Tardes tontas, polvos brutales.

Una tarde tonta la tiene cualquiera, y que mejor forma que tentar a tu chico y hacer el amor salvajemente...

Imagina que estamos en la habitación y que aparezco con el conjunto de lencería más sexy.

Tu estas tumbado en la cama sin camiseta y yo estoy frente a ti mirándote a los ojos.

Me acero a ti y te ato las manos a la cama, para que no puedas tocarme.

Me voy quitando poco a poco la ropa, mientras voy bailando y acariciandome para ti, viendo como te pones muy cachondo viéndome.

Me acerco hasta ti y te quito la poca ropa que llevas puesta, y me pongo encima de ti, rozandome contigo, que notes mis pechos y mis pezones duros, mientras te voy gimiendo suavemente en el oído.

Voy bajando poco a poco besándote cada centímetro de piel y vuelvo a ponerme de pie.

Tu estas deseando que me meta toda tu polla en la boca pero no lo voy a hacer, quiero calentarte un poco más.

Acerco mis dedos a tu boca para que los chupes y cuando estan llenos de tu saliva me empiezo a tocar los pezones que cada vez se van poniendo mas duros, me los pellizco y gimo de placer.

Te miro a los ojos y me muerdo el labio, estás muy cachondo y no puedes evitar querer tocarte, pero estás atado, por eso me tumbo en la cama frente a ti para provocarte un poco más.

Me voy acariciando todo el cuerpo, bajando poco a poco. Paso mis manos por mi cuello, mis tetas, bajo hasta el abdomen y llego a mis piernas.

Voy tocando muy lentamente la parte interior de mis muslos hasta que llego a mi coño.

Gimo mirandote a los ojos y diciéndote lo mojado que lo tengo y provocandote aún más.

Abro bien mis piernas frente a ti para que puedas ver perfectamente lo que voy a hacer. Llevo mis dedos a mi boca y escupo en ellos para después llevarlos hasta mi coño otra vez llenándolo entero de saliva y mojándolo aún más.

Empiezo a frotar el clítoris en círculos, primero lento pero cada vez más rápido y no paro de gemir, quiero que oigas bien como me deshago de placer.

Te veo a ti muy cachondo sin parar de mirarme el coño mientras me suplicas que te suelte. Me enciendo mas todavía viéndote así y necesito más asi que sin pensarlo meto dos dedos en mi coño juego un poco con ellos dentro y los vuelvo a sacar, vuelvo a frotarme el clítoris y los meto otra vez, así varias veces.

No paro de jugar con mis dedos metidos en el coño y siento que me voy a correr asi que paro.

Te suelto y dejo que te acerques y me toques.

Me doy la vuelta y me pongo en cuatro patas dejándote ver mi culo y mi coño super mojado.

Y dejo que me hagas lo que quieras, me empiezas a acariciar y siento que me corro con solo rozarme.

Me vas besando y tocando todo el cuerpo.

Ya te estás cansando de este juego, de que sea yo la que lleva las riendas, quieres follarme asi que me agarras fuerte del pelo y me tumbas en la cama, te pones encima de mi y sin avisar me metes la polla hasta el fondo. No puedo evitar gemir del gusto. Y me corro, me corro muy intensamente con gemidos más fuertes y seguidos.

Sientes con tu polla lo mojada que estoy y la lleno de todos mis fluidos después de haberme corrido. Sentirme asi te pone mucho más cachondo

y empiezas a embestirme muy fuerte mientras yo te pido cada vez más.

Me agarras del cuello y aprietas un poco y me sigues follando muy duro.

Pero yo necesito sentirte aún más así que levanto mis piernas para que puedas metérmela más al fondo todavía.

Joder se siente super bien y tu no paras de follarme durísimo por lo que no puedo evitar correrme otra vez empapando todas las sábanas mientras grito todo lo que te amo.

Te miro a los ojos y veo que te queda poco para correrte, así que te clavo las uñas mientras sigues embistiendome con fuerza y te digo cuanto me gusta que me folles mientras me besas y te muerdo los labios con fuerza, noto como estas a punto de correrte y te digo que me corro gimiendo como nunca... Y nos corremos los dos, gimiendo y dandonos espasmos de placer, llegando al climax juntos.

Caes encima de mi con tu polla aún dentro, y ambos gimiendo aún.

Y nos quedamos ahí los dos chorreando nuestros fluidos y besándonos como si no hubiera un mañana, mientras nos acariciamos y nos quedamos tranquilos y dormidos sin importar nada ni nadie.