Tarde de yate junto a mi primo
Fue una tarde inolvidable de la que nunca conseguiré olvidarme.
Para empezar quiero presentarme, actualmente tengo 21 años pero la historia que os voy a contar sucedió cuando tenía 16 años, yo soy un hombre bastante fibrado ya que el deporte es una de mis aficiones favoritas. Soy rubio/castaño, tengo los ojos verdes y por qué no decirlo, estoy y estaba bastante bueno, al igual que mi primo.
Mi primo, llamado Aritz, era un chico que ya tenía los 18 recién cumplidos y estaba bastante fibrado. Era moreno y con ojos marrones. Su cara era bellisima, era un hombre inconfundible.
Vamos con la historia.
Todo ocurrió un día de verano; yo suelo veranear en Galicia, lugar donde residía mi primo y su familia; nos levantamos temprano y fuimos a una isla bastante "caribeña". Por supuesto fuimos en yate. (mi familia tiene un poder adquisitivo alto).
Mi primo se sentó en la proa por supuesto sin camiseta, tengo que reconocer que se le notaban mucho aquellos abdominales. Como todos los hombres tenía una línea de vello que a mí siempre me excitaba al máximo.
Llegamos a dicha isla y entonces nos bajamos del barco y estuvimos varios minutos en el mar nadando.
Hasta que los dos nos cansamos y decidimos ir a dormir un rato. Estabamos solos y ninguno de los dos sabía lo que pasaría.
-Bueno, como nos acostamos? Tu en la cama y yo en el suelo?-dije.
-Yo tengo una idea mucho más divertida, no quiero que pases frío en el suelo, si quieres puedes venirte a la cama a dormir conmigo.-dijo.
-Vale, perfecto. La verdad es que yo lo prefiero.-dije.
Entonces nos fuimos a la cama con solo el boxer, ya que era verano y hacia unos 37ºC. Noté como el paquete de mi primo fue tomando forma.
Entonces dije:
-Qué te pasa? Tanto te excito?
-No, lo que pasa es que hace mucho que no me masturbo y ya sabes como somos los hombres, el tacto humano nos excita.
-Si bueno la verdad es que yo también llevo algún tiempo sin tener nada de sexo y también lo hecho en falta.
Nos miramos y sin decir nada, comenzamos cada uno a pajearnos.
-Joder primo como la tienes. Cuánto te mide? -le dije
-La verdad es que nunca me la he medido pero si quieres lo puedes comprobar tú mismo.
-Pero cómo? Es que aqui ya sabes que no hay reglas, solo se me ocurre una forma, y es esta.
Entonces me lanzé y le empezé a masajear esa polla enorme.
-Joder primo yo le echaría unos 19 cm de verga.
-Si? Es un placer que tu me des esa informacion.
Continué. Empezé a mamar cada centimetro de su palo. Hasta que noté que eso terminaría de la siguiente forma.
-Primo, primo, me corro. Lo puedo hacer en tu boca?
-Claro, si no para que crees que estoy?
Expulsó cada gota de su leche en mi boca y fui capaz de tragarmela toda.
Al final nos durmimos y no pasó nada hasta llegar a su casa. Pero eso os lo tendré que contar en el siguiente relato. Si teneis alguna queja o duda podeir dejarla en los comentarios. Un beso.