Tarde de verano sola en casa
¿Quién dice que las tardes de verano sin compañía son aburridas?
10 de Julio, 16:51 horas, hace mucho calor, hasta que no baje el sol no se puede salir a la calle, afortunadamente estoy sola en casa y voy fresquita, sólo llevo el sujetador y unas braguitas, aun así el calor hace que mi libido esté por las nubes, un día más me conecto a la web de todorelatos.com para dejar volar mi imaginación leyendo las historias más calientes de la red, supongo que la mayoría son inventadas pero disfruto imaginando que habrá alguna real e intento ponerme en la piel de los protagonistas.
La temperatura empieza a subir, decido quitarme el sujetador, me acaricio los pechos suavemente, estoy sudada y mis manos masajean sin problema la circunferencia de mis senos, cierro los ojos, mis dedos pellizcan mis pezones hasta que se ponen bien duritos, me chupo el dedo índice de mi mano izquierda, lo mordisqueo; mientras tanto, mi otra mano va bajando lentamente por mi barriga, pasando por mi ombligo y llegando a mis braguitas.
La temperatura sigue subiendo mientras acaricio mi sexo depilado por encima de la tela, mientras mi mano izquierda va destapando poco a poco mis labios inferiores, me chupo los dedos índice y corazón de la mano derecha, cuando están bien mojaditos acaricio delicadamente mi clítoris, suavemente excito mi punto de placer provocándome pequeños gemidos de placer, sin parar de masturbarme mi mano izquierda sube a mi pecho derecho, lo agarra, lo aprieta, noto mi pezón erecto entre los dedos.
La temperatura llega a su punto más alto cuando ya no aguanto más y llego al orgasmo, un orgasmo explosivo, mis caderas suben y bajan sin control, mis gemidos se convierten en pequeños gritos y todo mi cuerpo tiembla de placer. Lentamente voy recuperando la normalidad, son las 18:12, parece que la temperatura comienza a bajar pero estoy empapada de sudor, tendré que darme una ducha.
¿Quién dice que las tardes de verano sin compañía son aburridas?