Tarde en el vivero

..." Soy muy mala en el cuidado de las plantas, por lo que todas las que están en mi casa se han marchitado, es por eso que decidí ir a un vivero a comprar una variedad que pueda mantener. Debo conseguir uno con alguien que tenga la paciencia para explicarme como cuidarlas y cuales comprar

Es por eso que cuando mi amiga me recomendó este vivero en especial no dude en visitarlo, además aunque estaba en un lugar alejado y muy agradable de clima me serviría de distracción de fin de semana.

Como el día estaba fresco decidí ponerme un vestido ligero de tiras en los hombros y largo hasta las rodillas, tenía el cabello recogido con una cola,

Al llegar estaba con poca gente pero cada uno en lo suyo, de repente note que alguien me miraba pero no pude ver desde donde, sentía la mirada muy cerca: hasta que lo oí a mi espalda:

--señora en que puedo ayudarla?

Era Miguel, un hombre de unos 52 años, cutido por el sol, de cuerpo robusto por los trabajos de su vivero

Miguel ve una mujer atractiva. Con un color de piel bronceado, dorado casi natural

Una hermosa sonrisa, unos labios carnosos, con ropa ligera que revela sus formas

Un escote que anuncia unos senos generosos excitantes, puede notar que no lleva sujetador y eso le encanta, se marcan unos pezones que quiere tener en su boca rápidamente, contempla las caderas amplias, nalgas generosas y tropicales

que cuando camina se mueven armoniosamente junto a sus caderas. y de unas piernas torneadas y rellenas con unas líneas musculares delicadas pero bien definidas --trabajo de spinning piensa él—

Ana ella lo nota como la examina y le gusta, con un poco de rubor en el rostro le pregunta sobre lo que debería comprar y le explica que necesita asesora en ello,

Miguel le da un recorrido por los pasillos del vivero rozando casualmente sus brazos y su cuerpo al mostrarle las variedades, ella al sentir este roce, sin poder evitarlo siente que le agrada ese contacto , sin embargo no ve nada de su gusto en lo que le enseña y el la invita a la parte trasera del vivero a ver unas especies nuevas.

Cuando se dirigen a ver las nuevas especies, el la toma por el brazo amablemente rozando sus senos con los dedos al tomarla por el brazo ella no muestra desagrado, y baja la mirada al notar el incipiente agrado de el. Miguel el ya está sintiendo esa sensación agradable de una erección; la acerca a un mesón para mostrarle algunas cosas, y de forma osada se coloca detrás de ella, todavía su pene no está totalmente erecto

pero comienzan a llenarse de sangre fresca. Ana descaradamente se inclina y lo siente completamente..

-es un juego, piensa.

luego sonríe y se retira..

En la retirada voltea un recipiente y el agua moja sus piernas , él toma un paño y se inclina y suavemente tomo el pie, ella retira su pie de la zapatilla y lo coloca en la pierna del horticultor que se encuentra agachado frente a ella secando sus piernas. Con toda la malicia coloca el pie muy cerca de su entrepierna para que el la seque.

Miguel abandona el pañuelo y comienza a secarla con la mano y a deslizar sus manos en un masaje va de su pie a los muslos con las manos, ella respira profundo y sonríe

al sentir esas manos en sus piernas y la divina dureza que palpa su pie, es eso lo que le da todo el permiso a Miguel para continuar subiendo por sus piernas hasta tocar la parte interna de sus muslos mirándola directamente a los ojos.

-en el ambiente esta el aroma mezclado de varias especies exóticas de plantas, el olor a abono y tierra fresca--lo cual genera una atmósfera especial

Miguel bajan la mirada a los senos hasta detenerse en su pubis, con sus manos va levantando la falda y encuentra la agradable sorpresa q ella no lleva ropa interior

y sus dedos expertos comienzan a explorar un territorio cálido y húmedo, se acerca un poco y el unos labios rosados que rodean un clítoris delicado ya erecto.

