Tarde fria y nublada
Fue mi primera y unica vez
Era una tarde fría y nublada, acababa de llegar a casa, se estaba bien, se notaba la calefacción nada mas entrar. Mi cabeza había venido dando vueltas a una idea que me apetecía llevar a cabo desde hace mucho tiempo y sobre todo con ella. Me duche, me vestí bien abrigado y salí de nuevo a la calle.
Llevaba su numero de teléfono guardado en la agenda, no sabia que hacer pero me dije: “ahora o no serás capaz de intentarlo”. Cogi el móvil y marque el numero, los tonos se me hacían interminables, pasaban los segundos como si fueran horas y solo era mas que una simple llamada, de repente alguien al otro lado, con una voz suave y dulce, con acento brasileño y ese tipo de voz meloso que tienen, me contesta: “Si,¿diga?. No sabia si contestar o no pero a la segunda pregunta la contesto: “Hola Bia” Con su dulce voz me contesta: “Hola cielo, ¿que deseas?” Y yo pienso, lo que todos conocerte y se lo digo. Hablamos un rato, le digo quien soy, se alegra de mi llamada, tiene ganas de conocerme, le explico que soy muy tímido, que no se como reaccionare, que no se ni siquiera si me atreveré a subir pero me dice: “Vente por lo menos y nos conocemos” Acepto la propuesta. Me dice la dirección y le digo que en apenas 10 minutos puedo llegar, que si le viene bien, me contesta que lo único que no se puede preparar bien, le contesto que no me importa, que prefiero verla lo mas natural posible.
Su calle esta en mi barrio, voy pensando en toda la gente que me puede ver y que me conoce pero por suerte no me encuentro con nadie en el trayecto. He tardado menos de los diez minutos que la dije, estoy en el portal y parezco un niño en la noche de reyes magos, con unos nervios y una ilusión por algo que no se puede explicar. Conozco el portal, he pasado mil veces por la puerta en mis largos paseos por el barrio y se quien vive allí de sobra, me la encontrado varias veces saliendo o entrando en el. Llamo desde el portal y le digo que estoy en la puerta, me da el piso y llamo al telefonillo, enseguida me abren, entro deprisa hacia el ascensor pensando que estoy haciendo algo malo y alguien me puede pillar, doy gracias de que esta en la planta baja, entro en el, cierro deprisa y aprieto el botón del piso, interminable se me hizo llegar a el.
Salgo del ascensor y veo como una puerta se abre levemente, me dirijo hacia ella y con mis nervios a flor de piel accedo al piso, se cierra la puerta detrás de mi y ahí esta Bia, sonriente, con esos ojos mirándome de arriba abajo y abalanzándose hacia mi para darme un par de besos y un abrazo. “Te das cuenta, no me como a nadie” me suelta pero eso no me tranquiliza, me pone mas nervioso aun. Me coje de mano y me lleva hacia dentro, no puedo dejar de mirar su esbelta figura, debajo de esa camiseta y esos vaqueros.
Me dice: “¿Como estas?” “Tu que crees” le contesto. “Tranquilo no haremos nada que tu no quieras” me vuelve a decir. Me ofrece asiento y algo de beber, lo cual no me apetece. Empezamos a hablar, ella lleva la voz cantante, sabe como ir tranquilizándome y lo va consiguiendo. “Vamonos a la habitación, no estoy sola.” Me dice, en ese momento un escalofrió corre por mi espalda pensando, no me lo puedo creer, esta ella aquí también pero me concentro en Bia que es con quien he quedado.
Nos sentamos en la cama, ella sigue tranquilizándome con sus palabras, hasta que en un momento me suelta “¿Te apetece que me quite la ropa?” Yo con cara de bobo y mirada atónita asiento con la cabeza, se empieza a desnudar delante de mi, primero por las piernas y luego la parte de arriba, se queda en sujetador y en tanga, estoy alucinando, menudo cuerpazo hay ante mi y yo paralizado. Me dice: “Ahora tu” empiezo a desvestirme torpemente por los nervios, de repente se acerca y me empieza a ayudar, me quedo solo con el slip y me invita a quitármelo con su mirada. Ahí estoy totalmente desnudo frente a ella, se pone de espaldas y me invita a quitarla el sujetador, los nervios me traicionan y me cuesta quitárselo pero al fin consigo quitárselo, se gira ante mí y me da un apasionado beso. Me empuja a la cama, se tumba encima y me dice: “Déjate llevar” obedezco como cualquier sumiso, me tumbo y se abalanza sobre mi, empieza a comerme a besos y a jugar con su lengua por mi cuerpo, va bajando hacia mi pubis, empiezo a retorcerme de placer, me gusta lo que esta haciendo, hasta que llega a mi polla la cual llevaba un buen rato empalmada. “Te la voy a comer pero con una condición, que te comas tu la mía” de mis labios sale un tímido vale. Se quita el tanga y ahí esta su sorpresa, por lo que he venido. Se sienta sobre mi pecho, me abre la boca y me dice: “Ten cuidado” Me dejo hacer, empieza a jugar con su punta por encima de mis labios, de un lado hacia otro y de repente empieza a empujar, como si me estuviera follando la boca, no la tiene empalmada todavía pero con el movimiento de alante atrás se le va poniendo como una roca, cada vez la va metiendo mas siempre con el mismo balanceo pero mas adentro hasta que consigue que me atragante, la saca, me deja respirar unos segundos y se pone en cuclillas encima de mi, veo su polla y su ano a la vez, se gira sobre si misma, me la vuelve a meter y se abalanza a por la mía, empieza un 69 el cual nos lleva un rato, de vez en cuando saca mi polla de su boca y busca mi culo, juega con su lengua en mi culo, con sus dedos introduciéndolos dentro de mi despacito, yo sigo su ejemplo y empieza a gemir, no se si será de placer o gusto o para que crea que le esta gustando pero me gusta.
