también dos de mis dedos dentro de el, masturbándola con los mismos.

Tanto disfrutaba, que sus uñas iban dejando sus marcas en mi espalda, ya que ella disfrutaba tanto con mi chupada, como también con lo que ella me chupaba a mí.

Yo intentaba desconcentrarme para no acabarle en su boca, ya que tenía la intención de comerme ese hermoso culo que Majo tenía, por lo que luego de que ella tuviera una seguidilla de dos orgasmos, me retire de encima de ella, y teniendo aún ambos la respiración agitada, le puse de cara hacia abajo, y haciendo que levantara su cola, me coloque detrás de ella y teniendo como estaba mi pija bien lubricada por la mamada de Maju, se la apoye suavemente en la entrada de su culo, el que por verse que estaba bien acostumbrado a recibir por allí, se dilato lo suficiente para que pasara mi glande, continuando con el resto de mi tronco sin dificultad.

Ella dio un respingo al sentir mi miembro dentro de ella, y empezó a mover su cintura en forma circular para poder sentirlo rozar dentro de sí.

"Que rico te siento allí, metela bien adentro que quiero sentirte bien adentro, asiiiiiii, que lindo, masssssssss, quiero massssssss.........!"

Mientras eso decía, giro su cabeza y le pude dar una beso de lengua donde ambas jugaban dentro de nuestras bocas, y mi mano acariciaba su clítoris, el que estaba nuevamente duro como si fuera un pene.

Mi otra mano la tenia por su cintura, para permitirme entrar mas a fondo, y así meterla y sacarla casi hasta afuera, para de nuevo meterla a fondo.

"Te gusta así, sentirte empalada por mi pija, Maju....?, sentís como te rompo bien ese culo divino que tenes....?"

"Si quiero que me lo rompas todo, es tuyo esta noche, dame másssssss, quiero que me lo llenes con tu lecheeeeeeee, damelo todoooooooo, Que ricooooooooooooo, me gusta, más, más.,más...."

Así continuamos por unos minutos mas, sintiendo yo que desde mi cerebro esta partiendo la orden de largarle un gran chorro de leche, y también sintiendo que su culo se dilataba y contraía cada vez más rápido, anunciando que Maju también estaba por acabar, incentivada por las caricias que le efectuaba a su conchita.

En un momento, Maju se empinó, señal de su acabada, mientras que yo sentía como fluía mi semen dentro de ella, gimiendo y suspirando los dos por el gozo que estábamos teniendo.

Ambos continuamos con nuestros espasmos, hasta que delicadamente ella se tendió sobre la cama, y yo sin sacar mi pija de dentro suyo, sobre ella, mordiéndole el lóbulo de su oreja y besando también su cuello.

Cuando recuperamos nuestras respiraciones, y ya puestos de costado y de frente, ella paso su mano por mi cara y me dijo "Fernando que noche hermosa me has brindado, me alegro haber ido con esas amigas a tomar un café, ya que sino no te hubiera conocido, y me habría perdido este placer que me has dado....y que bien vale lo que me cobras por dármelo"

Me propuso si quería quedarme a pasar la noche con ella, a lo que acepte y así nos dormimos alrededor de dos horas, y ella me produjo un bello despertar, ya que lo hizo chupando mi pija para hacerlo, viendo yo por la luz que ingresaba al cuarto que ya había amanecido, así que aprovechamos para echarnos otro regio polvo mañanero, pero este lo hicimos mientras nos duchábamos de parados y con la lluvia corriendo por nuestros cuerpos.

Ya al retirarme, Maju me entrega un dinero, que al mirarlo veo que era mucho mas de lo que yo le había pedido, por lo que separando lo que estaba de más se lo intente devolver, a lo que ella no accedió, diciendo que había sido tanto el placer, que bien merecía ese valor, pero que eso tenía una condición, la que era de que quería verme mas veces, por lo que me pidió mi celular para así combinar nuevos encuentros.

Ni que decir que salí de su departamento no solamente satisfecho por todo lo pasado, sino con bastante dinero en mis bolsillos, pensando que en un próximo encuentro le diría la verdad de que había sido un taxi boy sin quererlo.........

Rian_319@hotmail.com