Comienza a sentir la excitación en su cuerpo cuando el acerca sus manos y comienza suavemente a tocarlo llenándolo de besos tiernos y delicados, mientras con la mano comienza a explorar y consigue la firmaza de sus nalgas apretándola sin demora

Ya en este momento se encuentra besando y saboreando los jugos de ella

mientras sus dedos comienzas a jugar en la entrada de sus nalgas

mete su lengua que ahora trabaja con pasión en la vagina mojada, ella está casi enloquecida de excitación sumida en ese olor encantador del ambiente, no tiene mas remedio que relajarse y entregarse a todas las caricias de aquel hombre desconocido pero fascinante, que con su lengua la penetra deliciosamente, Ana relaja sus músculos y siente como un dedo se inserta dentro de ella mientras una lengua deliciosa la saborea comienza a sentir la necesidad de algo mas firme, mas grueso que la penetre más profundamente.

Entonces se acerca y besa profundamente esos labios que tienen su sabor, y a la vez comienza a tocar ese falo perfecto que se dibuja bajo el delantal, con habilidad lo libera de la presión del pantalón y lo toma entre sus manos, casi inmediatamente comienza a besarlo y a llenarlo de saliva, se nota muy brillante con el reflejo del sol, con ansias lo devora mientras Miguel con una mano guía su cabeza y con la otra toca sus senos, se encuentra con unos senos firmes y unos pezones duros y erectos.

Miguel siente corrientazos en su pene cada vez q ella succiona, le encantaría llenarla de su esperma, pero hace esfuerzos por no ceder a ese deseo cada vez más inminente. Y allí mismo en el piso lleno de tierra la tumba en su espalda - el la hace girar para quedar frente a su húmeda vagina mientras ella sigue en su labor de besar y conseguirle mas excitación a el. Ana gime y cada vez aumenta sus gemidos, ya ambos están completamente excitados y ella siente como los dedos y la lengua de su amante se insertan dentro de ella.

Miguel gira nuevamente y se coloca frente a ella y le pregunta: Quieres más?

coloca su pene sobre la vagina húmeda y la masajea sin penetrar

ella desenfrenada le pide que la penetre de inmediato pero el esta disfrutando

el juego en la entrada de su vagina húmeda brillante, volviéndola loca apenas con cada roce , en este momento Miguel tiene el control y ella tiene el primer orgasmo, es en ese momento cuando el la penetra profundamente y comienza a bombear contra su pelvis cada vez mas rápido en esa cueva deliciosamente lubricada, en cada penetración lo hace sentir en todo su cuerpo alternando estocadas suaves y profundas con rápidas y cortas para prolongar la eyaculación mientras sigue con sus dedos en el ano, preparándolo para la estocada, al notarlo tan dilatado por sus caricias previas retira el pene y la gira delicadamente, le acaricia la espalda perfecta y las nalgas mientras las abre y descubre una estrella divina y excitante, se coloca frente y comienza a penetrarla.

Ana cede su esfínter completamente dilatado para él, y Miguel comienza a empujar suavemente, ella gira y le toma la cadera con su mano derecha atrayéndolo hacia si,

sin palabras le obliga a penetrarla más profundamente y comienza un movimiento de caderas y succión con movimientos hacia adelante y hacia atrás; Miguel la toma fuertemente de las caderas y empuja con firmeza, marca unas vueltas imaginarias con

las caderas, siente el movimiento oscilante de sus senos y los atrapa en sus manos mientras la hace suya, y comienza el sexo fuerte que ella deseaba, casi salvaje

Miguel está llegando al éxtasis y Ana a su segundo orgasmo

Miguel le dice palabras cada vez más fuertes que ella adoraba escuchar de su amante

Recibe nalgadas que enrojecen su piel, le causan una especie de dolor sexual que aumenta su deseo hacia él, los dos comienzan un orgasmo que va creciendo mientras él la llena con cantidades enormes de su semen caliente y espeso. Ana lo recibe encantada

los dos esperan para sentir hasta el último segundo esa unión hasta que el pene se relaje y se retire sin ayuda.

Ana se voltea para probar ese néctar delicioso que acaba de recibir y muy dulcemente lo limpia con su lengua para luego besar profundamente a su amante

Al cabo de un rato de besos ambos se incorporan y Miguel le dice que le enviara las flores a su casa

• y allí tendrán una nueva aventura....