Después de un rato me pide que me tumbe de espaldas a ella, se pone de rodillas y pone su polla entre mis nalgas, como si de una cubana se tratara, me aprieta las nalga mientras se la folla, mi cabeza se va haciendo la idea de que va a ser lo siguiente, se levanta, coge un bote de la mesilla y me dice: “Tranquilo, no voy hacerte daño, si te lo hago paro y volvemos a empezar.”
Me da como una crema o lubricante con sus dedos por mí culo los cuales va dejando que se introduzcan dentro para dilatarlo, llega a meter hasta tres, y después de un rato, se coloca un preservativo y empieza a intentarlo con su polla, abre bien mis nalgas con una de sus manos y con la otra apunta hacia mi culo, empiezo a sentir como su polla empieza a abrirse paso en mi culo, noto su glande despacito, lentamente para no hacerme nada de daño, para un poco y me pregunta: “¿Te duele?”. “Un poco pero sigue” le contesto, espera unos segundos y vuelve a empujar, cada vez la noto mas dentro y yo mas abierto, vuelve a parar un poco y a los pocos segundos vuelve a la carga, de repente se vuelve a parar y noto como se va tumbando encima de mi, noto sus pechos en mi espalda y eso me excita aun mas, me besa el cuello por detrás mientras me empieza a follar suavemente, sus movimientos son suaves, me trata con mucho cariño y yo empiezo a notar que estoy en la gloria hasta que me dice: “Sabes una cosa, no la tienes metida entera cielo, cuando cambiemos la vas a notar toda”. Esa frase me ruboriza todavía mas y pienso, lo que esta haciendo es para que cuando me la clave entera no me duela. Después de un rato me dice de cambiar de postura, me pide que me ponga como si fuera un perrito, yo obedezco tal cual perrito y la hago caso, esta vez me dice: “Preparare” y después de un beso, se pone detrás de mi y vuelve a hundir la punta de su polla en mi culo, la mete un poquito y de repente, da una embestida la cual entre daño y placer me hace ver las estrellas, me dice: “Ahora si, mira” coge una de mis manos y la lleva hasta mi culo, apenas hay espacio para poder tocar su polla, empieza a follarme, ahora mas rápido que antes, se ha vuelto como loca, empieza a embestir cada vez mas deprisa, me hace gemir de placer, se entrelazan mis gemidos con los suyos cada vez mas altos, me pide que me de la vuelta, me coge de los tobillos y ahora la clava sin piedad y entra como si nada dentro de mi, estoy súper excitado a punto de correrme, me masturba con sus manos mientras que me folla y exploto manchando mi tripa su mano y algún sitio mas y ella para, la saca y se quita el condón, va a por unas toallitas y me limpia primero a mi y luego a ella.
De repente se va hacia la puerta, la abre y con la mirada busca a alguien, le hace el gesto de que venga con la cabeza y se vuelve a la cama conmigo, tengo el corazón a mil y me suelta: “He leído alguna vez en el foro que te gustaría estar con dos chicas como yo y ser penetrado por las dos a la vez, ¿te gustaría probarlo?” No se que decir, en esas que entra Roberta en la habitación y me quedo totalmente helado, es una de mis divas, una diosa para mi, no se que decir ni que hacer, Bia me dice “Luego hablamos del tema económico, solo di si o no”, pienso nunca voy a tener esta oportunidad y de mis labios salen un SI.
