Tarde de estudio

TEMA 6: EL PERÍODO DE ENTREGUERRAS

Por enésima vez leía el título de sus apuntes tratando de concentrarse con escaso éxito.

Se llama Período Entreguerras a los años transcurridos entre el final de…

¡Joder! ¡Qué le pasaba! Era incapaz de centrarse. Solo podía notar como sus pezones estaban duros como piedras y la humedad entre las piernas. En pocas palabras: estaba cachonda. Muy cachonda. Y obviamente no era por el tema que se suponía estaba estudiando…

… la Primera Guerra Mundial (1918) y el estallido de la Segunda Guerra Mundial (1939)…

“Pfff menudas ganas de comerle la polla hasta los huevos. Míralo el cabrón concentrado en sus apuntes sin ni siquiera mirarme. Joder cómo quiero arrodillarme delante de él, bajarle la cremallera, sacarle la polla y mirándolo a los ojos metérmela en la boca . Y empezar a mamársela con ganas, recorriendo con mi lengua toda su polla desde los huevos hasta el capullo, para después tragármela hasta la garganta. ¡Ojalá se corriera en mi boca sin avisar! ¡Me hace sentir tan zorra!”

… estos años se caracterizan por una crisis de las democracias burguesas tradicionales…

“Tengo que tener las bragas empapadas. Casi que noto el flujo por mis muslos. Su polla me entraría perfectamente sin ningún esfuerzo. Tengo ganas de cabalgarlo. Subirme a horcajadas sobre su polla y empezar a subir y bajar mi culo, introduciéndome su polla en mi coño una y otra vez sin parar. ¡Dios! Mis tetas moviéndose descontroladas. Que me chupe los pezones mientras lo cabalgo. Los tengo ahora mismo tan duros. Se me notan en la camiseta. ¡Joder! voy a parar de rozármelos porque me estoy poniendo todavía más cerda.”

… provocada fundamentalmente por una crisis económica a nivel mundial que puso de manifiesto…

“¡Cómo no puede ver lo cachonda que estoy! ¡Si tiene que notar como me estoy moviendo en la silla intentando rozarme lo máximo! Necesito que me empotre fuerte. Como el otro día contra la mesa de mi casa. ¡Dios! Su polla entrando y saliendo de mi coño, mis tetas aplastadas contra la mesa, azotándome el culo mientras me tiraba del pelo. Ufff, sentir sus huevos chocando contra mis muslos a cada embestida. Quiero que se corra otra vez sobre mi espalda. Sentir su semen caliente en mi piel. Sentirme una puta…”

… por una crisis económica…

“No sé ni lo que leo ya, necesito correrme. Voy a levantarme para ir al baño a ver si pilla la indirecta y viene conmigo…”

Me levanto y me mira. Me muerdo el labio, señalo con mi mirada la salida hacia el baño y me dirijo hacia allí moviendo el culo como sé que te gusta. Escucho arrastrar tu silla al levantarte y sonrío para mí. Parece que lo has captado.

En el pasillo no hay nadie así que te espero en la puerta y me abalanzo sobre ti y empiezo a besarte y rozarme contra tu cuerpo. Toco tu polla por encima del pantalón y la noto cómo se endurece. ¡Joder! ¡Cómo necesito tenerla dentro de mí!

Te agarro de la mano y te llevo hasta el baño de chicas. Nos metemos en uno de los baños, te empujo contra la puerta, me pongo en cuclillas y te desabrocho el pantalón. Tu polla salta como un resorte cuando la libero de tus calzoncillos. No aguanto más y me la meto en la boca. ¡Mmmm, riquísima! Empiezo a mover mi cabeza hacia delante y hacia atrás, intentando metérmela entera en la boca aunque no me cabe. Te oigo gemir mientras te miro a los ojos y lamo tu glande. Te follo con mi boca una y otra y otra vez, sin parar, cada vez más rápido. ¡Cómo necesitaba esto! Me llevo una mano a las bragas y las noto chorreando. Darme cuenta de eso me pone cerdísima y hace que aumente el ritmo de la mamada. ¿Tan puta soy que estoy a punto de correrme comiéndome una polla?

Me levanto, me bajo el pantalón y me pongo en pompa sobre el váter. Miro hacia tras buscando tu mirada de forma sugerente al tiempo que muevo mi culo. Una vez más captas el mensaje ¡Qué listo eres! Y polla en ristre me empalas. Noto como tu polla se introduce poco a poco por mi coño hasta que tus huevos chocan con mis muslos. Me agarras del pelo y me tiras de él haciendo de palanca para que tu polla entre sin parar en mi coño una y otra vez, cada vez más rápido. Tengo que morderme la mano para no gemir mientras tus huevos me golpean sin cesar cada vez que tu polla se me clava hasta el fondo una y otra vez. Noto mis jugos correr por mis muslos, mi culo moverse cada vez que te clavas, miro hacia tras y te veo embestirme con fuerza. Estoy a punto de correrme, solo un poco más y…

“SE INFORMA A LOS SEÑORES USUARIOS QUE LA BIBLIOTECA CERRARÁ EN DIEZ MINUTOS”

“¡Joder! ¡Por poco no me corro en medio de la biblioteca pensando en cómo me follan!”

TEMA 6: EL PERÍODO DE ENTREGUERRAS

“Bueno parece que la tarde de estudio no ha sido muy productiva. Aunque… ahora no puedo esperar a llegar a casa para cabalgarte la polla” pienso mientras te veo levantar la mirada de tus apuntes.