“Chupamela mientras Roberta se desnuda” me dice Bia, empiezo a ello aunque mis ojos buscan en el fondo de la habitación como se va quitando la ropa Roberta, no se si por la situación o el morbo cuando se quita el tanga ya esta empalmada, vaya dos pedazo de pollas que tengo delante de mi y miro la mía pensando “Si parecías pequeña ahora pareces enana pero vamos a disfrutarlo”
Roberta se acerca hacia mi, me da una palmada en el culo y se pone a la altura de mi boca, sin pensamientos se la empiezo a comer a ella mientras Bia se empieza a comer la mía, estamos así un rato y luego cambiamos de posición, vuelvo a tener la polla de Bia en mi boca y Roberta empieza con la mía, después de un rato así, Roberta me enfunda un condón y se mete mi polla por su culo mientras yo sigo con la polla de Bia en mi boca, empieza a cabalgar sobre mi, noto como su cuerpo bota en el mío, como mi polla esta entera dentro de Roberta, es momento de peli porno total, las escenas que siempre había visto y siempre había querido probar. De pronto Bia me la saca de la boca, se enfunda otro preservativo y se dirige de nuevo hacia mi culo, Roberta se gira hacia mi para que Bia pueda penetrarme mientras ella me cabalga, Roberta se levanta un poco para no molestar a Bia que de un golpe me la clava de nuevo y Roberta vuelve a hacer lo mismo pero ahora con sus ojos de placer mirando a los míos, impresionante la escena follado por Bia y follado por Roberta ya que yo solo podia disfrutar del momento. Alzo mis manos a los pechos de Roberta, y le digo que me voy a correr, que no aguanto mas, y para de golpe mientras Bia sigue con sus embestidas, se levanta mira a los ojos a Bia y sin mediar palabra cambian de posición, ahora es Roberta la que me va a follar y Bia la que me va a cabalgar, no se si por la excitación, por el momento, o porque ellas van llevando el ritmo estoy aguantado sin correrme, aunque siento que voy a estallar en cualquier momento. Roberta me la clava sin ningún problema y empieza embestirme, Bia se acerca a mi cara, me besa, me mete su polla con el preservativo en la boca y me dice: “¿Quieres sentirte bien penetrado?” Pienso para mi “¿Mas?” Le digo que si. Se va hacia Roberta y le pregunta: “¿Te atreves a hacerlo?” y ella contesta: “Vale, pero ¿crees que aguantara?” a lo que Bia contesta: “Con paciencia y con lo excitado que esta, creo que si”. Es verdad, estaba muy excitado pero no sabia lo que querían hacer conmigo, de repente Bia me invita a levantarme y se tumba ella, me dice: “Siéntate encima de mi polla y échate sobre mi” Obedezco, me clavo su polla y me echo sobre ella y de repente Roberta empieza a pasar su puntita por mi culo, un escalofrió recorre todo mi cuerpo de nuevo, miro a los ojos a Bia y me dice:”Tranquilo cielo, no te va a doler” puesto en la situación y a merced de estas dos bellezas, me dejo hacer. Siento como la punta de Roberta empieza a presionar, creo que no va a poder ser pero coge lubricante, se lo extiende bien por su polla y vuelve a la carga, en un segundo intento consigue meter un poco la punta y empieza a empujar, noto como se va abriendo paso dentro de mi, apenas sin dolor como me ha dicho Bia, me muerdo los labios y Bia me come el cuello para que me excite mas, sigo concentrado en lo que esta haciendo Roberta y la noto cada vez mas adentro, miro a los ojos a Roberta y le brillan por la excitación del momento, miro a Bia y tiene una mirada de placer inmensa, entonces empieza Roberta a embestir, del movimiento noto como van entrando y saliendo las dos pollas de mi culo, estoy siendo follado por dos preciosidades a la vez, es tremendo. No aguantamos mucho porque la postura no es muy cómoda pero lo suficiente para que me hayan entrado las dos pollas bien dentro, con el culo bien abierto, Bia me acomoda en la cama y me pone un condon, ahora es ella quien quieres disfrutar, empieza a botar encima de mi, la empiezo a masturbar mientras que lo hace, de repente aparece Roberta por un lado, me gira la cabeza y me empieza a follar la boca como si la vida le fuera en ello, siento sus espasmos antes de correrse en mi boca, me la saca y me baña con su leche la cara, yo que no puedo mas me corro dentro de Bia y de repente siento los espasmos de Bia en mis manos y se corre antes de sacarse mi polla encima de mi cuerpo, estoy bañado en leche tanto en cara y cuerpo, Bia se tumba a mi lado. Ha sido tremendo, bestial, impresionante…. no tengo un adjetivo para describirlo, aparece Roberta con las toallitas, me empieza a limpiar la cara y los labios, cuando los acaba de limpiar me suelta un beso y empieza por el resto de mi cuerpo, tengo el culo ardiendo, no creo que me pueda sentar en un buen rato, Roberta se sienta al otro lado de mi, y me dice:”Tranquilo puedes quedarte un rato descansando, si quieres te puedes duchar” a lo que Bia de repente suelta:”Si vamos a ducharnos cielo, te has merecido una buena ducha”. Me pongo de pie y apenas puedo andar, me duele todo, Bia me ayuda a llegar a la ducha, y se ofrece a lavarme, accedo a ellos, nos metemos en la ducha y me asea ella porque yo no tengo fuerzas, cuando acabamos me ofrece una toalla, y salimos del baño los dos envueltos en sendas toallas, en la cama esta Roberta tumbada aun desnuda, nos tumbamos junto a ella los dos, me dan las dos un beso en cada mejilla y me dejan que descanse.
Hablamos durante un rato y les digo: “Gracias por este rato maravilloso pero es hora de irme” han pasado mas de dos horas pero han sido impresionantes. Me acompañan las dos a la puerta, se despiden las dos de mí con un largo beso, y les vuelvo a dar las gracias.
De camino a casa y andando malamente, voy intentando asimilar todo lo acontecido pero todavía no soy capaz de hacerlo.